Motivos de Consulta

La prevención del abuso adquiere una importancia mayor, no solo para evitar la situación en si, sino también evitar futuros inconvenientes: el 85 % de los casos de consumo de sustancias, la prostitución, los abusadores, los delitos en general , estan vinculados a situaciones de abuso en la infancia.
La mejor manera para evitar estas situaciones:

  • Enseñarle al niño como comportarse en esas situaciones y donde pedir ayuda.
  • Darle la palabra al niño y darle apoyo, respaldo. Que sepan que se les va a creer.
  • Fomentar y estimular el conocimiento propio de sus habilidades y capacidades.
  • Enseñar a pensar por sí mismo.
  • Sepa que no tiene porque guardar ningún secreto por lo ocurrido.

Que el niño sepa que su cuerpo es suyo y solo el puede decidir quién lo toca, por lo tanto alguien te toca de manera que te sentís incómodo/a, tienes derecho a decir que “no”.  Es útil practicar en los colegios, representaciones en donde se ponga en práctica como comportarse.

Por otro lado, si estás con desconocidos, no vayas a ningún lado con él, aunque te diga que es una emergencia.  Si comienzas a sentir que algo no esta bien, te sientes incómodo o raro, vete o no dudes en pedir ayuda.

Un inconveniente surge cuando el abuso es realizado por conocidos. En este caso, es recomendable estar atento al comportamiento del niño: cambios bruscos en el comportamiento, inhibición, etc. Cuando un niño es abusado por un conocido, el abuso suele estar expresando problemas vinculares y de pareja entre los adultos: EL NIÑO NO PUEDE SUPLIR LO QUE ENTRE LOS ADULTOS ESTA FALTANDO.

  1. ¿Que es el Abuso sexual?

Es la actividad sexual sin el consentimiento de uno de los participantes. El abuso puede ser sufrido por un niño o un adulto.
Se entiende por actividad sexual:

  • Cualquier forma de penetración, roces o contactos en los genitales sin la voluntad de la persona que los recibe; o cualquier acción, realizada sin participar la propia voluntad, sobre el abusador.
  • Hacer participar a una persona de observar en forma presencial o por video escenas con contenido sexual.

En la realización del abuso sexual no siempre se utiliza la fuerza física: se puede usar el engaño, el  chantaje, la manipulación, amenazas, la intimidación o la coacción.
Ejemplos de abuso sexual son el acoso, la violación, estupro (mantener relaciones con un menor de edad aunque el menor no sea obligado).
Signos que pueden indicar abuso sexual:

  • Heridas, sobre todo en los genitales y los senos.
  • Ropa  rota o manchada.
  • Embarazo.
  • Enfermedades que se transmiten sexualmente.
  • Cambios en la conducta bruscos.
  • Desínteres, depresión.
  • Comportamientos autodestructivos.

Es recomendable no perder el tiempo para realizar la denuncia  porque el tiempo transcurrido suele dificultar la investigación. A su vez, evitar higienizarse y no cambiar nada de lugar, también favorece el proceso investigativo. Por otro lado, si se trata de un menor, es importante no solo respaldarlo afectivamente, sino también en la realización de la denuncia. Cualquier intento por “hacer que no paso nada” empeora las cosas. Para que el exámen médico sea válido legalmente,  debe acudirse a un centro de salud municipal, provincial o nacional, es decir, NO privado.
El abuso sexual es un tipo de abuso que se caracteriza por el hecho de que el objeto abusado es un humano, sin embargo, pueden ubicarse distintos tipos de abuso:

  • De poder
  • De actividades
  • De sustancias, medicamentos o drogas
  1. Abuso sexual: incesto

Toda cultura prohíbe el intercambio sexual, los casamientos entre determinado grupos de parientes, de manera distinta. En la nuestra: “son las relaciones sexuales entre parientes como ser padres con hijos o abuelos, tios o sobrinos”. La responsabilidad de cumplir con esta norma recae sobre todo en el adulto: es que el menor puede desear, querer sostener este tipo de relación. En este sentido es lo mismo que ocurre en el estupro, en donde se considera que el menor no esta facultado para discriminar aún sus actos.
El cumplimiento de esta ley (de prohibir el incesto) tiene su fundamento en que:

  • Los menores, si bien son cuidados por los adultos, también cumplen funciones “psíquicas “ para los adultos, es decir, los niños se terminan volviendo necesarios para ellos. Al ocurrir esto, se corren serios riesgos que las relaciones de “pareja” entre ellos conlleven a impedir el crecimiento del menor, a que nunca deje de ser un niño.
  • La ley del incesto es una ley de intercambio social, es decir, determina como son intercambiadas socialmente los bienes humanos y materiales. La ley del incesto busca así consolidar los lazos sociales que permiten el desenvolvimiento de las actividades sociales. En otras palabras: “debo entregar a mi hija/o a su pareja, así como me la entregaron a mí”, “Debo entregar a mi hija/o a su pareja, porque este hecho me permite tener vínculos sociales bien arraigados (con otras familias) que facilitaran mi desenvolvimiento social”.
  1. Impacto psicológico de un abuso

Cuadros afectivos:
Culpa, miedo, depresión, imposibilidad de salir de los sentimientos ambivalentes de amor – odio,  confusión entre sexo y amor, dar y recibir afecto, problemas de identidad, vergüenza.

Impacto en la sexualidad:
Promiscuidad, prostitución, dificultad para excitarse, miedo a estar en intimidad sexual, utilización de sexo para llamar la atención, agresividad, escalofríos, temblores o hiperventilación.

Efectos físicos:
Problemas gastrointestinales, desordenes alimenticios, problemas ginecológicos, dolor de cabeza.

Efectos en la conducta:
Dificultad para relacionarse, abuso de sustancias,  conductas autoagresivas, sobrepotección de hijos (o el abandono de los mismos), evitar mirarse en los espejos , dificultad para expresar necesidades.

  1. Causas del abuso sexual

Lamentablemente el abusador esta haciendo lo que han hecho con él: han abusado física y psicológicamente de el mismo. Muchas veces no hace falta que el abuso físico se realice: cuando el abuso psicológico realizado por los mayores es alto, la persona no llega a ser reconocida como un humano, sino que es tratada como un objeto que solo cumple una función para el adulto. Esto mismo es lo que hace el abusador.
Un problema que puede surgir es que en la relación de pareja de los padres se reproduzcan los abusos que uno de los integrantes padeció en su niñez. Cuando esto ocurre el hombre o la mujer están en pareja, pero al mismo tiempo no porque el otro integrante “no esta presente” “no esta disponible para relacionarse”. Cuando esto ocurre es posible que la corriente sexual se redirija de la relación a uno de los hijos.

  1. Tratamientos

Junto con el tratamiento psicológico, es recomendable la participación del consultante en grupos de apoyo.  Luego de trabajar unas etapas dolorosas,  la culpa desaparece, el consultante se va empoderando: suele aparecer un sentimiento de libertad.

Se busca potenciar el poder adaptativo de la persona para superar este proceso traumático: cuando una persona elabora las heridas, sale sumamente fortalecida de esta situación.

Se busca rehistorizar, lo ocurrido, hablar de lo no hablado, dado que este proceso reduce en alto grado el carácter invasivo de la experiencia. Se busca cuestionar comportamientos o conductas que mantienen vivos los sentimientos de “aquella experiencia”. Se cuestiona algunas creencias que limitan el ser del consultante.

Los pensamientos intrusivos, la hipervigilancia, la negación, el pensamiento dicotómico (blanco o negro), la rabia son intentos infructuosos de poder elaborar, liberarse de lo ocurrido.

Si bien el perpetrador debe pagar legalmente por sus actos, desde la perspectiva del consultantes y su “liberación interior”, el mantener sentimientos hostiles y de resentimiento hacia el abusador, solo lo perjudican a el mismo/a.
Cuando el abuso ocurrió hace poco, ayuda los intentos por re-experimentar lo ocurrido; en cambio cuando el abuso fue crónico y hace ya tiempo, esto suele ser perjudicial.
Algunas de las líneas de trabajo:

  1. Ubicar los términos lingüísticos clave que estructuran la experiencia de la persona y que están cargadas de afectos.
    2. Afirmar y validar la experiencia de la cliente y los sentimientos que el consultante experimenta
    3. Elogiar al consultante
    4. Reinterpretar sus síntomas como modos que necesito crear para “sobrellevar” la situación vivida.
    5. Remarcar el “impacto destructivo”, el “costo emocional” y el “impacto en sus vínculos” de estar “estancada

Se apunta  poder ubicar cuando la persona sigue el argumento (frases que darían sentido a la vida y a uno mismo) de otra persona, aquellas frases de quienes nos cuidaron que hoy por hoy nos condicionan. Se pretende resaltar y discriminar las habilidades y fortalezas del consultante.

Cuando se trata de perdidas, se apunta a poder elaborar el duelo, poder “desprenderse” de los recuerdos (que es muy distinto a olvidarlos): ¿qué es lo que la persona perdida era para usted?,  ¿qué le atraía?, ¿como era la vida con el/ella?, ¿qué piensa usted que vió el/ella en usted que lo hizo sentirse atraído hacia usted?…Si la persona perdida estuviera aquí, ¿Qué consejos tendría él para usted en ese momento difícil? ¿Cuál piensa usted que es el mejor legado, la mejor manera de recordarlo, no solo para usted sino también para otros que le conocieron?

ACV Hemorrágico
• 10% de los ACV
• Edad media 56 años
• 70-90% debido a HTA
• 50-75% afectan a ganglios basales
• Intraparenquimatoso o HSA

Un accidente cerebrovascular sucede cuando el flujo de sangre a una parte del cerebro se detiene. Algunas veces, se denomina «ataque cerebral» (derrame cerebral).

  Si el flujo sanguíneo se detiene por más de pocos segundos, el cerebro no puede recibir sangre y oxígeno, y las células cerebrales pueden morir, lo que causa daño permanente.

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ACV ISQUEMICO
 

Hay dos tipos principales de accidente cerebrovascular: accidente cerebrovascular isquémico y accidente cerebrovascular hemorrágico.


El accidente cerebrovascular isquémico ocurre cuando un vaso sanguíneo que irriga sangre al cerebro resulta bloqueado por un coágulo de sangre. Esto puede suceder de dos maneras:

›Se forma un coágulo en una arteria que ya está muy estrecha, lo cual se denomina accidente cerebrovascular trombótico.
›Se puede desprender un coágulo en otro lugar de los vasos sanguíneos del cerebro, o en alguna parte en el cuerpo, y mueve hasta el cerebro. Esto se denomina embolia cerebral o accidente cerebrovascular embólico.

  Los accidentes cerebrovasculares isquémicos pueden ser causados por el taponamiento de las arterias. La grasa, el colesterol y otras sustancias se acumulan en la pared de las arterias y forman una sustancia pegajosa llamada placa.

ACV HEMORRAGICO

Un accidente cerebrovascular hemorrágico ocurre cuando un vaso sanguíneo de una parte del cerebro se debilita y se rompe, lo que provoca que la sangre se escape hacia el cerebro. Algunas personas tienen defectos en los vasos sanguíneos del cerebro que hacen que esto sea más probable. Estos defectos pueden abarcar:
Aneurisma Malformación arteriovenosa (MAV)

Los síntomas del accidente cerebrovascular dependen de qué parte del cerebro esté dañada. En algunos casos, es posible que una persona ni siquiera se dé cuenta de que ha tenido un accidente cerebrovascular.

  Los síntomas generalmente se presentan de manera súbita y sin aviso o pueden ocurrir a intervalos durante el primero o segundo día. Los síntomas por lo general son más graves apenas sucede el accidente cerebrovascular, pero pueden empeorar lentamente.

  Se puede presentar un dolor de cabeza, especialmente si el accidente cerebrovascular es causado por sangrado en el cerebro. El dolor de cabeza:

›Comienza repentinamente y puede ser intenso.
›Ocurre al estar acostado.
›Lo despierta.
›Empeora cuando se cambia de posición o cuando se agacha, hace esfuerzo o tose.
›Mareos o sensación anormal de movimiento (vértigo).
›Falta de control de esfínteres.
›Pérdida del equilibrio.
›Pérdida de la coordinación.
›Debilidad muscular en la cara, el brazo o la pierna (por lo regular sólo en un lado).
›Entumecimiento u hormigueo en un lado del cuerpo.
›Cambios emocionales, de personalidad y estado de ánimo.
›Problemas con la vista, incluso disminución de la visión, visión doble o ceguera total.
›Problemas para hablar o entender a otros que estén hablando.

Problemas para caminar. 

TRATAMIENTO

Es muy importante para las personas que están experimentando síntomas de un accidente cerebrovascular llegar al hospital lo más rápido posible.

›Si el accidente cerebrovascular fue causado por un coágulo sanguíneo, se puede administrar un fármaco trombolítico para disolverlo.
›Para que este medicamento haga efecto, es preciso que lo vea un médico y el tratamiento comience dentro de las 3 a 4 1/2 horas desde que los síntomas empezaron.

Definición de Angustia
Se caracteriza por la aparición súbita de aprensión, miedo pavoroso o terror acompañados con la sensación de muerte, miedo a morir.
La angustia se caracteriza por ser un estado en el que no puede permanecerse sino por momentos dado su carácter “insoportable”. Este carácter es justamente lo que posibilita motorizar un verdadero cambio en el ser que permita mitigar este malestar. El problema surge cuando la angustia genera un efecto paralizante.

 
Sensaciones temidas en una crisis y su explicación real
– MAREOS: Producido por la tensión de cervicales que disminuye el aporte de sangre bien oxigenada al cerebro.

– SENSACIÓN DE FALTA DE AIRE: Producida por el aumento de oxígeno en la sangre causada por la hiperventilación.

En la gran mayoría de los casos, la anorgasmia es el resultado de combinar una educación estricta (sobre todo desde el punto de vista religioso) con el desconocimiento del propio cuerpo y de las
sensaciones que se producen como consecuencia del deseo sexual.
Otra de las grandes causas que debemos reseñar es una estimulación inadecuada por parte del varón: las mujeres no siempre se excitan con el mismo estímulo, ni en el mismo lugar ni en la misma posición. Y no siempre se excitan como el hombre cree que lo hacen.
La anorgasmia, por lo tanto, en algunos casos está vinculada a un pasado sexual insatisfactorio provocado por algún tipo de miedo.
La ansiedad por llegar al orgasmo también está vinculada a la anorgasmia. Al centrar la atención en el orgasmo, en muchos casos sólo se logra inhibirlo.
El escaso tono muscular o la fibrosis de los músculos de la vagina también pueden dificultar el orgasmo, así como algunos trastornos circulatorios de la región pélvica y las condiciones que afectan los nervios de la misma (como la esclerosis múltiple, los tumores o traumas de la médula espinal, o la neuropatía diabética). También se incluyen las infecciones, traumatismos o desgarros de origen quirúrgico.
Hoy en día hay un gran número de mujeres que experimentan anorgasmia, una de las disfunciones sexuales más comunes en las mujeres que implica la incapacidad de tener orgasmos.
El orgasmo femenino se caracteriza por repetidas contracciones de los músculos de la vagina; los estímulos que provocan dichas contracciones provienen de estructuras de nervios que se   encuentran en el clítoris y la vagina. Esto significa que si la actividad de estas estructuras
nerviosas está afectada (por ejemplo, por alguna enfernedad, ciertos medicamentos o traumatismos), la mujer no logrará tener orgasmos aún cuando logre cierto grado de excitación.
La causa principal de la falta de orgasmos es psicológica; no obstante, podría haber mujeres con problemas de tipo orgánico, aunque esto sólo ocurre en el 5 por ciento de los casos.
Entre las causas psicológicas principales de la falta de orgasmos están: el miedo al dolor, al embarazo y las enfermedades; la ansiedad relacionada con la sexualidad y la expectativa del orgasmo, y el autocontrol durante las relaciones sexuales. Esto es, si uno está demasiado preocupada por “cómo me ve mi pareja”, “cómo lo estoy haciendo”, o intentando controlar el tiempo y desarrollo del orgasmo, lo único que uno logra es inhibirlo.
Afortunadamente estos problemas tienen solución.
Si bien el gran porcentaje es de origen psíquico, hay que descartar cualquier origen orgánico, ginecológicos, endocrinológicos, por lo que en principio te recomendaría que hagas son estudios médicos , igual no creo que sea tu problema por lo que me contás , creo que pasa más por
lo psicológico Te sugiero que te animes a hacer una terapia , para descargar todo lo
que te pase con esta temática .La terapia es focalizada a tu inconveniente si queres , yo tengo pacientes los cuales han solucionado sus disfunciones sexuales , porque necesitan descargar lo
que sintieron y se aprendieron a sacar la mochila del aprendizaje erroneo que tuvieron con referencia al sexo , ni hablar del conocerse a uno mismo , lo que es muy importante para saber , sin miedos ni verguenzas , que nos gusta y que no
La sexualidad comienza desde el nacimiento, está presente y se va desarrollando a lo largo de toda la vida en concomitancia con las distintas  etapas del crecimiento, depende de cómo se crezca y que información se absorva es que las conductas se realizan
Dentro de la conveniencia que regula la práctica de la sexualidad nos encontramos con los sistemas de valores, así la sexualidad se va a ejercer de una forma u otra de acuerdo a los valores de la familia primeramente y luego de la persona.
Dentro de los afectos nos encontramos con aquellos que devienen de necesidades esencialmente humanas como cooperación, solidaridad, afectividad constructiva, equidad en las relaciones, respeto y reconocimiento para consigo mismo y para con el otro, cuidado hacia cada persona, anticipación de la realidad, creatividad, flexibilidad, comunicación explícita y honesta,valores morales y afectos entrelazados entre si y con la sexualidad van guiando a esta hacia la
plenitud y la salud o no.

El síntoma fundamental es la ansiedad, que es persistente en el tiempo (dura más de 6 meses) y generalizada, sobre una amplia gama de acontecimientos o actividades (como el rendimiento laboral o escolar), no estando restringida a una situación en particular como en las fobias ni presentándose exclusivamente en forma de crisis, como en el caso de las Crisis de Pánico. El estado de ansiedad es casi permanente, oscilando levemente durante el transcurso del día y afectando la calidad del sueño.

La ansiedad esta asociada muy frecuentemente a preocupaciones excesivas (llamada expectación aprensiva). Por ejemplo: miedo a que algún familiar cercano o la misma persona que sufre este trastorno puedan tener un accidente, enfermarse o morir. A la persona le resulta difícil controlar este estado de constante preocupación.

La ansiedad y preocupación se asocian a 3 o más de los siguientes síntomas:

  • Nerviosismo, inquietud o impaciencia
  • Fatigabilidad (cansancio) fácil
  • Dificultad para concentrarse o poner la mente en blanco
  • Irritabilidad
  • Tensión muscular, temblor, cefalea (dolor de cabeza), movimiento de las piernas e incapacidad para relajarse
  • Alteraciones del sueño: dificultad para conciliar, mantener el sueño o sensación al despertarse de no haber descansado bien (sueño no reparador)
  • Sudoración, palpitaciones o taquicardia, problemas gastrointestinales, sequedad de boca, mareos, hiperventilación (aumento del número de respiraciones por minuto)

La ansiedad, la preocupación o los síntomas físicos provocan un malestar significativo o deterioro en las relaciones familiares, sociales, laborales o de otras áreas importantes de la actividad de la persona.

Los síntomas de ansiedad en el Trastorno de Ansiedad Generalizada son constantes a diferencia de lo que ocurre en el Trastorno de Pánico donde la ansiedad-pánico aparece en forma paroxística tomando la forma de una Crisis de Pánico. La Crisis de Pánico no suele durar más de 30 minutos pero deja a quien la padece con mucho temor a presentar una nueva crisis. Este «miedo al miedo» se lo denomina «Ansiedad Anticipatoria» y puede confundírselo con un Trastorno de Ansiedad Generalizada.

Es importante además descartar que los síntomas de ansiedad no sean debidos a la ingesta de algún tipo de sustancia ansiogénica: cafeína, anfetaminas o a una enfermedad médica (hipertiroidismo por ej.). Existen muchas causas que pueden provocar ansiedad en forma secundaria, mayor información al respecto se encuentra disponible en la página Ansiedad Secundaria. Asimismo los Trastornos Depresivos se asocian con mucha frecuencia a ansiedad. Es muy importante realizar un correcto «Diagnóstico Diferencial» para poder arribar a un diagnóstico acertado de lo que le ocurre a quien se encuentra padeciendo un cuadro de ansiedad. La principal causa de fracaso terapéutico es la falta de diagnóstico o un diagnóstico incorrecto.

El Trastorno de Ansiedad Generalizada (TAG) es mucho más de lo que una persona normal con ansiedad experimenta en su vida diaria. Son preocupación y tensión crónicas aún cuando nada parece provocarlas. El padecer este trastorno significa anticipar siempre un desastre, frecuentemente preocupándose excesivamente por la salud, el dinero, la familia o el trabajo. Sin embargo, a veces, la raíz de la preocupación es difícil de localizar. El simple hecho de pensar en afrontar el día puede provocar ansiedad.

—Praxias se considera como sinónimo de obrar o ejecutar (Webster, 1948). Implica un nivel de control motor junto con una mete por alcanzar “voluntariamente”. Son acciones motoras coordinadas que se realizan para la consecución de un fin. 
—Al tratarse de movimientos complejos que previamente se han aprendido, es conveniente mencionar los diferentes procesos que se ponen en juego:

1. Recepción del programa de información sensorial.

2. Establecimiento de un plan general que incluya operaciones lógicas

3. Programas de inervación motora. 

APRAXIAS

La apraxia es una enfermedad neurológica caracterizada por la pérdida de la capacidad de llevar a cabo movimientos de propósito, aprendidos y familiares, a pesar de tener la capacidad física (tono muscular y coordinación) y el deseo de realizarlos.

Es decir, existe una disociación entre la idea (el paciente sabe lo que quiere hacer) y la ejecución motora (carece del control de acción).

Datos Históricos

 El término apraxia fue introducido por Steinhal en 1871, tras observar que ciertos afásicos eran incapaces de realizar movimientos a una orden dada, aunque espontáneamente podían realizarlos. Leipmann, un discípulo de Wernicke, fue el pionero en el estudio   de las apraxias a partir del año 1900, afirmando que se producían como consecuencia de la desconexión entre las áreas sensoriales y motoras, tras producirse lesiones en el Hemisferio Izquierdo y el cuerpo calloso.   

CARACTERÍSTICAS DEFINITORIAS

1.  Es un desorden de la gestualidad (el gesto es movimiento convencionalizado comunicativo que, generalmente esta en una situación donde el lenguaje es posible.de organiza con: conocimiento del propio cuerpo, manejo de nociones espaciales, incluyendo derecha e izquierda, ubicación  de los objetos en relación a ambos espacios.)

 2. Inteligencia conservada o poco alterada.

 3.  Manifestación de déficits en los movimientos voluntarios.

CAUSA DE LA APRAXIA

—Se puede producir por lesiones  en el lóbulo parietal, puesto que este  es el principal responsable de la actividad práxica, ya que proporciona los mapas sensoriales que facilitan la ejecución de movimientos. Por esta razón la lesión de sus aéreas asociativas puede impedir la adecuada  programación sensorial de los movimientos, produciendo modalidades de apraxias.
—Se pueden producir como consecuencia de lesiones del córtex asociativo  o de otras estructuras intracerebrales como el cuerpo calloso o el tálamo.
—Inicialmente se creía que eran producidas por una lesión en el lóbulo parietal ya que la lesión del área 40 de Brodman, implicada en los movimientos complejos, impedía la transmisión de órdenes a las áreas motoras del lóbulo frontal.  Determinadas lesiones del lóbulo parietal impiden la secuenciación de los movimientos ya que la representación sensorial de las órdenes motoras se transmite de un modo deficiente al lóbulo frontal. 
APRAXIA IDEATORIA
APRAXIA DEL VESTIR
APRAXIA DEL HABLA
APRAXIA IDEOMOTORA
APRAXIA PARIETAL
APRAXIA FRONTAL
APRAXIA CALLOSA
APRAXIA BUCO LINGUO FACIAL
APRAXIA CONSTRUCTIVA
 

Posiciones discretas de dedos que el sujeto debe realizar observando

directamente al examinador. Después de haber realizado esta tarea, el sujeto debe imitar los

siguientes movimientos:

1) puño cerrado, pulgar horizontal sobre la mesa.

2) puño cerrado, pulgar horizontal sobre la mesa, abrir la mano, colocar palma de la mano sobre la mesa.

3) mano abierta, palma mirando hacia el cuerpo, la mano se mueve horizontalmente frente al cuerpo de un lado al otro mientras los dedos, extendidos, se abren y se cierran.

4) dedos extendidos en contacto, pulgar extendido y hacia arriba, mano paralela al cuerpo se mueve horizontalmente por delante de la frente.

1. Saque la lengua                      6. Tirite con los dientes

2. Silbe                                        7. Haga como si besara

3. Bostece                                   8.Haga como si estuviera bravo

4. Sonría                                     8. Haga como si se «relamiera»

5. Haga como si apagara una esperma          9. Guiñe un ojo

APRAXIA IDEOMOTORA

1.  Haga la señal de la cruz

2.  Haga el saludo militar

3.  Diga adiós con la mano

4.  Amenace a alguien con la mano

5.  Muestre como si quisiera que alguien se acercara

6.  Muestre que tiene hambre

7.  Muestre como cuando alguien está loco

8.  Indique como si no hubiera oído lo que dije    

APRAXIA IDEACIONAL

1.    Afilar lápiz

2.   Encender cigarrillo

3.    Tomar una taza

4.Atornillar
5. Abrir una puerta
6. Peinarse
7. Pintar con brocha gorda
8.Teléfono. Marcar un número
9. Aserrar
10. Echar sal
11. Tomar de una botella
12. Echar agua de una jarra
13. Coser
14. Jugar yo-yo

¿Por qué sufro estos ataques de miedo o ansiedad? ¿Serán crisis de pánico? El siguiente test le servirá para orientarse acerca de la necesidad de solicitar ayuda profesional.

¿Siente ataques súbitos de miedo o desesperación sin motivo, que alcanzan su pico máximo en los primeros 10 o 15 minutos? Si su respuesta es afirmativa, lea el siguiente listado y verifique si ha sufrido algunos de los siguientes síntomas durante las crisis:

  • Siento dolor en el pecho o que el corazón me late apresuradamente.
  • Se me hace difícil respirar o siento sofocación.
  • Me siento mareado, inestable.
  • Siento que me voy a desmayar.
  • Siento como un dolor en el estómago o deseos de vomitar.
  • Siento que me atraganto, o como si tuviera un nudo en la garganta.
  • Sufro temblores, estremecimientos u hormigueos.
  • Transpiro mucho, siento escalofríos.
  • Me siento fuera de control.
  • Me invade una sensación de irrealidad.
  • Tengo mucho miedo de morir o de perder la razón.

Si se identificó con tres o más de estos síntomas, puede que padezca de Trastorno de Pánico. Si desea más información sobre este trastorno

La Crisis de Pánico

Una persona va caminando tranquilamente por la calle. O manejando su auto. Quizás no va pensando en nada en particular. Repentinamente comienza a sentir palpitaciones, parece que el corazón va a saltar de su pecho…, siente un miedo intenso a morir, desesperación, necesidad de escapar. Enseguida nota que le cuesta respirar, y un mareo le hace pensar que podría desvanecerse. Queda paralizado por el miedo. No comprende lo que ocurre, pero se siente en peligro.

Llamamos crisis o ataque de pánico a la aparición repentina de miedo intenso, acompañado de algunos de los siguientes síntomas:

  1. Palpitaciones, o aumento de la frecuencia cardíaca.
    2. Sudoración.
    3. Temblores o sacudidas musculares.
    4. Sensación de ahogo o falta de aire.
    5. Sensación de atragantarse.
    6. Opresión en el pecho.
    7. Nauseas o molestias abdominales.
    8. Inestabilidad, mareo o sensación de desmayo.
    9. Sensación de irrealidad o de despersonalización.
    10. Miedo a perder el control o volverse loco.
    11. Miedo a morir.
    12. Sensación de hormigueo.
    13. Escalofríos o sofocaciones.

Deben presentarse por lo menos cuatro de los síntomas típicos para diagnosticar un ataque. Además, deben irrumpir de modo brusco, alcanzando su máxima intensidad en los primeros 10 minutos aproximadamente, para luego decrecer en forma rápida.

Cuando las Crisis se repiten

«Y si me ocurre de nuevo? Y si me desmayo o me mareo en la calle y nadie me ayuda? O peor, manejando mi auto. Es mejor que ya no salga solo.»

Luego de las primeras crisis, se instalan un intenso temor a que las mismas se repitan en cualquier momento, y una preocupación constante por las consecuencias que podrían generar.

«¿No iré a tener un ataque al corazón? ¿Tendré algo en la cabeza? Me estaré volviendo loco? Tengo que ir al médico cuanto antes.»

Su comportamiento comienza a cambiar con relación a la posibilidad de tener una crisis. Comienza a adquirir una serie de conductas de reaseguro y a limitar cierto tipo de actividades cotidianas que ahora considera riesgosas.
Cuando ocurre todo lo mencionado, estamos en presencia de un Trastorno de Pánico, el cual debe ser tratado en forma oportuna por un profesional idóneo en la materia.

Las primeras consultas

La persona cree estar teniendo una enfermedad física, motivo por el cual comienza una ronda de consultas por distintas especialidades médicas, con la expectativa de encontrar una causa orgánica que explique los síntomas que padece. Visita al clínico, al cardiólogo, al neurólogo, al endocrinólogo… En cada caso se llevan a cabo distintos exámenes, análisis, radiografías, incluso tomografías computadas. La respuesta suele ser siempre la misma: «usted no tiene nada, son sus nervios». Afortunadamente, en los últimos años la situación tiende a cambiar, siendo cada vez más los médicos capaces de sospechar el diagnóstico de Trastorno de Pánico y orientar así a sus pacientes hacia una derivación correcta.

El miedo al miedo

Si el trastorno de pánico no es tratado adecuadamente, la persona que lo sufre suele restringir cada vez más sus actividades fuera de su casa. Resulta habitual que ya desde el principio de la evolución, se evite el uso de trenes, colectivos y subtes, así como el ir solo por la calle, alejarse de su casa, o concurrir a lugares cerrados o con mucha gente, como cines, teatros, shoppings, etc. Luego puede ocurrir que resulte muy atemorizante incluso el quedarse en su casa solo, sin compañía. En casos extremos pero no excepcionales, ha habido personas que no han salido de sus hogares por meses, o incluso años.
En muchos pacientes, las crisis hace ya mucho que no ocurren, pero persiste un intenso temor de que reaparezcan: se ha instalado el miedo al miedo. Es decir, el miedo a tener miedo como consecuencia de un ataque de pánico.

Agorafobia

Llamamos Agorafobia al temor a estar en distintos lugares o situaciones en donde puede llegar a resultar difícil escapar u obtener ayuda en el caso hipotético de tener una crisis de pánico. Al principio, estas situaciones pueden ser afrontadas pagando el precio de un intenso malestar físico. Tiempo después ya se vuelve necesaria la presencia de una persona de confianza como acompañante: surge así la dependencia. Finalmente, en la mayoría de los casos, dichos lugares o situaciones llegan a ser evitados por completo.

¿Por qué?

Si bien en un principio se pensaba que las causas de este trastorno eran exclusivamente psicológicas, hoy se sabe que no es así. Se han descubierto factores neuroquímicos, así como cierta predisposición genética, que, junto con elementos emocionales y eventos estresantes, llevan a la irrupción de este cuadro.
La edad de comienzo suele situarse entre los 25 y los 35 años, si bien estos límites no son estrictos.
Aproximadamente 35 de cada 1000 personas lo sufren en algún momento de sus vidas.

¿Cómo se diagnostica? ¿Tengo que hacerme estudios?

Como dijimos antes, la persona que sufre este problema ya ha pasado por distintos médicos clínicos antes de llegar a la consulta con el psiquiatra. Incluso en muchos casos han visitado también a otros profesionales de Salud Mental que al no estar especializados en este tipo de trastornos en particular, no han logrado una gestión exitosa.

Los estudios clínicos básicos siempre son necesarios para descartar con certeza la existencia de problemas físicos. Luego de este primer paso (realizado habitualmente por el médico clínico o cardiólogo) estamos en condiciones de precisar el diagnóstico específico. El mismo se logra a través de la información que brinda el paciente acerca de sus síntomas, orientado por preguntas específicas formuladas por el especialista, y del estudio de la evolución del trastorno desde el momento en que comenzó a manifestarse. En esta etapa diagnóstica así como en la siguiente (tratamiento psicológico y/o farmacológico), en la gran mayoría de los casos no son necesarios estudios biológicos sofisticados.

¿Es verdad que la recuperación es posible? ¿Aún después de muchos años de evolución?

Absolutamente. La recuperación es la regla, en casi todos los casos. Para que esto sea así es muy importante que el tratamiento sea específico, enfocado directamente en los síntomas del trastorno. Este tratamiento es altamente efectivo, y se compone de la Terapia Cognitivo-Conductual y el Tratamiento Farmacológico correcto

Es un trastorno que se caracteriza por una disminución en la capacidad de las personas en coordinar los movimientos. Se manifiesta mediante un temblor en diversos lugares del cuerpo mientras se realizan movimientos voluntarios. Esto hace que el afectado tenga problemas en mantener el equilibrio.  
•Por lesiones cerebelosas
•Alteración de coordinación, hipotonía, temblor cinético
•Interrupciones irregulares en la articulación, habla lenta, alteraciones en la prosodia
•Voz áspera con volumen excesivo y posible temblor de la voz
 

Se presenta en edades muy tempranas, aunque puede aparecer tardíamente y el 60% de los casos son hereditarios, entre ellas la ataxia de Friedrich, la cual se produce por una pérdida en la función del cerebelo o por alguna anomalía en las vías conductoras de los impulsos nerviosos hacia él.

Sea cual sea el tipo, son consideradas de gravedad, ya que al ser neurodegenerativas incapacitan a quienes la padecen. Los afectados mantienen intactas sus facultades mentales, pero sienten impotencia al ver disminuir su capacidad del habla y movilidad.

Existe cura para casos específicos que tienen que ver con deficiencias metabólicas, pero en líneas generales no se puede erradicar la enfermedad, sin embargo, es posible ayudar a los pacientes a recibir tratamientos adecuados para lograr una mejor calidad de vida.

La definición de las ataxias espinocerebelosas (SCA) a pesar de avances significativos en la comprensión es todavía imprecisa. Este tipo de patología se caracteriza por la disfunción progresiva y la neurodegeneración en la médula espinal, tronco cerebral y cerebelo. Por lo tanto, podemos encontrar diversas manifestaciones clínicas desde incapacidad para caminar de manera constante, disartria, disfagia, parkinsonismo, distonía, 4 espasticidad, urgencia urinaria, trastornos del sueño, fatiga, depresión, nistagmo y en algunos casos, como en la SCA10, episodios convulsivos y deterioro cognitivo.1 Se pueden dividir por el tipo de herencia en: autosómica dominante, autosómica recesiva, o condiciones esporádicas. Harding propuso una clasificación de ataxias cerebelosas autosómicas dominantes (ADCA) en tres categorías: tipo I, tipo II y tipo III.

ADCA tipo I se caracterizan en general por ataxia y otros signos neurológicos que incluyen alteraciones oculomotoras, déficit cognitivo, disfunción piramidal, extrapiramidal, bulbar, espinal y del sistema nervioso periférico.

ADCA tipo II comprende síndromes asociados con maculopatías pigmentarias.

ADCA tipo III comprende síndromes cerebelosos puros. 1 Se han identificado al menos 36 subtipos de SCA. Generalmente se presenta en pacientes entre la tercera y cuarta década de la vida, el subtipo más frecuente es SCA tipo 3. El SCA10 es más frecuente en América Latina (México, Brasil y Argentina) acompañándose de hiperreflexia, espasticidad, neuropatía periférica, deterioro cognitivo y trastornos del estado de ánimo, y en el caso de SCA10, se presenta epilepsia generalizada y / o convulsiones parciales complejas. La prevalencia global es desconocida, aunque se han estimado 1-4 casos/100,000 personas.2 Teniendo en consideración que se trata de patologías con poca prevalencia es de suma importancia conocerlos ya que sus manifestaciones clínicas son muy variadas y se convierten en un reto diagnóstico, motivo por el cual se presenta el caso clínico y una revisión de la literatura.

 El autismo o los TAE (trastornos de aspecto autista) implican un comportamiento que excluye y separa al sujeto de la realidad en un intento de repliegue sobre sí mismo y hacia el propio mundo interior. En los TAE se puede observar síntomas como el mutismo (silencio en momentos determinados), retraimiento afectivo, ausencia del YO en las frases, o dificultad para mirar a los ojos, sobre todo al mantener una conversación.

El autista debe resolver conflictos transgeneracionales casi siempre ligados a tremendos
secretos que verá repetirse tremendamente a su alrededor. Terminar la fase autista, salir de la mal llamada “enfermedad” solo depende del que la vive, de nadie más y su salida nunca será hacia el plano de aturdimiento en que vive la mayoría de la gente, es por eso que casi nunca encuentran el camino de salida. Los autistas además son grandes maestros para los que les rodean pues muestran un camino de verdad que se perdió en muchos casos tiempo atrás y del  que ni siquiera se es consciente.

Trastorno del espectro del autismo  segun el DSM V
299.00 (F84.0)
A. Deficiencias persistentes en la comunicación social y en la interacción
social en diversos contextos, manifestado por lo siguiente, actualmente o por los antecedentes (los ejemplos son ilustrativos pero no exhaustivos):
1. Las deficiencias en la reciprocidad socioemocional, varían, por ejemplo, desde un acercamiento social anormal y fracaso de la conversación normal en ambos sentidos pasando por la disminución en intereses, emociones o afectos compartidos hasta el
fracaso en iniciar o responder a interacciones sociales.
2. Las deficiencias en las conductas comunicativas no verbales utilizadas en la interacción social, varían, por ejemplo, desde una comunicación verbal y no verbal poco integrada pasando por anomalías del contacto visual y del lenguaje corporal o deficiencias de la comprensión y el uso de gestos, hasta una falta total de expresión facial y de comunicación no verbal.
3. Las deficiencias en el desarrollo, mantenimiento y comprensión de las relaciones, varían, por ejemplo, desde dificultades para ajustar el comportamiento en diversos contextos sociales pasando por dificultades para compartir juegos imaginativos
o para hacer amigos, hasta la ausencia de interés por otras personas.
Especificar la gravedad actual:
La gravedad se basa en deterioros de la comunicación social y en patrones de comportamiento restringidos y repetitivos
B. Patrones restrictivos y repetitivos de comportamiento, intereses o actividades, que se manifiestan en dos o más de los siguientes puntos, actualmente o por los antecedentes (los ejemplos sonilustrativos pero no exhaustivos):

1. Movimientos, utilización de objetos o habla estereotipados o repetitivos (p. ej., estereotipias motoras simples, alineación de los juguetes o cambio de lugar de los objetos, ecolalia, frases idiosincrásicas).
2. Insistencia en la monotonía, excesiva inflexibilidad de rutinas o patrones ritualizados de comportamiento verbal o no verbal (p. ej., gran angustia frente a cambios pequeños, dificultades con las transiciones, patrones de pensamiento rígidos, rituales de saludo, necesidad de tomar el mismo camino o de comer los mismos alimentos cada día).
3. Intereses muy restringidos y fijos que son anormales en cuanto a su intensidad o foco de interés (p. ej., fuerte apego o preocupación por objetos inusuales, intereses excesivamente circunscritos o perseverantes).
4. Hiper- o hiporeactividad a los estimulos sensoriales o interés inhabitual por aspectos sensoriales del entorno (p. ej., indiferencia aparente al dolor/temperatura, respuesta adversa a sonidos o texturas específicos, olfateo o palpación excesiva de objetos, fascinación visual por las luces o el movimiento).
Especificar la gravedad actual:
La gravedad se basa en deterioros de la comunicación social y en patrones de comportamiento restringidos y repetitivos
C. Los síntomas han de estar presentes en las primeras fases del período
de desarrollo (pero pueden no manifestarse totalmente hasta
que la demanda social supera las capacidades limitadas, o pueden
estar enmascarados por estrategias aprendidas en fases posteriores
de la vida).
D. Los síntomas causan un deterioro clínicamente significativo en
lo social, laboral u otras áreas importantes del funcionamiento habitual.
E. Estas alteraciones no se explican mejor por la discapacidad intelectual
(trastorno del desarrollo intelectual) o por el retraso global del desarrollo. La discapacidad intelectual y el trastorno del espectro del autismo con frecuencia coinciden; para hacer diagnósticos de comorbilidades de un trastorno del espectro del autismo y discapacidad intelectual, la comunicación social ha de estar por debajo de lo previsto para el nivel general de desarrollo.

