MINDFULNESS

 

Características fundamentales del Mindfulness.

  • Centrarse en el momento presente: se trata de centrarse y sentir las cosas tal y como suceden, sin buscar el control. Se trata de centrarse en un pensamiento o en una actividad en sí misma, sin deseos de controlarla. Cuál es la utilidad de esto? Aceptar las experiencias y sensaciones de la manera como se dan. Se le solicita a la persona que permanezca en una situación específica, sintiendo lo que allí suceda. Esto supone dejar que cada experiencia sea vivida en su momento. Se trata de no perder la experiencia presente en sus sustitución o reemplazo por lo que debería suceder en el futuro o lo que sucedió o se vivió en el pasado.
  • Apertura a la experiencia y los hechos: Al centrarse en lo que sucede y se siente en el momento presente se colocan por delante los aspectos emocionales y estimulares frente a la interpretación de ellos. Las interferencias verbales, los prejuicios, o el «estar en otro sitio» adulteran la experiencia.
  • Aceptación radical: este es un elemento esencial del Mindfulness y consiste en la aceptación no valorativa de la experiencia. Se trata de centrarse en el momento actual sin realizar valoración alguna y aceptando la experiencia como se da. Lo positivo y negativo, lo perfecto e imperfecto son aceptados como experiencias naturales y normales. Este esfuerzo por no valorar y aceptar posibilita no rechazarlas: el enfado, el malestar, por ejemplo, no son algo de lo que haya que huir sino que forman parte de la experiencia humana. Esto contradice en gran medida los mensajes transmitidos socialmente que indican que el malestar es negativo, que debe buscarse la reducción de la ansiedad, controlar el estrés, reducir los pensamientos negativos.
  • Elección de la experiencia: las personas que practican Mindfulness eligen de manera activa sobre qué actuar, qué mirar, en qué centrarse. Que una situación sea vivida y caracterizada no significa que no sea elegida. Una vez que la situación ha sido elegida debe experimentarse siguiendo los elementos esenciales del Mindfulness.
  • Control: la aceptación de la experiencia implica desde este enfoque una renuncia al control directo. No se trata de reducir o controlar el malestar, o el miedo o la ansiedad, la ira o la tristeza, sino que se busca experimentarlos como tales. No se busca que la persona ejerza control sobre sus emociones o reacciones sino que las experimente tal como se dan. El efecto que se producirá sobre ellos será de manera indirecta.

Germer (2004) menciona 8 cualidades clave del Mindfulness:

· No conceptual: prestar atención y conciencia sin centrarse en los procesos de pensamiento envueltos o implicados en la experiencia. · Centrado en el presente: siempre se da en y sobre el momento presente.

· No valorativo o ausente de juicio: no se puede experimentar algo que se desea que sea otra cosa.

· Intencional: exige una intención continuada de la persona con el fin de dirigir la atención hacia el presente (García Campayo). Siempre hay una intención directa de centrarse en algo y de volver sobre ello si uno se ha alejado.

· Observación participativa: esta observación debe implicar la mente y el cuerpo, no se trata de una observación distanciada. · No verbal: la experiencia Mindfulness no posee referente verbal sino emocional y sensorial.

· Explotarorio: se encuentra abierto a la experimentación sensorial y perceptiva.

· Liberador: cada momento de experiencia que se vive desde este enfoque es una experiencia de libertad.

El Mindfulness formal o práctica formal de Mindfulness es conocido como meditación e implica una introspección profunda que consiste en mantener la atención sobre un objeto determinado, por ejemplo la respiración o las sensaciones corporales, o sobre cualquier cosa que aparezca en ese momento, como por ejemplo, las conciencia sin elección (Hick & Bien , 2008).

El Mindfulness informal o práctica informal de Mindfulness consiste en la aplicación de la atención a cualquier aspecto de la vida cotidiana como por ejemplo comer atentamente o pasear atentamente