 Trastornos del desarrollo neurológico
Nota: A los pacientes con un diagnóstico bien establecido según el DSM-IV de trastorno autista, enfermedad de Asperger o trastorno generalizado del desarrollo no especificado de otro modo, se les aplicará el diagnóstico de trastorno del espectro del autismo. Los pacientes con deficiencias notables de la comunicación social, pero cuyos síntomas no cumplen los criterios de trastorno del espectro del autismo,deben ser evaluados para diagnosticar el trastorno de la comunicación social (pragmática).
Especificar si:
Con o sin déficit intelectual acompañante
Con o sin deterioro del lenguaje acompañante
Asociado a una afección médica o genética, o a un factor ambiental conocidos (Nota de codificación: Utilizar un código adicional para identificar la afección médica o genética asociada.)
Asociado a otro trastorno del desarrollo neurológico, mental o del comportamiento (Nota de codificación: Utilizar un código(s) adicional(es) para identificar el trastorno(s) del desarrollo
neurológico, mental o del comportamiento asociado[s].)
Con catatonía (véanse los criterios de catatonía asociados a otro trastorno mental; para la definición, véanse las págs. 65– 66). (Nota de codificación: Utilizar el código adicional 293.89
[F06.1] catatonía asociada a trastorno del espectro del autismo para indicar la presencia de la catatonía concurrente).
Procedimientos de registro
Para el trastorno del espectro del autismo que está asociado a una afección médica o genética conocida, a un factor ambiental o a otro trastorno del desarrollo neurológico, mental, o del comportamiento, se registrará el trastorno del espectro del autismo asociado a (nombre de la afección, trastorno o factor) (p. ej., trastorno del espectro de autismo
asociado al síndrome de Rett). La gravedad se registrará de acuerdo con el grado de ayuda necesaria para cado uno de los dominios psicopatológicos de la Tabla 2 (p. ej., “necesita apoyo muy notable para deficiencias en la comunicación social y apoyo notable para comportamientos restringidos y repetitivos”). A continuación, se debe especificar “con deterioro intelectual acompañante” o “sin deterioro intelectual acompañante”. Después se hará constar la especificación de la deterioro del lenguaje. Si existe un deterioro del
lenguaje acompañante, se registrará el grado actual de funcionamiento
verbal (p. ej., “con deterioro del lenguaje acompañante-habla no inteligible” o “con deterioro del lenguaje acompañante-habla con frases”). Si existe catatonía, se registrará por separado “catatonía asociada a trastorno del espectro del autismo.”
El saber ocupa lugar y deja huellas en nuestro cerebro
El aprender habilidades como un deporte, baile o un idioma requieren de un prolongado tiempo de práctica para dominarlos. Pero una vez grabadas en el cerebro, dichas capacidades ya nunca desaparecerán por completo, incluso después de un desuso prolongado.
Aunque pasen muchos años no deja de sorprendernos la velocidad con que recordamos unos complejos pasos de baile que ya creíamos olvidados para siempre. Este fenómeno también se da en ciertos sucesos de la memoria declarativa, que se encarga de almacenar los recuerdos relacionados con los hechos y vivencias acumulados a lo largo de la vida.
Cada nuevo aprendizaje produce un cambio permanente en el sistema nervioso, persistiendo el mismo de manera parcial, aun cuando el conocimiento adquirido parezca haberse olvidado con el transcurso del tiempo, algo que se conoce como mecanismo de ahorro.
Según se sabe hace tiempo, todo aprendizaje implica una modificación en la intensidad de la transmisión de los impulsos nerviosos a nivel de la sinapsis, que es el lugar en el que se produce el contacto entre neuronas, algo que se denomina plasticidad sináptica.
Esto significa que la intensidad con que se transmiten las señales entre dos neuronas se refuerza con el uso repetitivo y se debilitan con el desuso.
Para demostrar cuál es el mecanismo sobre el que se sustenta el ahorro, el doctor Mark Hübener, director del grupo de trabajo sobre desarrollo del sistema visual del instituto Max Planck de Neurobiologia de Martinsried, desarrolló un estudio con ratones a los cuales se les realizaron modificaciones genéticas.
Luego exploraron sus espinas dendríticas con un microscopio de fotones que permitía observar las modificaciones que éstas presentaban en el tiempo. Las espinas dendríticas son minúsculas eventraciones situadas en la superficie de las dendritas neuronales. Cada una de estas espinas se comunica a través de una sinapsis con el botón terminal axónico de otra neurona.
Cuanto mayor es el tamaño de la espina dendrítica, ésta puede intercambiar mayor cantidad de impulsos eléctricos. Lo que varía entonces, según el grado de estímulos que recibe una neurona, es el tamaño de sus espinas dendríticas de acuerdo a si su uso es intensivo o no. La secuencia seria entonces la siguiente:
1- Antes del aprendizaje no hay espinas dendríticas.
2- Con el inicio del aprendizaje se forman nuevas espinas dendríticas que se conectan con axones de otras neuronas.
3- Con el desuso el tamaño de las espinas disminuye mucho aunque no desaparecen del todo.
El cerebro, entonces, no destruye la sinapsis en desuso sino que prefiere mantenerlas tal como si fueran bellas durmientes por el tiempo que sea. Si al cabo de años nos decidimos por volver a montar en bicicleta ya no deberemos aprender de cero a mantenernos en equilibrio sino tan sólo despertar a las bellas durmientes.
Parece entonces que el saber en el cerebro sí ocupa lugar y de forma permanente.

El aprendizaje es clave en el desarrollo humano y un derecho de todos, por ello, desde la Neurosicoeducación buscamos que en todos los ámbitos de nuestras vidas se incluya aquel que nos permite crecer como mejores personas, para que deje huella en nuestros cerebros, vidas, sociedades e historia.

Fuente Asociacion Educar
Bibliografía: Hübener M. Sinapsis durmientes. Mente y Cerebro. 2011; 48: 32-35

La Autoestima: Aprender a quererse uno mismo

Las creencias

Nuestras creencias, son la parte fundamental de nuestra vida. Lo que creemos, se manifiesta; nuestros pensamientos son órdenes que serán obedecidas y las veremos reflejadas en nuestra vida como experiencias. Si piensas en miedo, en carencias, en desamor y fracaso, actuarás como un imán para ello, atrayéndolo de manera natural, instantánea, convirtiéndose en tu realidad inmediata.

Exactamente lo mismo pasa cuando pensamos en dinero, amor o éxito, éstos vendrán de manera fácil, casi sin buscarlos provocando milagros diarios en nuestra vida. Los pensamientos del presente, crean nuestro futuro. El pensamiento y las palabras van juntos, ambos contienen vibraciones energéticas que atraen lo que llaman, sucesos de la misma calidad de sus vibraciones.

Los pensamientos son sólo eso, y pueden cambiarse, nosotros tenemos el poder de hacerlo, es sólo una programación. Nosotros somos los únicos responsables de la vida que nos hemos construido, no podemos culpar al destino, a nuestros padres a la suerte o a Dios; si aceptamos nuestra responsabilidad, nos estaremos dando la oportunidad de elegir un cambio consciente, que no nos permita volver a nuestras creencias negativas y desde luego a nuestra vida llena de sacrificio y sufrimiento.

Ejemplos de Creencias Negativas:
«Nadie me quiere»
«Todo el mundo me hace daño»
«No tengo dinero»
«No tengo capacidad para un empleo mejor»
«Soy fea»

Si analizamos las afirmaciones anteriores, nos daremos cuenta que las podríamos resumir en una sola frase: Baja autoestima. Es el resultado de no valorarnos como personas, como trabajadores, como seres capaces de inspirar amor, admiración, etc. Es lo que nosotros creemos y es lo que estamos viviendo.

Nuestro Pasado

Nuestra vida actual, es reflejo de un pasado arraigado a nosotros. Las experiencias que vivimos, nos hicieron pensar que así era la vida. Lo que vimos en nuestro entorno, nuestra sociedad y los acontecimientos, fueron la influencia que nos dieron un patrón determinado de pensamientos.

¿Recuerdas como fue tu infancia? ¿Tu adolescencia? ¿Cómo fueron tus padres? ¿Qué aprendiste de ellos?

Nuestros Padres

Nuestros padres son la principal fuente de creación en nuestro patrón de creencias. Si tuvimos la suerte de vivir en un hogar lleno de amor, de unión y felicidad, ¡tenemos parte del camino ganado! y habrá poco que restaurar. Pero si pertenecemos a una familia agresiva, que nos repitió incontables veces «Eres un inútil» «Nadie se va a fijar en ti» «El éxito es para los ricos» «Los hombres no lloran» etc., entonces te darás cuenta, que una gran lista de estas ideas limitantes están construyendo tu realidad actual y que aparte tienes que luchar contra una gran dosis de resentimiento, culpa y rencor, no sólo hacia tu familia, sino también hacia ti mismo y hacia el mundo entero.

Los pensamientos son sólo eso, y pueden cambiarse, podemos elegir entre ellos.
¿Cuántas veces te has negado a pensar que eres una persona exitosa? ¿Cuantas veces no has aceptado que puedes inspirar confianza y amor en los demás? En estos casos, tú estás eligiendo estos pensamientos, de la misma manera, puedes elegir, pensamientos contrarios que eleven tu autoestima. El amor hacia uno mismo es parte fundamental en este proceso de cambio y curación. El reconocimiento de nuestro propio poder y de todas nuestras capacidades es el camino para elegir la vida que merecemos vivir. La vida que siempre hemos querido tener pero creemos que no es para nosotros, que no la merecemos
Procedencia del Problema

En la mayoría de los casos, el problema que vemos manifestarse dentro de nuestra vida, no es el verdadero problema, resulta que solo se trata de la manifestación de lo que es el verdadero problema.

No importa el tipo de problema, puede ser que no tengamos suficiente dinero, que estemos enfermos, no tengamos amigos, no conseguimos un buen empleo… en fin. Cualquiera que sea el problema tiene un fondo, una raíz, que a final de cuentas es el mismo en todos los casos.

El encontrar dicha raíz, es como deshojar las capas de una cebolla, hasta llegar al fondo, cada capa representa una característica, un problema manifestado, pero no es el real, el problema real se encuentra en el fondo, en el corazón de la cebolla.

Los celos son una emoción que surge por querer poseer en exclusiva a la persona amada. El miedo a la pérdida, real o no, planea como una amenaza. Normalmente asociamos este sentimiento a las relaciones de pareja, pero también puede darse entre hermanos, compañeros de clase… Los celos son una reacción a la percepción de una amenaza real o imaginaria que atenta contra nuestra relación afectiva. Se calcula que los celos son el principal protagonista en la tercera parte de las parejas con problemas conyugales.
La experiencia de celos tiene las siguientes características:
•       Temor a perder a la persona amada.
•       Sospecha y odio por ser traicionado.
•       Baja estima y tristeza por lo perdido.
•       Temor a perder una persona importante
•       Desconfianza.
La presencia de los celos debe de ser algo transitorio en la vida de todos los seres humanos. Cuando permanecen como un rasgo en la forma de ser del sujeto y llegan a formar parte de su personalidad generalmente se trata de seres desconfiados, con tendencia a la impulsividad, con necesidad de control, inseguros de su propia capacidad y con miedo de ser abandonados.
Uno de los mecanismos más usados en los celos es el de la proyección ¨ese hombre es bien parecido, seguramente a ella le puede gustar ¨.En otras palabras si a mi me parece atractivo lo puede ser para mi pareja. Cuando se presta atención a otras personas existe el sentimiento de ser agredidos y desplazados lo que provoca a su vez sentimientos de agresión hacia el intruso.
Los celos son normales cuando existen razones evidentes y reales de que existe una amenaza, por ejemplo cuando una parte de la pareja desea una relación fuera del noviazgo o del  matrimonio.
Todas las parejas tienden a provocar celos en sus compañeros en algún momento de la relación. Esto sucede como una forma de conocer los límites del afecto. Cuando existe la amenaza de pérdida se intensifica el sentimiento de pertenencia o de adhesión a la pareja lo que hace más fuerte la relación y de esta manera se toma conciencia de que el otro no me pertenece.
Recordemos que la fidelidad es solo un convenio entre dos partes de comportarse en forma monogámica. Este acuerdo es voluntario, al faltar a este compromiso se incurre en una deslealtad que es considerada una agresión por la parte engañada.
Si existen evidencias de que los celos están fundamentados no son patológicos y se debe de considerar como parte normal de los conflictos en  la relación humana de acercarse y alejarse
afectivamente para conocer los limites.

LA PERCEPCIÓN DISTORCIONADA Y LOS CELOS.
Cuando no existen fundamentos en la realidad entonces estamos ante un grave problema de percepción. Con frecuencia el celoso ¨ve¨ con claridad signos inequívocos para él de que la pareja está coqueteando con otro sin percatase de que esta percepción es estrictamente imaginaria. Ejemplo: ¨tú miras hacia allá porque ahí está entrando alguien que te interesa¨ o ¨usas esa falda
para que te vean las piernas¨.
Como consecuencia existe un deseo de control, si la persona celada acepta perder la libertad de mirar a donde le de la gana o de vestir la falda que desea, el celoso gana un territorio que irá avanzando en ocasiones hasta impedir que la celada salga de casa por miedo a que se le engañe.
El confrontar a la pareja con sus fantasías puede ser magnífico método para resolver los problemas de celos.
Con frecuencia muchos sentimientos son internalizados y no se manifiestan externamente por pudor a ser enjuiciados como «locuras». El que ambos miembros de la pareja conozcan cuáles son sus sentimientos y sus limitaciones puede ser de gran utilidad. La terapia cognitivo conductual igualmente puede ser beneficiosa para superar ese sentimiento tan común y que causa tanto sufrimiento y problemas en las parejas.
Es importante hacer la diferencia entre los   normales y patológicos y los normales tienen una base en la realidad, los  celos delirantes persisten en ausencia de cualquier amenaza probable.
Los celos son una experiencia emocional difícil, sin embargo puede tener un aspecto positivo y servir  al crecimiento emocional de la pareja al aumentar el conocimiento  y comprensión dentro de la pareja.
Un ejercicio útil es pensar en el momento en que nos enamoramos de nuestra pareja. ¿Qué fue lo que sentimos? ¿O lo que más me atrajo de él o ella? ¿Esta es la persona con la que quiero compartir la vida? ¿Tuve sentimiento de seguridad? ¿Me sentí deseado sexualmente, respetado, o escuchado? Vea ahora lo que más le perturba de sus celos. ¿Miedo a ser abandonado? ¿A ser humillado? ¿Se siente con baja estima sexualmente? Algunos sienten inseguridad física, otros económica, los más miedo al abandono y soledad.
Los celos y la envidia, tienen el mismo motivo: la necesidad de poseer. El celoso manifiesta su miedo a perder su posesión, es decir, considera que es suyo y no quiere que nadie se lo quite
Los celos pueden ser una manifestación de amor, pueden ser positivos mientras se respeten las normas aceptadas por la pareja. El celoso se siente mal cuando ve o imagina a su pareja con otras personas. Siente ansiedad y nerviosismo cuando sucede. Es frecuente la comparación constante (“soy más bajo que…”, “soy menos simpático que…”), facilitando la minusvaloración y la necesidad de demostración de afecto por parte de la otra persona. Los comentarios y los gestos del
otro son analizados exhaustiva mente buscando indicios.
Actúa motivado por la desconfianza, se niega a salir con otras personas y se enfada si su pareja comparte su tiempo con otros. El estado de vigilancia es continuo, llevándole a espiar a su pareja la
correspondencia, llamadas… con el fin de asegurar la fidelidad o encontrar pruebas que demuestren una posible aventura. Los celos cuando superan una dosis razonable, destruyen la pareja. Por ejemplo, es razonable que nos podamos sentir celosos cuando una persona de nuestro mismo sexo habla regularmente con nuestra pareja. Pero a la larga los celos pueden llegar a destruir la relación: la amenaza constante, sentir que se está observando cada comportamiento, hará tarde o temprano que la pareja cambie su forma de comportarse, que se destruya la posibilidad de diálogo y  finalmente, el miedo a perder al otro, acaba llevando la relación a su fin. Sería la profecía
autocumplida.
Para superar los celos, lo primero de todo es darse cuenta de que lo eres. Hay que intentar descubrir en qué momentos uno se comporta de manera celosa. Anotar lo que se hace, lo que se siente y lo que se piensa en esos momentos ayudará a entender y razonar mejor su origen.
Por supuesto, hay que hablarlo abiertamente con la pareja. Quizás los celos tengan fundamento, pero quizás no sea así, si se analizan pensamientos, sentimientos y conductas, es probable que puedan hallarse muchos errores de interpretación. Habría que decirle al celoso, que si su pareja está con él será porque le quiere como es, no es necesario competir . Es mejor dedicar las energías a fortalecer y no a destruir la relación. Es necesario mejorar el diálogo, el respeto y la confianza. Para conseguir todo esto, lo mejor es planificar nuevas actividades juntos buscando disfrutar con ello. Los celosos extremos, pueden llegar a tener peticiones absolutamente exageradas que aun siendo aceptadas no calman el sentimiento de inseguridad.
La enemiga número uno del celoso es la imaginación. Para eliminar los malos pensamientos se recomienda aprovechar la confianza que existe en la pareja y, sin que se vuelva un interrogatorio, contarse mutuamente qué se hizo en los momentos en que no estuvieron juntos. Además, es
básico poder poner en la mesa qué es lo que da celos. «Hay que poder decirle al otro qué actitudes provocan esa emoción. Claro que no hay que hacerlo en los momentos de rabia. Hay que buscar buenas instancias para hablar de temas serios. Tampoco debe discutirse el detalle de cada momento que despertó celos, sino el tema de fondo» Finalmente, no se puede olvidar el autoanálisis. Ver cuánto es fantasía y cuánto realidad. «Si me doy cuenta de que soy celoso, y no tengo ninguna prueba para serlo, entonces el problema es mío y no del otro»
¿Los celos pueden ser superados? La respuesta es afirmativa,  pero con gran esfuerzo. Como la mayoría de las otras experiencias emocionales difíciles, los celos, si son tratados correctamente, pueden ser un disparador para el crecimiento. Puede convertirse en el primer paso para la madurez  de la persona y de la pareja ya que puede incrementar una  mayor comprensión de su compañero y de la relación. En una crisis de los celos, es necesario  determinar  que sentimiento producen los celos ¿Es miedo de la pérdida? ¿Es una sensación de humillación? ¿Es sensación de ser excluido? ¿Es algo más? ¿Cuál es el pensamiento más doloroso asociado a sus celos? ¿Le lastima   saber que
su esposa puede pasar un momento maravilloso con algún otro, y lo excluyeron? ¿Se siente humillada porque su marido ha ligado toda la noche con una mujer imponente, y todos en la fiesta lo vieron? Tal vez tendrias que ver que en realidad los celos a los hijos sean o porque pensas que te quitan a tu pareja en algunos momentos y esto te angustia , o bien porque quisieras vos tener sus propios hijos , y te descargas en estas situaciones cuando en realidad es otra la que realmente te angustia Te sugiero que además de que pienses todos estos puntos le aconcejes o hacer una terapia de pareja o una terapia individual para que no se produzca una profesia autocumplida , que no
se dé lo que realmente no quiere , y no te olvides que los celos son parte de una inseguridad propia , algo que en realidad no se puede controlar , al otro no se lo puede controlar realmente como persona, sino seria un amor insano Por otro lado con respecto a la impulsividad en las parejas te cuento que tambien es debido a una inseguridad pero ademas en principio te cuento que uno siempre se descarga con el que sabe que no va a perder , tendrías que ponerte a pensar cuales son los detonadores de tus reacciones , por ahi hay cosas que te molestan , que no las decis por diferentes motivos , y explotas en cosas que no tendrías que explotar El ser humano arrastra consigo un malestar estructural, una falta sutil tan agobiante como imprescindible. Es gracias a esa falta que somos sujetos deseantes, pues no deseamos sino aquello que aun no hemos encontrado. Y es dicho deseo, el que subsiste en la falta, el que nos motoriza para seguir buscando, para seguir
viviendo. ¿No es entonces la falta imprescindible? ¿Qué oscura angustia sobrevendría si ya no nos habitara nuestra falta, nuestro deseo? Por tal motivo es que siempre habrá un resto entre lo buscado y lo anhelado, siempre habrá algo que no conformará del todo una vez que alcancemos aquello que otrora perseguimos, siempre algo faltará y no habrá nunca un otro que logre completarnos. Ahora bien, justamente porque todos tenemos una falta en ser es que, para Lacan, amar es “dar lo que no se tiene a quien no es”.
Damos lo que no tenemos porque nunca tenemos aquello que completa al otro y, a su vez, el otro tampoco tiene aquello que pueda completarnos. Y de persistir en nuestro afán irracional de dar con
aquella tan soñada media naranja, chocaremos con la infalible certeza de que el otro nunca será exactamente lo que buscamos ni seremos nosotros exactamente lo que el otro buscó. De allí que nos quede vivir en un fantasioso engaño o asumir nuestra falta y la del otro.
Todos somos apenas naranjas incompletas, desgajadas de tal modo que jamás hallaremos nuestra pieza faltante en algún otro y viceversa. ¿De qué se trata entonces? ¿Qué buscar? Quizá de lo que se trate sea simplemente de asumir que nuestra felicidad no depende del otro, que somos nosotros los únicos responsables de nuestra propia felicidad.
Quizá solo se trate de buscar a aquel otro a quien podamos amar más allá de las faltas. Quizá solo se trate de recorrer la vida de la mano de un otro que nos haga más fácil y hermoso el camino, tal como dos cítricas mitades que pese a no engarzar con exactitud logran amarse igual profundamente, sin esperar el uno del otro lo imposible.

Hay distintos tipos de crisis

Pueden ser evolutivas (relacionadas con el desarrollo en las distintas etapas de la vidas) o situacionales (accidentales o repentinas, ocasionadas por causas externas no siempre previsibles).

Crisis evolutivas

(relacionadas con la evolución física y psíquica del individuo):

  • Crisis del nacimiento e infancia
  • Crisis de la adolescencia
  • Crisis de juventud
  • Crisis de la edad media de la vida
  • Crisis de la tercera edad

Crisis situacionales

(relacionadas con los acontecimientos y vivencias de nuestra vida):

  • Separación
  • Muerte
  • Enfermedades corporales
  • Desempleo
  • Trabajo nuevo
  • Fracaso económico


Las crisis ocurren en distintas etapas:

  1. Se eleva la tensión al inicio por el impacto del suceso externo, y se produce ofuscamiento e irritabilidad.
  2. La tensión persiste y aumenta por la incapacidad de enfrentar la nueva situación con la norma habitual de conducta, lo que provoca rabia e incertidumbre.
  3. Al incrementarse la tensión, se movilizan otros recursos: reducción de la amenaza externa, redefinir el problema, pedir ayuda.
  4. Si nada de lo anterior acontece, la tensión aumenta hasta provocar incapacidad y grave desorganización emocional.

Como conclusión se puede decir que es importante buscar apoyo en los demás y pedir ayuda; tanto en las personas cercanas como en los profesionales. A nivel terapéutico es importante establecer un vínculo de aceptación apoyo y empatía que permita disminuir el temor y reforzar las expectativas positivas.

Además es necesario aceptar que las pérdidas y el sufrimiento son inevitables y forman parte de nuestra vida.

Debemos aprovechar la oportunidad de crecimiento que conlleva una crisis y todo lo que nos puede aportar y no vivirlo solamente como una amenaza en nuestra vida.

Normalmente las cosas cambian continuamente y si no somos capaces de aceptarlo y reconocerlo quizá sea porque no queremos ser conscientes de que la vida es insegura; esto puede ser porque no nos sentimos cómodos en esa inseguridad y preferimos vivir en la seguridad y pensando que todo es para siempre.

En nuestra cultura, este concepto de seguridad está muy arraigado y el no conseguirlo nos hace sentirnos frustrados y sentir y vivir que muchas veces no somos capaces de ver una salida pero es importante darnos cuenta que con cada una de nuestras experiencias que vamos teniendo en la vida podemos ir aprendiendo y creciendo.

Tal y como dijo Eugenio Trías Sagnier, escritor y filósofo español, recientemente fallecido “En esta vida hay que morir varias veces para después renacer. Y las crisis, aunque atemorizan, nos sirven para cancelar una época e inaugurar otra”.

Las crisis nos proponen siempre un cambio y en ese cambio es donde está la gran oportunidad. Oportunidad para cambiar nuestra vida para mejor.

TIPOS DE CRISIS:

Las crisis pueden ser del desarrollo (esperables) o circunstanciales (Accidentales inesperadas o imprevisibles.)

Crisis del desarrollo:

Las crisis del desarrollo son mas predecibles y sobrevienen cuando una persona va cumpliendo etapas en su vida desde la niñez a la senectud .Presentan una conducta indiferenciada y marcan un trastorno en el área intelectual y afectiva

_Crisis del nacimiento e infancia

_Crisis de la pubertad y adolescencia

_Crisis de la primera juventud

_Crisis de la edad media de la vida

_Crisis de la tercera edad

Crisis circunstanciales:

Las crisis circunstanciales son inesperadas, accidentales y dependen sobre todo de factores

Ambientales.

Aarcan una alteración psíquica y de la conducta ante perdida o amenaza de perdida de los aportes básicos (físicos, psicosociales y socioculturales que están

interrelacionados)

_Separación

_Perdidas

_Muerte

_Enfermedades corporales

-desempleo

trabajo nuevo

-fracaso económico

-violaciones

-incendios

La crisis circunstancial tiene cinco características:

1) Es repentina: aparece de golpe.

2) Es inesperada: no puede ser anticipada.

3) Es urgente, pues amenazan el bienestar físico o psicológico.

4) Masiva: muchas crisis circunstanciales afectan a muchas personas al mismo tiempo (por ejemplo desastres naturales).

5) Peligro y oportunidad: la crisis puede desembocar en un mejoramiento o empeoramiento de la situación de la persona.

5.3) POLOS DE LAS CRISIS:

Plantea que las crisis son inherentes al desarrollo y se manifiestan en dos polos: positivo y negativo. La resolución de la crisis del lado positivo significará salud y corresponde al proceso de duelo; mientras que si se da del lado negativo significará enfermedad y corresponde al trauma.

5.4) ETAPAS Y REACCIONES FRENTE A LA CRISIS:

-Las crisis ocurren en una serie de etapas:

1) Se eleva la tensión al comienzo por el impacto del suceso externo.

2) La tensión aumenta más porque no se puede enfrentar la nueva situación con la norma habitual de conducta.

3) Al incrementarse la tensión, se movilizan otros recursos que pueden desembocar en varios resultados: reducción de la amenaza externa, éxito en el enfrentamiento con la situación, redefinición del problema, etc.

4) Si nada de lo anterior ocurre, la tensión aumenta hasta provocar una grave desorganización emocional.

-Las reacciones frente a una crisis pueden ser al comienzo dos: llanto o negación de la crisis.

El llanto puede conducir a la negación o a la intrusión. Esta última significa sentirse invadido por sentimientos de dolor, imágenes del impacto, pesadillas, etc.

La intrusión lleva a la penetración, proceso donde se expresan, identifican y divulgan pensamientos, sentimientos e imágenes de la experiencia de crisis. Implica definir problemas, tomar decisiones o aprender soluciones nuevas, movilizar recursos personales o externos, reducir efectos desagradables, etc. La penetración lleva la etapa final, que es la consumación, o integración de la situación de crisis dentro de la vida del individuo. La crisis puede dar como resultado un mejoramiento o un empeoramiento del sujeto.

6. CRISIS EVOLUTIVAS

6.1)-Crisis del nacimiento e infancia:

1)La crisis del nacimiento es la situación primera que el hombre al pasar de la protección uterina al medio al medio ambiente .Es por todos conocida la importancia del parto como acontecimiento fundante tanto de lo somático como de lo psíquico. La evolución de la vida humana tiene como punto de partida ese estado inicial en que la vida psíquica esta constituida por estados de origen cenestésico e impresiones producidas por estímulos externos, y la conducta es expresión del funcionamiento biológico y de la reacción a estos estados y estímulos.

En este momento del desarrollo, la vida afectiva esta profundamente enraizada en los procesos biologicos:hambre, sed, sueño, descanso, actividad, excreción, sexualidad.

A la vez necesita cariño, cuidado y respuesta a sus manifestaciones.

Los estados de tensión son la expresión psíquica de una necesidad . determinados estados troficos, tono de los músculos lisos o estriados, balance neurovegetativo, etc., tienen una expresión psíquica como sensación de displacer o dolor. La satisfacción de la necesidad y el alivio de la tensión engendran palcer.

El hombre puede disminuir el mal sabiendo de donde procede. El niño no tiene este recurso. Su primer encuentro con el dolor es mas trágico y mas verdadero, le parece sin limite como su ser mismo.

En esta etapa, globalmente critica, es donde se suceden a su vez infinitas mini-crisis que van jalonando el crecimiento .

La ansiedad, es un fenómeno básico y normal de aparición temprana.El niño vive además los estados de ansiedad de la madre. Los siente a través de su actitud, de su tensión muscular muscular cuando lo tiene en brazos, etc.

Según la edad y las condiciones, son esenciales los cuidados físicos de los cuales depende su supervivencia, el amor y la ternura que son indispensables estímulos para la vida y el desarrollo.

2) Infancia:

-La conflictiva edipica es una etapa esencialmente crítica y dedecisiva para el desarrollo posterior del psiquismo.Segun como se resuelva esta crisis se determinara la estructura de la personalidad.

-El período de escolaridad desde el jardín de infantes es crítico.

La separación de la madre y la incorporación al ámbito social ponen en juego todo lo vivido y elaborado anteriormente.

La escolaridades una etapa fundamental y critica. No se trata solamente de adquirir conocimientos sino, de encontrar el lugar donde se producirá el intercambio con sus pares

Así como el trabajo vértebra la vida del adulto la escolaridad organiza la vida del niño.

6.2)-Crisis de la pubertad y de la primera adolescencia:

Este periodo intermedio entre la niñez y la adultez, supone por la celeridad y la Profundidad de los cambios producidos, orgánicos y psicológicos, una etapa de crisis. A esta edad el sentimientote no sentirse ni niño ni adulto es lo predominante. Durante esta etapa seria condición la «elaboración» de tres duelos para arribar a la madurez según lo teorizo

Arminda Aberasturi:

Los duelos:

1-por el cuerpo infantil

2-por la identidad y el rol infantil

3-por los padres de la infancia

1.El cuerpo infantil

Se dan en la pubertad cambios importantes e inevitables en el cuerpo, tales como la activación de ciertas hormonas necesarias para el desarrollo sexual, trayendo como consecuencia el desarrollo de las características sexuales primarias(los genitales) y secundarias(crecimiento del vello, cambio de voz, etc).Cambios a los que se suman los del crecimiento en general.

El cuerpo al niño le cambia muy rápido; su mente aún infantil comienza a tener un cuerpo adulto.

Las exigencias sociales de hoy dificultan este pasaje aún mas, es difícil que el adolescente pueda desarrollar una mentalidad adulta, ya que la sociedad tiene como interés sostener un modelo ideal de cuerpo joven y atlético, viéndose así el joven tomado como un ideal que no es y está muy lejos de podersostener, pero ¿Cómo renunciar a eso que es el más preciado tesoro de los adultos?

2. La identidad y el rol infantil

El niño tiene una relación de dependencia necesaria con los padres, ellos deben hacer cosas que él no puede y el niño acepta esto, por lo general, de modo espontáneo. En el adolescente esta situación es dilemática ya que no puede mantener la dependencia infantil, pero tampoco puede sostener laindependencia adulta,»para algunas cosas es chico y para otras es grande».

La tendencia a moverse en grupos con sus pares suele ayudarlo a resolver esta disyuntiva donde los padres están a cargo de las obligaciones y responsabilidades y el grupo acreedor de los beneficios. De esta manera, el mismo no tiene nada que ver con nada y los responsables son los demás.

Se describe así una etapa necesaria y transitoria, ya que posteriormente el adolescente comenzara a funcionar con las características grupales, lo que le brindara una mayor estabilidad sostenida en la identificación con el grupo. Seguirá así hasta reconstruir un mudo propio de valores y normas, hasta lograr la independencia (aunque esto también puede verse dificultado por factores sociales).

3. Los padres de la infancia

El niño ve a sus padres como figuras omnipotentes, ellos lo pueden todo, el adolescente comienza a notar sus debilidades, sus falencias, puede percatarse de que no serán eternos, de que envejecerán, pero ¿puede aceptarlo?

Una de las maneras de elaborar este duelo es proyectando estos padres ideales en otros ídolos, maestros, actores, deportistas, etc.

6.3)-Crisis de la primera juventud:

La primera juventud o adultez temprana podemos decir que comienza alrededor de los veinte años y se extiende hasta alrededor de los cuarenta años, se caracteriza por ser la etapa en la que se concretarán o no ,los proyectos de los años previos.

Fase de importantes cambios sociales en los ámbitos de la vida profesional y familiar. La vida del individuo gira en torno de dos polos fundamentales:

– El trabajo

-Y la familia(formación de la pareja, eventual matrimonio y la llegada de los hijos) .

Es una fase en la que se hace especialmente presente la tensión entre la concepción de lo joven y lo viejo

Trabajo:

La obtención del primer trabajo es una motivación de primer orden, no solamente por el ingreso económico, lo que ya es mucho decir ,sino por que significa la afirmación de la identidad individual mediante el ejercicio de una actividad. Esto permite asociarse a una forma de vida distinta a de la del estudiante que depende de su familia y diferente de la del desempleado que sobrevive en medio de privaciones. Trabajar debiera constituir la conclusión del largo proceso anterior de socialización durante el cual la preparación en la familia y en la escuela han sido en buena medida, preparación para el trabajo

La incorporación al trabajo esta lejos de ser una transición sin obstáculos debido a la escasez de posibilidades si no también a la dificultad de encontrar el trabajo deseado, para el cual se ha venido preparando y con el cual en el mejor de los casos, identifica sus aspiraciones.

Por otra parte, debido a la supuesta falta de experiencia y capacitación laboral que se supone que tiene, quienes tienen la suerte de encontrar un primer empleo suelen ser objeto

de diversos tipos de discriminación, pese a que sus tareas sean a veces las mismas que ejecutan empleados de mayor edad y antigüedad

La búsqueda de trabajo es una tarea difícil y azarosa que no siempre se corona con éxito.

Recién terminada la etapa de preparación al terminar la escuela secundaria, el terciario o la universidad donde ocupaban un lugar y tenían su tarea que cumplir y donde eran conocidos, los jóvenes que no encuentra ese esperado primer empleo hallan su primer desempleo, situación para que nadie los prepara. Con el desempleo y con la marginalización y resentimiento esto supone se inicia una etapa de crisis de los valores sociales y culturales

anteriormente asimilados .Este «bautismo» es una experiencia desafortunadamente cotidiana y frecuente hoy en día, sobre todo en nuestro país.

El acceso al trabajo puede depender mas de la suerte, de las circunstancias familiares y de los contactos que de la preparación personal. En otros casos, la posesión de un diploma o de una sólida experiencia práctica resulta ser el pasaporte adecuado

Familia:

Otro aspecto relevante en la vida en esta etapa es la formación de la pareja, eventualmente el matrimonio y la llegada de los hijos. Debido a las fuertes presiones y cambios sociales de nuestra época, el tema de la pareja a tomado una nueva auge. Se habla de crisis de la pareja, de crisis del matrimonio, de la crisis de la familia y en definitiva de crisis de la las instituciones. Es indudable que se ha producido un desajuste entre el modelo tradicional

conyugal-familiar y las exigencias del entorno en que se inserta ,por lo que no ha de extrañar que, formar y sostener una familia constituyen disparadores de crisis en esta etapa de la vida

6.4)-Crisis de la edad media de la vida:

Podemos considerar que desde los cuarenta y hasta los sesenta transcurre este periodo caracterizado por ser un periodo de máximo rendimiento y productividad. Donde se adquiere experiencia, con la experiencia se logra una mayor integración del conocimiento.

La eficiencia se relaciona con la experiencia.

Hay cambios en diferentes ámbitos de la personalidad; estos cambios enfrentan a una

CRISIS al final de la adultez media.

Se produce una reorganización o reestructuración de la identidad:

redefinición de la imagen corporal (rollos, canas, calvicie, etc.)

redefinición de las relaciones con los padres, los hijos y la pareja

evaluación de los planes que se proyectaron desde la adolescencia

reconocimiento de que queda poco por vivir, lo que genera cuestionamientos acerca de lo que se ha hecho y lo que queda por hacer

Los cambios ponen a prueba la madurez de la personalidad.

Crisis ® reestructuración ® nueva posibilidad de madurez y desarrollo.

Cambios biológicos y físicos:

– aparecimiento de canas, calvicie, sequedad cutánea (arrugas)

– disminución de la fuerza muscular y de la velocidad de reacción

– acumulación de tejido adiposo en determinados sectores del cuerpo

Estos cambios no implican una pérdida de las funciones, sino que estas disminuciones implican la generación de cambios en los hábitos de vida.

Físicamente, en la mujer se vive la menopausia (45-50). Andropausia en los hombres.

Todos estos cambios generan mucha angustia y duelo por el cuerpo joven. Se convierten en una gran herida narcisística. Refuerzan la conciencia de la vejez y la muerte próxima.

Se espera la aceptación de la nueva imagen física, que los cambios sean integrados a la personalidad.

Ámbito laboral: se perciben limitaciones de los proyectos personales hacia atrás y hacia el futuro («queda poco tiempo»). Se teme a la competencia de las generaciones nuevas. Al hacer la revisión, el adulto medio toma conciencia de cuáles son las metas

que se realizaron y cuáles no. Qué proyectos me gustaría realizar. Llevar a cabo estos planes y proyectos.

Relaciones emocionales: se redefinen las relaciones con:

Padres: envejecimiento de ellos. Se produce un cambio de rol (los hijos toman el rol que antes correspondía a los padres). Significa aceptar que son débiles, vulnerables y que se pueden morir en cualquier minuto. Aumenta el sentimiento de vulnerabilidad personal.

La inversión de roles implica desarrollar una herida narcisística por la identificación con los padres que ya no están bien. Se genera una ofensa al yo al identificarme con alguien que está declinando.

Hijos: relación más horizontal y simétrica. El padre debe promover la autonomía y la independencia de los hijos. Funciones fundamentales: orientar y guiar, respetando la autonomía.

Crisis edad media: enfrentar la posibilidad de ser superado por los hijos. Asusta por la «pérdida del rol». También se sufre al saber que ya no son fuente de identificación de los hijos; ellos reconocen defectos y critican abiertamente. Lo más sano sería ser capaz de aceptar y sentirse gratificados por el proceso de autonomización de los hijos.

Además, deben tolerar ser objeto de evaluación.

Pareja: se requiere un reordenamiento de la vida matrimonial, por el fenómeno del nido vacío. Ahora se pueden abordar temáticas que antes no se podía por dedicación a los hijos.

Surgen conflictos que estaban latentes a lo largo de la vida de la pareja que no se habían resuelto por alguna razón. Pasar más tiempo juntos produce dificultades en la relación diaria, se requiere un sistema diferente que permita un acomodo real.

La pareja constituye una fuente de aceptación de los cambios corporales.

En el ámbito sexual: el juego de seducción es diferente, el coito también. Se generan procesos de adaptación, ajuste a cambios biológicos normales.

Dentro de la revisión de la crisis se concluye que la pareja comparte todo un pasado común que permite la proyección de la vejez en conjunto, lo que da tranquilidad a la pareja.

Estos signos cambian la perspectiva del tiempo, aparece la conciencia de la muerte personal. Se genera una adaptación en la proyección de metas, haciendo un análisis de los proyectos pasados y futuros.

Esto se plantea como una crisis normativa. Se da una mejor comprensión en todos los ámbitos por la inversión de roles. Esta crisis favorece la integración.

Se plantea el segundo proceso de individuación. Se aceptan mayores aspectos de la personalidad y, por otra parte, nos preparamos para la muerte.

Crisis: generatividad v/s estancamiento

La virtud que surge de esta crisis es el cuidado por los otros.

Generatividad: apoyar a las nuevas generaciones. Se expresa a través del ejercicio de roles. Enseñar, instruir, transmitir valores. Comprometerse a mejorar las condiciones de vida para las generaciones venideras. Se relaciona con la trascendencia (dejar algo).

De la generatividad emergen recursos: reparar, integrar amor y odio, sublimación, reconocer las propias limitaciones y aceptar lo inevitable de la muerte.

Sólo podemos ser generativos en la medida que hemos superado la reestructuración de la personalidad, aceptar la muerte propia. Implica hacer un duelo por el pasado y por las capacidades que se van perdiendo.

Estancamiento: incapacidad de preocuparse por el otro. Se produce por no haber resuelto crisis anteriores o la actual, lo que impide el desarrollo y fortalecimiento del yo (ejemplo: alguien a quien le cuesta aceptar su proceso de envejecimiento, no facilita nada a las generaciones nuevas).

Se puede manifestar en la elaboración de metas no realistas (por tiempo, plata, capacidades, etc.). La energía se puede orientar mucho a la pseudo-intimidad. Se evita tomar conciencia de la verdad.

6.5)-Crisis de la tercera edad:

En la vejes que podemos decir que se desarrolla apartir de los sesenta años se manifiestan una serie de cambios en lo físico, psíquico, y social que dan lugar a la crisis de la vejes.

-En lo físico los cambios son: disminución de la capacidad de adaptación a los esfuerzos; cambios a nivel del sistema nervioso central; cambios a nivel sexual.

Hay que saber leer y decodificar que a partir de quejas en lo físico, de lo que en realidad se estar quejando, es de aspectos psicosociales.

-En lo social, la merma de vínculos e interacciones con compañeros al producirse la jubilación trae aparejados cambios en lo económico. Todo esto produce un fuerte impacto en lo psicológico creando un estado de disminución de la autoestima , con gran inseguridad y extrañeza en su identidad. Se establece así un estado de desconocimiento personal, y donde antes «todo lo podía y emprendía «ahora todo esta cambiado; desde adentro y desde afuera de donde le devuelven una imagen desvalorizada porque ya no lo ven como antes. Ahora esta debilitado.

-En lo psicológico es un momento en el cual las pérdidas ocupan la primera escena, fundamentalmente la de la juventud.

Además, en este periodo aparece el limite de la vida como mas preciso. No es que se va a morir ya, si no que a partir de aquí puede pensar en cifrar en un numero de años su existencia.

Estos son los elementos psicológicos que hay que elaborar: las perdidas anteriores y aun la de la vida .Recién una vez que esto pudo ser procesado, se recupera la energía psíquica para insertarse en la vida. Es aquí cuando aprese una función psicológica que va a servir para aceptar y adaptarse a estos cambios. Esta función es la reminiscencia. Esta función que puede ser vista como negativa, en realidad denota salud mental, va a permitir el reciclaje

del pasado , con lo que se refuerza la identidad y la autoestima. También tiene una función de comunicación con los que los escuchan para mostrar su valía, la estima que era objeto en su trabajo y con sus amigos. Y también la posibilidad de comunicar sus experiencias vividas.

Otro tema importante que hay que remarcar es el de las dificultades en la audición, por que marca el comienzo del aislamiento, que puede desembocar en la desintegración mental y psicológica, por lo cual es importante intervenir en este tema.

7. CRISIS CIRCUNSTANCIALES:

7.1)-Desempleo:

El proyecto laboral constituye una parte sustancial del proyecto de vida, e inserta socialmente a los individuos. Su contracara es el desempleo, que margina y genera profundas crisis personales, con una carga de tensiones y violencia de efectos impredecibles.

-Desempleo y crisis vitales
En todos los casos, los miembros del grupo que participan de la experiencia manifiestan una crisis vital significativa como consecuencia de la supresión brusca del empleo.

La desocupación, constituye un impacto generador de una crisis individual que incrementa el sentimiento de incertidumbre referido al futuro.

-Desempleo y su impacto en la sociedad

El trabajo mediatiza la relación de los individuos con la sociedad. Así como el individuo se siente tratado en el trabajo, siente que lo trata la sociedad, porque el concepto de sociedad es demasiado global y abstracto para la experiencia individual. De ese modo, la desocupación vulnera los lazos de continencia que los individuos tienen -a través del trabajo- con la sociedad. La alienación, ansiedad, desesperanza y sospecha que esta situación genera en la gente traen aparejados fenómenos disruptivos generalizados, y determinan el incremento de la violencia y el delito. El sistema democrático mismo está

expuesto al riesgo de crisis por la pérdida de la confianza en que se había depositado en él.

-Desempleo y sus respuestas individuales

a) Está la gente que se adapta a partir de una mayor capacidad de reacción». Son aquellos que asimilan la pérdida a un reto que reactiva la capacidad de respuesta rápida. Para ellos, el reto representa un desafío estimulante: destacan los aspectos positivos y las oportunidades que conlleva el contexto turbulento, y las deslindan, tratando de no dejarse capturar por la sensación de amenaza y el duelo por la pérdida.

b) La segunda de las formas adaptativas está contenida en la siguiente descripción: «Está la gente que se cerró, que construyó una pared, se quedaron eninversiones muy seguras de escaso riesgo… Para ellos el país y lo de afuera es algo hostil y no buscan dar un paso más allá de su hábitat conocido».

c) Finalmente, están aquellos para quienes nada cambió. No se cerraron ni se adaptaron, directamente se negaron a los cambios externos o no los registraron. Prosiguieron habitando un mundo de fantasía y las reglas continuaron siendo las mismas.

8. ANALISIS PERSONALES y CONCLUSIONES EN SINTESIS:

Haciendo un repaso breve de los temas analizados en la monografía me parece importante destacar ciertos puntos, tales como:

-Tener presente que crisis no es sinónimo de algo negativo, que si bien puede resultar en algo negativo, los momentos de crisis son momentos que sirven para que crezcamos y desarrollemos nuestro interior.

-La exigencias que ejercen los medios de comunicación y la sociedad de consumo a traves de sus falsos ideales, ejerciendo presiones a los distintos grupos erarios

-La crisis producida por el desempleo la elegí -entre las crisis circunstanciales por sobre las otras- para tratarla acá dado que es un tema que nos toca muy de cerca de todos los argentinos hoy en dia

9. BIBLIOGRAFIA:

-Salud mental en medicina; contribución del psicoanálisis al campo de la salud mental. Hector A. Ferrari. Editores la prensa argentina

-Salud mental ; enfoque transdiciplinario; Miquel Ángel Materazzi y colaboradores. Editorial salerno Bs As

Manual de psicología medica. Ph. Jeammet; M.Reynaud;S.Consoli. Masson sa

-Fundamentos de medicina . Hernan velez a. Jaime Borrero , corporación para

investigaciones biológicas. Medellín-colombia

-Rincón. L y col. «problemas en el campo de la salud mental». Editorial paidos

-Artículos de internet .www.udec.cl ciclo vital

.www.psicoactiva.com crisis vitales

.www.budcamed.com

La mayoría de los codependientes han estado ocupados respondiendo a los problemas de otras personas, en tu caso , seguramente tu hija, y no han tenido tiempo para ocuparse de sus propios problemas.
BAJA AUTOESTIMA Los codependientes tienden a:
Buscar desesperadamente amor y aprobación  *Culparse y criticarse por todo, aún por su manera de pensar, de sentir, de verse, de actuar y de comportarse  *Rechazar cumplidos o halagos y deprirse por la falta de ellos (privación de caricias)
*Sentirse diferentes del resto del mundo
*Temer al rechazo
*Víctimizarse
*Les cuesta trabajo tomar decisiones
*Esperar la perfección de sí mismos y se culpabilizan y avergüenzan de ser lo que son  *Consideran que sus vidas no valen la pena por eso tratan de ayudar a otros a vivir su vida y obtienen sentimientos artificiales de autoestima ayudando a los demás
*Desean que otros los estimen y los amen

*Se conforman con sentir que los necesitan

REPRESION Muchos codependientes:
*Empujan sus pensamientos y sentimientos fuera de su conciencia a
causa del miedo y la culpa
*Se atemorizan de ser como son.

OBSESION Los codependientes tienden a:
*Sentirse muy ansiosos por los problemas y por la gente
*Pensar y hablar mucho acerca de otras personas
*Vigilar a la gente
*Tratar de sorprender a la gente en malas acciones
*Sentirse incapaz de dejar de hablar, de pensar y de preocuparse acerca de otras personas o de problemas
*Abandonar su rutina por estar tan afectados por alguien o por algo
*Enfocar toda su energía en otras personas y problemas

CONTROL Muchos codependientes:
*Han vivido en situaciones y con personas que estaban fuera de control causando a los codependientes penas y desengaños
*Tienen miedo de permitir que los demás sean como son y no dejan que las cosas sucedan de manera natural
*No pueden manejar el miedo que experimentan frente a la pérdida de control. Piensan que ellos saben cómo deben ser las cosas y cómo debe comportarse la gente
*Tratan de controlar los sucesos y a la gente por medio de su desamparo, de sentimientos de culpa, de coerción, amenazas, manipulación, dominio o de dar consejos.
* Aunque eventualmente fracasan en sus intentos, intentan provocar la ira de los demás, sienten furstración y enojo; se sienten controlados por los eventos y por las personas

NEGACION Los codependientes tienden a:
*Ignorar o minimizar los problemas
*Fantasear sobre cómo las cosas mejorarán mágicamente
*Confundirse, deprimirse o enfermarse. Acudir con doctores o tomar tranquilizantes
*Volverse fanáticos del trabajo
*Gastar dinero en forma compulsiva, comer en exceso
*Negar lo que sucede
*Creer en mentiras y mentirse a sí mismos
*Sentir que se están volviendo locos

DEPENDENCIA Muchos codependientes:
*No se sienten felices, contentos ni en paz consigo mismos
*Buscan la felicidad fuera de sí mismos
*Se pegan a cualquier cosa o persona que ellos piensen que les pueda brindar felicidad y se sienten amenazados por la péridad de aquellos.
*A menudo buscan amor de gente que es incapaz de amar
*Creen que los demás nunca estan cuando ellos los necesitan
*Relacionan el amor con el dolor
*Más que amar a las personas, las necesitan
*No se toman el tiempo para juzgar si otras personas les convienen

*Tampoco investigan si ellos aman a otras personas o si estas les caen bien
*Centran sus vidas alrededor de otras personas
*Concentran todos sus sentimientos de bienestar de sus relaciones en los demás. Pierden interes en sus propias vidas cuando aman
*Dudan en su capacidad de cuidarse a sí mismos
*Toleran el abuso para sentir que la gente aún los ama
*Se sienten atrapados en las relaciones

COMUNICACIÓN DEBIL Los codependientes a menudo:
*No dicen lo que sienten, no sienten lo que dicen, no saben lo que sienten
*Piden lo que desean y necesitan de manera indirecta, suspirando por ejemplo
*No estan seguros de saber cuál es el camino correcto
*Hablan demasiado a fin de no comunicar lo importante
*Evitan hablar sobre sí mismos, de sus problemas, sentimientos y pensamientos
*Dicen que tienen la culpa de todo o bien, dicen no tener culpa de nada
*Creen que sus opiniones no importan
*Mienten para protegerse a sí mismos
*Se les dificulta expresar sus emociones de manera honesta, abierta y apropiada
*Creen que la mayor parte de lo que tienen que decir es irrelevante
*Comienzan a hablar con cinismo, de manera autodegradante u hostil

LIMITES DEBILES Los codependientes a menudo:
*Dicen no tolerar ciertas conductas en los demás y poco a poco incrementan su tolerancia hasta que permiten y hacen cosas que habían dicho que jamás harían
*Permiten que otros los lastimen, y se preguntan por qué se sienten lastimados
*Se quejan, culpan y tratan de controlar al tiempo que siguen actuando igual
*Finalmente se enojan y se vuelven completamente intolerantes

FALTA DE CONFIANZA Los codependientes:
*No tienen confianza en sí mismos, no confían en sus sentimientos
*No confían en sus decisiones, no confían en los demás
*Tratan de confiar en gente poco digna de confianza
*Piensan que Dios los ha abandonado, pierden la fe y la confianza en Dios

IRA Muchos codependientes:
*Se sienten asustados, heridos y enojados y reprimen estos sentimientos
*Viven con gente atemorizada, herida y llena de ira
*Tienen miedo de su propia ira y de la ira de otras personas
*Piensan que otras personas los hacen sentirse enojados
*Se sienten controlados por el enojo de otras personas
*Lloran mucho, se deprimen, comen en exceso, se enferman, hacen cosas malvadas y sucias para vengarse, actúan de manera hostil o tienen estallidos violentos
*Sienten cantidades crecientes de ira, resentimiento y amargura
*Se sienten más seguros con su ira que con sus sentimientos heridos

PROBLEMAS SEXUALES
Tienen relaciones sexuales cuando preferirían que los abrazaran, los protegieran y los hicieran sentirse amados No disfrutan del sexo porque están muy enojados con la pareja, tienen
miedo de perder el control Se alejan emocionalmente de la pareja Reducen el sexo a un acto técnico
Pierden interes por el sexo Inventan razones para abstenerse de él
Fantasean o tienen un romance extramarital
En síntesis, la codependencia es una dependencia de los demás: de sus estados de ánimo, de su conducta, de su enfermedad o bienestar y de su amor. Es una dependencia paradójica, parece que los demás dependen de los codependientes pero en realidad ellos son los dependientes.
Parecen fuertes pero se sienten desamparados. Parecen controladores pero en realidad ellos son los controlados por ellos mismos La recuperación es divertida y sencilla. No es fácil, pero si es sencilla, se basa en la premisa que han olvidado o que nunca aprendieron: CADA PERSONA ES RESPONSABLE DE SI MISMA. Implica aprender una conducta a la que se dedicaran: cuidar de sí mismos.
El desapego no es la separación de la persona que te importa, sino de la agonía del envolvimiento Desapegarse significa que les permites a los demás ser como son, les das la libertad de ser    responsables y de madurar y te das la misma libertad, vives tu propia vida al máximo de tu capacidad. Luchas por discernir qué es lo que puedes cambiar y qué no. Significa vivir el momento presente, vivir en el aquí y el ahora No me contás mucho cuales son tus caracteristicas a nivel personalidad y de educacion o entorno , esto muchas veces influye en las elecciones que hacemos de pareja , repetimos sin darnos cuenta , mandatos o estructuras o tips que no funcionan De todas las definiciones posibles del amor adscribo a la que lo especifica como la capacidad de registrar al otro, el amor es fruto de
una actitud responsable ante el otro, se convierte en acto las potencialidades de los amados y los amantes Da significado , sentido y trascendencia a la vida El amor no genera sufrimiento , no hiere , no es motivo de maltrato , no opaca a las personas , no las posterga ni las cancela. El amor , no atrapa ni somete , el amor libera El desamor , el mal amor , la obsesión , el dolor de sentir que » muero por ella «, «muero sin ella» , se trata de una sensación que mucho tiene que ver con el abandono , el vacio , el miedo y el nivel de un desamparo que lleva a muchas personas a apegarse desesperadamente a alguien sin que importe quien ni de que modo. Es lo que se llama vinculo adictivo , la dependencia, son relaciones toxicas , tanto como ingerir una droga

TRASTORNOS DE PERSONALIDAD

La personalidad se considera como un sistema abierto, flexible y continuo en el tiempo, un sistema formado por subsistemas relacionados con el procesamiento de la información que reciben, seleccionan y transforman la información sobre uno mismo , los otros y el mundo.

La personalidad es aquello que nos permite adaptarnos a los cambios de nuestro entorno. A partir de esta definición, se establecen tres puntos relevantes: 1) la personalidad es dinámica, 2) el desarrollo de la personalidad es psicofísico y 3) una descripción adecuada de la personalidad debe realizarse desde un punto de vista idiográfico, La personalidad entendida como un conjunto de características más o menos estables en la cognición, la emoción y la conducta ejerce una poderosa influencia sobre aspectos importantes de la vida como la capacidad para relacionarse y trabajar, la elección objetivos y la dirección de la conducta hacia la realización de los mismos.

Una interferencia en este sistema puede culminar en un funcionamiento anormal. Tales interferencias pueden condicionar una incapacidad de las personas para enfrentarse a nuevas experiencias y al cambio, así como una falta de estabilidad y continuidad en el tiempo. También la percepción de vulnerabilidad, vulnerabilidad a la pérdida, al ataque, a la culpa, a la vergüenza, deficiencia o escaso valor, provoca que la persona sacrifique la apertura a nuevas formas de construir la realidad, y transforme un sistema que está orientado al crecimiento en uno que está constreñido y marcado por la repetición.

Los trastornos de la personalidad son un grupo complejo de padecimientos que pueden considerarse como una desviación de la personalidad normal de las personas y que cuando no se explican mejor por la presencia de lesiones de los circuitos neuronales se consideran trastornos primarios de la personalidad.

Un trastorno primario de la personalidad es por lo tanto, un patrón permanente e inflexible de experiencia interna y de comportamiento repetitivo que se aparta acusadamente de las expectativas de la cultura del sujeto, tiene su inicio en la adolescencia o principio de la edad adulta, es estable a lo largo del tiempo y comporta malestar o perjuicios para el sujeto.

Los trastornos de la personalidad son:

Trastorno Paranoide de la Personalidad

Trastorno Esquizoide de la Personalidad

Trastorno Esquizotípico de la Personalidad

Trastorno Antisocial de la Personalidad

Trastorno Límite de la Personalidad

Trastorno Histriónico de la Personalidad

Trastorno Narcisista de la Personalidad

Trastorno de la Personalidad por Evitación

Trastorno de la Personalidad por Dependencia

Trastorno Obsesivo-Compulsivo de la Personalidad

De forma independiente a los trastornos primarios de la personalidad, se han descrito una serie de síndromes neuropsiquiátricos secundarios a lesiones en los diferentes circuitos neuronales y que modifican la personalidad y no se explicaban mejor por los conceptos tradicionales de la personalidad antes mencionados.

Algunos estos síndromes, sustentados bajo un fundamento orgánico-cerebral, se caracterizan por lo que se ha denominado  –Trastornos de la debilidad del impulso- formulándose la descripción de los Trastornos Orgánicos de la personalidad.

Entre los trastornos orgánicos de la personalidad más descritos, se encuentran:

Trastornos Orgánico de la Personalidad Subtipo Lábil

Trastornos Orgánico de la Personalidad Desinhibido

Trastornos Orgánico de la Personalidad Subtipo Apático

Trastornos Orgánico de la Personalidad Subtipo Agresivo

Trastornos Orgánico de la Personalidad Subtipo Paranoide

Es importante mencionar, que existen otras condiciones fisiopatológicas que pueden alterar la personalidad de forma transitoria y potencialmente reversible como es el caso de las personas en estado de delirium, en las encefalopatías por alteraciones metabólicas  o endocrinológicas y los cambios de la personalidad secundario al uso de sustancias psicoactivas.

La Depresión es un trastorno afectivo que se puede presentar con una sintomatología muy leve o muy severa. El término proviene del latíny significa “hundimiento”, como si se tuviera un peso importante sobre el propio ser.

El sujeto posee un sentimiento profundo de tristeza, desánimo, sensación de vacio y  una apatía que le impide disfrutar de lo que antes le producía satisfacción. Puede intentarse un escape a este vacio a través de compras compulsivas, el aislamiento, el propio abandono, pero solo se consigue un alivio momentáneo. Además, este cuadro suele estar acompañado de fatiga o cansancio que no se explica por el nivel de actividad. Otros signos son: sentimientos de culpabilidad y de inutilidad, cambios físicos, falta de apetito, pérdida del interés sexual, posibles alteraciones del sueño, pérdida de concentración, memoria o la imposibilidad para tomar decisiones. Suele estar acompañado por sentimientos derrotistas, baja autoestima y posibles comportamientos autodestructivos.

Es importante saber si se trata de una depresión mayor, distimia, trastorno bipolar o un proceso de duelo no finalizado.

La depresión puede presentarse asociada a trastornos de ansiedad.

La persona deprimida, lo explicite o no, suele quejarse constantemente de su suerte, quejarse en una espera pasiva de que sea reconocido y aprobado por alguien.

La discordia con el mundo en que vive suele ser constante. La persona deprimida tiene dificultades para manejar los desacuerdo y las diferencias y se vuelve agresivo, agresividad que suele dirigir hacia su persona reflejada en su estado depresivo.

Se espera del proceso terapéutico que el consultante pueda observar sus modos vinculares problemáticos y diferenciarse de ellos; que pueda salir de esa “espera pasiva” y de esta manera se pueda conectar con su deseo, sus gustos, habilidades. En la reafirmación de su derecho a existir por si mismo, en la reafirmación de su derecho “a no estar deprimido”, pueda tolerar los desacuerdos sin inconvenientes. Por otro lado, se espera del proceso terapéutico la liberación de sus potencialidades para afrontar sus inconvenientes presentes o futuros.

Síntoma usual de la depresión:

  • Sentimientos de tristeza, ansiedad. Sensación de vacío que no cesa. 
  • Desesperanza y pesimismo.
  • Sentimientos de culpa, inutilidad y desamparo.
  • Pérdida de interés o placer en pasatiempos y actividades.
  • Disminución de energía; agotamiento.
  • Problemas para concentrarse, pérdida de la memoria y dificultad para tomar decisiones.
  • Insomnio, despertar temprano o dormir más de la cuenta –hipersomnia-
  • Pérdida de peso y/o  apetito, o todo lo contrario,  comer más de lo común  y aumentar de peso.
  • Pensamientos de muerte, suicidio o intentos.
  •  Irritabilidad.
  • Síntomas físicos persistentes, como dolores de cabeza, trastornos digestivos, etc.
  1. Posibles Causas de Depresión

Hay dos teorías que merecen ser atendidas: La clásica teoría del conflicto y la más reciente teoría del déficit. Esto es, el conflicto intrapsíquico (por ejemplo, una idealización de la figura de uno de los padres que no cede) y el déficit en la estructuración del psiquismo.
La situación del conflicto suele provocar un fuerte dolor psíquico dado la imposibilidad de alcanzar el ideal de grandiosidad con el agravante que la persona se encuentra identificada con este ideal imposible de alcanzar. De esta manera el sujeto se encuentra encubriendo, con el justicativo de alcanzar el ideal, una relación destructiva y agresiva consigo mismo. El resultado es que pasivamente, vive un tormento que no encuentra reposo. Una de las maneras de mitigar este malestar es transformar las verdades eternas en verdades relativizables según las circunstancias, edades y personas.

La situación de déficit tendría que ver, con una ausencia o falla en la relación madre-hijo: no hubo sintonía en el vínculo.  La autoestima sólo puede formarse en el niño mediante la participación de un objeto significativo que le pueda hacer creer, ilusoriamente, que posee capacidades: una persona que permita protegerlo, sostenerlo, reconocerlo, que suelen ser los padres. Se trata de  insuficiencias en la relación de la persona con su medio ambiente cuidador, en donde un integrante o mas de la familia no ha sido reconocido y respetado: sea el padre, algún abuelo, el consultantes mismo: Tambien suele vincularse este tipo de deficit a que en la temprana niñez,  en el sistema familiar ocurrió la perdida de un ser querido cuyo duelo no fue realizado o tanto uno de los padres como ambos “no se encontrabana preparados para afrontar la crianza del niño”.  Por ultimo, otras situaciones propiciadoras de este cuadro son: experiencias vividas como abandono o soledad, el nacimiento de un hermano en los contextos antes mencionados, separación o disputa de los padres, etc.  Aquí se vuelve necesario reconocer al consultante en su dimensión humana, en sus estados emocionales, favoreciendo la explicitación de sus deseos, necesidades, ideales, obligaciones y temores, por ejemplo en relación a tener intimidad.

Nuestro humor, llegado el caso, depende íntimamente de cómo nos vinculamos con quienes nos han dado la vida y protegido de pequeños: nos quejamos? Alabamos? Despreciamos? Nos sometemos?. ¿Hemos podido elaborar el sentimiento de deuda ( y culpa) que se tiene con ellos, dado que nos han dado la vida y/o cuidados,  por un sentimiento de agradecimiento?. O hemos tomado plenamente  lo que ellos nos han dado para hacer nuestras vidas?
Si el depresivo se encuentra en este estado es porque no puede renunciar a una relación, a un vínculo, a un modo de vincularse que le sirvió en el pasado, que suele reflejar un modo de vinculación inadecuado sostenido por varias generaciones en la familia.
Quien se encuentra deprimido, depende de la aprobación externa.
Manifiesta en la mayor parte de los casos, un estado de dependencia y sumisión (que fácilmente se transforma en rebelión)y una necesidad constante de suministros afectivos del exterior para sostener su valoración. Este hecho puede estar velado o negado por el posible aislamiento en el que se encuentra la persona.

Situaciones como el desempleo, la perdida de un ser querido,   un divorcio, el matrimonio de algún  hijo, la falla o rigidizarían de un ideal, son frecuentemente observadas en los momentos en que un periodo depresivo se desencadena. Es claro que no todas las personas se deprimen en estas situaciones; pues bien, el inconveniente surge cuando ante estas situaciones se responde desde los conflictos o déficits.

En nuestra época globalizada, el fenómeno de la emigración no es nuevo, sin embargo, cada vez está más presente en la vida de las personas. Las razones son muy amplias y diversas: estudios y formación en países elegidos con tal fin, parejas que se consolidan a través de internet, desplazamientos individuales o familiares por contratos de trabajo en otros países o ciudades, búsqueda de oportunidades en otro continente por razones económicas.

En nuestra época globalizada, el fenómeno de la emigración no es nuevo, sin embargo, cada vez está más presente en la vida de las personas. Las razones son muy amplias y diversas: estudios y formación en países elegidos con tal fin, parejas que se consolidan a través de internet, desplazamientos individuales o familiares por contratos de trabajo en otros países o ciudades, búsqueda de oportunidades en otro continente por razones económicas.

El abanico de causas que llevan a una persona a dejar sus raíces y su cultura es muy amplio y responde al nuevo modo de funcionamiento de la vida social y económica de este siglos. Este fenómeno social, obviamente, tiene una importante repercusión en la vida emocional de los sujetos.

Emigrar supone un paulatino proceso de duelo, de reconocimiento y aceptación de la pérdida de vínculos primarios y referenciales en la vida de toda persona: la familia, los amigos, la cultura, la lengua. De por sí la emigración implica que se realicen dos exigencias simultáneas: la separación de lo anterior y la adaptación a lo nuevo.

Aunque las personas que emigran, aparentemente, siempre lo hacen a partir de una libre elección y con una serie de expectativas personales, sin embargo, la adaptación al nuevo lugar no siempre se logra de un modo exitoso e inmediato. Pero aún cuando dicha adaptación se consiga satisfactoriamente, puede convertirse en un motivo de angustia y desasosiego.
El sentimiento de soledad, el rechazo inconsciente a lo nuevo, la añoranza, la frustración permanente, el miedo al fracaso, son las figuras emocionales que acompañan al desarraigo.

La emigración puede ser el desencadenante, a veces traumático, de trastornos psicosomáticos (trastornos de la alimentación: anorexia-bulimia, alcoholismo) y son muy frecuentes los estados depresivos y de ansiedad crónica.

En estos casos, la consulta al psicólogo es necesaria y muy efectiva para tratar no sólo los síntomas que se padece, sino como un apoyo fundamental en el proceso de elaboración de un duelo, que de no ser tratado, se puede tornar patológico y ser el verdadero obstáculo para la consecución de los proyectos vitales de los sujetos.

El exilio es la cesación del contacto con  un follaje y de una raigambre con el aire y la tierra connaturales; es como el brusco final de un amor, es como una muerte inconcebiblemente horrible porque es una muerte que se sigue viviendo conscientemente. J. Cortázar

El proceso de globalización que se ha experimentado en los últimos tiempos ha determinado el cambio en la perspectiva en las condiciones económicas y sociales que han afectado a todas las naciones de un modo general pero, también de un modo individual, centrándose en el sujeto. Por esta razón considero conveniente realizar aquí una breve referencia al término de globalización y a sus diversas implicaciones con el único fin de contextualizar el estudio realizado.

La globalización es un nuevo fenómeno histórico que se caracteriza por el auge de las nuevas tecnologías de comunicación e información y que está transformando las vidas y sociedades de los distintos países. La importancia de la globalización viene determinada porque el núcleo básico de la economía «tiene la capacidad de funcionar cotidianamente como una unidad en un ámbito planetario, a través de sistemas de información telecomunicados y de redes de transporte informatizadas» (Castells, 1997: 9). Pero aunque es la economía el núcleo principal que se ha globalizado, son múltiples las actividades de todo tipo que se han visto afectadas por la globalización: la ciencia y la tecnología, los medios de comunicación, los servicios financieros, el arte, el turismo, etc. Ahora bien, aunque «la globalización afecta a todo el planeta» no todo el planeta está incluido en el sistema global. Sólo se globaliza «aquello a lo que se da valor» y se deja de lado lo que no interesa, es una «desconexión selectiva» (Ibid).

Las migraciones masivas que se han vivido en este siglo, en las que se han visto envueltas millares de personas en todo el mundo, han permitido poner de relieve la importancia que la globalización económica, pero también social, tiene para los sujetos. Esta huida de población no sólo encierra graves consecuencias para el país que se deja atrás sino también para el nuevo lugar de acogida que tendrá que «absorber» a los recién llegados. Así, la inmigración debe ser entendida en cuanto fenómeno social que se inserta en un medio globalizado. Autores como Sami Naïr y Javier de Lucas consideran que la inmigración se caracteriza por la globalidad ya que:

Es un «hecho social total» porque actúa sobre todos los elementos del conjunto social.

Es un «hecho de dimensiones planetarias» que debe entenderse en el contexto de la mundialización. Más de 120 millones de personas se encuentran inmersas en estos flujos pero se produce «sobre todo en y entre los países del Sur, y no desde el Sur hacia el Norte rico». Estos flujos migratorios constituyen entonces «un desafío histórico que exige soluciones de alcance global» (Naïr y de Lucas, 1997: 9).

Así mismo, estos autores nos recuerdan que la inmigración se halla integrada en el modelo de la economía global, lo que además implica una doble paradoja:

Hay un sistema mundial de trabajo cerrado, al mismo tiempo que una economía abierta. Es decir, un modelo de fuerte explotación de la mercancía-trabajo, como lo revela la utilización, la funcionalidad del trabajo clandestino (…) A la vez, estos flujos migratorios se generan y gestionan para que sean funcionales en el proceso de mundialización y de competencia salvaje propio del liberalismo económico: cumplen la función de desestabilización interna de la mano de obra y son moneda de cambio en las relaciones de dependencia Norte-Sur (Ibid).

7Dando la importancia debida al proceso de globalización que se ha ido abriendo paso a lo largo de las últimas décadas, es necesario sin embargo considerar al emigrante como un sujeto que se ve obligado a abandonar un país, una cultura, una sociedad determinada, y a adaptarse a otras reglas socioculturales. En tal sentido, en las páginas siguientes nos proponemos estudiar la percepción que los inmigrantes tienen en el país de acogida tanto de su propio país de origen como del de llegada.

MIGRACIÓN Y EXILIO

8Las migraciones políticas en América latina a partir de 1973 dejan de ser de pequeños grupos afectados para transformarse en exilio masivo. Entonces, más que hoy, el aspecto político es la particularidad del exilio en Latinoamérica, lo que le hace diferente del resto de las migraciones que se basan justamente en aspectos de carácter social o económico.

El exilio supone una forma de descontextualizar a las personas de su hábitat habitual, desintegrando la identidad social y cultural, lo cual se corresponde también con una pérdida gradual del sentido de la identidad nacional, ya que toda identidad se construye o debilita a través de procesos sociales en donde la interacción simbólica y la memoria colectiva son elementos determinantes para que los individuos se perciban y sean aceptados como parte de un colectivo (Sandoval, 1993: 10).

La emigración forzosa, desesperada, que tienen que recorrer miles de personas obligadas por las circunstancias políticas de sus países, provoca una situación de desamparo y crisis que no sólo es física (falta de trabajo y recursos materiales), sino que es sobre todo moral y emocional. Cuando un individuo abandona su país de un modo imprevisto, sin poder pensarlo dos veces, casi por la puerta de atrás y sin hacer ruido, lo que se produce es un corte radical en su vida que le costará enormes esfuerzos superar, si es que alguna vez consigue hacerlo.

Durante el exilio hay un aspecto de gran importancia para los sujetos que va a constituirse como una gran barrera y que en muchos casos es insuperable. Me estoy refiriendo al problema de la identidad nacional, social y cultural, que va a tener su expresión en el desarraigo cultural. El exiliado se ve despojado en un momento de toda una vida pero también de una identidad. Se le arrebata su país, su sociedad, su cultura. Llega a otra nación donde en muchos casos se habla otra lengua, hay otras costumbres, formas de pensamiento distintos… Es indudable que en una situación así se produce una tremenda crisis de identidad y esta es la hipótesis de la que yo partía al inicio de mi investigación y que, en gran medida, se ha visto confirmada por los datos obtenidos en el trabajo de campo.

Lo que se produce en el exiliado es un choque cultural al principio de llegar al nuevo país, pasando después a una desestructuración y progresiva pérdida de la identidad, para finalmente conseguir un «amoldamiento» cultural. Pero, aunque si bien es cierto que en gran medida la identidad de origen se pierde, se gana una nueva, esto es, se enriquece la antigua, se pierden unos aspectos introduciendo unos nuevos (los del país de acogida) que darán lugar a una mayor integración en la sociedad receptora. Ahora bien, pienso que no es posible generalizar estas conclusiones a todos los exiliados políticos ya que hay dos variables fundamentales que van a determinar en gran medida la integración o no a la nueva sociedad y la posibilidad del surgimiento de una nueva identidad:

. La variable personal que se refiere a la actitud que adopta el sujeto ante la situación de exilio.

La variable social que tiene que ver con las características de la sociedad de acogida.

LA CRISIS DE IDENTIDAD

La clasificación que Del Olmo establece en su tésis La construcción cultural de la identidad: emigrantes argentinos en España para diferenciar las distintas identidades (1989: 96-97), me parece acertada pues permite entender mejor qué es lo que se entiende por identidad y, en concreto, por identidad sociocultural.

La identidad cultural que consiste en asumir y compartir una escala de valores, «simbólicamente absolutos», que organizan jerárquicamente las normas de conducta derivadas de todos los papeles y posiciones posibles en el universo simbólico de una cultura.

. La identidad social se refiere a cuando se asumen como modelos unas normas de conducta, «simbólicamente relativas» por referencia a la escala de valores de la cultura que se comparte.

. La identidad individual es el producto de combinar de un modo específico las distintas identidades que una misma persona puede llegar a detentar.

Otros autores que han tratado el tema de la identidad relacionado con la migración han sido los argentinos León y Rebeca Grinberg que han tratado este asunto desde el punto de vista del psicoanálisis, entresacando importantes aspectos. Ambos autores se refieren al término de identidad que Freud propuso: la identidad tiene que ver con la relación de un individuo con su grupo en donde se comparten aspectos comunes. La identidad es pues un sentimiento que se desarrolla basado en los vínculos con los otros. De este modo, y partiendo de la idea de Freud, para estos dos psicólogos, el sentimiento de identidad está formado por tres vínculos (Grinberg, 1984: 59):

El vínculo de integración espacial que se corresponde con un sentimiento de «individuación».

El vínculo de integración temporal que es el sentimiento de «mismidad».

El vínculo de integración social que posibilita el sentimiento de pertenencia.

Pero de los tres es el vínculo social el que se ve más afectado por la migración ya que los mayores cambios ocurren en el entorno. Para los autores, está claro que la migración pondrá a prueba la estabilidad psíquica y emocional. Tiene que producirse una reorganización y consolidación del sentimiento de identidad para que uno pueda seguir sintiéndose el mismo a pesar de los cambios y remodelaciones. La identidad que me interesa en este estudio es la sociocultural que viene conformada por el entorno sociocultural del individuo y que determina su cosmovisión.

De igual manera es necesario aclarar lo que se entiende por de crisis de identidad. Del Olmo la considera como una situación que se produce cuando una identidad del sujeto, asignada o asumida, no puede proporcionarle una explicación coherente de su comportamiento. Por varias razones:

. Porque el comportamiento está demasiado lejos de las normas de conducta que actúan como referentes.

. Porque la escala de valores de la identidad cultural que asume no es capaz de integrar coherentemente las contradicciones entre las distintas normas de conducta.

Aunque se pueden producir crisis en el ámbito individual, son las sociales las más graves, manifestándose así una incapacidad para predecir el futuro inmediato: «Cada escala de valores es absoluta en el seno de la cultura que la produce, pero relativa con respecto a las escalas de valores que otras culturas generan» (Del Olmo, 1989: 106). Por lo que es justificado el interés por las situaciones de crisis, debido a que es entonces «cuando se debaten los procesos que intervienen en la formación, el desarrollo y en la finalidad para la que la identidad se construye culturalmente” (Ibid).

Las crisis de identidad aparecen de un modo claro y evidente en los procesos migratorios, cuando el individuo se encuentra con otra sociedad que no es la suya y cuando su propia identidad sufre un resquebrajamiento ya que no le es útil como antes. Los paradigmas, la visión del mundo han cambiado y el sujeto percibe y experimenta dolorosamente que su identidad, sus valores, los que le identifican y le ayudan a sobrevivir, ya no le sirven. Es entonces cuando se produce la crisis que conlleva posteriormente, en el mejor de los casos, a una reconstrucción de la identidad. La migración es pues:

… una experiencia potencialmente traumática caracterizada por una serie de acontecimientos traumáticos parciales y que configura, a la vez, una situación de crisis. Esta crisis puede, por otra parte, haber sido el disparador de la decisión de emigrar, o bien la consecuencia de la migración. (Grinberg, 1984: 27).

Así, es importante tener en cuenta que la migración supone un cambio de tal magnitud que pone en evidencia e incluso en riesgo, la identidad.

DATOS DEL TRABAJO DE CAMPO

En primer lugar, es necesario referirse al ámbito de estudio para poder situar mejor el problema investigado. El trabajo de campo fue realizado entre la comunidad chilena de exiliados de su país hacia 1975, como consecuencia del golpe de Estado del general Pinochet, en septiembre de 1973. Todos los entrevistados se caracterizan por contar con una estancia prolongada fuera de Chile. Además, los informantes han sido parejas que salieron de Chile con hijos o que los tuvieron al poco tiempo de llegar al país de acogida. Respecto al país de acogida, se ha podido contar no sólo con informantes que residían en Madrid, sino también con una pareja que se exilió en Francia y otra en Estados Unidos. La posibilidad de haber hablado con ellos, ha permitido enriquecer enormemente la información, diversificarla e, incluso, ha posibilitado establecer una interesante comparación entre las distintas sociedades de acogida y su influencia en la integración del exiliado a éstas.

Es importante señalar que, al menos, todos los varones tenían implicaciones políticas, militando en partidos de izquierdas, prohibidos por el régimen. La causa de la salida del país fue claramente política, arrastrando tras de sí a sus mujeres e hijos. Debemos ser conscientes a la hora de analizar la información que es el peligro por la propia vida y la de sus más allegados el detonante de la salida. Algunos llegaron a estar encarcelados durante meses y sufrieron constantes torturas, llegando incluso en algún caso, a cambiar la reclusión en la cárcel por la salida del país. También hay que recordar que el colectivo estudiado se refiere a un determinado estrato socioeconómico, clase media y con unas características determinadas, lo que sin duda, determina los resultados obtenidos.

La percepción que tienen del exilio es bastante homogénea todos los informantes: al principio lo ven como un período que no va a prolongarse demasiado en el tiempo. Como decía un informante:

La única alternativa en el fondo era el exilio. En un exilio que en aquellos momentos estimábamos corto. Yo era de los pesimistas, creía que podía durar unos dos o tres años y los optimistas pensaban que seis meses: llevamos veinte fuera. (Informante exiliado en Francia).

Este dato es importante porque al pensar que el exilio no iba a durar mucho tiempo, que era una opción a corto plazo, se puede explicar que al principio no se sufriera una crisis identitaria ya que era simplemente una estancia prolongada en un país. Fue después cuando comenzó a producirse una fuerte crisis ya que el exilio se iba prolongando, no se podía regresar y los hijos crecían.

A lo largo de las entrevistas realizadas, la observación participante y el grupo de discusión que llevé a cabo, pude comprobar cómo se repetía con insistencia las dificultades con que se encontraron los actores para integrarse en la nueva sociedad, aunque también destacan la solidaridad de la que disfrutaron a su llegada, los distintos trabajos que tuvieron que desempeñar para hacer frente a la nueva situación y la preocupación que tenían porque sus hijos sufrieran lo menos posible.

A partir de los datos obtenidos, cabe analizar en qué consiste exactamente, desde el punto de vista de los actores, el concepto de desarraigo cultural en cuanto fue una situación con la que se encontraron de un día para otro y sin haber podido prepararse para ello. Fue algo impuesto y esto no podemos olvidarlo ya que marca todos los discursos.

Como señala Alejandro Bustos en su tesis La emigración chilena en España: perspectiva antropológica (1994), no podemos olvidar que lo que se produce es un sistema de relaciones interétnicas que se caracterizan por relaciones asimétricas entre una sociedad mayoritaria (poderosa) y una minoría inmigrante (muchas veces marginal). Esta relación asimétrica en la que hay una dominación supone que los inmigrantes deben adaptarse y ser asimilados por la sociedad receptora. Pero esto puede provocar por parte de los inmigrantes:

Una resistencia a la aculturación extrema, reclamando el reconocimiento de su propia identificación étnica y de sus pautas culturales.

Una disposición a negociar la aceptación y/o adaptación a las formas de vida, instituciones y símbolos de la sociedad de acogida.

Así mismo, es interesante destacar que el chileno, en tanto que emigrante, se da cuenta de que él es diferente pero también, la mayoría, que «los otros» son diferentes de él. Por lo que se ve en la necesidad de asumir una doble mirada que muchas veces es conflictiva y que le obliga a «rehacer su imagen» con respecto a Chile y los chilenos, y con respecto a España (o al país de acogida respectivo), contrastando la realidad con la imagen utópica que se había formado. Esta situación genera una crisis de identidad, esto es, una incapacidad para comprender y vislumbrar el comportamiento de la sociedad mayoritaria, lo cual tiene como consecuencia una falta de adaptación de la conducta del individuo. Para algunos, el estar en otro país significó una doble pérdida: la de su país de origen y la del país utópico al que pensaban llegar (Bustos, 1994: 575).

Es muy difícil definir el desarraigo; sólo las palabras de los que lo viven pueden ofrecer una imagen:

Se va produciendo un fenómeno extraño de amor y de fobias. Yo observo que casi todos fueron pasando primero por una fobia tremenda al lugar donde tú llegabas, en el primer momento encuentras todo negativo, malo, difícil, por el hecho de donde tú venías hacía 24 horas. Entonces la primera reacción es brutal, de rechazo al lugar, pero que tú tergiversas porque realmente es un rechazo a una situación que se te ha producido y después viene un descubrimiento de todos nosotros. Descubres un día cualquiera que estás insertado en otra cosa, una realidad en la que sale también el sol, que el paisaje te encanta y entras en la dinámica del país que te acogió. Y descubres cosas magníficas y te transformas en un tío más papista que el papa. (Informante exiliado en España).

Creo que es en estas frases donde mejor se resume, a grandes rasgos, lo que significa la situación de desarraigo: una multitud de sentimientos que tienen que ver principalmente con el encuentro y enfrentamiento con una nueva sociedad en la que el sujeto se ve obligado a vivir durante cierto tiempo y, ante la cual, puede adoptar dos actitudes: la integración o la no-integración. Si elige la primera, el individuo tratará de identificarse con la nueva sociedad y quizás, si tiene éxito en este proceso, podrá disminuir en gran medida el sentimiento de desarraigo inicial. Si no consigue integrarse o si ni siquiera tiene intención de hacerlo, el desarraigo será permanente y el sujeto deberá convivir en la nueva sociedad pero sintiéndose de otro país y “fuera de su sitio”. En este último caso, en definitiva, no encontrará un lugar en el país de acogida y su deseo de volver se mantendrá siempre vivo.

Ahora bien, este sentimiento de desarraigo, que podría ser equiparado en parte a una crisis de identidad sociocultural, no tiene un tiempo definido de duración. Ya he señalado anteriormente que la variable personal y la variable social influyen decisivamente en este hecho. De todos modos, lo que he encontrado en común entre los entrevistados ha sido la creencia durante un prolongado período de tiempo, de que iban a volver a Chile. Esta circunstancia ha determinado sin duda la actitud que han mantenido a lo largo de estos años de exilio, se han intentado integrar, en la mayoría de los casos, pero nunca han perdido la esperanza del retorno ni la añoranza, lo que, sin duda, además de otros factores, les impide la integración total y completa.

Pero no sólo quieren volver al país del que salieron hace 20 años, también pretenden recuperar aquello que perdieron como la familia, amigos, juventud: «por intermedio del retorno, el exiliado desearía no sólo recuperar el espacio, sino también recuperar a su familia tal y como la dejó, el espacio de su infancia, recrear un mundo que ya no existe más» (Vásquez, 1993: 42). Esta idealización del país y del tiempo pasado allí, lo he encontrado prácticamente en todos los discursos. Incluso se da una situación paradójica: una informante no quería volver porque prefería recordarlo todo tal y como era:

Me doy cuenta que hemos cambiado tanto, tanto, tanto, en estos 23 o 24 años que estamos aquí que me costaría mucho volver. ¿Para qué? Para que las chicas con las que yo salía resulta que ahora son abuelas o que andan unas con bastones. Pero gente mayor, mayor… Prefiero recordarlo como era. Es como cuando los muertos, en una foto cuando mayor, no, a mí déjemelo como cuando yo le conocía. (Informante exiliada en España).

Creo que es muy ilustrativo este razonamiento. Para esta informante, Chile está muerto, ya no hay posibilidad de retorno. Lo guarda en el corazón, como a un muerto, y, paralelamente, ha asumido la idea de la imposibilidad de volver. Este sentimiento no es compartido ciertamente por todos los entrevistados. Algunos sí sienten Chile vivo -e incluso han descrito- su deseo de vuelta para luchar por el país y mejorar la situación económica y social en que se encuentra, según ellos.

En cambio, otro informante se desvincula de esta idea para sostener y afirmar su nueva posición en la sociedad:

Te digo, yo no estoy tan viejo pero yo no me voy a meter una metralleta para irme a la cordillera de la sierra como hacen los compañeros. No, no estoy en eso. No tengo nietos pero a lo mejor algún día sí los voy a tener y espero disfrutarlos. Antes no pensábamos en eso. Si no que de forma irresponsable muchas veces pusimos en riego a nuestros hijos. (Informante exiliado en Estados Unidos).

La idea del retorno es un componente imprescindible para entender el desarraigo cultural y la situación del exiliado. Ana Vásquez, antes citada, da cuenta de la situación psicológica en la que se encuentra el exiliado: no está en el presente, concibe el tiempo que dura su estancia fuera del país como una etapa entre paréntesis, una especie de falsa vida, esperando poder volver a la verdadera vida que se desarrolla en su país. Por ello, el exilio sin retorno es inimaginable, es como una doble derrota (como si los exiliados le concedieran el triunfo definitivo a aquellos que les expulsaron) (Vásquez, 1993: 37). Otra autora que ha trabajado el tema, Cristina Hurtado-Beca sostiene la misma idea: el que el exilio sea una partida forzada, que no fuera objeto de una elección personal, es determinante para que el exiliado siempre mantenga la esperanza de volver (Hurtado-Beca, 1993: 50).

Yo he encontrado dos factores fundamentales: el tiempo y los hijos.

El tiempo es un factor determinante. No es posible precisar cuantos años tienen que pasar para sentirse más o menos integrado en el país de acogida, si es que se consigue un mínimo de integración. Sin duda, los grados de integración y de aculturación que presenten los exiliados influyen en la idea de retornar o no a su país de origen. Pero aún resulta más difícil saber cuándo el exiliado deja de acariciar la idea de la vuelta. Llega un momento en que ya no parece factible o al menos no es realizable en el presente inmediato esa vuelta al país de origen (hay que aclarar que la mayoría de los informantes no han desechado el retorno a Chile, quizás vuelvan cuando se hayan jubilado).

– Y el segundo factor, quizás de mayor relevancia para los informantes, son los hijos. En la mayoría de los casos, los hijos de los entrevistados nacieron en Chile pero ninguno contaba con más de 10 años. Por lo tanto, estos niños han crecido en el país de acogida, han aprendido la lengua (todos hablan mejor la lengua del país de acogida), las costumbres y se sienten totalmente integrados (aunque conviene subrayar de paso que los hijos de los chilenos que están viviendo en EE.UU. dicen sentirse más chilenos que estadounidenses y siguen teniendo únicamente el pasaporte chileno). Sobre la importancia de los hijos como causa del no retorno he obtenido muchos datos. El testimonio de uno de los entrevistados me parece muy representativo y explícito del concepto que se tiene del retorno y sus implicaciones:

Respecto al retorno, en mi caso personal está conjugado por dos cosas bien precisas: una, el deseo personal, el deseo sentimental de regresar al país, de no continuar viviendo en un país donde nos habían cambiado todo: la lengua, el paisaje, todo. Y por otro lado, hay la decisión política, del partido en el que seguimos militando fuera, que era regresar al país clandestinamente y hasta los años 80 todavía estaba yo regresando. Pero qué me lo impidió: que mis hijos ya estaban creciendo, que mi mujer iba a quedar sola, acá con ellos, eran todavía chicos, 13, 14 años. (…) Pero después seguimos pensando en volver, en que íbamos a volver, esperando que la situación cambiase. Y el tiempo fue pasando, pasando, los hijos fueron creciendo. Ahora nosotros ya tenemos nietos, de 4 y 8 años… (Informante exiliado en Francia).

Pero también hay otro factor importante que es imprescindible añadir: los distintos viajes, más o menos frecuentes, que se realizan a Chile les hacen abandonar cada vez más la idea de la vuelta inmediata. Su primera reacción en los primeros viajes, es de alegría y querer volver. Pero a medida que han realizado otros viajes, perciben una situación distinta que ya no les agrada tanto y, lo que es peor, comienzan a sentir que ese ya no es su país, que no se sienten identificados con esa sociedad, con esa cultura, por razones que van más allá de lo económico o político. Los amigos, familiares han cambiado, al igual que ellos, han evolucionado de otro modo y eso se puede extender y generalizar al resto de la sociedad. Incluso he encontrado un caso sorprendente: tienen dificultades para entender el «chileno», descubren diferencias en el modo de expresarse, ocurriendo incluso en informantes que han seguido hablando castellano, pero en España. Así lo cuenta un entrevistado:

Ahora no entiendo mucho a los sudamericanos. Tengo que descubrir un poco qué es lo que pasa detrás de una frase, tengo que leer entre líneas. Ya he perdido esa facultad, esa agilidad. Me gusta más esto [se refiere al modo de expresarse en España], más directo. (Informante exiliado en España).

Otro informante da cuenta del grado de integración a partir del conocimiento de la lengua del país de acogida:

A nosotros nos ha ocurrido que a veces nos podemos expresar mejor en francés, lo cual ha significado que nos hemos insertado bien allá. (Informante exiliado en Francia).

Además, el exilio es una pérdida y un desconocimiento gradual del país de origen, de lo que dan cuenta estos dos entrevistados:

Yo en este momento no sé, no sé si voy a volver a Chile o no porque me han cambiado el país. Sucede que la dinámica camina contraria al proyecto que tengo yo de país. Entonces, ahora, yo no sé. (Informante exiliado en Estados Unidos).

El país [Chile] me empieza a ser desconocido y cuando me subo al avión para venir [a España] siento que vengo a mi casa.(…) Con el paso del tiempo se suceden algunas visitas, y las primeras veces las vives con brutal intensidad, las últimas veces eso era un poco menos, se ha ido reduciendo al ámbito familiar. Por ejemplo, pues ahora, en este último viaje hubo amigos que yo no vi y que en otra ocasión me hubiera resultado tremendamente doloroso y hoy en día siento como que nuestros intereses ya no caminan juntos. (…) Creo que es más fácil sentirme más cercano con gente que ha sufrido mi misma experiencia, que ha estado en el exilio. Me identifico mucho mejor con ellos porque han mantenido mis mismos valores. (Informante exiliado en España).

CONCLUSIONES

54Llegados a este punto se hace necesario recapitular todos los conceptos y elementos con los que hemos estado trabajando.

55La situación de expulsado del exiliado determina la actitud que adopta éste y que se caracteriza fundamentalmente por su deseo de volver al país de origen. El exiliado tiene que salir de su país y marchar a otro que en muchos casos ni siquiera ha podido elegir. La sociedad receptora tiene una gran importancia ya que de ella depende en gran medida la integración o no del sujeto. Todo o casi todo es nuevo para el que llega, por lo que, en un primer momento, se produce un sentimiento de sorpresa para sustituirlo después por una crítica a todo lo diferente y por último, si se produce la integración, se comienza a valorar positiva y negativamente la cultura en la que el sujeto se encuentra inserto.

56Creo que durante todo este proceso está presente el desarraigo cultural que se compone de un sentimiento de no-identificación con la sociedad que te ha acogido y que produce profundas crisis emocionales y físicas. Aunque el desarraigo puede verse disminuido en gran parte, es un sentimiento que nunca abandona al exiliado quien en algunas circunstancias y momentos «siente que no es de allí» o que le hacen sentir que no pertenece a esa sociedad. Pero ese desarraigo que sufre, al menos en toda la primera etapa del exilio, paradójicamente, puede sentirla también al regresar a su país de origen.

57El desarraigo, como ya he dicho, consiste, según los informantes, en un sentimiento de desconocimiento e incomprensión de la cultura en la que se mueven y que les rodea, condicionando la forma de actuar del sujeto. Pero esta percepción puede no ser sólo hacia la sociedad de acogida, sino también hacia el país de origen. Por lo tanto, el sujeto puede encontrarse en una situación de desarraigo total, siente que no pertenece a ninguno de los dos países, o que pertenece a uno para unas cosas y a otro para otras. Por ejemplo, éste era el caso del informante residente en EE.UU. Él mismo reconoce su no-integración en la sociedad norteamericana, se rodea de un grupo de latinoamericanos que, según sus propias palabras, funcionan casi como un gueto. El sentimiento de pertenencia a un gueto es destacado constantemente por los entrevistados durante al menos la primera etapa del exilio. Como señala Alejandro Bustos en su trabajo de tesis, el exilio se vivió a través de los grupos chilenos, reforzando fuertemente su propia identidad, protegiéndose en el seno de sus grupos familiares, ya que allí radicaba la posibilidad de «sentirse chilenos» aunque no estuvieran en Chile. El problema, continúa la argumentación de Bustos, es que no encontraban los modos de identificación como la Cordillera Andina u otro tipo de símbolos nacionales. Esto produjo un sentimiento de desmoronamiento del espectro simbólico cultural de su propia cultura de origen (Bustos, 1994: 571).

58Es entonces cuando se produce una crisis de identidad en la que el sujeto se siente desvinculado de su sociedad de origen y no se siente integrado en el país de acogida. Este es el momento más difícil del exilio, que puede ser superado mediante la reconstrucción de la identidad sociocultural agregando valores y símbolos de la sociedad de acogida que posibiliten una cierta interacción.

59Volviendo al caso de la pareja chilena exiliada en Estados Unidos, hay que resaltar que al producirse ese sentimiento de no-identificación con la sociedad norteamericana ni con la sociedad chilena actual, este exiliado chileno se sitúa a sí mismo y a su mujer, y en cierto modo a sus hijos, en una situación marginal, casi liminal, ya que no está fuera de ninguna de las dos sociedades pero tampoco totalmente dentro. Creo que esta línea que separa la integración y la no-integración, es lo que mejor podría describir su situación y que, por ende, se convierte en un doble desarraigo.

60En este punto quisiera resaltar, aunque fuera brevemente, la importancia que los países de acogida tienen para que el sujeto exiliado consiga integrarse o no (e independientemente de que nunca acaben de perder totalmente el deseo de volver algún día). Los países en los que estos exiliados han residido durante más de veinte años son aparentemente similares ya que los tres pertenecen a la denominada “sociedad occidental”. Pero, al profundizar en las distintas experiencias he encontrado, y los propios informantes también lo han notado, claras diferencias entre unas sociedades de recepción y otras y ello ha determinado en gran medida la integración o no de los exiliados.

61Los tres países a los que me refiero son: España, Francia y EE UU. Los informantes se caracterizan por una cierta homogeneidad en los elementos que nos interesan: son tres familias de chilenos que salieron por problemas políticos, dos de los varones fueron encarcelados, trabajaban en el sector servicios, y todos formaban parte de un grupo de amigos en Chile con vinculaciones políticas pero también sentimentales. Cada familia se exilió en un país; todos tienen hijos mayores de 20 años y han realizado viajes a Chile, sobre todo desde la reinstauración de la democracia.

62Lo que quizás puede destacarse es que los exiliados en Europa han obtenido la nacionalidad tanto ellos como sus hijos, mientras que los residentes en EE UU siguen con el pasaporte chileno. Creo que este dato es altamente significativo ya que he percibido que para los sujetos, el nacionalizarse significa integrarse y quizás perder algo de Chile, dejar de ser «tan chileno». ¿Por qué ocurre esto? El propio informante exiliado en EE UU lo explica:

[En] nosotros, la solidaridad que hubo fue la solidaridad del compañero. Nosotros no estamos integrados en la sociedad norteamericana. Nosotros somos un gueto. No nosotros en particular. La sociedad norteamericana es una suma de grandes guetos. Son dos o tres tendencias principales: una, el anglosajón que se mezcla con el escandinavo; otra, la parte afroamericana, negra; y una tercera que circunvala la nación por su frontera [se entiende que los latinos]. (…) Pero nosotros, a su vez chilenos, vivimos en un ambiente completamente inhóspito y (…) nos relacionamos principalmente con latinos. (…) Nosotros no hemos dado el salto a hacernos ciudadanos norteamericanos por el juramento. Yo no me quiero transformar en Fausto, no me quiero casar con el diablo. (…) Yo no he dado el salto, no sé, a lo mejor algún día lo voy a tener que dar por necesidad, porque dar un salto y transformarse en ciudadano español es lo mismo que transformarse en ciudadano francés, yo no tengo ningún problema para eso, pero yo sigo viajando con mi pasaporte subdesarrollado. (Informante exiliado en Estados Unidos).

63En esta reflexión que hace el entrevistado podemos observar las claves para entender las diferencias que se establecen entre ser exiliado en un país europeo y serlo en EE UU. El país norteamericano ha significado para estos activistas políticos el enemigo a combatir; la causa de la mayoría de males de América Latina y principalmente, el promotor del golpe de Estado en Chile. Por esta razón, el pasar a ser ciudadano norteamericano supone aliarse con el enemigo y para los informantes es una enorme contradicción a la que esperan no tener que enfrentarse. Otros factores que explican la mayor facilidad para integrarse en las sociedades europeas son las redes de solidaridad que existían cuando llegaron tanto de partidos políticos como de la Iglesia u otro tipo de organizaciones; las propias características de la sociedad europea que es definida como abierta a otras culturas, de alto nivel intelectual (lo que permite comprender la situación del exiliado), la ideología progresista… Todos estos elementos permitieron que la integración fuera mayor y el sentimiento de desarraigo cediera paulatinamente en los países europeos.

Finalmente, me gustaría concluir destacando el aspecto principal que caracteriza a los exiliados políticos chilenos, y que no sé si es extensible a otros exiliados de distintos países. Creo que en lo que se refiere al sentimiento de identidad y desarraigo, existe una contradicción permanente en los informantes ya que, por un lado, en general, dicen sentirse totalmente integrados en el país de acogida, pero, por otro lado, dicen sentirse chilenos. Así pues, hay una contradicción permanente y duradera en la vida del exiliado que lo acompaña siempre. Es este aspecto el que puede definir también lo que es el desarraigo: un sentimiento de no-identificación con la sociedad en la que el sujeto está inscrito y una añoranza por aquélla en la que sí se sentía integrado. El desarraigo es una combinación de sentimientos encontrados. Sin embargo, aunque a veces siente angustia por sentirse lejos de su país de origen, la mayoría de las veces, el exiliado asume esta condición. Algunos llegan a acabar convirtiéndose en «ciudadanos planetarios», según sus propias palabras. En definitiva, todo se reduce a una cuestión cuasi-personal-social, el círculo que rodea al sujeto, la microsociedad que se crea a su alrededor es lo que determina su vida; es lo que condiciona la forma en que percibe la realidad y en cómo la asume.

Los problemas del aprendizaje afectan a 1 de cada 10 niños en edad escolar. Estos problemas pueden ser detectados en los niños a partir de los 5 años de edad y constituyen una gran preocupación para muchos padres, ya que afectan al rendimiento escolar y a las relaciones interpersonales de sus hijos. Un niño con problemas de aprendizaje suele tener un nivel normal de inteligencia, de agudeza visual y auditiva. Es un niño que se esfuerza en seguir las instrucciones, en concentrarse y portarse bien en su casa y en la escuela. Su dificultad está en captar, procesar y dominar las tareas e informaciones, y luego en desarrollarlas posteriormente. El niño con ese problema simplemente no puede hacer lo mismo que los demás, aunque su nivel de inteligencia sea el mismo.

El niño con problemas específicos de aprendizaje presenta patrones poco usuales, a la hora de percibir las cosas en el ambiente externo. Sus patrones neurológicos son distintos a los de otros niños de su misma edad. Sin embargo, tienen en común algún tipo de fracaso en la escuela o en su comunidad.

Cómo detectar problemas de aprendizaje en los niños

Cuando un niño tiene problemas para procesar la información que recibe, le delata su comportamiento. Los padres deben estar atentos y observar las señales más frecuentes que indican la presencia de un problema de aprendizaje:

Dificultad para entender y seguir tareas e instrucciones.

Problemas para recordar lo que alguien le acaba de decir.

Dificultad para dominar las destrezas básicas de lectura, deletreo, escritura y/o matemática, por lo que fracasa en el trabajo escolar.

Dificultad para distinguir entre la derecha y la izquierda, para identificar las palabras, etc. Puede presentar tendencia a escribir las letras, las palabras o los números al revés.

Falta de coordinación al caminar, hacer deporte o llevar a cabo actividades sencillas como sujetar un lápiz o atarse el cordón del zapato.

Facilidad para perder o extraviar su material escolar, libros y otros artículos.

Dificultad para entender el concepto de tiempo, confundiéndo el «ayer», con el «hoy» y/o «mañana».

Tendencia a la irritacióno a manifestar excitación con facilidad.

Características de los problemas de aprendizaje

Los niños que tienen problemas del aprendizaje con frecuencia presentan, según la lista obtenida de When Learning is a Problem/LDA(Learning Disabilities Association of America), características y/o deficiencias en:

Lectura (visión) El niño se acerca mucho al libro; dice palabras en voz alta; señala, sustituye, omite e invierte las palabras; ve doble, salta y lee la misma línea dos veces; no lee con fluidez; tiene poca comprensión en la lectura oral; omite consonantes finales en lectura oral; pestañea en exceso; se pone bizco al leer; tiende a frotarse los ojos y quejarse de que le pican; presenta problemas de limitación visual, deletreo pobre, entre otras.

Escritura Invierte y varía el alto de las letras; no deja espacio entre palabras y no escribe encima de las líneas; coge el lápiz con torpeza y no tiene definido si es diestro o zurdo; mueve y coloca el papel de manera incorrecta; trata de escribir con el dedo; tiene un pensamiento poco organizado y una postura pobre.

Auditivo y verbal El niño presenta apatía, resfriado, alergia y/o asma con frecuencia; pronuncia mal las palabras; respira por la boca; se queja de problemas del oído; se siente mareado; se queda en blanco cuando se le habla; habla alto; depende de otros visualmente y observa al maestro de cerca; no puede seguir más de una instrucción a la vez; pone la tele y la radio con volumen muy alto.

Matemáticas El alumno invierte los números; tiene dificultad para saber la hora; pobre comprensión y memoria de los números; no responde a datos matemáticos.

Las dificultades de aprendizaje que manifiestan el alumnado a lo largo de su proceso educativo, han sido estudiados desde múltiples perspectivas y han generado marcos conceptuales y modelos explicativos diversos.
El concepto de problemas o retrasos de aprendizaje es muy amplio y, para el fin de esta página deliberadamente extenso. Su significado abarcaría cualquier dificultad notable que un alumno encontrará para seguir el ritmo de aprendizaje de sus compañeros de edad. cualquiera que fuera el factor determinante de este retraso. Los alumnos deficientes mentales, los que presentan deficiencias sensoriales y aquellos que presentan atrasos en un campo concreto, como la lectura, las matemáticas, entrarían en este colectivo, aunque no lo agotarían.

En la situación de aprendizaje intervienen un amplio número de factores de forma interactiva cuya específica confluencia determina el rendimiento del que aprende: las actividades de aprendizaje, las características del que aprende; la naturaleza de los materiales y la tarea-criterio (reconocimiento, recuerdo, transferencia…)

Si consideramos que la inteligencia es, como ya se vió «la capacidad de autorregular el propio aprendizaje, es decir, de planificar qué estrategias hay que utilizar en cada situación de aprendizaje, aplicarlas, controlar el proceso de utilización, evaluarlo para detectar los errores que se hayan cometido y modificar, en consecuencia, la nueva situación» nos encontramos con que los niños con problemas de aprendizaje y con retraso mental presentan una falta de capacidad para aprender por sí mismos aquella información que no se les ha dado y que es necesaria para resolver un problema, así como en la incapacidad de generalizar lo aprendido, lo que es consecuencia, a su vez, de las dificultades que estos sujetos presentan para planificar y regular sus procesos de conocimientos.

En el caso de los niños con dificultades de aprendizaje parece que sus problemas de atención y memoria se deben a una falta de toma de conciencia de las demandas de la tarea, de cuáles son las estrategias que se deben de poner en práctica para resolverla, y no tanto a un problema de ausencia de las estrategias concretas. Estos niños pueden haber adquirido estrategias mnemónicas como repetir u organizar el material, pero es en el uso de estas estrategias donde fracasan.
Lo mismo ocurriría en el caso de los problemas atencionales. Los trabajos de Loper, Hallahan y Ianna (1982) ponen de manifiesto que los niños con dificultades de aprendizaje no comprendían la relación que existía entre atender y solucionar la tarea que, en este caso, era de lectura comprensiva. Sin embargo mostraban una ejecución normal en situaciones en los que su problema específico careciese de importancia. Se trata de niños que tienen deficiencias en áreas específicas, pero sus habilidades más generales, los que caracterizan la inteligencia, permanecen inalterados.

DIFICULTADES EN LOS RETRASOS MADURATIVOS. CÓMO TRATARLAS

Retrasos madurativos:

Dos teorías:
1)Retrasos en la maduración neurológica.
2)Retrasos en la maduración de las funciones psicológicas.

En general, los retrasos en estas áreas, influyen en dificultades de aprendizaje relativas a:

-Hiperactividad.
-Déficit de atención
A todos los aprendizajes escolares y especialmente a la lecto-escritura y el cálculo.
Afecta al ajuste social del alumno.

El Tratamiento de los retrasos madurativos depende de la variabilidad de las teorías pero en la actualidad se proponen tratamientos psicoeducacionales integrales con pretensiones de una fuerte validez extrema y ecológica, es decir, procurando adaptarse lo más posible a las situaciones reales en las que el niño se desenvuelve.Estos programas han pasado de ocuparse de los «prerrequisitos» psicológicos para el aprendizaje, a prestar atención preferente a que el niño adquiera y desarrolle estrategias específicas que le permitan un aprendizaje más eficaz y más rápido.Valga como ejemplo el llamado Modelo de estrategias de intervención de Schumaher,Deshler y Ellis(1986) que consta de:
a)Componentes del currículum: como estrategias de aprendizaje, estrategias de ejecución; estrategias motivacionales etc..
b)Componentes instruccionales: como procedimientos para la adquisición de los conocimientos, procedimientos para la generalización,etc.
c)Componentes organizacionales: como procedimientos de comunicación; procedimientos de dirección; procedimientos de evaluación etc.

DIFICULTADES EN LAS RELACIONES SOCIALES. CÓMO TRATARLAS

Las alteraciones en las relaciones sociales de los niños con dificultades de aprendizaje pueden ser consecuencia del desarrollo interactivo de causas personales y de causas ambientales.

  1. a) La percepción y comprensión de las situaciones sociales pueden deberse a su fracaso en la habilidad para percibir y comprender las situaciones sociales, los pensamientos, los sentimientos, los motivos de los demás, y los indicadores sociales, así como para adoptar perspectivas ajenas en el enfoque de las situaciones sociales.

b)Déficits motivacionales.Las reiteradas experiencias de fracasos y la tendencia a la posibilidad y a dejarse dirigir por los demás obrarían en contra de la motivación del logro de los niños con dificultades de aprendizaje, afectando negativamente tanto en su interés por los aprendizajes y actividades escolares, como en sus deseos de agradar, de no ser rechazado etc.

  1. c) La percepción de sí mismo y de los demás.Las alteraciones serían debidas a una elevada tendencia a sobre-estimar las capacidades y habilidades de los demás; y a los bajos índices de auto-estima personal. La baja-autoestima se relaciona con los elevados índices de ansiedad y con pobreza de ejecución académica, en un ciclo de dificil ruptura.
  2. d) Déficits-excesos conductuales..Carencia de las necesarias habilidades motrices y de autocontrol para responder adecuada y oportunamente en las distintas situaciones (Hiperactividad, retirada social, agresividad, distracción etc.)

Para Tratarlos se debe:

-Enseñar a darse cuenta de que las situaciones problemáticas son normales en la vida.
-Enseñar a definir los rasgos principales del problema.
-Enseñar a generar posibles soluciones a los problemas, animando al niño a que desarrolle sus propias ideas.
-Enseñar a valorar la adecuación y la eficacia de las posibles soluciones, valorando sus consecuencias antes de ejecutarlas.
-Enseñar a poner en práctica las posibles mejoras y valorar las consecuencias.
-Favorecer su integración desarrollando sistemas de trabajo cooperativo.
-Favorecer el autoconcepto y la autoestima eliminando situaciones de clase que incrementen los índices de ansiedad y tensión de los niños con dificultades de aprendizaje.
-Uso de técnicas conductuales.

DIFICULTADES EN EL LENGUAJE. CÓMO TRATARLAS

Las dificultades en el lenguaje pueden desglosarse principalmente en:
Problemas fundamentalmente comunicativos:
Problemas graves de comunicación.
Mutismo selectivo.
Disfemias:Trastorno de la fluidez del habla.

Problema de habla
Dislalias: Errores en la articulación de los sonidos.
Disglosias:Dificultad de la producción oral debida a alteraciones anatómicas y/o fisiológicas de los órganos articulatorios.
Retraso del habla.
Disfemias.

Problemas globales de lenguaje.(afectando a estructuras morfosintácticas)
Afasia:Trastorno que afecta al empleo del código lingüístico.
Disfasias:Trastorno no orgánico que se produce en la adquisición del habla.
Retraso en el lenguaje.

Para tratar las dificultades en el lenguaje hay que tener en cuenta lo siguiente:
-Adaptarse siempre al niño, tratando de andamiar, de favorecer su desarrollo.
-Partir de los intereses, experiencias y competencias del niño.
-Hacer comentarios acerca de la actividad que se va a realizar.
-Evitar corregir o hacer repetir constantemente al niño sus producciones erróneas o incompletas.
-Darle más tiempo para que pueda expresarse.
-Reforzar los éxitos, favorecerá su autoestima y su seguridad personal.
-Animar el uso del lenguaje para distintas funciones: describir experiencias; plantear preguntas; expresar sentimientos; ofrecer información..
-Proveer oportunidades para ampliar el uso del lenguaje más allá de lo concreto, del aquí y del ahora.
-Hacer preguntas abiertas que posibiliten respuestas diversas y ayudar con preguntas de dos o tres alternativas.
-Utilizar todos los medios que faciliten la comprensión del mensaje y el buen establecimiento del feed-back comunicativo: gestos; expresiones faciales; corporales.
-Tener en cuenta que los niños con dificultades pueden encontrarse inseguros en situaciones en los que haya un gran componente de discusión oral y de lectura y escritura.
-Utilizar todo tipo de representaciones visuales que apoyen el tema del que se habla: gráficos, dibujos.
-Utilizar siempre que sea posible situaciones de juego.Son contextos que proveen oportunidades informales para el uso del lenguaje.
-No olvidar la importancia de que los contenidos sean significativos.
-Establecer colaboraciones con las familias.

DIFICULTADES Y PROBLEMAS EN EL APRENDIZAJE DE LAS MATEMÁTICAS. CÓMO TRATARLAS

Los estudios especificos sobre este tema son escasos y las investigaciones rigurosas lo son más aún
Los conceptos tradicionales de discalculia y dificultades específicas de aprendizaje están siendo cuestionados.Generalmente la definición se realiza en términos negativos: presentan «dificultades de aprendizaje» aquellos alumnos que, a pesar de mostrar una inteligencia normal, y no tener problemas emocionales graves ni deficiencias sensoriales, tienen un rendimiento escolar pobre, definido operacionalmente por bajas puntuaciones en pruebas de rendimiento.

Aunque las investigaciones sobre los niños con dificultades mayores en el aprendizaje de las matemáticas que no hayan alcanzado un éxito claro en el intento de atribuir esas dificualtades a un trastorno neurológico subyacente, sí han permitido establecer descriptivamente ciertos subgrupos diferentes a los que pueden pertenecer estos niños.

Las investigaciones posteriores, sobre todo desde la perspectiva cognitiva, han perfilado ciertas diferencias cognitivas, que han recibido recientemente una rigurosa confirmación experimental en un estudio sobre las competencias de memoria de los niños con dificultades de aprendizaje de las matemáticas (DAM).

La lógica de la perspectiva cognitiva es muy clara: si conocemos, por ejemplo, los procesos mentales que se emplean para efectuar una operación de suma, o las estructuras intelectuales que debe poseer el alumno para realizarla, podremos comprender mejor sus fallos y errores al sumar.
El enfoque cognitivo no etiqueta al sujeto, sino más bien categoriza los procesos que realiza y los errores que comete.No dice lo que el niño es o sufre (es discalcúlico, sufre una disminución cerebral) sino que trata de comprender y explicar lo que hace: los procesos y estrategias que emplea cuando asimila conceptos matemáticos, efectúa operaciones de cálculo, resuelve problemas algebráicos, etc.

El enfoque cognitivo es neutral con relación a la etiología última de las DAM.Ayuda a precisar la naturaleza fina de las funciones mentales que no van bien en los sujetos con estas dificultades, favoreciendo así la búsqueda de las causas, pero no las establece por sí mismo.
El enfoque cognitivo requiere un análisis minucioso y paso a paso de los procesos que se ponen en juego para resolver tareas matemáticas.

Para tratar estas dificultades se debería tener en cuenta las siguientes consideraciones:

1.-Vincular, en lo posible, los contenidos matemáticos a propósitos e intenciones humanas y situaciones significativas.
2.-Tratar de contextualizar los esquemas matemáticos, subiendo los peldaños de la escala de abstracción al ritmo exigido por el alumno.
3.-Asegurar la asimilación de lo viejo antes de pasar a lo nuevo, y adiestrar específicamente la generalización de los procedimientos y contenidos.
4.-Asegurar el dominio y enriquecimiento de los códigos de representación de los procedimientos y contenidos.
5.-Asegurar el dominio y enriquecimiento de los códigos de representación asegurando que la traducción entre el lenguaje verbal y los códigos matemáticos puede realizarse con soltura, para lo que hay que ejercitarlo.
6.-Servirse de la atención exploratoria del sujeto como recurso educativo y asegurar su atención selectiva sólo en periodos en que ésta puede ser mantenida.
7.-Enseñar paso a paso, a planear el uso y selección de los recursos cognitivos.
8.-Asegurar que el niño pueda recordar los aspectos relevantes de una tarea o problema y procurar comprobar que no se exige más de lo que permite la competencia lógica del alumno.
9.-Enseñar paso a paso las estrategias y algoritmos específicos que exigen las tareas.
10.-Procurar al niño tareas de orientación adecuada, procedimientos de análisis profundo y ocasiones frecuentes de aprendizaje incidental.
11.-Valorar y motivar a los niños que no parezcan interesados o competentes.

Un problema del aprendizaje es un término general que describe problemas del aprendizaje específicos. Un problema del aprendizaje puede causar que una persona tenga dificultades aprendiendo y usando ciertas destrezas. Las destrezas que son afectadas con mayor frecuencia son: lectura, ortografía, escuchar, hablar, razonar, y matemática.

Los problemas del aprendizaje (en inglés, “learning disabilities,” o LD) varían entre personas. Una persona con problemas del aprendizaje puede tener un tipo de problema del aprendizaje diferente al de otra persona. En el ejemplo de más arriba, Sara tiene problemas con la lectura y ortografía. Otra persona podría tener problemas con la comprensión matemática. Aún otra persona podría tener problemas en cada una de estas áreas, al igual que en la comprensión de lo que dicen otras personas.

Los investigadores creen que los problemas del aprendizaje son causados por diferencias en el funcionamiento del cerebro y la forma en la cual éste procesa información. Los niños con problemas del aprendizaje no son “tontos” o “perezosos.” De hecho, ellos generalmente tienen un nivel de inteligencia promedio o superior al promedio. Lo que pasa es que sus cerebros procesan la información de una manera diferente.

La definición de “problema del aprendizaje” que se encuentra en el cuadro más abajo proviene del Acta para la Educación de Individuos con Discapacidades (“Individuals with Disabilities Education Act,” o IDEA). IDEA es la ley Federal que sirve para guiar cómo las escuelas proporcionan servicios de educación especial y servicios relacionados a los niños con discapacidades. Esa ayuda especial que Sara recibe es un ejemplo de la educación especial.

No hay ninguna “cura” para los problemas del aprendizaje. Ellos son para toda la vida. Sin embargo, los niños con problemas del aprendizaje pueden progresar mucho y se les puede enseñar maneras de sobrepasar el problema del aprendizaje. Con la ayuda adecuada, los niños con problemas del aprendizaje pueden y sí aprenden con éxito.

¿Con Qué Frecuencia Ocurren los Problemas del Aprendizaje?

¡Son muy comunes! Hasta 1 de cada 5 personas en los Estados Unidos tiene un problema del aprendizaje. Casi 3 millones de niños (de 6 a 21 años de edad) tienen alguna forma de problema del aprendizaje y reciben educación especial en la escuela. De hecho, más de la mitad de todos los niños que reciben educación especial tienen un problema del aprendizaje (Reporte Anual al Congreso, Departamento de Educación de los Estados Unidos, 2002).

¿Cuáles son las Señales de
un Problema del Aprendizaje?

No hay ninguna señal única que indique que una persona tienen un problema del aprendizaje. Los expertos buscan una diferencia notable entre el progreso escolar actual y el nivel de progreso que podría lograr, dada su inteligencia o habilidad. También hay ciertas indicaciones que podrían significar que el niño tiene un problema del aprendizaje. Estas están incluídas más abajo. La mayoría de ellas están con las tareas de la escuela primaria, ya que los problemas del aprendizaje tienden a ser descubiertos en la escuela primaria. Es probable que el niño no exhiba todas estas señales, o aún la mayoría de ellas. Sin embargo, si el niño exhibe varios de estos problemas, entonces los padres y el maestro deben considerar la posibilidad de que el niño tenga un problema del aprendizaje.

Cuando el niño tiene un problema del aprendizaje, él o ella:

  • Puede tener problemas en aprender el alfabeto, hacer rimar las palabras o conectar las letras con sus sonidos;
  • Puede cometer errores al leer en voz alta, y repetir o detenerse a menudo;
  • Puede no comprender lo que lee;
  • Puede tener dificultades con deletrear palabras;
  • Puede tener una letra desordenada o tomar el lápiz torpemente;
  • Puede luchar para expresar sus ideas por escrito;
  • Puede aprender el lenguaje en forma atrasada y tener un vocabulario limitado;
  • Puede tener dificultades en recordar los sonidos de las letras o escuchar pequeñas diferencias entre las palabras;
  • Puede tener dificultades en comprender bromas, historietas cómicas ilustradas, y sarcasmo;
  • Puede tener dificultades en seguir instrucciones;
  • Puede pronunciar mal las palabras o usar una palabra incorrecta que suena similar;
  • Puede tener problemas en organizar lo que él o ella desea decir o no puede pensar en la palabra que necesita para escribir o conversar;
  • Puede no seguir las reglas sociales de la conversación, tales como tomar turnos, y puede acercarse demasiado a la persona que le escucha;
  • Puede confundir los símbolos matemáticos y leer mal los números;
  • Puede no poder repetir un cuento en órden (lo que ocurrió primero, segundo, tercero); o
  • Puede no saber dónde comenzar una tarea o cómo seguir desde allí.

Si el niño tiene problemas inesperados al aprender a leer, escribir, escuchar, hablar, o estudiar matemáticas, entonces los maestros y los padres pueden investigar más. Lo mismo es verdad si el niño está luchando en cualquiera de estas destrezas. Es posible que el niño tenga que ser evaluado para ver si tiene un problema del aprendizaje.

¿Y la Escuela?

Los problemas del aprendizaje tienden a ser diagnosticados cuando los niños llegan a la edad escolar. Esto es porque la escuela se concentra en aquellas cosas que pueden ser difíciles para el niño—leer, escribir, matemática, escuchar, hablar, razonar. Los maestros y los padres observan que el niño no está aprendiendo como se esperaba. Es posible que la escuela solicite una evaluación para ver cuál es la causa del problema. Los padres también pueden solicitar una evaluación.
Con trabajo duro y la ayuda apropiada, los niños con problemas del aprendizaje pueden aprender más fácil y exitosamente. Para los niños en edad escolar (incluyendo los niños preescolares), los servicios de educación especial y servicios relacionados son fuentes de ayuda importantes. El personal escolar trabaja con los padres del niño para desarrollar un Programa Educativo Individualizado (“Individualized Education Program,” o IEP). Este documento describe las necesidades únicas del niño. También describe los servicios de educación especial que serán proporcionados para cumplir con aquellas necesidades. Estos servicios son proporcionados sin costo alguno para el niño o la familia.

Los apoyos o cambios en la sala de clases (a veces éstos son llamados acomodaciones) ayudan a la mayoría de los alumnos con problemas del aprendizaje. Usted encontrará algunas acomodaciones comunes enumeradas bajo la secciónConsejos para Maestros.” La tecnología asistencial también puede ayudar a muchos alumnos a sobrepasar sus problemas del aprendizaje. La tecnología asistencial puede variar desde equipos de “baja tecnología” tales como grabadoras hasta herramientas de “alta tecnología” tales como máquinas de lectura (las cuales leen libros en voz alta) y sistemas de reconocimiento de la voz (los cuales permiten al alumno “escribir” por medio de hablarle al computador).

Es importante recordar que el niño puede necesitar ayuda tanto en la casa como en la escuela. Los recursos enumerados más abajo ayudarán a las familias y maestros en averiguar más sobre las muchas formas de ayudar a los alumnos con problemas del aprendizaje.

Consejos para Padres

  • Aprenda más sobre los problemas del aprendizaje. Mientras más sabe, más puede ayudarse a sí mismo y a su niño. Vea la lista de recursos y organizaciones que se encuentra al final de esta publicación.
  • Elogie a su niño cuando a él o ella le vaya bien. Los niños con problema del aprendizaje rinden bien en una variedad de cosas. Averigüe cuáles cosas le gustan a su niño, tales como bailar, jugar fútbol, o trabajar con las computadoras. Déle bastantes oportunidades a su niño para perseguir sus fortalezas y talentos.
  • Averigüe cómo su niño aprende mejor. ¿Aprende por medio de experiencias prácticas, o por medio de mirar o escuchar? Ayude a su niño a aprender por medio de sus áreas de fortaleza.
  • Deje que su niño ayude con las tareas domésticas. Estas pueden aumentar su confianza y destrezas concretas. Mantenga las instrucciones simples, divida las tareas en pasos pequeños, y recompense los esfuerzos de su niño con elogios.
  • Haga las tareas escolares una prioridad. Lea más acerca de cómo puede ayudar a su niño a tener éxito con las tareas. (Vea la lista de recursos al final de esta publicación.)
  • Ponga atención a la salud mental de su niño (¡y a la suya!). Esté dispuesto a recibir asesoramiento, el cual puede ayudar a su niño a tratar con las frustraciones, sentirse mejor acerca de sí mismo y aprender más sobre las destrezas sociales.
  • Hable con otros padres cuyos niños tienen problemas del aprendizaje. Los padres pueden compartir consejos prácticos y apoyo emocional. Llame a NICHCY (1.800.695.0285) y pregunte cómo puede encontrar grupos de padres cercanos. También déjenos ponerle en contacto con el centro de educación e información (PTI) en su estado.
  • Reúnase con el personal escolar y ayude a desarrollar un plan educacional para tratar con las necesidades de su niño. Planifique las acomodaciones que su niño necesita.
  • Establezca una relación de trabajo positiva con el maestro de su niño. Por medio de la comunicación regular, pueden intercambiar información sobre el progreso de su niño en casa y en la escuela.

Consejos para Maestros

  • Aprenda lo que más pueda sobre los diferentes tipos de problemas del aprendizaje. Los recursos y organizaciones al final de esta publicación le ayudarán a identificar técnicas y estrategias específicas para apoyar educacionalmente al alumno.
  • ¡Aproveche la oportunidad de hacer una gran diferencia en la vida de este alumno! Averigüe cuáles son las potencialidades e intereses del alumno y concéntrese en ellas. Proporcione al alumno respuestas positivas y bastante oportunidades para practicar.
  • Revise los archivos de evaluación del alumno para identificar las áreas específicas en las cuales tiene dificultad. Hable con especialistas en su escuela (por ejemplo, maestros de educación especial) sobre métodos para enseñar a este alumno. Proporcione instrucción y acomodaciones para tratar con las necesidades especiales del alumno. Algunos ejemplos incluyen:
    • Dividir las tareas en etapas más pequeñas y proporcionar instrucciones verbales y por escrito;
    • Proporcione al alumno más tiempo para completar el trabajo escolar o pruebas;
    • Permita que el alumno con problemas en la lectura use libros grabados (disponibles de Recording for the Blind and Dyslexic, el cual se encuentra en la lista de Organizaciones al final de esta publicación);
    • Deje que el alumno con dificultades en escuchar pida prestadas las notas de otros alumnos o que use una grabadora;
    • Deje que el alumno con dificultades en escribir use una computadora con programas especializados que revisen la ortografía, gramática o que reconozcan el habla.
  • Enseñe destrezas para la organización, destrezas de estudio, y estrategias para el aprendizaje. Estas ayudan a todos los alumnos, y en particular a áquellos con problemas del aprendizaje.
  • Trabaje con los padres del alumno para crear un plan educacional especial para cumplir con las necesidades del alumno. Por medio de la comunicación regular con ellos, pueden intercambiar información sobre el progreso del alumno en la escuela.

Somos primordialmente seres “sociales”, en el sentido de que pasamos la mayor parte de nuestras vidas con otras personas. Por consiguiente, es importante aprender a entenderse con los otros y a funcionar
adecuadamente en situaciones sociales. Ciertas habilidades de comunicación nos ayudan a mejorar las relaciones interpersonales.

La comunicación es el acto por el cual un individuo establece con otro un contacto que le permite transmitir una información. En la comunicación intervienen diversos elementos que pueden facilitar o dificultar el proceso.
Canales de Comunicación

Emisor: La persona (o personas) que emite un mensaje.
Receptor: La persona (o personas) que recibe el mensaje.
Mensaje: Contenido de la información que se envía.
Canal: Medio por el que se envía el mensaje.
Código: Signos y reglas empleadas para enviar el mensaje.
Contexto: Situación en la que se produce la comunicación.

La comunicación eficaz entre dos personas se produce cuando el receptor interpreta el mensaje en el sentido que pretende el emisor.

  1. TIPOS DE COMUNICACIÓN

    Las formas de comunicación humana pueden agruparse en dos grandes categorías: la comunicación verbal y la comunicación no verbal:
    La comunicación verbal se refiere a las palabras que utilizamos y a las inflexiones de nuestra voz (tono de voz).
    La comunicación no verbal hace referencia a un gran número de canales, entre los que se podrían citar como los más importantes el contacto visual, los gestos faciales, los movimientos de brazos y manos o la postura y la distancia corporal.

    Comunicación verbal
    Palabras (lo que decimos)
    Tono de nuestra voz

    Comunicación no verbal

    Contacto visual
    Gestos faciales (expresión de la cara)
    Movimientos de brazos y manos
    Postura y distancia corporal

    Pese a la importancia que le solemos atribuir a la comunicación verbal, entre un 65 % y un 80 % del total de nuestra comunicación con los demás la realizamos a través de canales no verbales. Para comunicarse eficazmente, los mensajes verbales y no verbales deben
    coincidir entre sí. Muchas dificultades en la comunicación se producen cuando nuestras palabras se contradicen con nuestra conducta no verbal. Ejemplo:

    Un hijo le entrega un regalo a su padre por su cumpleaños y éste, con una expresión de decepción, dice: “Gracias, es justo lo que quería”.
    Un chico encuentra a su mejor amigo por la calle y, cuando le saluda, el otro le devuelve el saludo con un frío y seco “hola” y desvía la mirada.

    3. TÉCNICAS DE COMUNICACIÓN EFICAZ

    Todos conocemos y podríamos citar en teoría cuales son los principios básicos para lograr una correcta comunicación, pero, tal vez por sonar a perogrullo, frecuentemente nos olvidamos de ellos. Algunas de las estrategias que podemos emplear son tan sencillas como las siguientes:
    3.1. La escucha activa

    Uno de los principios más importantes y difíciles de todo el proceso comunicativo es el saber escuchar. La falta de comunicación que se sufre hoy día se debe en gran parte a que no se sabe escuchar a los demás. Se está más tiempo pendiente de las propias emisiones, y en esta necesidad propia de comunicar se pierde la esencia de la comunicación, es decir, poner en común, compartir con los demás.
    Existe la creencia errónea de que se escucha de forma automática, pero no es así. Escuchar requiere un esfuerzo superior al que se hace al hablar y también del que se ejerce al escuchar sin interpretar lo que se oye. Pero, ¿qué es realmente la escucha activa?.

    La escucha activa significa escuchar y entender la comunicación desde el punto de vista del que habla. ¿Cuál es la diferencia entre el oír y el escuchar?. Existen grandes diferencias. El oír es simplemente percibir vibraciones de sonido. Mientras que escuchar es entender, comprender o dar sentido a lo que se oye. La escucha efectiva tiene que ser necesariamente activa por encima de lo pasivo. La escucha activa se refiere a la habilidad de escuchar no sólo lo que la persona está expresando directamente, sino también los sentimientos, ideas o pensamientos que subyacen a lo que se está diciendo. Para llegar a
    entender a alguien se precisa asimismo cierta empatía, es decir, saber ponerse en el lugar de la otra persona.

    Elementos que facilitan la escucha activa:

    Disposición psicológica: prepararse interiormente para escuchar.
    Observar al otro: identificar el contenido de lo que dice, los objetivos y los sentimientos.
    Expresar al otro que le escuchas con comunicación verbal (ya veo, umm, uh, etc.) y no verbal (contacto visual, gestos, inclinación del cuerpo, etc.).

    Elementos a evitar en la escucha activa:

    No distraernos, porque distraerse es fácil en determinados momentos. La curva de la atención se inicia en un punto muy alto, disminuye a medida que el mensaje continua y vuelve a ascender hacia el final del mensaje, Hay que tratar de combatir esta tendencia
    haciendo un esfuerzo especial hacia la mitad del mensaje con objeto de que nuestra atención no decaiga.
    No interrumpir al que habla.
    No juzgar.
    No ofrecer ayuda o soluciones prematuras.
    No rechazar lo que el otro esté sintiendo, por ejemplo: «no te preocupes, eso no es nada».
    No contar «tu historia» cuando el otro necesita hablarte.
    No contraargumentar. Por ejemplo: el otro dice «me siento mal» y tú respondes «y yo también».
    Evitar el «síndrome del experto»: ya tienes las respuestas al problema de la otra persona, antes incluso de que te haya contado la mitad.

    Habilidades para la escucha activa:

    Mostrar empatía: Escuchar activamente las emociones de los demás es tratar de «meternos en su pellejo» y entender sus motivos. Es escuchar sus sentimientos y hacerle saber que «nos hacemos cargo», intentar entender lo que siente esa persona. No se trata de mostrar alegría, si siquiera de ser simpáticos. Simplemente, que somos capaces de ponernos
    en su lugar. Sin embargo, no significa aceptar ni estar de acuerdo con la posición del otro. Para demostrar esa actitud, usaremos frases como: “entiendo lo que sientes”, “noto que…”.

    Parafrasear. Este concepto significa verificar o decir con las propias palabras lo que parece que el emisor acaba de decir. Es muy importante en el proceso de escucha ya que ayuda a comprender lo que el otro está diciendo y permite verificar si realmente se está  entendiendo y no malinterpretando lo que se dice. Un ejemplo de parafrasear puede ser:
    “Entonces, según veo, lo que pasaba era que…”, “¿Quieres decir que te sentiste…?”.

    Emitir palabras de refuerzo o cumplidos. Pueden definirse como verbalizaciones que suponen un hala¬go para la otra persona o refuerzan su discurso al transmitir que uno aprueba, está de acuerdo o comprende lo que se acaba de decir. Algunos ejemplos serían: «Esto es muy divertido»; «Me encanta hablar contigo» o «Debes ser muy bueno jugando al tenis». Otro tipo de frases menos directas sirven también para transmitir el interés por la conversación: «Bien», «umm» o «¡Estupendo!».

    Resumir: Mediante esta habilidad informamos a la otra persona de nuestro grado de comprensión o de la necesidad de mayor aclaración. Expresiones de resumen serían:
    «Si no te he entendido mal…»
    «O sea, que lo que me estás diciendo es…»
    «A ver si te he entendido bien….»

    Expresiones de aclaración serían:
    «¿Es correcto?»
    «¿Estoy en lo cierto?»

    3.2. Algunos aspectos que mejoran la comunicación:
    Al criticar a otra persona, hablar de lo que hace, no de lo que es. Las etiquetas no ayudan a que la persona cambie, sino que refuerzan sus defensas. Hablar de lo que es una persona sería: «te has vuelto a olvidar de sacar la basura. Eres un desastre»; mientras que hablar de lo que hace sería: «te has vuelto a olvidar de sacar la basura. Últimamente te olvidas mucho de las cosas».
    Discutir los temas de uno en uno, no «aprovechar» que se está discutiendo, por ejemplo sobre la impuntualidad de la pareja, para reprocharle de paso que es un despistado, un olvidadizo y que no es cariñoso.
    No ir acumulando emociones negativas sin comunicarlas, ya que producirían un estallido que conduciría a una hostilidad destructiva.
    No hablar del pasado. Rememorar antiguas ventajas, o sacar a relucir los “trapos sucios” del pasado, no sólo no aporta nada provechoso, sino que despierta malos sentimientos. El pasado sólo debe sacarse a colación constructivamente, para utilizarlo de modelo cuando
    ha sido bueno e intentamos volver a poner en marcha conductas positivas quizá algo olvidadas. Pero es evidente que el pasado no puede cambiarse; por tanto hay que dirigir las energías al presente y al futuro.
    Ser específico. Ser específico, concreto, preciso, es una de las normas principales de la comunicación. Tras una comunicación específica, hay cambios; es una forma concreta de avanzar. Cuando se es inespecífico, rara vez se moviliza nada. Si por ejemplo, nos sentimos solos/as y deseamos más tiempo para estar con nuestra pareja, no le diga únicamente algo así: “No me haces caso”, “Me siento solo/a”, “Siempre estás ocupado/a”. Aunque tal formulación exprese un sentimiento, si no hacemos una propuesta específica, probablemente las cosas no cambiarán. Sería apropiado añadir algo más. Por ejemplo:
    “¿Qué te parece si ambos nos comprometemos a dejar todo lo que tenemos entre manos a las 9 de la noche, y así podremos cenar juntos y charlar?”.
    Evitar las generalizaciones. Los términos «siempre» y «nunca» raras veces son ciertos y tienden a formar etiquetas. Es diferente decir: «últimamente te veo algo ausente» que «siempre estás en las nubes». Para ser justos y honestos, para llegar a acuerdos, para
    producir cambios, resultan más efectivas expresiones del tipo: “La mayoría de veces”, “En ocasiones”, “Algunas veces”, “Frecuentemente”. Son formas de expresión que permiten al otro sentirse correctamente valorado.
    Ser breve. Repetir varias veces lo mismo con distintas palabras, o alargar excesivamente el planteamiento, no es agradable para quién escucha. Produce la sensación de ser tratado como alguien de pocas luces o como un niño. En todo caso, corre el peligro de que le rehúyan por pesado cuando empiece a hablar. Hay que recordar que: “Lo bueno, si breve, dos veces bueno”.
    Cuidar la comunicación no verbal. Para ello, tendremos en cuenta lo siguiente:
    La comunicación no verbal debe de ir acorde con la verbal .
    Decir » ya sabes que te quiero» con cara de fastidio dejará a la otra persona peor que si no se hubiera dicho nada.
    Contacto visual. Es el porcentaje de tiempo que se está mirando a los ojos de la otra persona. El contacto visual debe ser frecuente, pero no exagerado.
    Afecto. Es el tono emocional adecuado para la situación en la que se está interactuando. Se basa en índices como el tono de voz, la expresión facial y el volumen de voz (ni muy alto ni muy bajo).
    Elegir el lugar y el momento adecuados. En ocasiones, un buen estilo comunicativo, un modelo coherente o un contenido adecuado pueden irse al traste si no hemos elegido el momento adecuado para transmitirlo o entablar una relación. Es importante cuidar algunos
    aspectos que se refieren al momento en el que se quiere establecer la comunicación:
    El ambiente: el lugar, el ruido que exista, el nivel de intimidad…
    Si vamos a criticar o pedir explicaciones debemos esperar a estar a solas con nuestro interlocutor.
    Si vamos a elogiarlo, será bueno que esté con su grupo u otras personas significativas.
    Si ha comenzado una discusión y vemos que se nos escapa de las manos o que no es el momento apropiado utilizaremos frases como: “si no te importa podemos seguir discutiendo esto en… más tarde”.

Son aquellas dificultades en el aprendizaje de las matemáticas, es una molestia de aprendizaje específica en matemáticas es el equivalente a la dislexia solo que en lugar de tratarse de los problemas que enfrenta un niño para expresarse correctamente en el lenguaje, se trata en esta ocasión de dificultad para comprender y realizar cálculos matemáticos.

TIPOS
•Discalculia primaria: Trastorno específico y exclusivo del cálculo, unido a una lesión cerebral.
•Discalculia secundaria: Se diagnostica al producirse por parte del menor una mala utilización de símbolos numéricos y una mala realización de operaciones asociadas a dichos símbolos, especialmente las inversas.
•Disametrica: Se caracteriza al presentar el menor déficits para comprender el mecanismo de la numeración, retener el vocabulario asociado a este , concebir los mecanismos para la resolución de sumas, restas, multiplicaciones y divisiones.
•Discalculia Espacial: Dificultad para ordenar los números según una estructura espacial.
DIAGNÓSTICO
Para realizar un correcto diagnostico, es necesario realizar un diagnostico diferencial. Es importante realizar un correcto seguimiento del rendimiento escolar del menor puesto que en muchas ocasiones se suele confundir discalculia con otros déficits, u otros factores como falta de motivación del menor para las matemáticas.
A continuación se muestran una selección de serie de procedimientos útiles para evaluar las habilidades en matemáticas del menor, estos procedimientos se pueden unir a las pruebas baremadas comentadas con anterioridad.
•Dictados de números
•Copiados de números
•Cálculos no estructurados mediante juegos o gráficos
•Resolución de problemas con una o varias variables.
•Resolución de problemas lúdicos de la vida cotidiana.
TRATAMIENTO
•Es importante considerar una serie de recomendaciones antes de comenzar el tratamiento:
•Es aconsejable que las sesiones sean individuales, en las cuales participe el menor con un profesional.
•No es recomendable limitar el tiempo de la tarea al menor, con el fin de reducir la ansiedad que este experimenta.
•Encontrar actividades que motiven al menor.
•No presionar en exceso al menor.
Entre las tareas que se pueden realizar destacan las siguientes:
•Tareas en las que se requieran procesos de razonamiento.
•Ejercicios para consolidar los símbolos numéricos y sus relaciones.
•Resolución de problemas.
ACALCULIA
DEFINICIÓN
La acalculia hace referencia a una pérdida o alteración en la capacidad para realizar tareas de cálculo como resultado de algún tipo de daño cerebral, sin embargo cabe aclarar que aunque muchas de las habilidades aritméticas dependen en gran medida de factores ambientales y educacionales se asume que características básicas como contar, sumar, restar pertenecen al dominio de la población general.
TIPOS
La acalculia se puede presentar en tres formas:
•Acalculia afásica: Inhabilidad para la comprensión de números y signos aritméticos como lenguaje. Se asocia con Afasia.
•Acalculia visual-espacial: Comprensión inapropiada de los números y puntos decimales, que genera errores en el cálculo.
•Anaritmética: Perdida pura del calculo, generalmente asociado con afasia y muy ocasionalmente como hallazgo aislado.
DIAGNÓSTICO
•El diagnóstico de la acalculia debe iniciar con un profundo examen neuropsicológico. Esta prueba permitirá descartar la presencia de demencias, cuadros confusionales, afasia, alexia, agrafia.
•Todo ello encaminado a desenmascarar una acalculia secundaria.
En este punto es importante resaltar que la acalculia aislada podría ser un primer síntoma de la enfermedad de Alzheimer y sería preciso un seguimiento adecuado del paciente. De la misma forma, es necesario repetir el estudio en el tiempo para descartar la existencia de causas paroxísticas como la epilepsia, migrañas o encefalopatía hepática.
TRATAMIENTO
•Dentro de las habilidades para el cálculo deben tenerse en cuenta diversos apartados: cuantificación, cambio de la forma oral a la escrita y viceversa, signos aritméticos, comparación de magnitudes, cálculo mental, cálculo aproximado, lectura y escritura de números, cálculo escrito, memorización de números, conocimiento general de cantidades numéricas, estimación del tiempo y cálculos monetarios.
•Es importante estudiar las diversas operaciones matemáticas.
Dislexia: Información, Diagnóstico y Tratamiento de la Dislexia
La dislexia. Recuperación de los problemas de lecto‐escritura
Etimológicamente la palabra dislexia quiere decir aproximadamente dificultades de lenguaje.
En la acepción actual se refiere a problemas de lectura, trastorno en la adquisición de la
lectura.
Una primera definición sencilla de la dislexia es la que nos dice que es el problema para
aprender a leer que presentan niños cuyo coeficiente intelectual es normal y no aparecen
otros problemas físicos o psicológicos que puedan explicar las dichas dificultades.
Según algunas estadísticas la dislexia afecta en mayor o menor grado a un 10% o un 15% de la población escolar y adulta. Afecta en igual medida a niños y niñas, sin embargo en mi práctica he visto muchos más niños que niñas y estadísticas inglesas hablan de una relación de 8 a 1 entre el número de niños y el de niñas afectados. Esto quizá tenga que ver con el hecho de que se considera que las mujeres en general tienen un mayor desarrollo en el área del lenguaje que los hombres. Hay consenso en que entre un 4 y un 5% de los niños presentan problemas graves de aprendizaje de la lectura, con la consecuente dificultad escritora.
Dada la generalización de la enseñanza a toda la población de forma obligatoria y el uso
prioritario de la lectura y la escritura como mediadores de la enseñanza, la cantidad de niños que tienen dificultades escolares por esta causa es un factor relevante a tener en cuenta por el enseñante. Según las estadísticas citadas arriba se puede esperar que en cada aula de 25 alumnos haya al menos un niño con esta dificultad para el aprendizaje.
Una buena definición la da M.Thomson » es una grave dificultad con la forma escrita del
lenguaje, que es independiente de cualquier causa intelectual, cultural y emocional. Se
caracteriza porque las adquisiciones del individuo en el ámbito de la lectura, la escritura y el deletreo, están muy por debajo del nivel esperado en función de su inteligencia y de su edad cronológica. Es un problema de índole cognitivo, que afecta a aquellas habilidades lingüísticas asociadas con la modalidad escrita, particularmente el paso de la modalidad escrita, particularmente el paso de la codificación visual a la verbal, la memoria a corto plazo, la percepción de orden y la secuenciación.
Existe cierta confusión en el uso de «apellidos » aplicados a la dislexia. Tales los calificativos de «madurativa», «evolutiva;» «adquirida».
En la práctica se habla de dislexia evolutiva cuando aparecen dificultades y síntomas parecidos o iguales a los disléxicos en niños que inician su aprendizaje, pero rápidamente estos síntomas desaparecen por sí solos durante el aprendizaje. Los síntomas a los que me refiero son inversiones en la escritura y / o en la lectura, adiciones, omisiones, escritura en espejo, vacilaciones, repeticiones…
Si embargo en un texto sobre dislexia, da el calificativo de dislexia madurativa a las dificultades de aprendizaje de la lecto‐escritura que se dan en niños con deficiencias intelectuales.
Considero que es inapropiada la utilización de este término en este caso, pues por definición la dislexia excluye la deficiencia mental. Otra cosa es que los niños con retraso presentan síntomas similares y a veces el tipo de material y programas son similares, pero la diferencia de capacidad intelectual es fundamental para el enfoque.
Hay autores y profesionales que utilizan el término «evolutiva » en el mismo sentido en que he explicado la primera acepción de la dislexia «madurativa». Sin embargo en algunos textos se da esta denominación a la dislexia a la que nos vamos a referir a lo largo del curso, de aparición en las primeras fases del aprendizaje, para distinguirla de la dislexia adquirida, que se produce como consecuencia de algún trauma craneal que afecta al área del lenguaje en el cerebro.
En mi práctica me refiero a dislexia sólo cuando se cumple la definición sencilla del comienzo:
niño que no aprende a leer, con inteligencia normal y ningún otro problema que explique la
dificultad.
He de decir que me encuentro con profesionales reacios a dar este diagnóstico y prefieren
hablar de inmadurez, lo que de alguna manera sería la dislexia «evolutiva » o «madurativa» o sencillamente la falta de madurez para asimilar los aprendizajes, dada la variabilidad individual y la distribución normal de la población escolar de acuerdo a la llamada «campana de Gauss».
Sin embargo considero que con este diagnóstico se pierde un tiempo precioso para la
intervención con estos niños y el trato adecuado a su problema, previniendo la aparición del mal autoconcepto que se llega a generar por las dificultades que encuentra en el aprendizaje.
Siendo la dislexia en principio un problema de aprendizaje, acaba por crear una personalidad característica que en el aula se hace notar o bien por la inhibición y el retraimiento o bien por la aparición de conductas disruptivas, hablar, pelearse, no trabajar,.. como formas de obtener el reconocimiento que no puede alcanzar por sus resultados escolares.
La dislexia va unida en ocasiones a otros problemas de aprendizaje escolar, tales como la
disgrafía (dificultades en el trazado correcto de las letras, en el paralelismo de las líneas, en el tamaño de las letras, en la presión de la escritura…) y en fases posteriores aparece la
disortografía (dificultades para el uso correcto de las reglas de ortografía, desde las que se
llaman de ortografía natural a las de nivel más complejo.)
En ocasiones la dislexia va unida a dificultades de pronunciación, con mayor incidencia en la dificultad de pronunciación de palabras nuevas, largas o que contengan combinaciones de letras del tipo de las que le producen dificultades en la lectura.
En el aula la dislexia se puede detectar inicialmente por el retraso en el aprendizaje de la lectoescritura, las peculiaridades que se dan cuando consigue iniciar el aprendizaje, la lentitud, la tendencia al deletreo, la escasa comprensión lectora debida a la falta de ritmo , la ausencia de puntuación. A medida que los cursos pasan, los problemas se agudizan, ya que el estudio, y el trabajo escolar en general se basa en las habilidades que el niño no tiene y se retrasa progresivamente. Así, la dificultad lectora, la escasez de comprensión, llevan a malos resultados escolares, mal autoconcepto, actitudes de desgana y conductas en ocasiones,
disruptivas, perturbadoras del buen funcionamiento del clima del aula.
Ocurre con gran frecuencia que al niño se le tacha de vago, distraído y se atribuye a estas
características su mal funcionamiento escolar, presionándole para que trabaje, atienda, y de alguna manera menospreciándolo por su incapacidad para aprender.
Hay que tener en cuenta que la realidad es justo al revés, ya que las características de
distraibilidad es consustancial al síndrome disléxico y si bien es una dificultad para el
aprendizaje, no es algo que el niño pueda controlar voluntariamente y cuya mejora debe
entrar dentro del esquema de tratamiento del problema.
La dislexia se presenta en muchos grados, desde pequeños problemas superables en breve plazo, hasta una dificultad que se arrastra de por vida y que se aproxima como en un continuo hacia la disfasia, que es un problema más grave y profundo de todas las áreas de lenguaje. De cualquier modo, con la iniciación del tratamiento con suficiente precocidad se suelen derivar resultados positivos y una clara mejora en el rendimiento escolar. La mayor o menor efectividad va a depender de factores tales como la profundidad del trastorno, el nivel de motivación, inicial o que se le consiga inculcar, grado de implicación de la familia y el profesorado, adecuado diagnóstico y tratamiento, duración y seguimiento del trabajo…
He de insistir en la importancia de la detección precoz de estos problemas, antes de que
generen los problemas de personalidad a que hemos aludido. En vez de ignorar las
dificultades, atribuirlas a desidia, distraibilidad, o inmadurez, recomiendo la derivación hacia el
psicopedagogo/a escolar con el fin de descartar problemas de deficiencia intelectual u otros y
orientar el diagnóstico hacia la inmadurez o la dislexia. Recomiendo no perder de vista la
presencia de una dislexia en todos aquellos niños calificados de inmaduros.
Profundizando en la detección de los niños con problemas de dislexia, de acuerdo con los
criterios de la Asociación Británica de Dislexia y con otras fuentes, los signos que pueden tener
(algunos d ellos, no necesariamente todos) los niños según la edad serían los siguientes:
Niños de Preescolar (Educación Infantil)
Historia Familiar de problemas disléxicos (padres, hermanos, otros familiares)
Retraso en aprender a hablar con claridad
Confusiones en la pronunciación de palabras que se asemejan por su fonética
Falta de habilidad para recordar el nombre de series de cosas, por ejemplo los colores
Confusión en el vocabulario que tiene que ver con la orientación espacial
Alternancia de días «buenos» y «malos » en el trabajo escolar, sin razón aparente.
Aptitud para la construcción y los objetos y juguetes «técnicos» (mayor habilidad manual que
lingüística, que aparecerá típicamente en las pruebas de inteligencia.), juegos de bloques, lego,
Dificultad para aprender las rimas típicas del preescolar
Dificultades con las palabras rimadas
Dificultades con las secuencias
Niños hasta 9 años
Particular dificultad para aprender a leer y escribir
Persistente tendencia a escribir los números en espejo o en dirección o orientación
inadecuada.
Dificultad para distinguir la izquierda de la derecha.
Dificultad de aprender el alfabeto y las tablas de multiplicar y en general para retener
secuencias, como por ejemplo los días de la semana, los dedos de la mano, los meses del año.
Falta de atención y de concentración.
Frustración, posible inicio de problemas de conducta.
Niños entre 9 y 12 años
Continuos errores en lectura, lagunas en comprensión lectora.
Forma extraña de escribir, por ejemplo, con omisiones de letras o alteraciones del orden de las
mismas.
Desorganización en casa y en la escuela.
Dificultad para copiar cuidadosamente en la pizarra y en el cuaderno.
Dificultad para seguir instrucciones orales.
Aumento de la falta de autoconfianza y aumento de la frustración.
Problemas de comprensión del lenguaje oral e impreso.
Problemas conductuales: impulsividad, corto margen de atención, inmadurez.
Niños de 12 años en adelante.
Tendencia a la escritura descuidada, desordenada, en ocasiones incomprensible.
Inconsistencias gramaticales y errores ortográficos, a veces permanencia de las omisiones,
alteraciones y adiciones de la etapa anterior.
Dificultad para planificar y para redactar relatos y composiciones escritas en general.
Tendencia a confundir las instrucciones verbales y los números de teléfono.
Gran dificultad para el aprendizaje de lenguas extranjeras.
Baja auto‐estima
Dificultad en la percepción del lenguaje, por ejemplo en seguir instrucciones .
Baja comprensión lectora.
Aparición de conductas disruptivas o de inhibición progresiva. A veces, depresión.
Aversión a la lectura y la escritura.
La observación de que todos los trastornos que desencadenan la dislexia no se dan siempre en
su totalidad, y de que sus manifestaciones no se dan siempre en su totalidad, lleva a algunos
autores a pensar que existen dos matices distintos de la dislexia:
‐ Dislexia con alteraciones fundamentalmente viso‐espaciales y motrices, cuyas características
serían: escritura en espejo, confusiones e inversiones al escribir, torpeza motriz, disgrafías
‐ Dislexia con alteraciones fundamentalmente verbales y de ritmo, que se caracterizaría por
trastornos del lenguaje: dislalias, inversiones, pobreza de expresión, poca fluidez verbal,
comprensión baja de las reglas sintácticas, dificultad para redactar y para relatar oralmente…
Se cita a Ajuriaguerra como autor clásico que haría corresponder estas dos clases de dislexias a
alteraciones funcionales o lesiones de uno u otro hemisferio cerebral: las lesiones derechas se
relacionarían con trastornos gnoso‐práxicos, viso‐espaciales, apraxias constructivas,
perturbaciones somato‐gnósicas, que se corresponderían con lo observado en el primer tipo
de dislexia , mientras que las lesiones izquierdas están más relacionadas con los trastornos de
las funciones simbólicas (trastornos del lenguaje, alexia, agnosia para los colores, etc..)
En mi práctica considero que hay todo un continuo y una gran variación individual en la
aparición de síntomas y debo de insistir en que a mi parecer lo fundamental es la aparición de
dificultades en lecto‐escritura en ausencia de explicación clara alternativa. Hay desde luego
aparición de signos característicos y características de personalidad frecuentes, pero los
estudios sistemáticos no dan un perfil único diferenciador.
Es cierto por otro lado, como indicábamos más arriba e indica la asociación británica, que el
niño disléxico presenta características de personalidad que a veces se atribuyen a otra cosa,
pero que tienen que ver con su problema de aprendizaje, a veces como causa y otra como
consecuencia.
Así, es característico que destaquen estos niños por la falta de atención. Debido al esfuerzo
intelectual que tiene que realizar para superar sus dificultades perceptivas específicas, suelen
presentar un alto grado de fatigabilidad, lo cual produce una atención inestable y poco
continuada. Por esta causa, los aprendizajes de lectura y escritura les resultan áridos, sin
interés, no encontrando en ellos ninguna motivación que atraiga su atención. Este problema se
agudiza con el tiempo si el aprendizaje de la lecto‐escritura se retrasa, pues el trabajo escolar
exige cada vez más de estas habilidades y el niños se distancia cada vez más de lo que ocurre
en el aula. En ocasiones compensa un tanto su dificultad, si se le consigue motivar, mediante la
atención auditiva a lo que se dice en el aula, en niños con alta capacidad intelectual, para que
aprenda por esta vía. Pero en general se produce:
Desinterés por el estudio, en especial cuando se da un medio familiar y/o escolar poco
estimulantes. Sus calificaciones escolares son bajas y con frecuencia son marginados del grupo
y llegan a ser considerados (y a considerarse a sí mismos) como niños con retraso intelectual.
La posición de la familia y con harta frecuencia, de los profesores es creer que el niño tiene un
mero retraso evolutivo (o intelectual en casos extremos) o bien, lo más frecuente, que es un
vago, lo que se le reprocha continuamente, con consecuencias funestas para la personalidad
del niño, que se rebela frente a la calificación con conductas disruptivas para llamar la atención
o se hunde en una inhibición y pesimismo cercanos a la depresión. Se producen aveces
también mecanismos compensatorios como se describen a continuación:
Inadaptación personal. Es frecuente encontrar en los niños disléxicos una serie de rasgos que
denotan cierto desajuste emocional, que en estudios realizados y en mi práctica aparecen tres
rasgos característicos: sentimiento de inseguridad, compensado por una cierta vanidad y falsa
seguridad en sí mismos y en ocasiones terquedad para entrar en el trabajo y la motivación que
requieren los tratamientos. En general la franqueza, la explicación de su problema, la
incidencia en que su capacidad intelectual es normal o superior, ayudan a crear un clima que
favorece la intervención del terapeuta. La dificultad estriba en generalizar esa actitud positiva
al resto del entorno de los niños: familia y escuela.
Precisamente donde la dislexia se manifiesta de una forma concreta, donde se suelen empezar
a detectar los síntomas y los problemas, es en la escuela , precisamente en las materias que
inician fundamentalmente el aprendizaje, la lectura y la escritura, y en ocasiones también
afecta el problema a los aprendizajes del cálculo apareciendo una discalculia, si bien en mi
práctica esto es menos frecuente, en especial en los comienzos, con la suma y la resta y los
primeros números, pero aparece con más frecuencia el problema al iniciarse la resta llevando,
tener que memorizar las tablas de multiplicar y aprender la escritura numérica y con letras de
grandes números.
En esta primera etapa aparecen muchos niños que presentan síntomas que aveces se
consideran característicos de los disléxicos, tales como incipiente escritura en espejo,
inversiones… La dificultad en este nivel es la de distinguir a niños que comenten errores
normales en una primera etapa de aprendizaje, de los verdaderos disléxicos cuyos problemas
son más profundos y permanentes.
Según va creciendo, el niño va presentando unos problemas, que dentro de la amplia variación
individual para estructurarlos, predominar unos sobre otros, etc… caracterizan
aproximadamente a ciertos niveles de edad.
En algunos estudios se agrupan los niños con este problema en tres niveles de edad o más bien
de etapas de evolución. En general el niño disléxico al superar las dificultades de un nivel, se
encuentra con las dificultades propias del siguiente nivel. Sin embargo, una reeducación
adecuada hace en general que las dificultades se atenúen, se enfrenten con mayor facilidad o
pueden no aparecer, en función de la dificultad intrínseca del niño, nivel de motivación, éxito
de la reeducación….
Niños en edades comprendidas entre los 4 y los 6 años
Este período coincide con la etapa preescolar, actualmente es el segundo ciclo de la educación
infantil. Los niños se inician en la adquisición de la lectura y la escritura, mediante ejercicios
preparatorios, pero todavía no se puede hablar de lectura y escritura como tales salvo al final
del período. En este nivel se puede hablar de predislexia , posible predisposición a que
aparezca el trastorno o indicios que hacen temer que se vaya a producir el problema. Las
alteraciones tienden a aparecer más en la esfera del lenguaje:
Dislalias
Omisiones de fonemas, principalmente en las sílabas compuestas e inversas . Ocurre a veces
también la omisión del último fonema. Así el niño dice «bazo» por «brazo», cuando no hay
rotacismo o dislalia de la «r». O dice «e perro» omitiendo la «l» en vez de decir «el perro».
Confusiones de fonemas que a veces van acompañadas de lenguaje borroso. Puede hablar
claro si se le invita a hablar despacio, pero su lenguaje espontáneo es confuso.
Inversiones, que pueden ser de fonemas dentro de una sílaba o de sílabas dentro de una
palabra. Por ejemplo: «pardo» por «prado» y «cacheta» por «chaqueta»
En general, pobreza de vocabulario y de expresión, junto a comprensión verbal baja.
Además de las alteraciones de lenguaje, se observa también frecuentemente:
Retraso en la estructuración y reconocimiento del esquema corporal
Dificultad para los ejercicios sensorioperceptivos: distinción de colores, formas, tamaños,
posiciones,…
Torpeza motriz, con poca habilidad para los ejercicios manuales y de grafía. Si se observa con
detenimiento, se suele dar falta de independencia segmentaria, dificultad de mover
independientemente las distintas articulaciones.
Movimientos gráficos de base invertidos. Nuestra grafía requiere el giro en sentido contrario a
las agujas del reloj, pero hay niños que los hacen en el mismo sentido de las agujas.
Al final del período, si consigue aprender letras y números, memorizarlos y distinguirlos,
parece la escritura en espejo de letras y números, las inversiones, las confusiones, la falta de
alineación de la escritura el tamaño inconstante de las grafías
Cuando se ha aprendido la técnica lectora se notan vacilaciones, omisiones, adiciones,
confusiones de letras con simetrías, dificultades de las descritas arriba a nivel oral a la hora de
escribir.
Niños de edades comprendidas entre los 6 y los 9 años
Este período abarca los años iniciales de la enseñanza primaria, aproximadamente hasta el 4º
de primaria. Es un período crucial de los niños con este problema. En estos primeros cursos se
presta especial atención a la adquisición de las denominadas técnicas instrumentales (lectura,
escritura, cálculo) que deben ser manejadas con cierto dominio y agilidad al final, como
instrumentos de base de futuros aprendizajes. En estos niveles de edad es cuando con más
frecuencia se detecta el problema y se solicita la ayuda del especialista. Siempre que o bien
padres o profesores o alguien del entorno o el psicólogo escolar encauce adecuadamente el
problema y no lo atribuyan a inmadurez, pereza, falta de voluntad, deficiencia mental o
cualquier otra atribución alternativa para «explicar» el problema.
En el lenguaje, las dislalias y omisiones del período anterior se suelen haber superado o están
en fase de superación, más fácilmente si se han abordado a tiempo y no responden a una
dislalia verdadera, a veces de más difícil superación inicial o espontánea. Sin embargo las
inversiones y confusiones de fonemas aumentan. Se observa expresión verbal pobre y
dificultad de aprender palabras nuevas, en especial los polisílabos, las palabras nuevas o las
fonéticamente complicadas. En general el rendimiento en las áreas lingüísticas es bajo. Pese a
ello, si se le explican las cosas verbalmente es más capaz de aprender que si se le exige que
adquiera los conocimientos mediante la lectura o la escritura repetida.
Michel Lobrot considera que una de las dificultades de los disléxicos está en la función de
repetición. El exceso de actividades repetitivas en el aula los aburre particularmente, más
cuando el avance del conocimiento no se produce por estas vías y no se realiza el refuerzo
adecuado.
En la lectura
Las confusiones se producen sobre todo en las letras que tienen cierta similitud morfológica o
fonética. Por ejemplo a y o en las vocales manuscritas, a y e en las vocales impresas, u abierta
y o a nivel fonético. A nivel fonético se produce también la confusión entre p,b y m y en
ocasiones confusión también con la n.
Existe también con frecuencia la confusión entre letras que gráficamente se diferencian por su
simetría o pequeños detalle, en especial en letra de imprenta. Así: d/b; p/q; b/g; u/n; g/p; d/p.
A esta confusión la llaman algunos autores, confusión estática
Se producen de otro lado omisiones de letras, adiciones, principalmente a final de palabra y en
sílabas compuestas. Por ejemplo carte por cartel, pelo por pelos ten por tren…
En las sílabas se producen sobre todo inversiones , reiteraciones y omisiones. Las inversiones
pueden ser por cambio de orden de las letras dentro de una sílaba directa: lapa por pala, o en
una sílaba inversa, como por ejemplo rapa por arpa. Pero es más frecuente la inversión de
letras que forman parte de una sílaba compuesta, trabada o sinfón, que de las tres maneras se
denomina. Así, por ejemplo, pader por padre o barzo por brazo.
En otras ocasiones se cambia el orden de las sílabas dentro de la palabra, en especial cuando
son sílabas compuestas, así por ejemplo, drala por ladra. Esto es lo que recibe el nombre de
inversiones dinámicas.
Se producen también reiteraciones de sílabas: cocicina por cocina.
Otro de los errores frecuentes es la omisión de sílabas, si bien se produce en menor grado que
las omisiones de letras y afecta sobre todo a palabras largas con sílabas compuestas, que se
«apocopan» por parte del niño con dificultades de lectura.
En las palabras se producen: omisiones, reiteraciones y sustituciones de una sílaba por otra
que empieza por la misma sílaba o tiene un sonido parecido, por ejemplo, lagarto por letargo.
A veces la palabra sólo tiene común la primera letra. Lo que ocurre es que el disléxico no tiene
la capacidad de «prever» lo que viene a continuación, capacidad que los buenos lectores sí
tienen y que tiene que ver con los movimientos sacádicos de los ojos al leer.
En aspectos generales dentro de la lectura, además de los problemas concretos citados se
observan unas características bastante típicas que deben guiar enseguida las sospechas hacia
una posible dislexia:
Falta de ritmo en la lectura
Lentitud en ocasiones exasperante. Muchas veces, como precaución, leen en voz baja antes de
leer en voz alta para asegurarse la corrección, lo que no suelen conseguir y añade lentitud a la
lectura.
Falta de sincronía de la respiración con la lectura, que tiene que ver con:
Los signos de puntuación no se usan para las pautas que están previstos, con lo que se
amontonan las frases o se cortan sin sentido.
Hay una dificultad en seguir la lectura, que se manifiesta en saltos de línea al acabar cada línea,
pérdidas de la continuidad de la lectura en cuanto levanta la vista del texto. Esto hace que en
muchas ocasiones vuelva a comenzar a leer la misma línea.
Cuando se consigue la lectura correcta es mecánica, no se produce apenas comprensión de lo
leído.
CAUSAS
La discusión sobre el origen de este trastorno no se ha cerrado hasta la fecha. Aportaremos
diversas teorías y estudioso que avalan distintas tesis. Adelantaré que mi punto de vista es que
es una dificultad funcional de alguna parte o partes del cerebro que interviene en el proceso
de aprendizaje y ejecución de la lecto‐escritura, que va generalmente acompañada de
disfunciones colaterales (orientación espacial y temporal, lateralidad, psicomotricidad gruesa y
fina , esquema corporal) , que hay un componente hereditario en una gran cantidad de casos,
que se distribuye en un continuo con variación de niveles de gravedad y de manifestaciones y
cuya gravedad final depende de la situación personal de partida y la interactuación con el
entorno familiar, escolar y psicopedagógico.
Las hipótesis explicativas se agrupan principalmente en dos grandes áreas o tipos de
problemas: de tipo neurológico y de tipo cognitivo. El nivel neurológico de explicación se
refiere a la manera en que el cerebro procesa la información y cómo se diferencian los
disléxicos en este campo. La organización neuropsicológica es la base en la que se asienta el
funcionamiento cognitivo, que es el aspecto al que se le presta más atención por ser
directamente observable en pruebas de lectura y en trabajos de observación en laboratorios.
Otro modo de clasificar las explicaciones de la alteración disléxica es entendiéndola como una
deficiencia neurológica, una alteración de la memoria a corto plazo o de codificación o como
un problema lingüístico de algún tipo. L a dificultad y la posible clave para llegar a alguna
conclusión sobre la etiología de la dislexia sería ver cómo interaccionan estas áreas débiles o
lábiles con el problema de lecto‐escritura, que es lo que aparece al exterior.
Mi punto de vista es que la dislexia, como otras alteraciones de etiología no clara, puede ser el
producto final de diversas alteraciones que afectan, como he dicho al principio, al
funcionamiento correcto del complejo sistema que hace posible en el hombre el aprendizaje
de la lecto‐escritura. Así, distintas dificultades y problemas , de orígenes distintos, afectarían
tramos de los circuitos cerebrales implicados en estos aprendizajes de distintas maneras.
En general se admite que el hemisferio cerebral izquierdo tiene una implicación directa en el
aprendizaje de estas habilidades. Así una inmadurez de desarrollo produciría estos problemas.
Esto avalaría las tesis de la dislexia como inmadurez, pero los estudios con el WISC diferencian
retrasos mauritanos y déficits en determinadas áreas, que pueden aparecer como inmadurez
debido a un buen entrenamiento paliativo.
La existencia de dislexia adquirida en adultos que sabían leer y que han sufrido determinadas
lesiones neurológicas ha disparado estudios y paralelismo, pero los autores no se ponen de
acuerdo.
Yo destacaría que se aprecian tres tipos de dislexia adquirida que resaltan aspectos presentes
en las variaciones de la dislexia infantil: 1) dislexia profunda o fonémica. En ella se aprecian
errores de tipo semántico, dificultad para comprender el significado de las palabras, con
adición de prefijos y sufijos, mayor facilidad para las palabras de contenido que para las de
función. 2) Dislexia fonológica, sobre la que hay pocos trabajos, que comenten menos errores
que los profundos. 3) Dislexia superficial, en la que se depende de la ruta fonológica para leer,
tienen dificultades dependiendo de la longitud y complicación de las palabras, como les pasa a
tantos niños disléxicos.
Este enfoque sirve sobre todo para ver todas las implicaciones y vías que se usan en el proceso
de lecto‐escritura, como la vía auditiva y la vía visual, que dan diversos problemas que en los
niños se estructuran de modo distinto que en los adultos, y en cada grupo de edad de niños
también varían los síntomas como hemos visto, por el uso de diversas vías de acceso a la tarea
lecto‐escritora.
Ha habido mucha confusión entre la disfunción cerebral mínima y la dislexia evolutiva . Se ha
querido asociar la dislexia a problemas de lateralidad, orientación espacial, dificultad de
control y conciencia dactilar,… De esta similitud de síntomas se han deducido formas de
tratamiento de la dislexia basadas en el trabajo exclusivo en estas áreas psicomotrices, como
algo previo e imprescindible para el aprendizaje de la lecto‐escritura. Sin embargo es claro que
hay muchos niños que tienen problemas de tipo psicomotriz y que no presentan dislexia.
Igualmente, aunque la mayoría de los disléxicos presentan algunos de estos problemas, no
todos los presentan ni los presentan todos ni en igual medida. Considero que el trabajo psicografomotriz
es interesante en los niños que presentan estas disfunciones asociadas a la
dislexia, pero que lo fundamental es incidir en los problemas de lenguaje y en las deficiencias
lecto‐escritoras del niño y de tipo motivacional que se van asociando.
Algunos autores han querido ver una relación entre problemas perinatales y dislexia. Sin
embargo los estudios han demostrado que la tardanza en la aparición del habla y de la marcha
eran mejores predictores de los problemas verbales y de dislexia que las dificultades de
nacimiento. Esto no quiere decir que algunos problemas perinatales no incidan en la aparición
de la dislexia en algunos casos concretos, de acuerdo con lo expuesto más arriba de la posible
multiplicidad de orígenes coincidentes en el resultado final de los problemas de aprendizaje de
lecto‐escritura.
Se han producido diversos estudiosa sobre variaciones del electroencefalograma (E.E.G.) , si
bien no parecen metodológicamente muy correctos y no se sabe si hay en realidad una base
neurológica diferenciadora delos disléxicos. Dispongo de la referencia de un reciente estudio
(1996) del instituto neurológico de Montevideo, en el que se afirma que los disléxicos
presentan alteraciones concretas del ritmo alfa, con áreas de baja reactividad .
Así, según este estudio habría una correlación entre cada subtipo de dislexia que considera y la
topografía de la actividad cortical encontrada: La que denomina dislexia viso‐espacial, presenta
áreas de las descritas en el hemisferio derecha, mientras que la dislexia de tipo analítico,
secuencial y fonológico presenta la alteración en el hemisferio izquierdo.
La última afirmación del párrafo anterior se corresponde con los estudios sobre dominancia
cerebral y lateralidad. Los estudios coinciden en señalar que el hemisferio izquierdo está
especializado en el procesamiento lingüístico, así como en el procesamiento analítico, lógico y
secuencial o serial de la información. El hemisferio derecho está mas relacionado con
actividades de tipo espacial, como la percepción de la profundidad y de la forma .
Sobre esta especialización se han basado varias teorías explicativas de la dislexia:
1.‐ La falta de dominancia cerebral haría que no hubiera especialización en el lenguaje y de ahí
surgirían los problemas.
2.‐ El retraso madurativo en la especialización, produciría los problemas.
3.‐ Un déficit o disfunción en el hemisferio izquierdo explicaría la problemática disléxica
4.‐ La presencia de interferencias en el funcionamiento de ambos hemisferios sería la
responsable de los problemas.
5.‐ La disociación, la falta de integración debida a un procesamiento diferente del material
auditivo y el material visual en los diferentes hemisferios.
Del estudio comparativo de las pruebas y experimentos que avalan las diversas explicaciones
Thomson deduce que lo que más apoyo empírico parece tener es que hay un inicial retraso
madurativo lleva a un mal aprendizaje inicial por una mala estrategia y que luego se asienta
una disfuncionalidad. Esta disfuncionalidad no afectaría a todo el hemisferio, sino a las tareas
referidas a al conexión específica entre sonido y símbolo escrito. La tasa de procesamiento de
estas tareas puede ser más baja en los disléxicos.
El tema de la lateralidad se suele asociar a la dislexia. Las dificultades de lateralización pueden
hacer difícil aprender bien la lectura por las letras que se diferencian por su orientación lateral.
De los estudios realizados parece que alguna forma de lateralidad mixta o cruzada parece
asociada a la dislexia, especialmente en poblaciones clínicas, pero aún no están claros los
mecanismos que operan. Lo más probable parece ser que la lateralidad cruzada genere en
algunos casos confusión direccional, dificultades de barrido visual y puede afectar a la
integración hemisférica.
Sin embargo no está comprobado que el entrenamiento en dominancia juegue un papel
importante en el desarrollo del funcionamiento cognitivo. Parece mejor adaptar el método de
aprendizaje a las posibilidades del niño que cambiar al niño para que aprenda de una
determinada manera.
Las hipótesis de tipo cognitivo se ocupan de procesos que implican representaciones internas ,
a nivel del pensamiento, la memoria, la percepción y el lenguaje y cada uno de sus
subcomponentes. La psicología cognitiva se basa básicamente en el enfoque del
procesamiento de la información: se percibe estimulación del medio, se codifica de diversas
maneras usando sistemas cognitivos como la memoria, análisis de rasgos, recuperación ,
extracción de la información léxica, etc.
La lectura no es un proceso único: palabras aisladas, en voz alta, lectura silenciosa, letras
individuales… De otro lado en la lectura se han de tener en cuenta rasgos visuales, rasgos
fonológicos, rasgos semánticos y rasgos articulatorios.
Para explicar la forma en que interaccionan y se integran todos estos factores en la lectura se
han propuesto diversos esquemas explicativos y se ha centrado la atención en déficits en
diversas áreas que inciden en la lecto‐escritura.
Se han estudiado las deficiencias perceptivas que se dan en la dislexia en los niveles de edad
de los 5 a los 8 años. De todos modos las conclusiones de los estudios son que el problema no
es la dificultad de percepción, sino la de relacionar lo percibido con lo que hay que nombrar,
sean letras, números, palabras o los lados derecho e izquierdo, que distingue pero no relaciona
con el nombre.
En otros estudios se ha visto la posibilidad de que los disléxicos tengan una persistencia visual
mayor que los no disléxicos, con lo que se produciría interferencia entre unos estímulos y los
siguientes, lo que a su vez daría lugar a movimientos erráticos en los ojos.
En los estudios sobre la discriminación auditiva se ha visto que una pérdida auditiva en las
frecuencias altas o bajas puede dar errores en unos tipos u otros de letras. Sin embargo los
últimos estudios inciden en que el problema no es la percepción o discriminación auditiva, sino
en etiquetar el sonido como igual o diferente.
Otros trabajos se han centrado en el estudio de la integración de los datos auditivos y visuales,
pero una vez más se va hacia la creencia de que la dificultad se encuentra en la mediación
verbal que se da en estas integraciones.
Los movimientos oculares o sacádicos que se producen en la lectura, se ha estudiado en
muchas ocasiones que son anómalos en los disléxicos. Sin embargo esto no parece que sea la
causa de los problemas observados, sino más bien la consecuencia del mal aprendizaje y las
dificultades que el niño tiene.
Las dificultades en las seriaciones y las secuenciaciones sí parecen ser bastante características
de los disléxicos, si bien aun se discute la implicación y el significado real de los
descubrimientos experimentales realizados.
Se ha trabajado en múltiples investigaciones sobre la memoria a corto plazo y su influencia en
la lecto‐escritura. No se aprecian dificultades en la memoria a largo plazo, ya que son capaces
de aprender y recordar lo aprendido. Lo que se ha detectado es una cierta debilidad de la
memoria corto plazo, particularmente la memoria serial y secuencial y la codificación auditivoverbal,
por lo que usan más los códigos de acceso visual.
En los estudios sobre las dificultades específicamente verbales se ve que el problema no es
conceptual, como hemos dicho en otro momento, ya que los niños tienen una buena
inteligencia, sino que el problema aparece al abstraer y generalizar la información verbal en
tareas tales como la transferencia de información y es un sutil déficit del lenguaje que dificulta
la integración de visual a verbal.
Los estudios basados en los aspectos fonológicos parecen avalar que los disléxicos son
sutilmente disfásicos. Y nuevamente se afirma que las dificultades se relacionan con la
traducción de la información visual a verbal en la memoria a corto plazo.
Los factores sintácticos, semánticos y léxicos, funciones lingüísticas de orden superior, al ser
analizados en los disléxicos nos proporcionan datos que nos indican que esos niños son
inferiores en el uso de la morfología estructural y que hacen poco uso de los rasgos
suprasegmentarios, como el tono, el acento,… pasando por alto importantes señales
lingüísticas que a los demás nos ayudan a la comprensión del texto. Parece haber pruebas de
la existencia de ciertas dificultades en el procesamiento sintáctico y semántico en los niños
disléxicos, pero estas no parecen demasiado graves.
De todo lo anterior, lo que se deduce de cara al diagnóstico y tratamiento, es la importancia de
las dificultades de procesamiento verbal. Son dificultades relacionadas con la traducción de la
entrada visual a códigos verbales o de base auditiva. Hay pues sólidas pruebas de algún tipo de
dificultad de codificación fonológica/fonética /verbal en los niños disléxicos.
DIAGNÓSTICO
Para los profesionales de la enseñanza es importante detectar los problemas de dislexia si
quieren contribuir a su solución y no aumentar los problemas que estos niños tienen en este
área de aprendizaje tan crucial en nuestro sistema de enseñanza.
Con las listas y descripciones que se presentan anteriormente en este trabajo, se puede
empezar a sospechar la existencia de una dislexia en un alumno. Vuelvo a insistir en que lo
fundamental es la dificultad para aprender a leer y escribir correctamente en ausencia de
problemas intelectuales o de otro tipo que den una explicación alternativa al problema
presentado.
Así, hay que descartar:
‐ defectos de visión
‐ defectos de la audición
‐ Un C.I. por debajo de lo normal
‐ La existencia de una perturbación emocional primaria
‐ Que el problema sea debido a mera falta de instrucción.
‐ Que haya problemas de salud graves que mediaticen el aprendizaje
‐ Que no se den lesiones cerebrales diagnosticables y que puedan afectar al área del lenguaje.
‐ Que pueda darse el diagnóstico de algún retraso grave de desarrollo.
Algo que puede guiar en el diagnóstico, además de las dificultades de lecto‐escritura, es la
existencia de dificultades similares en la familia. Las dificultades fonológicas ( de correcta
repetición de determinadas palabras ) y las dificultades de pronunciación, si no hay una dislalia
clara, pueden orientar hacia la dislexia.
La lateralidad cruzada o no definida, suele ir ligada a la dislexia.
Con estos datos de observación, el profesional que no sea psicólogo o pedagogo, debe remitir
el niño a estos servicios, con el fin de que profundicen en el diagnóstico y nos ayuden con su
análisis a identificar los problemas concretos que tiene cada alumno y establecer las pautas y
métodos de ayuda que le puedan ser más favorables.
TRATAMIENTO
Cuando se habla del tratamiento de la dislexia generalmente se piensa en fichas de lateralidad,
orientación espacial, grafomotricidad, orientación temporal, seriaciones, etc….
Sin embargo no está demostrado que todo esto sea necesariamente previo al aprendizaje de la
lectoescritura ni «conditio sine qua non» para poder avanzar y recuperar las dificultades
disléxicas. Lo que yo practico fundamentalmente y recomienda Thomson es el
«sobreaprendizaje». Volver a aprender la lectoescritura, pero adecuando el ritmo a las
posibilidades del niño, trabajando siempre con el principio rector del aprendizaje sin errores,
propiciando los éxitos desde el principio y a cada paso del trabajo de sobreaprendizaje. Se
trata de hacer el reaprendizaje correcto de las técnicas lecto‐escritoras, haciéndolas
agradables y útiles para el niño, propiciando como digo el éxito, en lugar del fracaso que está
acostumbrado a cosechar.
Las colecciones de fichas me parecen útiles como trabajo de apoyo y complementación de la
tarea principal, para variar las tareas y que no sean demasiado idénticas a las del aula, así
como para trabajar determinados aspectos en los que algún niño debe incidir especialmente.
En la situación del aula se pueden dar las siguientes sugerencias específicas:
1. Haga saber al niño que se interesa por él y que desea ayudarle. Él se siente inseguro y
preocupado por las reacciones del profesor.
2. Establezca criterios para su trabajo en términos concretos que él pueda entender, sabiendo
que realizar un trabajo sin errores puede quedar fuera de sus posibilidades. Evalúe sus
progresos en comparación con él mismo, con su nivel inicial, no con el nivel de los demás en
sus áreas deficitarias. Ayúdele en los trabajos en las áreas que necesita mejorar.
3. Dele atención individualizada siempre que sea posible. Hágale saber que puede preguntar
sobre lo que no comprenda.
4. Asegúrese de que entiende las tareas, pues a menudo no las comprenderá. Divide las
lecciones en partes y comprueba, paso a paso, que las comprende ¡Un disléxico no es tonto!
Puede comprender muy bien las instrucciones verbales.
5. La información nueva, debe repetírsela más de una vez, debido a su problema de
distracción, memoria a corto plazo y a veces escasa capacidad de atención.
6. Puede requerir más práctica que un estudiante normal para dominar una nueva técnica.
7. Necesitará ayuda para relacionar los conceptos nuevos con la experiencia previa.
8. Dele tiempo: para organizar sus pensamientos, para terminar su trabajo. Si no hay apremios
de tiempo estará menos nervioso y en mejores condiciones para mostrarle sus conocimientos.
En especial para copiar de la pizarra y tomar apuntes.
9. Alguien puede ayudarle leyéndole el material de estudio y en especial los exámenes.
Muchos disléxicos compensan los primeros años por el esfuerzo de unos padres pacientes y
comprensivos en leerles y repasarles las lecciones oralmente.
Si lee para obtener información o para practicar, tiene que hacerlo en libros que estén al nivel
de su aptitud lectora en cada momento.
Tiene una dificultad tan real como un niño ciego, del que no se espera que obtenga
información de un texto escrito normal. Algunos niños pueden leer un pasaje correctamente
en voz alta, y aún así no comprender el significado del texto.
10. Evitar la corrección sistemática de todos los errores en su escritura. Hacerle notar aquel
sobre los que se está trabajando en cada momento.
11. Si es posible hacerle exámenes orales, evitando las dificultades que le suponen su mala
lectura, escritura y capacidad organizativa.
12. Tener en cuenta que le llevará más tiempo hacer las tareas para casa que a los demás
alumnos de la clase. Se cansa más que los demás. Procurarle un trabajo más ligero y más
breve. No aumentar su frustración y rechazo.
13. Es fundamental hacer observaciones positivas sobre su trabajo, sin dejar de señale aquello
en lo que necesita mejorar y está más a su alcance. Hay que elogiarlos y alentarlos siempre
que sea posible.
14. Es fundamental ser consciente de la necesidad que tiene de que se desarrolle su
autoestima. Hay que darles oportunidades de que hagan aportaciones a la clase. Evite
compararle con otros alumnos en términos negativos (así es como a veces se consigue que se
conviertan en caracteriales). No hacer jamás chistes sobre sus dificultades. No hacerle leer en
voz alta en público contra su voluntad. Es una buena medida el encontrar algo en que el niño
sea especialmente bueno y desarrollar su autoestima mediante el estímulo y el éxito.
15. Hay que considerar la posibilidad, como se ha dicho antes, de evaluarle con respecto a sus
propios esfuerzos y logros, en vez de avaluarle respecto de los otros alumnos de la clase. (Es la
misma filosofía de las adaptaciones curriculares). El sentimiento de obtener éxito lleva al éxito.
El fracaso conduce al fracaso (profecía que se auto‐cumple)
16. Permitirle aprender de la manera que le sea posible, con los instrumentos alternativos a la
lectura y escritura que estén a nuestro alcance: calculadoras, magnetófonos, tablas de datos…
Considero que todo profesional de la enseñanza debería saber algo sobre dislexia y tener en
cuenta estas oraciones en la medida de lo posible. Se evitarían muchos problemas en las aulas.
El papel de los padres en el tratamiento de la dislexia
En nuestro sistema educativo se da por supuesto que la responsabilidad de la enseñanza recae
sobre el profesor más que sobre los padres. En el caso de los niños disléxicos, suele recaer
sobre el especialista (psicólogo, pedagogo, logopeda, profesor especializado). Este énfasis en la
labor del profesor no es adecuado por cuanto los padres pueden ser y de hecho son en
ocasiones por propia iniciativa, una fuente de ayuda importante para sus hijos.
El papel más importante que tienen que cumplir los padres de niños disléxicos quizás sea el de
apoyo emocional y social. El niño de be de saber que sus padres comprenden la naturaleza de
sus problemas de aprendizaje. Esto requerirá frecuentemente el tener que dar al niño algún
tipo de explicación acerca de sus dificultades disléxicas. El mensaje importante que hay que
comunicar es que todos los implicados saben que el niño no es estúpido y que quizá ha tenido
que esforzarse mucho más en su trabajo para alcanzar su nivel actual de lectura y escritura.
También es importante comunicarle que se le seguirá queriendo, aunque no pueda ir
especialmente bien en el colegio. Hay que evitar que la ansiedad de los padres aumente los
problemas del niño, aumentando su ansiedad y preocupación generando dificultades
emocionales secundarias.
Los padres (y todos los que se relacionan con él o ella) deben dejar muy claro al niño que
puede tener éxito, ya que si el niño «sabe» que no puede tener éxito, porque así se lo hacen
sentir las personas importantes de su entorno, el niño tiene miedo a intentarlo y como en la
profecía que se auto‐cumple, hace por fracasar, sin apenas darse cuenta. Esto complica la
tarea del especialista.
El éxito puede implicar una considerable cantidad de trabajo, pero se le hace ver que se
comprende su problema y él va a recibir una ayuda específica a fin de que pueda superarlo.
Irónicamente, son a veces los padres que han tenido dificultades similares y que han sufrido
mucho en la escuela son los que tienden a ejercer una presión mayor, consiguiendo un fin
diametralmente opuesto al pretendido. Conviene que admitan su preocupación y compartir
con el niño los problemas que tuvieron. Esto le hace al niño sentirse más normal .
Es totalmente inadecuado e inútil comparar en sentido desfavorable al niño disléxico con un
niño sin problemas. Esto sucede especialmente si el niño que va bien en el colegio es más
pequeño que el que tiene el problema. Conviene recordar que ambos son distintos y que el
disléxico tiene sus cualidades. La rivalidades fomentadas entre hermanos pueden acabar mal..
Es importante desarrollar la autoestima a todos los niveles. Puede hacerse dispensando al niño
consideración positiva incondicional, en especial cuando se siente decaído o fracasado. Es
fundamental evaluarlo con su propio nivel, esfuerzo y rendimiento. La dificultad es no pasar a
la sobreprotección, al «todo vale». Pero la guía es tener clara la escala de valores en la que se
desenvuelve el niño, la situación de partida, el esfuerzo realizado.
Otra cosa a tener en cuenta son las dificultades prácticas asociadas con la dislexia: confusiones
con las horas del día, equivocaciones respecto del lugar donde se colocan las cosas, tendencia al desorden, distraibilidad, torpeza en ocasiones, dificultad en el cumplimiento de las
instrucciones (sino se le dan muy claras y concretas y se aseguran de que las haya
comprendido). Todo esto exige una buena dosis de paciencia, pero es tan importante como
comprender las dificultades mismas del aprendizaje del lenguaje escrito.
Los padres pueden tener en ocasiones un papel directo de enseñantes. Esto depende en buena
medida del tipo de relación que haya entre padres e hijos. A veces es completamente
imposible y hasta desaconsejable que los padres ayuden a sus hijos. La situación se torna en ocasiones en tan cargada de ansiedad que los padres o el niño pierde la calma, se enfadan y las condiciones de un aprendizaje con éxito y de refuerzo positivo sistemático, se vuelven
inalcanzables.

Cuando se buscan culpables, cuando se realizan reproches se vuelve dificil aceptar los acontecimientos ocurridos.  Quien intenta determinar culpas, o se queda “varado” en las quejas, tiene la ilusion de poder hacer algo, permaneciendo el mismo inmodificado.  La solucion esta en relacion a que ambos se entreguen al dolor, a la tristeza. Despues, de pronto, cada cual se encuentra desligado del otro. En relacion a esto es importante resaltar que la colera suele sustituir el dolor y la tristeza.

Cuando dos personas no pueden separarse, lo que suele estar ocurriendo es que se evita tomar lo que fue recibido en la relacion (lo cual se traduce en un desprecio por el otro y/o la relacion en si) impidiendose asi reconocer el importante lugar que ocupo (y ocupa) la pareja en cuestion; por otro lado, puede que no se estén asumiendo las responsabilidades de lo acontecido. Una forma de evitar tomar lo que fue recibido en la relacion es cuando la pareja o uno de los integrantes de la misma decidio abortar un embarazo…si este hecho no es elaborado adecuadamente puede generar la ruptura de la relacion con la paradojica situacion de no poder terminar de separarse.

Cuando los integrantes de la familia tanto del hombre como de la mujer se inmiscuyen en la relacion de pareja, suele tener efectos perjudiciales en la relacion amorosa.

Cuando una pareja con hijos prioriza su funcion “paternal” sobre la relacion sentimental que hay entre ellos, produce efectos nocivos no solo sobre los hijos sino tambien sobre la relacion. Sin embargo, una separacion realizada a la ligeral, sin compromiso o sin asumir responsabilidades habitualmente trae efectos negativos sobre los hijos.

  1. ¿Cómo salir fortalecido de un duelo, una perdida?

El duelo es un trabajo psíquico que se pone en funcionamiento cuando perdemos algo o alguien….quien éramos para alguien, a quien le importábamos. Duelo que lleva a que uno no se reconozca en la propia mirada…circunstancialmente se de deje de existir.
El duelo es lento y penoso….se elabora ¿Cómo? Al detenernos en cada punto de enlace que nos liga a lo perdido, en cada recuerdo, en cada esperanza, en cada momento compartido.
En el duelo se pone en evidencia que aquello que perdimos nos sostenía: si alguien que amamos nos deja, el mundo se desmorona.

Un duelo no elaborado produce sufrimiento, síntomas en el cuerpo, en el alma, en las relaciones nuevas que de esta manera corren riesgo de perderse: es que cuando lo perdido no se deja ir, no deja lugar a lo nuevo. Lo que no se duelo, no necesariamente es la muerte fisica de un ser querido, sino que puede ser: el crecimiento natural de una persona lleva a modificar los vinculos, sobre todo con los padres y en este proceso la perdida del padre o la madre de la infancia no suele ser tarea sencilla; en la adolescencia vuelve a ocurrir una fuerte metamorfosis interior que lleva a la perdida  del padre o la madre de la adolescencia los cuales  suelen estar fuertemente idealizados (héroes que ya no lo son y a los cuales celamos); otras experiencias que se vinculan a un duelo son: la perdida de  una relación amorosa, un amigo, los cambios sufridos por el nacimiento de un ser, un hijo perdido, un aborto; la perdida de un empleo, un exilio, de una casa, de salud, de una situacion economica, de la juventud, los hijos que se van, etc.
La depresión, como la tristeza son estados pasajeros y pueden transformarse hablando sobre ello, a quien sepa brindar las posibilidades de elaboración: ubicar lo que se pierde, que (función) se pierde y no se deja ir, cuales son los recuerdos, situaciones, vínculos que nos mantienen ligado a lo perdido, permitiendo así reubicarse en relación a lo perdido….es que el vivir persiste, continua su devenir.

En el trabajo de duelo nos encontramos con cierta ambivalencia: el ser amado es reconstruido ideal y mentalmente en el yo, pero al mismo tiempo es odiado…por lo que no nos dio, por las peguntas sin responder que nos dejó…porque nos dejó. Sin la elaboración de esta ambivalencia, la vida se ve interrumpida. En el intento de no perder al ser querido, la persona se identifica con quien ya no esta, enajenándose de si mismo, convirtiéndose en alguien que no le sirve para su existencia.
La única salida es hablar, al hablar ir escribiendo una nueva historia que nos permita liberarnos de los síntomas, de las tristezas. Una escritura nueva que nos reposicione en ese mapa simbólico, verbal en el que vivimos y así corrernos de la pesadez de la depresión.

Favorecer la comunicación abierta y eficaz, sobre todo entre los integrantes de la familia en donde se pueda explicitar los sentimientos, es un importante recurso para facilitar la elaboracion de un duelo. Es tambien importante la Red de contencion social:  Amigos, Familia, Profesionales, Cultura, iglesia, etc.

Afrontar, elaborar y resolver un duelo significa pasar por estados de animo de dolor y tristeza, con sensanciones de desorganizacion subjetiva y descontrol que el proceso supone.

  1. Etapas del duelo

El duelo, el proceso de duelo puede dividirse en tres etapas:

  1. Rechazo de los hechos ocurridos: la persona reconoce, claro esta, lo que ocurrio, pero vive y se comporta como si no hubiese ocurrido. Entonces, por ejemplo, se habla como si viviera la persona que ya no esta, o si se trata de la perdida del nivel de ingresos economicos, no se toman las medidas adecuadas para adaptarse a la nueva situacion. Esta etapa puede producir un estancamiento en el proceso de elaborar el duelo en el cual la persona suele utilizar una serie de mecanismos defensivos para evitar el dolor de la perdida:
    • Racionalizacion: se privilegia la dimension racional, las explicaciones y justificaciones para evitar que emergan los sentimientos y emociones.
    • Aislamiento: se tiende a estar solo y no generar vinculos con los demas. Es que vincularse lleva al contacto con las necesidades vinculares perdidas que no se terminaron de asumir.
    • Regresion: Se vuelve a una manera de comportarse antigua en donde “lo perdido aun estaba”
    • Somatizacion: la tension es absorbida por el organismo evitandose sentimientos dolorosos.
    • Identificacion masiva: se trata de “ser como el difunto”, en donde la persona no vive su historia o proyecto existencial, sino el de la otra persona.
    • Sustitucion: se trata de ubicar a otra persona en el lugar de lo perdido para mitigar el dolor.
  2. Nostalgia: En el proceso de asumir lo perdido, se produce, justo antes de realizarse, la intensificacion de los recuerdos y emociones en relacion a lo perdido. La persona perdida o, en general, lo perdido es intensamente anhelado. Esta intensificacion, por pensarse que será eterna, produce muchas veces, el efecto de que la persona prefiera estancarse en la etapa anterior. Cuando esto se produce, ocurre una paradoja: en vez de vivirse este momento de intesificacion de las emociones que dura poco tiempo, la persona prefiere refugiarse en sus mecanismos defensivos que “eternizan el dolor y sufrimiento vivido”.
  3. Despedida: Cuando esta nostalgia es “soportada” en toda  su intensidad, permite que la persona pueda “dejar ir” “desligarse” de los recuerdos, las situaciones, el lugar que el ocupaba para con lo perdido y las funciones que “lo perdido” cumplian para la persona en cuestion. Se trata de un trabajo gradual y que se hace recuerdo por recuerdo, situacion por situacion, funcion por funcion. Se trata de un proceso de aceptacion, no como idea mental, sino como “despedida” gradual realizada en cada detalle o recuerdo de la vida cotidiana. Este proceso puede tener un tiempo de duracion variable, sin embargo, ya desde el inicio de la vivencia de la perdida se puede determinar si la persona esta trasnsitando el proceso adecuadamente o no; Sin embargo, a los dos años, si se trata de la perdida de alguien o algo muy importante para la persona, el proceso tiene trazado sus lineas principales de evolucion, sea positiva o no.
  1. Tipos de Duelos

Normal y patologico
Lo que distingue fundamentalmente el duelo normal, del anormal, es la intensidad y duración de los estados y reacciones del sujeto en el transcurso del tiempo. En el duelo atípico el proceso queda bloqueado, estancado y el dolor no es elaborado. El sujeto pasa a vivir su vida con una sensacion de sinsabor y de estar viviendo su vida como un espectador con la sensacion de que no puede hacer nada con los sintomas que se presentan como tipicos en los duelos. ¿Cuando pedir ayuda?

  1. Sintomas del duelo

Los principales síntomas:
– Enlentecimiento motor.
– Tristeza
– Inhibición de la motivación, desinteres general.
– Sentimientos de culpabilidad.
– Falta de apetito.
– Falta de sueño ( insomnio)
Depresión.
– Aislamiento social y sentimiento de soledad.
– Apatía o hiperactividad que permite distraer del profundo dolor.
– Pensamientos negativos que retornan constantemente, posibles períodos esporádicos de desesperación y ansiedad
– Ideas de muerte, Etc.

Cuando el cuadro empeora, son observables:

Intensos sentimientos de culpa que se vuelven insoportables.

Pensamientos de suicidio no se trata del deseo pasivo de “estar muerto” o de poder reunirnos con nuestro ser querido, sino del “querer matarse”.

Desesperación extrema; la sensación mantenida de que nunca se va  a volver a recuperar una vida que valga la pena…”la vida se ha terminado para mí«.

Inquietud o depresión prolongadas, la sensación de estar “atrapado” mantenida a lo largo de periodos de varios meses; o, la sensación de estar bloqueado, inhibido, anulado, incapaz de sentir nada.

Síntomas físicos, como la sensación de tener un cuchillo clavado en el pecho o una pérdida excesiva de peso.

Ira incontrolada, que hace que nuestros amigos y seres queridos se distancien

Dificultades laborales continuadas o para realizar las tareas necesarias para la vida cotidiana.

En la enfermedad psicosomatica en la medida que las emociones, el estres o sentimientos negativos son más intensos, más fuertes o más impactantes, también lo son esas respuestas emocionales o cognitivas.

Considerando y teniendo en cuenta que los acontecimientos, las dificultades ambientales y el estres desempeñan un papel importante en la génesis de la enfermedad psicosomatica .
La Medicina Psicosomática, los toma en cuenta, los considera y es vista como un enfoque terapéutico que engloba la totalidad de los procesos integrados entre los sistemas somático, psíquico, social y cultural.
Procesos que inicialmente emergen desde lo orgánico pueden repercutir en la esfera psicológica como por ejemplo traumatismos, enfermedades endocrinas, alteraciones funcionales, enfermedades oncologicas cáncer, etc.
Estas y otras enfermedades psicosomáticas pueden influir en la esfera psicológica de una forma negativa como reacción al hecho de estar enfermo o porque la misma afeccion psicosomática modifica y altera la esfera de lo psíquico.
Para la medicina y la psicologia en la aparición de las enfermedades psicosomaticas las situaciones emocionales son un factor desencadenante tan importante como lo son las bacterias, las toxinas y
los traumas que haya sufrido la persona.

La aparición misma y la evolución de la enfermedad en el orden somático -corporal-puede ser inducida por lo psíquico del mismo modo que la enfermedad somática tiene su incidencia en lo anímico y psicológico.
Los estados depresivos, las situaciones de tensión emocional prolongada, el estres, producen disminución en las inmunodefensas.
Cuando la respuesta inmunológica se halla disminuida, se pueden presentar síntomas y enfermedades somáticas, esto es que afecten un organo o una funcion.
La influencia de los factores psicológicos, también constituye un vector de peso en el desarrollo y evolución de la enfermedad psicosomatica. Como así también influye en la recuperación o
administración de los padecimientos, el recibir una ayuda terapéutica puntual y dirigida hacia el alivio y mejoría.
Enfermedades psicosomáticas generadas por el estrés Todos hemos escuchado la palabra estrés, pero ¿cuál es su definición? El estrés es la respuesta del cuerpo a condiciones externas que perturban el equilibrio de una persona. En esta reacción participan casi todos los órganos, incluidos el cerebro, el sistema nervioso, el corazón, el flujo de sangre, el nivel hormonal, la digestión y la función muscular.

Pero ¿qué son las enfermedades psicosomáticas?

Actualmente se utiliza la denominación de «psicosomático» para poder expresar la relación existente entre el cuerpo y la psique. En términos generales, se entiende que una persona sufre somatizaciones cuando presenta uno o más síntomas físicos y tras un examen médico,
estos síntomas no pueden ser explicados por una enfermedad médica. Además, pese a que la persona pueda padecer una enfermedad, tales síntomas y sus consecuencias son excesivos en comparación con lo que cabría esperar. Todo ello causa a la persona que sufre estas molestias
un gran malestar en distintos ámbitos de su vida.

Trastornos psicosomáticos
El cuadro que presenten estos pacientes va a estar determinado por la parte del cuerpo con la cual se exprese el síntoma, destacándose:
– A nivel de aparato digestivo: úlcera péptica, colitis ulcerosa, gastritis, constipación, hemorroides y alteraciones a nivel de la vesícula. La elección de este sistema se entra en la relación alimentaria entra la madre y el hijo.
– A nivel respiratorio: asma bronquial, bronquitis, rinitis alérgica y sinusitis. Aquí la relación reside en el hecho de que la depresión produce suspiros, la sorpresa corta la respiración, la angustia
ahoga y la emoción sofoca.
– A nivel cardiovascular: hipertensión arterial, infarto de miocardio y hemorragias cerebrales.
Estas personas son muy trabajadoras, compulsivas, siempre faltos de tiempo.
– Aparato genitourinario: vaginismo, trastornos menstruales, enuresis, disfunciones sexuales, etc.
– Sistema endocrino: bocio, diabetes, hipertiroidismo y obesidad.
– En la piel: eczema, alopecia, picazón, urticaria, psoriasis, etc.
– Aparato locomotor: dolores lumbares, defectos en la postura, artritis reumatoidea.

¿Cuáles son las causas de nuestras molestias?

1. De las molestias que sentimos a diario el 70% se deben a causas naturales. Entre éstas, encontramos las que puede provocar el propio funcionamiento del organismo cuando realizamos la digestión, cuando respiramos, o cuando sudamos. Incluso, los hábitos de vida poco saludables como la mala alimentación, malos hábitos de sueño o realizar poco ejercicio físico también pueden provocarnos malestar físico. Por último el medio ambiente también influye en nuestro cuerpo; aquí encontramos factores como la contaminación, la humedad, el calor, el frío, hongos, etc.
2. Sólo un 5% de nuestros dolores se deben a enfermedades físicas.
Además, sólo un 10% de éstas son graves. Así que, de cada 1000 molestias sólo 4 se deben a enfermedades graves.
3. Finalmente, un 25% de las molestias físicas que podemos sentir se deben a causas psicológicas. En este punto es donde se encuentran las enfermedades psicosomáticas.
Veámoslas con más detalle.
¿Cuáles son las enfermedades psicosomáticas más comunes?
• Depresión
• Trastornos gastrointestinales (colon irritable, ulcera, diarrea, estreñimiento, gastritis, indigestión, etc.)
• Afecciones cardiacas (hipertensión, infartos, hipotensión)
• Afecciones de la piel (psoriasis)
• Ataques de pánico, trastornos de ansiedad
• Insomnio
• Cáncer
• Dolor de cabeza
• Disfunciones sexuales (impotencia, anorgásmica femenina, trastornos menstruales, etc.)
• De los sentidos (ojos ardientes, conjuntivitis, trastornos sensoriales)
• Dérmicas (eczemas alérgicos, urticaria, acné, ronchas y trastornos circulatorios cutáneos)
• Esqueléticas (dolor de espalda, calambres, dolores reumáticos y ciertos casos de artritis.)
• Del aparato respiratorio: accesos de asma, rinitis, bronquitis

Estos son algunos de los trastornos más comunes que suelen padecer un gran porcentaje de la población.

¿Cuáles son los factores que ayudan a la aparición de las enfermedades psicosomáticas?
• Cuando se está en una situación estresante en forma continúa y no termina de resolverla adecuadamente por lo que se está en estado de tensión permanente. Cuando no se expresa adecuadamente alguna de estas emociones vitales:
Tristeza – Rabia – Afecto – Miedo – Alegría.
• Cuando no se cultivan hábitos saludables: Alimentación sana – actividad física.
• Cuando no se comparte ni se establecen relaciones profundas con las personas.
• Cuando no se sabe cómo relajarse ni descargar adecuadamente las tensiones diarias.
• Cuando se cree que “se es una víctima de las dificultades” y se cree que poco se puede hacer para resolverlas.

Factores ambientales que generan estrés:
1.- La violencia, tanto física como psíquica: violaciones, robos, atracos.
2.- Aglomeración y hacinamiento: lo cual conduce a la agresividad del individuo, pues por naturaleza el hombre defiende su espacio vital.
3. La sobrecarga de estímulo: relacionada con los medios de comunicación social, que llevan mensajes distorsionados, manipuladores de la conducta.
4. El desempleo: dada la pérdida de poder adquisitivo y las condiciones de marginalidad a las cuales se ve impulsada la población de menor nivel sociocultural.
5. El ruido: se ha determinado que los ruidos que sobrepasan los 80 decibeles producen tensión arterial, sordera, dolores de cabeza, ansiedad.
6. La destrucción de la naturaleza: incluyendo la tala indiscriminada, la sequía de los ríos y quebradas, constituyen un factor estresante para el individuo.
7. El tránsito: sobre todo en las ciudades grandes, el conglomerado de vehículos, y la carencia de medios alternos al transporte, determinan situaciones de estrés.
8. El trabajo: en el ambiente laboral se generan muchas tensiones; carencia de motivación, inestabilidad laboral, fluctuaciones en la oferta y la demanda, todo lo cual predispone al individuo
a una situación estresante.

¿Cómo prevenir los efectos del estrés?

• La relajación ayuda a controlar el estrés. Los expertos señalan que es beneficioso llevar a cabo, al menos durante 10 minutos al día, ejercicio de disciplinas como el yoga o ejercicios de control
corporal.
• No hay que descuidar la alimentación, que ha de ser variada. Los nutricionistas apuestan por una dieta que incluya frutas y verduras, además de cereales y arroz integral.
• Se aconseja el consumo de carne y productos lácteos no excesivamente grasos o dulces.
• En la medida de lo posible, se recomienda eludir el abuso de alimentos enlatados y de platos elaborados con harina blanca.
• Tampoco se aconseja abusar de productos enriquecidos con nata, de embutidos, grasas, bollería industrial o bebidas estimulantes.
• Dormir el suficiente número de horas y hacerlo de forma regular.
• Es bueno establecer una rutina antes de acostarse.
• Evitar alcohol y tabaco.
• Es muy recomendable realizar ejercicio aeróbico, como caminatas. Los expertos explican que dicha actividad aumenta la frecuencia cardiaca, reduce la ansiedad y la depresión. Se aconseja 30 minutos tres veces por semana.
• Infusiones de manzanillas o valeriana, entre otras.

Definición. Causas.

El estrés es la respuesta automática y natural del organismo ante estímulos amenazadores. La vida y nuestro entorno, en constante cambio y modificación, nos exigen continuas adaptaciones; por lo  tanto, cierta cantidad de estrés, es decir, activación es fundamental. El estrés es un proceso de interacción entre los eventos exteriores y nuestras respuestas vinculares, emocionales y físicas. Cuando la respuesta de estrés se prolonga en el tiempo, nuestra salud y  nuestro desempeño pueden verse afectados.
El estrés, es toda demanda o exigencia de adaptación física o psicológica que se le haga al organismo.

El estrés es un estado de fatiga física y/o psicológica, provocado por exceso de trabajo, problemas emocionales o  ansiedad. Las situaciones o estímulos suelen ser estresantes porque constituyen un cambio o novedad para la cual el psiquismo u organismo no estaba preparado, porque no hay información acerca de ellos, porque son impredecibles y crean incertidumbre, porque se presentan de manera imprevista y no se dispone de tiempo para prepararse a la hora de afrontarlos, etc.

Causas de Estrés

El estrés, como fenómeno de desgaste se acumula por medio de emociones como la agresión no canalizada, la impaciencia, la ira, la ansiedad y el miedo, emociones provocadoras de reacciones orgánicas que pueden generar síntomas de estrés, sobre todo cuando estas emociones persisten durante tiempos prolongados.
Una dieta no balanceada y el consumo de tabaco, alcohol y drogas  también puedan ayudar a incrementar las tensiones físicas, no solo por su efectos psicológicos sino también porque no permiten la adecuada asimilación de los nutrientes ingeridos.

Las situaciones que mas comúnmente producen estrés son: perdida de familiares, mudanzas, separaciones, exceso de trabajo, conflictos internos no resueltos, problemas económicos, los partos, problemas vinculares, enfermedades orgánicas, etc. Debe tenerse en cuenta que para producirse fenómenos de estrés, los eventos externos deben estar acompañados por situaciones internas que imposibilitan abordar adecuadamente las circunstancias vividas por la persona. Factores ambientales como la polución, inciden drásticamente en la producción de estrés.

El estrés puede contribuir a desórdenes del cuerpo y la mente.

La situación estresante hace que el cerebro se ponga en guardia, produzca las respuestas defensivas ante “el peligro subjetivo inminente”: El sistema nervioso se encuentra en estado de alerta y las hormonas se liberan para activar los sentidos,  el pulso, profundizar la respiración y tensar los músculos para la acción defensiva.

El deporte en general representa una de las actividades humanas con más protagonismo social, los medios de comunicación le crean paulatinamente más espacios y la mayoría de las personas le presta gran atención independientemente de las diferencias sociales y culturales.
Es, muchas veces,  el lazo que nos une en un sentimiento único, nos representa y nos identifica.

La Psicología del deporte, ciencia relativamente nueva ha ido a través del tiempo integrándose al mundo del deporte y son cada vez más los profesionales que intervienen en equipos deportivos, que trabajan con deportistas e intentan enriquecer el deporte con la ciencia y a la vez se alimenta con los nuevos logros obtenidos.
Si tenemos en cuenta éste crecimiento del deporte en todos los niveles, debemos considerar también las exigencias que se van presentando   a todos sus protagonistas. Exigencias no sólo en
relación a los aspectos físicos, técnicos y  estratégicos sino también a nivel emocional.
Quisiera  entonces reflexionar sobre aquellos deportistas, y también protagonistas de las competencias, cuyo rol dentro de la escena deportiva es muchas veces relevante y determinante : la figura del arbitro o Juez.
No podemos pensar un evento deportivo sin la presencia de árbitros o jueces que son los responsables de controlar y poner en práctica el reglamento, “la regla escrita en acción”.
Sabemos que la figura del árbitro es tenida en cuenta a la hora de evaluar su rendimiento y  desempeño, generalmente destacando los errores, omisiones o la mala toma de ciertas decisiones durante la competencia.
Anteriormente mencione al árbitro como un deportista y esta equiparación, es válida en tanto que ambos participan de las mismas situaciones en competencias. Que ambos están  expuestos a los mayores niveles de exigencia tanto física, técnica como emocional. Por lo tanto el árbitro en la actualidad tiene que estar a la altura de lo que las competencias demandan,  Una buena Preparación Integral.

Esta preparación Integral consiste:

Preparación Física: Entrenamiento constante y responsable. Buena Alimentación. Buen Descanso.
Preparación  Técnica: Estudiar y repasar el reglamento y sus modificaciones constantemente.
Preparación Estratégica: Entrenar como aplicar esa regla escrita en situaciones concretas de juego.
Preparación Psicológica: Aquí podemos desarrollar todos los factores a los que está expuesto el árbitro y a los que debe afrontar con la mayor cantidad de recursos individuales. Es imposible no incorporar los tres puntos anteriormente mencionados, ya que la buena preparación en ellos influyen en su bienestar emocional.

La tarea arbitral puede estar influenciada por varios factores internos y externos  entre otros:

Expectativas en relación al desempeño individual, propio y ajeno
Expectativas previas en relación a la evaluación de su desempeño
Malas actuaciones anteriores
Valoraciones incorrectas en esta competencia o en anteriores
Errores cometidos durante la competencia
Estados emocionales
Reiteración de faltas de un jugador
El tiempo que queda del partido
Equipo que convierte la infracción (visitante-local)
Dolores o molestias físicas
Duda sobre la infracción en relación al reglamento.
Protestas de entrenadores, padres, público

Como podemos ver son muchos los factores que pueden tener su influencia sobre el rendimiento, pero según ciertas investigaciones llevadas a cabo en España (Felix Guillen Garcia,2003) hay ciertos factores que influyen positivamente ( motivación ) y otros negativamente  ( estrés ) y aquí entra la valoración subjetiva de los acontecimientos que realice cada arbitro.
El estrés situacional de mayor o menor duración se comprende bastante poco, particularmente en lo que se refiere a sus efectos sobre el rendimiento (Jacques Laure,2003)

Desde la Psicología una de las tantas definiciones de estrés remite al desequilibrio inaceptable entre la percepción de las demandas y la propia capacidad de adaptación o respuesta.

Si relacionamos estrés y rendimiento podemos hablar de circularidad, si lo aplicamos al arbitraje, teniendo en cuenta los factores a los que debe enfrentarse ante cada competencia podemos suponer que ejecutar su tarea constituye un estimulo que provoca una movilización importante de energía física y psicológica, y que la reacción por su naturaleza e intensidad puede interferir o facilitar la respuesta, por lo tanto modificar el rendimiento.
El arbitro esta expuesto a estímulos internos y externos que según la intensidad de los mismos puede influir en su rendimiento, que esta representado en la adecuada observación, evaluación y toma de decisión.
Volviendo a la tarea principal del arbitro que es la toma de decisiones, en situación, en un contexto por lo general no favorable para su tarea, con la precisión exigida y en momento mismo en que se
produce, no cabe duda que es una situación de exigencia, a la que no todos responderán de la misma manera, y que el estrés puede afectar los procesos cognitivos como sus estados emocionales. La duda sobre la toma de decisión suele ser un signo habitual de estrés.

El arbitro expuesto a diferentes situaciones de estrés no puede pensar claramente, puede entrar en un circulo vicioso de desconfianza en si mismo e indecisión, por ende reduce su buen rendimiento.
Teniendo en cuenta todos los factores influyentes  no cabe duda que es un grupo vulnerable a los efectos del estrés agudo o situacional. Y sabemos que el estrés no solo afecta físicamente, sino emocional y conductualmente.
El desafío de arbitrar puede dar grandes recompensas personales. El arbitro debe tomar decisiones instantáneas, resolver conflictos y manejar estrés y presiones. Cuanto más se entrene físicamente, más arbitre,  más se prepare para enfrentar situaciones de estrés, más seguro y confiado se sentirá. Y podrá no solo disfrutar más de la tarea arbitral sino también mejorar su calidad de vida personal.

“ Mantén tus pensamientos positivos porque tus pensamientos se convierten en tus palabras. Mantén  tus palabras positivas porque tus palabras se convierten en tus acciones. Mantén tus acciones positivas porque tus acciones se convierten en tus hábitos. Mantén tus hábitos positivos porque tus hábitos se convierten en tus valores. Mantén tus valores positivos porque tus
valores se convierten en tu destino “

RENDIMIENTO DEPORTIVO: FACTORES Y LIMITADORES
Los factores del rendimiento – carácter del sujeto, características volitivas, técnica, táctica, condición física, características psíquicas y factores externos – definen los campos de actuación para establecer estrategias de mejora.
En la actividad deportiva se requiere técnica y forma física pero en competición es necesario disponer de habilidades para el control mental y emocional. Dependiendo de las características de cada deporte hay que reconocer los factores de eficacia y de riesgo. Entre los factores limitadores, el estrés puede llegar a provocar bloqueos físicos (inmovilidad, tensión, rigidez, etc.), emocionales (nervios, frustración, miedo, etc.) y mentales (pensamientos de incapacidad, de rendición, etc.).
La ansiedad, en la práctica deportiva y en situaciones que producen estrés – tales como las competiciones-, disminuye si se sistematiza el trabajo previo con habilidades psicológicas apropiadas, aunque esto no es determinante (Arruza et al. 2003) Un instrumento idóneo de
evaluación es el CPRD, un cuestionario elaborado en castellano por Buceta, Gimeno y Pérez-Llantada en 1994, está compuesto de 71 ítems que se agrupan en cinco escalas o factores: Control del estrés, Influencia de la evaluación del rendimiento, Motivación, Habilidad mental y Cohesión de equipo. El contenido del factor “control del estrés” abarca dos categorías de ítems: los referidos a la respuesta del deportista y el referido a las situaciones potencialmente estresantes y cuya presencia es necesario controlar. Este factor está constituido por 20 ítems relacionados con la autoconfianza, la ansiedad y la concentración del sujeto en la competición deportiva.
Una puntuación alta en esta escala parece indicar que el deportista dispone de recursos psicológicos para controlar el estrés potencial relacionado con su participación en  competiciones deportivas.

ESTRÉS: MARCO CONCEPTUAL EN DEPORTE
Considero idóneas las teorías transaccionales del estrés, basadas en la interacción, que entienden los estresores (Selye 1936) como “exigencias” internas o externas que afectan al equilibrio del deportista, a su bienestar físico y psicológico y requiere una acción para restablecerlo (Lazarus &Coher. 1977). Su tratamiento plantea dos fases evaluación y respuesta que dependen del
individuo, de la naturaleza del deporte y los recursos disponibles.
Es decir; una persona, mediadora o entrenador, juzgará si un evento es una amenaza o no; luego si es positiva (eustrés), negativa (distrés), controlable, desafiante o desbordante. Una segunda valoración lleva a pensar en lo que se puede hacer para afrontarla; qué recursos y experiencias se tienen, para finalmente, aplicar una estrategia previamente elaborada.
Existen dos tipos de estrategias; la de resolución de problemas, y la regulación emocional que se aplica para reducir el distrés (Sánchez, 1991, citado en Guerrero,1996)
Desde el punto de vista fisiológico, cobran importancia las catecolaminas, un grupo de compuestos que incluye la adrenalina, noradrenalina y dopamina. Se producen en la glándula suprarrenal y en
las terminaciones nerviosas. En exceso pueden originar hipertensión arterial y alteración de la conducta.
El fisiólogo Hans Selye elaboró la teoría más conocida y sistematizada del estrés, destacando el rol del sistema pituitario adrenocortical en la producción de cortisol, hormona asociada a los estados de duda, incertidumbre, preocupación y temor.

MANEJO DEL ESTRÉS EN DEPORTES DE EQUIPO
La competición en deportes de equipo es el culmen del trabajo deportivo y la circunstancia de mayor estrés físico y psicológico. Es interesante planificar la recuperación posterior. Un estudio reciente examinó los cambios psicológicos producidos con niveles altos de fatiga (overreaching) en un equipo de rugby (Coutts, 2002). Los resultados obtenidos indicaron que al final de un período intenso de entrenamiento el rendimiento se redujo. Coutts et al. Observaron resultados similares con triatletas sobre- entrenados (Coutts et al., 2004). Estos datos sugieren que los jugadores deben disponer del tiempo necesario para que puedan efectuar actividades sociales. Estas actividades pueden ser empleadas como un medio más para facilitar la recuperación y mejorar el rendimiento El estrés propio de los deportes de equipo, como el originado por cambios de categoría, y el originado por causas vitales ( mudanzas, nacimiento de hijos…) se relaciona con mayor riesgo de lesiones. Sorprendentemente no hay diferencia si el estresor es una circunstancia positiva o negativa, en ambos casos aumenta el riesgo.

ESTRÉS EN DEPORTES INDIVIDUALES
Estudios realizados con tenistas – en los que se diferenciaba entre reflexivos e impulsivos con mayor o menor control del estrés y sus respuestas ante situaciones amenazantes – establecieron como una de las principales conclusiones, que los sujetos reflexivos con alto control del estrés eran los que tenían más éxito en los partidos.

DEPORTIVIDAD, PADRES Y ESTRÉS
En los períodos escolares y pre-profesionales el perfil pedagógico de la competición es muy importante pero complejo por la doble influencia de los entrenadores y los padres, que en
ocasiones ponen en riesgo la construcción de valores como la deportividad y habilidades como el manejo del estrés

Algunos problemas son:
Padres que interfieren e intentan sustituir las funciones del entrenador; padres que pueden generar una presión innecesaria convirtiendo la competencia en una actividad estresante; comportamiento inadecuado de padres en situación competitiva, ante el éxito o fracaso, padres con expectativas exageradas, sobreprotectores, etc (Dr. Ucha 2009)

TEMOR AL ÉXITO- FRACASO DEPORTIVO
Es muy normal que experimentemos sensaciones de tristeza, desconsuelo o descontrol por no poder realizar con éxito algo que queríamos; sin embargo, lo que diferencia una persona
promedio y una persona exitosa es la manera como interpreta los resultados, es su manera de ver el fracaso y su reacción ante él (Wilks,1998).

RUTINAS DE CONTROL DEL ESTRÉS EMOCIONAL
La práctica del deporte, incluido el profesional, está plagado de rutinas individuales y grupales que se manifiestan en vestuario, gestos, símbolos, rutinas, etc. cuya funcionalidad es proporcionar
bienestar psíquico o moral a los que los practican. Muchas de estas rutinas se ejecutan incluso de manera inconsciente por su reiteración.
Es un recurso liberador de la tensión emocional en el deporte y constituye, al mismo tiempo que una conducta individual, un discurso sociológico dirigido al grupo de espectadores, colaboradores, etc., que contribuyen a construir los mitos deportivos, significativos en la competición

La eyaculación precoz es la disfunción sexual más común y, desgraciadamente, la menos tratada por una sencilla razón: «la vergüenza». Quienes la padecen o han padecido saben que esto es
cierto. Algunos hombres la sufren a los 25 años de edad; otros, a los 30, y otros incluso más tarde. Lo más triste es que la eyaculación precoz es un trastorno sexual que se puede prevenir y curar
fácilmente, con una buena información.

EP Que es la eyaculación precoz: Exactamente.

La eyaculación precoz o prematura (EP) es una disfunción sexual masculina por la que el hombre no es capaz de identificar ni controlar las fases de excitación sexual, haciéndole eyacular  incontroladamente
siempre o casi siempre antes, durante o inmediatamente después de los primeros 5 minutos siguientes a la penetración. Dicha incapacidad para retrasar la eyaculación en todas o casi todas las penetraciones tiene consecuencias personales negativas, tales como signos de malestar,
incomodidad, angustia, frustración, y/o la evitación de la intimidad sexual.
Fases de excitación sexual del eyaculador precoz.

Gráfico explicativo de un Eyaculador precozGráfico explicativo de un Eyaculador precoz
En una relación sexual normal, la excitación aumenta progresivamente  hasta llegar a la fase llamada «meseta» (en la que se disfruta del placer sexual aumentando y disminuyendo la excitación), hasta el momento en que, de forma voluntaria (a menudo cuando la mujer llega al
orgasmo), se produce el clímax u orgasmo. Pues bien, el eyaculador precoz no puede permanecer en la fase de «meseta», sino que tiene lugar una excitación rápida e incontrolada.

EP tipos de Eyaculación precoz.
Eyaculacion precoz primaria y secundaria

Existen dos tipos de eyaculadores precoces: los primarios y los secundarios.
Los primarios padecen esta disfunción desde la adolescencia, y nunca han tenido relaciones satisfactorias con una pareja. La principal causa de este tipo de eyaculación precoz son los malos hábitos en la masturbación, en la que el adolescente se da prisa por eyacular debido a la ansiedad por alcanzar el orgasmo o a la falta de privacidad.
Los secundarios son aquellos que tuvieron el control durante un tiempo, pero lo perdieron en algún momento de sus vidas. Las principales causas suelen ser el estrés, un shock emocional o un largo período de inactividad sexual.

EP Grados de Eyaculación Precoz.

Se distinguen 4 grados de eyaculación precoz. El peligro de esta disfunción sexual es que se desarrolla rápidamente, pasando de un grado a otro en cuestión de meses.
Grado 1.        Grado 2.        Grado 3.        Grado 4.
Es el grado de eyaculación precoz más leve. A menudo causado por el estrés, responsabilidades, problemas en el trabajo o personales o un largo periodo de inactividad sexual.    Aquellos que no superan la eyaculación precoz en el grado 1, desarrollan rápidamente el Grado 2.
Llegado a este grado, la disfunción ya es crónica y muy difícil de reeducar sin la ayuda de un profesional.
Aquellos que no superan la EP en el grado 2, desarrollan el grado 3.
Los eyaculadores precoces «primarios» suelen empezar la eyaculación precoz directamente en el grado 3.

En este grado, el estrés y el nerviosismo se apoderan de la mente del que lo sufre convirtiéndose en un problema psicológico.
Es el grado más severo y cuando la Eyaculación precoz se transforma en trastorno.

En este grado los problemas psicológicos son serios ya que la persona puede llegar a desvalorar su propia persona afectándole en todos los  aspectos de su vida, incluyendo en el trabajo.
Tipo de EP      Tipo de EP      Tipo de EP      Tipo de EP
Asociado con los eyaculadores precoces «secundarios»    Asociado con los eyaculadores precoces «secundarios»     Asociado con los eyaculadores precoces «primarios» y «secundarios».   Este grado está asociado con los eyaculadores precoces «primarios» y «secundarios».
Frecuencia y duración   Frecuencia y duración   Frecuencia y duración        Frecuencia y duración
En este grado, la eyaculación precoz ocurre ocasionalmente en momentos de tensión emocional y el tiempo de duración del acto suele ser entre 5 y 10 min.»    «En este grado, la eyaculación precoz ocurre siempre y el tiempo de duración del acto suele ser entre 1 y 4 min.»      «En este grado, la eyaculación precoz ya es crónica y la persona suele eyacular justo cuando penetra su pareja.»        «En este grado, la eyaculación precoz ya es un trastorno y el que lo padece suele eyacular antes de penetrar en su pareja.»

EYACULACIÓN PRECOZ. Fisiología y Psicología.

EP Un problema psicológico, no físico.

impulsos sexuales CerebroMuchos hombres culpan a sus penes por este problema, y la verdad es que no es así. El verdadero problema está en la mente (cerebro), ya que es la encargada de percibir y gestionar los impulsos sexuales relacionados con la excitación física y mental
durante el acto sexual. No debemos olvidar que la mente es la encargada de crear la fantasía sexual, ya sea positiva o negativa. En la masturbación, al contrario que en el acto sexual con una pareja, necesitamos crear una fantasía en nuestra mente para conseguir la autoexcitación y obtener así la erección necesaria para poder masturbarse. En ocasiones, esta autoexcitación está mal controlada desde la infancia, de modo que se produce una sobreexcitación mental con el objeto de eyacular cuanto antes. Esta es la causa principal de eyaculación precoz de tipo primario.

EP Hipersensibilidad en el Glande.
Hipersensbilidad GlandeLa hipersensibilidad en el glande es la manifestación física de un problema psicológico. Aunque no lo parezca, el problema es mental. Durante la excitación sexual, el cerebro envía excitación sexual al pene para conseguir y mantener la erección. Una vez obtenida la misma, el organismo se encarga de canalizar dicha excitación, distribuyéndola por todo el resto del cuerpo. El eyaculador precoz no es capaz de canalizar excitación sexual, y la acumula en el pene causando la sensación de hipersensibilidad.
¿QUÉ ES ESE LÍQUIDO PRE-EYACULATORIO?.

El líquido pre-seminal es una secreción de las glándulas de Cowper, y su misión es la de lubricar y limpiar la uretra antes de la eyaculación. La falta de control sobre la excitación sexual provoca
que los eyaculadores precoces experimenten esta secreción mucho antes que los no precoces, indicando una eyaculación inminente.
«Es muy importante saber canalizar la excitación sexual para que esta no se acumule en el pene. Nuestro programa le ayudará a identificar y gestionar dicha excitación, haciéndola jugar a su favor en vez de hacerlo en su contra».

EP Disfunción Eréctil y Eyaculación Precoz.

Ciertos casos de disfunción eréctil provocan también la eyaculación precoz. Principalmente, en el caso de disfunción eréctil leve, en la que el paciente es capaz de conseguir una erección parcial. Lo que ocurre en esta situación es que se intenta alcanzar una sobreexcitación con el objeto de conseguir la erección completa, y acaba provocando la eyaculación prematura.
«Volvemos a encontrar aquí el mismo desarrollo, en el que la autoexcitación mental convierte el hábito en disfunción. Otra de las claves está en aprender a gestionar la excitación mental y física,
manteniéndola siempre en un nivel intermedio».

EP El músculo PC. Localización, Función y Ejercicios.
Diagrama Músculo PC pubococcigeo

El músculo PC (pubococcígeo) tiene forma de hamaca y se extiende desde la base de la columna (el coxis) hasta el hueso púbico . Es el músculo que se contrae para interrumpir el flujo de la
orina y también el que lo hace involuntariamente (espasmos musculares)
durante el orgasmo, tanto masculino como femenino.

Ejercitar el músculo PC no solo ayuda a tener erecciones fuertes y seguras, sino que también incrementa las sensaciones durante el orgasmo.
Este músculo, como cualquier otro, empieza a debilitarse con la edad, causando los primeros síntomas de disfunción eréctil: cuanto más se debilita, peor es la disfunción.
EJERCICIOS PARA EL MÚSCULO PC.

Existen dos tipos de ejercicios para el músculo PC: los que se hacen simplemente para ejercitarlo y los que se efectúan durante el acto sexual para revertir o incluso detener el proceso eyaculatorio.
Los ejercicios de fortalecimiento son fáciles de ejecutar si se sabe lo que se hace. Hay que tener mucho cuidado, ya que –como cualquier otro músculo– puede desgarrarse o incluso romperse, con resultados catastróficos. Es muy importante realizar bien dichos ejercicios.
Los que se llevan a cabo durante el coito son contracciones controladas que pretenden bajar el nivel de tensión (sin disminuir el nivel de excitación) y revertir los síntomas del proceso eyaculatorio.
Son muy efectivos y fáciles de ejecutar una vez dominados.

«Nunca tendremos problemas de disfunción eréctil ni de eyaculación precoz si ejercitamos periódicamente nuestro músculo PC».

EP Inyaculacion o Aneyaculacion. orgasmoS sin perder la erección.

También llamado «eyaculación retrógrada», la inyaculación es una técnica muy practicada por aquellos que tienen el conocimiento y la suficiente fuerza en el Músculo PC para aplicarla. La inyaculación no es cortar el orgasmo sino cortar el flujo de semen presionando con fuerza (contrayendo el Músculo PC) en el canal que pasa en la base de la próstata impidiendo que el semen fluya durante el orgasmo. Puesto que los sensores de expulsión de semen se encuentran en la parte superior del pene, el cerebro no lo detecta (aunque haya habido orgasmo) y no desactiva la energía sexual que nos hace perder la erección y excitación después de la eyaculacion. Es una técnica que se practicaba como método contraceptivo en antiguas civilizaciones taoístas.
«Es una técnica sencilla de aplicar cuando se tiene los músculos PC suficientemente desarrollados, los beneficios son evidentes».

El eyaculador precoz es aquella persona que no puede controlar sus eyaculaciones, es decir, no eyacula cuando el lo desea sino cuando su reflejo se lo indica.
En ocasiones normales el hombre atraviesa 3 fases durante la relación sexual:
ImageExcitación
Primera fase, el hombre comienza a percibir síntomas de exitación.
ImageMeseta
Fase intermedia, los hombres con eyaculacion precoz no la pueden extender.
ImageOrgasmo
Fase final en la cual el hombre eyacula.
La fase de «meseta» es la que más debe extenderse y representa la fase crítica; donde se controla la eyaculacion. El hombre que se ve afectado por la eyacuacion precoz no puede permanecer un tiempo considerable en esta etapa, lo cual lo condiciona a llegar a la etapa «orgasmo» en forma rápida, precoz o prematura.
Cusas que originan la eyaculacion precoz

Las causas de la eyaculacion precoz son de origen variado y han evolucionado con el tiempo, sin embargo en la actualidad se asegura que un 90% de los casos de eyaculacion rápida responden a factores psicológicas o ambientales; mientras que el 10% restante encuentra su origen en desordenes anatómicos o fisiológicos.

Origen de la eyaculacion precoz por factores psicológicos

Estos son los más comunes y la causa mas frecuente del problema. En la mayoría de los casos los hombres se ven afectados por trastornos emocionales como depresión, stress, pánico e inseguridad entre otros.
Existe una relación directa entre el eyaculador precoz y el hombre que demuestra signos de depresión; los síntomas relacionados con esta patología afectan al círculo afectivo del individuo generando tristeza, decaimiento o cambio en el humor. Esta situación es trasladada automáticamente a la vida cotidiana y habitual; modificando el rendimiento laboral, las ganas y la voluntad para realizar acciones diarias.
Los miedos también son un factor que puede derivar en algún grado de eyaculacion precoz, por ejemplo el miedo a enfrentar relaciones sexuales condiciona el rendimiento del hombre en el sexo. Esta «represión sexual» puede darse desde los inicios del hombre en la sexualidad o bien desarrollarse en edades maduras por falta de comunicación o relación insatisfactoria con la pareja.

Desordenes anatómicos o fisiológicos

Los trastornos fisiológicos pueden ocasionar eyaculacion precoz en el hombre. Algunas enfermedades como las infecciones de próstata o uretra pueden desarrollar algún desorden que derive en precocidad al llegar al orgasmo. También la sensibilidad en el glande en niveles superiores a los normales o hipersensibilidad pueden condicionar el tiempo de meseta durante la relación sexual, obligando al individuo a eyacular antes de lo deseado.

Otras consideraciones

Por ultimo podemos mencionar el aprendizaje inadecuado del individuo en edades tempranas tales como la infancia o adolescencia, es posible que los jóvenes se inicien en la vida sexual con hábitos erróneos o prácticas inadecuadas que pueden originar ansiedad en el coito.
La ansiedad es muy frecuente en los jóvenes y justamente se desarrolla a partir de estas practicas equivocas en las etapas de mayor expresión de las hormonas sexuales. Tal es el caso de la masturbación apresurada, los mensajes antisexuales durante la infancia y fracasos sexuales entre otros.
Actualmente existen distintos tipos de tratamientos para la eyaculacion precoz, algunos mas efectivos que otros.
Lo cierto es que los tratamientos mas recomendados son aquellos basados en ejercicios y técnicas naturales, los cuales no necesitan ningún medicamento para ser realizados.
Tratamientos para la eyaculacion precoz basado en técnicas y ejercicios
Desde nuestro portal consideramos que estos tratamientos son los más indicados para tratar la eyaculacion precoz, son realmente efectivos si se los sigue al pie de la letra.
La mayoría de los pacientes que utilizan estos tratamientos logra eliminar por completo su eyaculacion precoz en el lapso indicado por el tratamiento, sin embargo consideramos que los grados más severos deben ser tratados por un sexólogo/urólogo en forma personalizada.

Tratamientos para la eyaculacion precoz con antidepresivos
Tratamientos para la eyaculacion precoz basados en anestésicos locales

Otra forma de tratar la eyaculacion precoz es mediante la utilización de anestésicos locales como la lidocaína y sus combinaciones. Lo cierto es que no siempre son efectivos este tipo de compuestos, o bien, traen consigo algunas desventajas que recaen tanto sobre el hombre como sobre la mujer.
Es necesario mencionar que la relación sexual es la celebración de un sentimiento que es expresado por las parejas y tiene como fin la búsqueda y la consecución del placer en ambos casos.
La utilización de estos anestésicos limitaría el grado de placer del hombre y de la mujer ya que la función primordial de estos es lograr la insensibilidad en la zona donde se ha aplicado; la insensibilidad esta asociada a una perdida de las sensaciones, por lo tanto esa celebración del deseo sexual no tendría ningún sentido si las partes no disfrutan del acto en si y si este no colma sus expectativas.
Consejos para evitar la eyaculacion precoz

1.Contraer los músculos PC

Esta técnica consiste en la contracción de los músculos PC, para poder realizar esta acción debe haber ejercitado estos músculos en una fase previa.
Básicamente, usted tiene que contraer estos músculos cuando perciba las primeras sensaciones de posible eyaculacion, esta acción imposibilitara la expulsión del semen y en consecuencia la llegada al orgasmo.
2.Trabajar sobre la respiración

Un aspecto importante para la eyaculacion y que pocos tienen en cuenta a la hora de buscar una solución es el control del flujo respiratorio.
La técnica consiste en realizar respiraciones prolongadas y pausadas, manteniendo un ritmo constante durante el coito.
Este ejercicio es muy útil y efectivo en algunos individuos que logran un control voluntario sobre el reflejo eyaculador trabajando sobre la respiración.
3.Concentrarse en las sensaciones
Muchos hombres caen en la errónea creencia de que el desviar los pensamientos, es decir, el «pensar en otra cosa» puede ser efectivo a la hora de controlar las eyaculaciones.

Este es un mito sobre la eyaculacion precoz que poco tiene que ver con la realidad, contrariamente durante el coito el hombre debe concentrarse en las sensaciones que esta atravesando.

Pensar en la estimulación del pene y las sensaciones que esta acción le esta ocasionando ayuda a controlar la eyaculacion.
4.Posición coital La posiciona coital es una parte muy importante de la relación sexual,
es posible que determinadas posiciones favorezcan a un mayor control del reflejo eyaculador; pudiendo controlar la excitación y extender el tiempo previo al orgasmo.
La posición más favorable es aquella en la que el hombre se encuentra debajo de su pareja, recostado sobre la cama con su mujer encima de él.
Esta postura posibilita al varón a mantener relaciones mas duraderas y relajadas.
5.La importancia de los juegos previos

Muchas veces hemos escuchado hablar de los «juegos previos» y la importancia de estos dentro de la relación con la pareja.
La inexistencia de este tipo de actos puede ocasionar algún grado de precocidad en la relación; esto no quiere decir que si no tenemos juegos previos vamos a tener eyaculacion precoz, sin embargo es importante incluirlos antes de la penetración.
La presencia una buena «previa» otorga mayor seguridad y confianza a la hora de concluir con el momento clave en el coito: la penetración.
6.Derivar sensaciones
Esta técnica es bastante utilizada por muchos hombres, sin embargo no creemos que sea la ideal y dista mucho de un tratamiento para la eyaculacion precoz.
Lo cierto es que a muchos individuos les ayuda derivar sensaciones, es decir, tocarse o «pellizcarse» otras zonas del cuerpo (brazo, pierna, pie, etc.) para dirigir la sensibilidad a otro sitio.
Con esto se logra un retardo inmediato del reflejo eyaculador, pudiendo extender el tiempo previo al orgasmo.
7.Frecuencia coital
Es importante mantener una cierta frecuencia en las relaciones sexuales. La falta de sexo puede derivar en una perdida temporal del control de l a eyaculacion; pudiéndose agravar con el tiempo y la falta de dedicación.
Recomendamos tener al menos 3 relaciones sexuales por semana, esto mejorara el control sobre el reflejo y aumentara el deseo sexual.
8.Utilizar condón
Otro aspecto importante que tiene que ver con la eyaculacion precoz es la sensibilidad del glande, una causa bastante frecuente de la disfunción tiene su base en la hipersensibilidad de la cabeza del pene; lo cual ocasiona un exceso de excitación en el hombre.
La utilización de condón disminuye considerablemente esta sensibilidad facilitándole el control al individuo.
9.¡Disfrutar!
Como la mayoría sabe; la eyaculacion precoz se debe, en mayor medida, a causas psicológicas del hombre. Enfrentar la relación con miedo, pánico o inseguridad es destinarse a una eyaculacion prematura sin control sobre el reflejo eyaculador.
Es importante que tenga confianza en usted mismo y que tome a al sexo como algo natural, sin restricciones; algo con lo cual usted puede disfrutar junto a su pareja.
El día que los hombres tengan en cuenta este aspecto la eyaculación precoz será cosa del pasado.

Las habilidades sociales son un conjunto de conductas, asociadas a los animales, puestas de manifiesto en las relaciones con otros seres de la misma especie. En el caso de las personas, estas dotan a la persona que las posee de una mayor capacidad para lograr los objetivos que pretende, manteniendo su autoestima sin dañar la de las personas que la rodean.

Estas conductas se basan fundamentalmente en el dominio de las habilidades de comunicación y requieren de un buen autocontrol emocional por parte del individuo.

En muchas enfermedades mentales el área de las habilidades sociales es una de las más afectadas, por lo que su trabajo en la rehabilitación psicosocial es importantísimo. Las habilidades sociales se forman desde el hogar e influye la escuela. Hay diferentes tipos de habilidades sociales: entre los diferentes tipos que se pueden entrenar existe la asertividad, la empatía (ponerse en el lugar del otro), la comunicación no verbal, la planificación, el establecer metas y objetivos, la resolución de problemas, entre otras. Las habilidades sociales son estrategias aprendidas de forma natural. Existen varias teorías al respecto, destacando la Teoría del Aprendizaje Social y la Psicología social industrial de Argyle y Kendon. La Teoría del Aprendizaje Social está basada en los principios del condicionamiento operante desarrollado por Skinner (1938). Skinner parte de que la conducta está regulada por las consecuencias del medio en el que se desarrolla dicho comportamiento. El esquema de cómo aprendemos según este modelo es el siguiente: ESTÍMULO—-RESPUESTA—–CONSECUENCIA (positiva o negativa). Con base en este esquema, nuestra conducta está en función de unos antecedentes y unas consecuencias que si son positivas, refuerzan nuestro comportamiento. Las habilidades sociales se adquieren mediante reforzamiento positivo y directo de las habilidades. También se adquieren mediante aprendizaje vicario u observacional, mediante retroalimentación interpersonal y mediante el desarrollo de expectativas cognitivas respecto a las situaciones interpersonales.

Trastorno por déficit de atención con hiperactividad
A. Patrón persistente de inatención y/o hiperactividad-impulsividad que interfiere con el funcionamiento o el desarrollo, que se caracteriza por (1) y/o (2):
1. Inatención: Seis (o más) de los siguientes síntomas se han mantenido durante al menos 6 meses en un grado que no concuerda con el nivel de desarrollo y que afecta directamente las actividades sociales y académicas/laborales:
Nota: Los síntomas no son sólo una manifestación del comportamiento de oposición, desafío, hostilidad o fracaso en la comprensión de tareas o instrucciones. Para adolescentes mayores y adultos (17 y más años de edad), se requiere un mínimo de cinco síntomas.
a. Con frecuencia falla en prestar la debida atención a detalles o por descuido se cometen errores en las tareas escolares, en el trabajo o durante otras actividades (p. ej., se
pasan por alto o se pierden detalles, el trabajo no se lleva a cabo con precisión).
b. Con frecuencia tiene dificultades para mantener la atención en tareas o actividades recreativas (p. ej., tiene dificultad para mantener la atención en clases,
conversaciones o la lectura prolongada).
c. Con frecuencia parece no escuchar cuando se le habla directamente (p. ej., parece tener la mente en otras cosas, incluso en ausencia de cualquier distracción aparente).
d. Con frecuencia no sigue las instrucciones y no termina las tareas escolares, los quehaceres o los deberes laborales (p. ej., inicia tareas pero se distrae rápidamente y
se evade con facilidad).
e. Con frecuencia tiene dificultad para organizar tareas y actividades (p. ej., dificultad para gestionar tareas secuenciales; dificultad para poner los materiales y pertenencias
en orden; descuido y desorganización en el trabajo; mala gestión del tiempo; no cumple los plazos).
f. Con frecuencia evita, le disgusta o se muestra poco entusiasta en iniciar tareas que requieren un esfuerzo mental sostenido (p. ej., tareas escolares o quehaceres
domésticos; en adolescentes mayores y adultos, preparación de informes, completar formularios, revisar artículos largos).
g. Con frecuencia pierde cosas necesarias para tareas o actividades (p. ej., materiales escolares, lápices, libros, instrumentos, billetero, llaves, papeles del trabajo, gafas,
móvil).
h. Con frecuencia se distrae con facilidad por estímulos externos (para adolescentes mayores y adultos, puede incluir pensamientos no relacionados).
i. Con frecuencia olvida las actividades cotidianas (p. ej., hacer las tareas, hacer las diligencias; en adolescentes mayores y adultos, devolver las llamadas, pagar las facturas,
acudir a las citas).
2. Hiperactividad e impulsividad: Seis (o más) de los siguientes síntomas se han mantenido durante al menos 6 meses en un grado que no concuerda con el nivel de desarrollo y que afecta directamente a las actividades sociales y académicas/laborales:
Nota: Los síntomas no son sólo una manifestación del comportamiento
de oposición, desafío, hostilidad o fracaso para
comprender tareas o instrucciones. Para adolescentes mayores y adultos (a partir de 17 años de edad), se requiere un mínimo de cinco síntomas.
a. Con frecuencia juguetea con o golpea las manos o los pies o se retuerce en el asiento.
b. Con frecuencia se levanta en situaciones en que se espera que permanezca sentado (p. ej., se levanta en la clase, en la oficina o en otro lugar de trabajo, o en otras situaciones que requieren mantenerse en su lugar).
c. Con frecuencia corretea o trepa en situaciones en las que no resulta apropiado. (Nota: En adolescentes o adultos, puede limitarse a estar inquieto.)
d. Con frecuencia es incapaz de jugar o de ocuparse tranquilamente en actividades recreativas.
e. Con frecuencia está “ocupado,” actuando como si “lo impulsara un motor” (p. ej., es incapaz de estar o se siente incómodo estando quieto durante un tiempo prolongado,
como en restaurantes, reuniones; los otros pueden pensar que está intranquilo o que le resulta difícil seguirlos).
f. Con frecuencia habla excesivamente.
g. Con frecuencia responde inesperadamente o antes de que se haya concluido una pregunta (p. ej., termina las frases de otros; no respeta el turno de conversación).
h. Con frecuencia le es difícil esperar su turno (p. ej., mientras espera en una cola).
i. Con frecuencia interrumpe o se inmiscuye con otros (p. ej., se mete en las conversaciones, juegos o actividades; puede empezar a utilizar las cosas de otras personas sin esperar o recibir permiso; en adolescentes y adultos,
puede inmiscuirse o adelantarse a lo que hacen otros).
B. Algunos síntomas de inatención o hiperactivo-impulsivos estaban presentes antes de los 12 años.
C. Varios síntomas de inatención o hiperactivo-impulsivos están presentes en dos o más contextos (p. ej., en casa, en la escuela o en el trabajo; con los amigos o parientes; en otras actividades).
D. Existen pruebas claras de que los síntomas interfieren con el funcionamiento
social, académico o laboral, o reducen la calidad de los mismos.
E. Los síntomas no se producen exclusivamente durante el curso de la esquizofrenia o de otro trastorno psicótico y no se explican mejor por otro trastorno mental (p. ej., trastorno del estado de ánimo, trastorno de ansiedad, trastorno disociativo, trastorno de la personalidad, intoxicación o abstinencia de sustancias).
Especificar si:
314.01 (F90.2) Presentación combinada: Si se cumplen el Criterio
A1 (inatención) y el Criterio A2 (hiperactividad-impulsividad)
durante los últimos 6 meses.
314.00 (F90.0) Presentación predominante con falta de atención:
Si se cumple el Criterio A1 (inatención) pero no se cumple
el Criterio A2 (hiperactividad-impulsividad) durante los últimos 6
meses.
314.01 (F90.1) Presentación predominante hiperactiva/impulsiva:
Si se cumple el Criterio A2 (hiperactividad-impulsividad)
y no se cumple el Criterio A1 (inatención) durante los
últimos 6 meses.

Especificar si:
En remisión parcial: Cuando previamente se cumplían todos
los criterios, no todos los criterios se han cumplido durante los
últimos 6 meses, y los síntomas siguen deteriorando el funcionamiento
social, académico o laboral.
Especificar la gravedad actual:
Leve: Pocos o ningún síntoma están presentes más que los necesarios
para el diagnóstico, y los síntomas sólo producen deterioro
mínimo del funcionamiento social o laboral.
Moderado: Síntomas o deterioros funcionales presentes entre
“leve” y “grave”.
Grave: Presencia de muchos síntomas aparte de los necesarios
para el diagnóstico o de varios síntomas particularmente graves,
o los síntomas producen deterioro notable del funcionamiento
social o laboral.
Otro trastorno por DAH especificado 37
Otro trastorno por déficit de atención con hiperactividad especificado
314.01 (F90.8)
Esta categoría se aplica a presentaciones en las que predominan los síntomas característicos de trastorno por déficit de atención e hiperactividad que causan malestar clínicamente significativo o deterioro del funcionamiento social, laboral o de otras áreas importantes, pero que no cumplen todos los criterios del trastorno por déficit de atención
con hiperactividad o de ninguno de los trastornos de la categoría diagnóstica de los trastornos del desarrollo neurológico. La categoría de otro trastorno por déficit de atención con hiperactividad especificado se utiliza en situaciones en las que el clínico opta por
comunicar el motivo específico por el que la presentación no cumple los criterios de trastorno por déficit de atención con hiperactividad o de algún trastorno específico del desarrollo neurológico. Esto se hace registrando “otro trastorno por déficit de atención con hiperactividad específico” y a continuación el motivo específico (p. ej., “con
síntomas de inatención insuficientes”).
Trastorno por déficit de atención con hiperactividad no especificado
314.01 (F90.9)

Esta categoría se aplica a presentaciones en las que predominan los síntomas característicos de trastorno por déficit de atención con hiperactividad que causan malestar clínicamente significativo o deterioro del funcionamiento social, laboral o de otras áreas importantes, pero que no cumplen todos los criterios del trastorno por déficit de
atención con hiperactividad o de ninguno de los trastornos de la categoría diagnóstica de los trastornos del desarrollo neurológico. La categoría de trastorno por déficit de atención con hiperactividad no especificado se utiliza en situaciones en las que el clínico opta por
no especificar el motivo de incumplimiento de los criterios de trastorno por déficit de atención con hiperactividad o de un trastorno del desarrollo neurológico específico, e incluye presentaciones en las que no existe suficiente información para hacer un diagnóstico más específico.

Clásicamente, se asocian con la impulsividad tres conceptos básicos que se entrelazan en la comprensión del comportamiento impulsivo: el actuar sin pensar, la velocidad incrementada en la respuesta y la impaciencia. Al estudiar tal unión conceptual, vemos que surgen otros indicadores estrechamente relacionados: un bajo control de sus impulsos y poca tolerancia a la frustración.

La reunión de estos cinco aspectos concurrentes, hace que un niño impulsivo, aún sin proponérselo, llame la atención desfavorablemente. Puede convertirse en el centro de las observaciones negativas del docente; los pares comenzarán a quejarse y a evitarlo de distintas
formas ya que no disfrutarán de sentarse con él o de realizar actividades escolares conjuntas dentro o fuera de la escuela y, eventualmente, los padres de sus compañeros no se mostrarán deseoso de que sus hijos se vinculen con un niño que presenta tales características.

Diagnóstico

Indicadores de Impulsividad (E.D. Copeland & V.L. Love 1995)
[ Excitabilidad.
[ Baja tolerancia a la frustración.
[ Actuar antes de pensar.
[ Desorganización
[ Pobre habilidad de planeamiento.
[ Excesivo cambio de una actividad a otra.
[ Dificultad en situaciones grupales en las que se requiere paciencia para actuar según turnos.
[ Requerimiento de mucha supervisión.
[ Constantemente en problemas por comportamientos inapropiados.

Debido a estas características, estos niños realizan comentarios fuera de lugar, tocan o se apropian de cosas que no deben, hacen payasadas,… Además muestran reacciones automáticas (no intencionales o premeditadas), de ira o rabia ante pequeñas frustraciones o situaciones que perciben como amenazas. Tienen muchas dificultades para esperar, guardar turno en los juegos, cola para la comida o en el recreo,… y puede que se muestren quejosos si tienen que esperar o
que empiecen a portarse mal. Cuando se les promete una actividad agradable, puede que insistan y la exijan antes de tiempo hasta agotar a los adultos. Estas dificultades que tienen su origen en la falta de autocontrol (impulsividad)hacen que el niño con TDAH parezca exigente y egocéntrico teniendo consecuencias negativas en su adaptación social y escolar.

Respecto a su rendimiento escolar, debido a la impulsividad, empiezan las tareas sin acabar de leer las instrucciones correctamente, deben controlar los impulsos para no abandonar una tarea aburrida y para persistir en actividades cuya recompensa se haya a largo plazo. Con frecuencia, cuando realizan tareas aburridas, emplean el menor tiempo posible y parece que hacen un esfuerzo mínimo.

«LA IMPULSIVIDAD PUEDE DAR LUGAR A PEQUEÑOS ACCIDENTES (GOLPES, ROMPER
COSAS,…) ASÍ COMO A INCURRIR EN SITUACIONES ALTAMENTE PELIGROSAS POR
FALTA DE CONSIDERACIÓN DE LOS RIESGOS ASOCIADOS»
La falta de control de impulsos explicaría en gran medida, porqué los adolescentes y adultos con TDAH tienen mayor riesgo de beber alcohol, fumar y tomar sustancias ilegales, así como   dificultades para administrar el dinero.

Importante

La impulsividad y el descontrol no son una virtud ni se encuentran relacionados con la sinceridad. Si eres impulsivo e hieres a los seres queridos que te rodean, procura realizar todos tus mejores esfuerzos para modificar tu actitud. Recuerda que la reflexión es el mejor camino para actuar.
Si te reconoces como alguien impulsivo, adelántate a los hechos y no participes en debates y discusiones, sobre todo en aquellas en donde la pasión predomine a la razón. Evita y evítate un mal momento y mantente al margen. Siempre habrá tiempo para hacer conocer tu opinión
desde un lugar reflexivo.
Si, pese a tus esfuerzos, no logras modificar tu impulsividad, no dudes en consultar con un especialista. Será el que te orientará para realizar las acciones terapéuticas correspondientes.

La culpa influye sobre la conducta, estrechando nuestro repertorio de respuestas. Dejando de lado, por las razones antes expuestas, los comportamientos que no respetan nuestros valores (por ejemplo, los psicopáticos), en general la limitación neurótica del comportamiento que la culpa induce, polariza las respuestas fuera de lo que denominamos una conducta asertiva. Asertividad: el justo camino del medio Asertividad: es la actitud equlibrada, firme y racional, de respuesta frente a un conflicto o de consecución de una necesidad o deseo, entre los dos polos de: Sumisión (falta de empuje, excesiva obediencia, incapacidad de disentir) Agresividad: (mal manejo de los impulsos y la ira, carencia de autocrítica)

Sumisión Asertividad Agresividad
Estas últimos tipos de respuesta no asertivos no están aisladas, sino están incluidas en circuitos de comportamiento previsibles en sus manifestaciones y consecuencias. Fueron aprendidos en la infancia o adolescencia en el entorno familiar y social y se reeditan. Entre las mismas se incluye la culpa, un diálogo interno entre el Padre Crítico Negativo y el Niño Sumiso Negativo, en el circuito que denominamos «Sometido». Asi, la culpa limita la capacidad de respuestas hacia el extremo sumiso de los dos polos. Veremos las cuatro leyes de la culpa, y en cada caso, la posición sumisa, agresiva y por ultimo asertiva
frente a la misma. Estas posiciones van delimitando un modo de comprensión y acción frente a esta emoción. Esto provoca que la persona acumule ansiedad ( «Pienso y Veo, luego Siento y Hago»: si
estoy pensando y diciéndome que soy malo/a, indigno/a, etc. me sentiré culpable y ansioso/a y responderé en consecuencia). Pero, es frecuente que luego de un período variable de  «acumulación», siga el momento del cambio, hacia el polo agresivo. Aquí se activa otro circuito interno, que llamamos «Combativo» y que se desarrolla entre el Padre Critico Negativo interno y el Niño Rebelde Negativo. Puede haber una respuesta explosiva, potente y efectiva para expresar la energía acumulada, pero es ineficiente o aun perjudicial, por generar efectos secundarios
indeseables. Entre ellos, el daño a la autoimagen, los vínculos interpersonales o hasta los bienes materiales y la salud. Este mecanismo subyace en muchos casos de violencia familiar, donde la
esposa reprocha (con o sin razón) fallas a su marido, que ésta escucha cabizbajo, hasta que explota y la golpea. De cualquier modo, un mal estímulo no justifica una mala respuesta…pero suele darse. Pero después de la explosión suele volverse a la reflexión culposa (mezlada o no con miedo por las posibles consecuencias de la misma).El próximo eslabón de la cadena, es el reforzamiento interno de las creencias que sostienen la culpa. Asi, se fortalece la posición sumisa- («¿Cómo puede decir/ hacer eso?!!»). Se intenta así conjurar a los «demonios» de la agresión y sus consecuencias nefastas, olvidando que sirvió para disipar el exceso de ansiedad generada por los momentos de sumisión.
Así, se entre en la dis-culpa, cerrando el círculo no asertivo. Sin embargo, esto no cierra sin más. Cada vuelta del circuito no es inocua. La energía que lo alimenta es la misma de que disponemos para el crecimiento y el mantenimiento de la  autoestima. No es de extrañar entonces que este circuito interno y los «Juegos Psicológicos» que produce (tales como «Esta vez de agarré desgraciado!») aprisionen a la persona y la conduzcan hacia un desenlace más o menos estereotipado y previsible de su Argumento de Vida (divorcios, problemas legales, soledad, adicciones, etc.) Por otra parte, el proceso de aprendizaje no puede realizarse sino a través de la vida misma. ¿Cómo superarla si antes no se experimentan sus efectos? Asi, el circuito de
comportameintos no asertivos no es del todo negativo. Es el lugar donde se aprende a interactuar con los demás y descubrir los mensajes internos que nos condicionan. Muchas veces, la angustia y el deseo son los motores del crecimiento. Si nos sentimos bien tendemos a seguir igual. En el circuito mencionado se puede sufrir o hasta perecer, pero también aprender y renacer. Si bien es posible aprender por sí mismo de las experiencias, las lecturas, asistencia a conferencias (como
ésta, por ejemplo)los talleres vivenciales, grupos de crecimiento personal o psicoterapia, ofrecen recursos eficaces para ello. Así, se va incorporando un repertorio cada vez mayor de opciones asertivas y al final, como un alumno que se gradúa en una escuela, se abandona el circuito culpógeno, habiéndose logrado un dominio aceptable de la propia vida. Aunque el circuito estará allí, guardado en nuestra mente, acechando, como un recordatorio de que la vida es un proceso de
renovación constante, ayudándonos para no volver a «dormirnos» o caer en un trance, presos de la culpa nuevamente. Esto estará, desde luego, en interacción con el ambiente social en que  interactuemos y del cual podrían partir nuevas invitaciones para «engancharnos». Asimismo, al
haber actuado en ese circuito es posible que invirtamos los roles y seamos nosotros quienes pretendamos generar culpa en otros! Es el mismo Juego, con un cambio de los roles nada más. La Víctíma se transforma en Perseguidor (al que lleva dentro), y para ello captaremos alguna Víctima. Tal vez, aunque en este momento la relación entre la culpa y la asertividad no sea evidente, a través de lo que denominaremos «Las 4 Leyes de la Culpa» lograremos clarificarla, con una perspectiva puramente pragmática. Con el objeto de modificar tanto nuestros patrones de respuestas como el marco de referencia interno que las controla. En las tres posiciones se va delimitando un modo de
comprensión y acción frente a esa emoción. 1. La Culpa es la emoción del No-Cambio
Existen muchas definiciones del cambio, en las cuales no nos adentraremos, sino en su importancia para el crecimiento personal. Una definición general es: «El pasaje de un estado a otro». Si bien esto puede implicar la caída en estados regresivos (no deliberados, como
los buscados en un ejercicio del trabajo con sueños o psicodrama, sino otros propios de la pérdida momentánea de funciones superiores como la autocrítica, creatividad, resiliencia o estabilidad emocional).Esto sería un cambio momentáneo negativo. pero nos interesa enfocarlo como
un avance evolutivo favorable a largo plazo, que incluye el pasaje de un estado de organización psíquica (Niño Sumiso o Rebelde negativos) a otro más maduro e integrado (Adulto, pero en contacto con el Niño Libre y los valores del Padre Interno positivo). Otra definición, más
específica y referida al ámbito de la psicoterapia y específicamente dentro de la llamada «corriente humanística» que seguimos en el Instituto Privado de Psicología Médica sería «la pérdida del
equilibrio (homeostasis)logrado, con miras a un grado de equilibrio superior». El concepto de homeostasis implica que las variables de funcionamiento se mantengan dentro de un rango preestablecido de antemano, considerado óptimo, o, si lo llevamos al terreno de la salud, «sano», a un statu quo particular del entorno de pertenencia del sujeto. El primer paso en el camino de la transformación de la culpa, es la comprensión íntima de su esencia. La culpa es un guardián, no ciego, pero falto de autorreflexión. Obedece a sus amos, a quienes no cuestiona y no vacila en inmolarse con tal de agradarlos.
Mientras nos seduzca con promesas, nos amedrente con amenazas o nos intranquilice con el miedo de hacernos responsables de daños propios o ajenos, no podremos ver más allá y despojarla de la fuerza con la que nos domina tan íntimamente. Esta fuerza es de naturaleza hipnótica, o sea, influye a través del mecanismo de la sugestión. Es por ello que se nutre del reservorio de energía emocional. Al hecerlo, adquiere un poder extraordinario, que explica por qué suele ser imposible
superarla sólo a través de la reflexión intelectual o los diálogos racionales.

Trastornos de Pánicos

Tiene que ver  con  temores de muerte inminente o de volverse loco.
Entre una de las causas del ataque de pánico, cabe destacar junto con los factores orgánicos, una situación subjetiva desencadenada por factores internos (cambios internos, procesos de crecimiento, temas como la muerte, la sexualidad, la culpa, la agresividad) o externos (perdidas, mudanzas, desempleo, crisis relacionales), los cuales provocan una imposibilidad de poder responder a un desequilibrio que subjetivamente es vivido como invasivo, desbordantes, como un exceso de tensión.
Cada vez que se repitan los ataques se puede padecer de agorafobia: es el miedo padecido por la persona con trastorno de pánico a estar en lugares o espacios públicos donde le es complicado escapar y evadirse para pedir ayuda, en el supuesto (y solo supuesto)  caso en que se aparezca una nuevo ataque o crisis.

Angustia señal:
Una vez desencadenada la crisis, la aparición de la angustia ya no depende de las causas reales que la originaron,  sino de la evocación subjetiva de la situación traumática que provocó la crisis: temor a abandonar un vínculo, temor a asumir una responsabilidad, temores ante la sexualidad, agresividad encubierta y posible sentimiento de culpa.
La crisis se vuelve una oportunidad única para modificarse a si  mismo.
Los cambios internos más comunes  propiciadores de una crisis son: el natural desarrollo psicofísico de la adolescencia y de adultos, algún cambio externo que el sujeto, “empapado” en algún  conflicto interno no resuelto, se ve imposibilitado de superar.

La palabra estrés generalmente está relacionada a los adultos, pero los niños también pueden ser víctima de él. Los niños pueden manifestar síntomas de estrés a partir de los 6 años cuando ingresan al colegio debido a que no logran adaptarse a este gran cambio en sus vidas.

El primer cambio de entorno que afronta un niño sucede al ingresar al jardín de infancia, este cambio no es muy radical por lo que son pocos los preescolares que sufren de estrés; luego al ingresar al colegio el cambio es mayor, las clases ya no son tan personalizadas, se tiene mayores responsabilidades, los padres esperan mucho más de sus hijos o son ellos mismos los que se auto exigen, entre otras cosas.

Muchos niños no pueden adaptarse y comienzan a generar estrés viéndose reflejado en su comportamiento y también en su bajo rendimiento escolar, por lo que muchos padres optan por actividades extracurriculares de refuerzo (clases de matemática, inglés, lenguaje, etc) que generan mayor presión en el niño e iniciando un círculo vicioso.

CAUSAS DE ESTRES EN NIÑOS
Las causas que lo pueden generar son eventos que generan angustia en el niño al no poder afrontarlo o también porque el niño se auto exige demasiado al:

  • Cumplir con las tareas
  • Sacar buenas notas para no defraudar a sus padres
  • La tensión de la semana de exámenes
  • Presión para seguir el ritmo de estudios del aula
  • Tener padres que exigen mucho a sus hijos, que siempre quieren que sean los primeros de la clase.
  • Cambio en la vida del niño: muerte de algún familiar o mascota, mudanza, divorcio de los padres, etc.

Algunos niños tienen bajo rendimiento escolar debido a problemas de comprensión, agotamiento por un ambiente familiar negativo o demasiadas actividades extracurriculares.

SINTOMAS DE ESTRES EN NIÑOS:

  • Molestias: estomacales, dolor de cabeza
  • Problemas para dormir: insomnio, pesadillas
  • Disminución del apetito, cambios de hábitos alimenticios
  • Ansiedad, preocupaciones, miedos
  • Comportamiento agresivo, comportamiento regresivo
  • Cambios bruscos de estados de ánimo
  • Tristeza
  • Miedos nuevos o recurrentes
  • Bajo rendimiento escolar

Si notas que tu hijo puede estar estresado, intenta hablar con él para que comparta contigo las cosas que le preocupan, si no tienes comunicación fluida con él, intenta hablar con sus compañeros o con su profesor. Para los niños sobrellevar solo el estrés es una tarea sumamente difícil, pero con ayuda podrá superar el problema hasta más rápido que un adulto.

Las agendas diarias de ciertos niños dan escalofríos. Con las primeras luces del día salen de casa para coger un autobús soñoliento que les transporta al colegio. Allí cumplen un horario muchas veces intensivo, pero insuficiente: han de completar su formación con los deberes para hacer de vuelta a casa. Sin embargo, en el hogar les esperan las prisas para salir de nuevo a otro centro donde reciben clases de música, sin olvidarse de ponerse el chándal porque del conservatorio han de desplazarse a un campo de deportes donde quizá les aguarde un monitor exigente o unos compañeros dispuestos a quitarles el puesto en la alineación del domingo. Si ese día no toca asistir a clases de idiomas, tendrán tiempo para hacer la redacción de mañana, y cenar un bocadillo delante del videojuego, y robarle unas horas al sueño viendo un programa de la tele que se alarga hasta entrada la noche.

Cuando hablamos de estrés, nos imaginamos a un ejecutivo con la jornada llena de compromisos, reuniones y viajes, o a un trabajador sometido al ´mobbing´ laboral, o también a un ama de casa con mil brazos que atienden simultáneamente al aspirador, a la cazuela y a la plancha. El estrés parece un trastorno exclusivo de adultos trajinados o cargados de problemas y de responsabilidades. Pero no sólo ellos lo padecen. También los niños son víctimas de eso que Hans Seyle llamó Síndrome General de Adaptación y que ya se conoce popularmente como estrés. La fatiga crónica, el exceso de nerviosismo, la falta de concentración, quizás algunos trastornos en el sueño o en el apetito indican que el niño no ha podido dar respuesta adecuada a la gran cantidad de estímulos y exigencias que se le imponen. Pero no parece que se le dé mucha importancia, puesto que los niños -se dice- son puro nervio y lo aguantan todo.

Los psiquiatras han alertado de la creciente aparición de casos de estrés en edades tempranas. El acelerado ritmo de vida también ha llegado a los niños, tan sobreprotegidos hoy frente a otras asechanzas del exterior tales como las carencias materiales, la enfermedad meramente física, los peligros de la calle o los castigos corporales. Habría que pararse a pensar si en este doble y contradictorio juego de sobreprotecciones y exigencias no estamos engendrando víctimas. Unas víctimas que, por añadidura, carecen de capacidad para identificar las causas de su malestar y para manifestarlo antes de que vaya a mayores.

Los estresores del niño no sólo provienen de la diabólica aceleración de los tiempos que corren; hay quien sostiene -sin pruebas fehacientes de ello- que justamente los niños de hoy no sólo son inmunes a lo vertiginoso, sino que han desarrollado habilidades especiales para moverse en ese medio como pez en el agua. Infinidad de estudios lo desmienten y han venido a demostrar que las tensiones de las primeras edades son de origen diverso.

En muchos casos sus causas radican en la hipercompetitividad, inculcada por el medio social, por la escuela, la familia o el grupo. Por más que, en apariencia, la sociedad democrática tenga por bandera el principio de la igualdad y de los derechos de todos, en la práctica la realidad se empeña en derrumbar ese mito. Si no de forma expresa, tácitamente el niño padece continuas presiones para ser el primero, el mejor, el líder. Sea en el deporte, sea en la ostentación de bienes de consumo, sea incluso en los inocentes juegos de ordenador, los niños se enfrentan a todas horas al desafío del éxito y la depresión del fracaso.

Separación y divorcio

Pero mayores efectos producen los ambientes familiares enrarecidos y los acontecimientos vitales traumáticos. Los psicólogos de la infancia coinciden en afirmar que la percepción de los padres respecto de las preocupaciones de los hijos es por regla general equivocada. Situaciones que a los adultos les parecen normales o insignificantes constituyen para el niño fuentes de temor o ansiedad, cuando no auténticos dramas. En su libro ´Kidstress´ (El estrés del niño), la psicóloga Georgia Witkin ha revelado que muchos de los padres que presumen de mantener una comunicación abierta y fluida con sus hijos ignoran totalmente las verdaderas preocupaciones de éstos. Ese supuesto diálogo no es sino un intercambio de informaciones superficiales que dispensa del descubrimiento del fondo. En un cuestionario entre 800 chicos y chicas de entre 8 y 12 años, Witkin descubrió, por ejemplo, que el miedo a la enfermedad o la muerte de los padres ha crecido considerablemente en las últimas décadas, o que las separaciones y divorcios, por amistosos que sean, siguen constituyendo una fuente de intensa desazón en los hijos.

Cada niño -explica Witkin¯- habla su propio dialecto del estrés. Los padres y los profesores deben aprender a descifrar unos mensajes que no vienen codificados en palabras, sino a menudo en forma de actitudes, gestos o manifestaciones físicas (parpadeos, sudores, temblor de manos) que preludian trastornos más duraderos. Esos mensajes hablan de una tortura interior que el adulto encerrado en sus viejos esquemas no es capaz de percibir. Por eso es necesario aprender otras formas de receptividad distintas de las habituales para detectar esas señales de alarma.

Evitar al niño situaciones estresantes no significa criarlo entre algodones. El estrés, como reacción de adaptación que es en el fondo, permite desarrollar mecanismos de defensa y modos de respuesta al peligro o a las dificultades. Pero también nos protegemos y protegemos a los otros creando hábitats más confortables y serenos. Si bien es difícil evitar ciertas tensiones de grupo, familiares o de pareja, más sencillo resulta simplificar hábitos (mantener apagado el televisor, retirar juguetes inservibles, dosificar el uso de artilugios electrónicos, hacer las comidas a una hora regular) en un mundo cada día más apresurado y más lleno de reclamos.

Quizá sea tarde para muchos adultos que se han complicado la vida de tal forma que ya no pueden salir de su espiral. Pero siempre estamos a tiempo para no contagiar al niño las prisas, los temores, las insatisfacciones o las ansias de tener y de poder. Por desgracia, ya llegará el día en que otras circunstancias se los impongan. Entretanto, seamos conscientes de su fragilidad y ayudémosles a no quebrarse antes de tiempo.

La profunda necesidad afectiva de los sujetos Pulsatilla, condiciona su peculiar actitud de dependencia del amor de los demás, un amor que consideran como único remedio para su sensación permanente de desamparo. Por esta razón se vuelven posesivos, dependientes y sumisos.

La profunda necesidad afectiva de los sujetos Pulsatilla, condiciona su peculiar actitud de dependencia del amor de los demás, un amor que consideran como único remedio para su sensación permanente de desamparo. Por esta razón se vuelven posesivos, dependientes y sumisos.

La soledad, a la que temen profundamente, se acentuará toda vez que hagan consciente el riesgo de perder el amor protector. La desesperación que experimenta ante la posible pérdida, sólo es mitigada por la recepción de un consuelo basado en el logro de otro afecto sustitutivo.

Como al mismo tiempo se trata de personas inseguras y faltas de auto-confianza, se agrega a lo anterior la peculiaridad de ser asustadizas, ya sea a la oscuridad o a quedarse solas y por ende a ser descuidadas afectivamente.

La apariencia de suavidad, dulzura y docilidad que suelen exteriorizar, pretende despertar hacia ellas la conmiseración o lástima protectora en los que las rodean. Se dirigen hacia los demás buscando el amor, la comprensión y el apoyo.

Evitan las confrontaciones directas porque las acercan al peligro de disgustar a los demás, y perder así su protección. Padecen de una verdadera resignación por previsión. Suelen desalentarse con facilidad, lo que aumenta su pena silenciosa y su necesidad de apoyo exterior; son lloronas, pero sólo para despertar lástima y atenciones. Mejoran con el consuelo, pues éste les ofrece el re-aseguro que necesitan para confirmar que son queridas y que no están verdaderamente solas.

La imagen de fragilidad es una actuación defensiva, porque en el fondo poseen una fortaleza propia de los abandónicos, hecho que confirma la variabilidad del remedio y la lentitud congestiva de su circulación.

En los casos más extremos se vuelven serviles, aduladoras, condescendientes y exageradamente respetuosas, con la pose propia de los que no piden nada, actitudes que confirman sus mecanismos defensivos orientados a ganarse el acercamiento piadoso o el apoyo por la lástima.

Necesitan las caricias, los mimos, como una forma material de alimentar su vacío emotivo, pero suelen olvidar con rapidez el efecto logrado y vuelven a la carga, esperando que con la reiteración de esas demostraciones que les fueron otorgadas, le sean confirmados una y otra vez los sentimientos de los demás hacia ellas, es decir, son extremadamente posesivas, absorbentes y celosas, pero todo lo enmascaran detrás de su postura de dulzura y docilidad.

Es sumamente raro que opten por una actitud de defensa activa que les haga dejar de lado su peculiar pasividad. Es común, en cambio, que cuando notan que sus intentos compensatorios comienzan a fallar, se sumerjan en un abismo de melancolía y depresión, desalentándose, martirizándose y volviéndose indiferentes al placer.

Esto se observa a través de un comportamiento de aislamiento silencioso, de indolencia y pudiendo permanecer calladas y estáticas por períodos prolongados. Hay que tener en cuenta también su extremada vulnerabilidad ante las pérdidas afectivas, las malas noticias y la cólera reprimida.

FUENTE: WWW.ENPLENITUD.ES

Las cosas no existen; cada acontecimiento es un proceso; la cosa es meramente una forma transitoria de un proceso eterno. Todo está en un flujo. Nunca nos bañamos dos veces en el mismo río.

 

El Sí Mismo, (Self), en gestalt, no es una estructura, es un continuo proceso dinámico  e inherente, propio de cada persona, que en cada momento de su vida caracteriza su manera de reaccionar en un campo organismo -ambiente, y siempre en función de su estilo personal. No es algo fijo e inmutable, ni una instancia psíquica. Para Perls este proceso continuo hace posible  los contactos presentes y es el agente de crecimiento. Se utiliza como pronombre reflejo, referido a la persona total. Es el límite de contacto funcionando y su actividad consiste en formar figuras y fondos. El funcionamiento sano del sí mismo no está centrado exclusivamente en él, sino que está centrado en él, en otros y en las relaciones de contacto que se establecen, es decir en la totalidad del campo. El sí mismo integra los acontecimientos de toda la vida.

  • El sí-mismo es aquello que tiene una persona que permanece en el tiempo, el sí mismo no es algo fijo, sino mas bien interrelaciones aquí y ahora, el sí mismo referido a la persona total, el sí mismo referido a la esencia de la persona, el sí mismo como  el sentido que una persona tiene de ella, el ideal, el falso, el grandioso…en su búsqueda de la totalidad la persona no puede ser reducida a partes, ya que la acción es siempre de la persona total y no del “sí mismo concreto”, el sí mismo se refiere a toda la persona, donde sujeto y objeto son la misma cosa.
  • La persona total es el sistema de interacciones, el concepto de sí mismo es la idea que tiene la persona acerca de quién es, el sí mismo ideal sería la imagen de quien la persona quiere ser, el falso sí mismo se refiere a conductas no auténticas y a un sentido distorsionado del sí mismo, construido para lograr su aceptación, el sí mismo grandioso sería el sentido inflado de sí mismo de una persona que excluye o minimiza defectos pasados o presentes. Cuando distinguimos en la persona cualidades como estabilidad, valores, solidez, confianza, flexibilidad, será en términos de persona total y no en términos de cualidades de sí mismo.

Al ser un continuo proceso del existir, el auto concepto lo vamos desarrollando inicialmente en el contacto entre los miembros del sistema familiar, con las experiencias que vamos teniendo a lo largo de la vida, entorno familiar de apoyo y protección, donde surge el amor. El cómo nos apreciamos tiene que ver con los actos y mensajes verbales  que hemos ido incorporando, y sus contradicciones. Nuestro sistema familiar es quien en un primer momento nos trasmite valores, ideas e ideales, expectativas culturales y religiosas, también nos «enseña» cómo actuar, pensar, hablar, etc.

Perls, Hefferline y Goodman  identifican algunas estructuras especiales que el Sí mismo  crea para finalidades concretas. Entienden estos conceptos en términos existenciales y fenomenológicos: el Ello, el Yo y la Personalidad son sólo tres entre las muchas estructuras posibles de experiencia. Son funciones parciales, capacidades que funcionan de manera integrada, en el contexto holístico de la experiencia que constituye el Sí mismo.

  • La esencia de la idea holística (de Smuts), es que toda la naturaleza es una totalidad unificada o coherente. Los elementos orgánicos e inorgánicos del universo existen juntos en un proceso continuamente cambiante de actividad coordinada. Una concepción holística del hombre toma en cuenta el funcionamiento de su cuerpo, sus emociones, sus pensamientos, su cultura y sus expresiones sociales, todo en un cuadro unificado. En Gestalt está inmerso en “que el todo es mayor que la suma de las partes”
  • Esta visión de campo nos permite una mirada holista del entorno y del propio organismo. Una característica del campo es que todo está en todo, así en cualquier elemento del campo están contenidos los otros elementos del campo. Esto nos habla de un organismo completamente inserto en el universo en el que vive y al mismo tiempo nos habla de un organismo unificado donde todas las partes de este organismo están en las otras al mimo tiempo. De este modo cognición, emoción, energía, cuerpo, espiritualidad, son aspectos del organismo total que están totalmente interrelacionados, no pudiendo comprenderse uno separado de los otros, ni uno antes o causa de los otros.

Las tres funciones del Sí mismo son capacidades de la persona para con el mundo.               El Ello es el fondo de la experiencia, que está dentro de la piel.                                                La Personalidad es la asimilación de los contactos anteriores                                                     El Yo es el motor que mueve las otras dos funciones y elige lo que le pertenece y aquello de lo que se enajena. Los Ginger explican estos tres modos o funciones:

  • Función Ello: Es la capacidad que el organismo tiene de entrar en contacto con el entorno a través del mundo interno, las necesidades fisiológicas vitales y la vivencia corporal, lo que se ha vivido «dentro de la piel». Se expresa en los actos
    automáticos, respirar, caminar, etc. Cuando la persona funciona según esta modalidad no tiene conciencia clara de sus actos.
  • Función Yo: Es un funcionamiento activo, donde los actos son llevados a cabo de manera intencionada, a partir de la toma de conciencia de las necesidades y deseos propios. Es la capacidad de contactarse con partes del campo o alienarse de ellas, es la capacidad decisoria que caracteriza la unicidad de las elecciones individuales, es la voluntad entendida como fuerza que se organiza con autonomía, que no representa ni un impulso biológico ni una pulsión social, y que se como la expresión creativa de la persona en su totalidad»

El Yo como función del Sí mismo actúa de manera armónica en la medida que es sostenido por las sensaciones «dentro de la piel» y por el «quien yo soy». Las perturbaciones en esta modalidad de funcionamiento quedan manifestadas  en los mecanismos de evitación del contacto.

¿Qué es el yo? ¿Una composición de introyectos?, como sugirió Freud, o, ¿una cosa que los neurólogos pueden localizar en el cerebro?, ¿el organizador de nuestras acciones?, ¿el capitán de mi alma?, nada de eso, el YO es la vivencia de la figura que está en primer plano. Es la suma de todas las necesidades emergentes, la oficina de clasificación para su satisfacción. Es el factor de constancia dentro de la relatividad de  las exigencias internas y externas. Es el agente de responsabilidad para cualquier cosa con la que se identifica… El yo no es una cosa estética sino más bien un símbolo de identificación.

El yo lo utilizamos como antídoto del “it” y desarrollamos nuestro sentido de responsabilidad sobre los propios sentimientos, pensamientos y síntomas. El “soy” es un símbolo existencial, trae a colación lo que vivenciamos como formando parte de nuestro ser  y que junto con el ahora es nuestro llegar a ser, cada nuevo “ahora” es distinto del anterior. El “me doy cuenta” nos dota de sentido nuestras propias capacidades, habilidades y equipamiento sensorial  e intelectual. Sin la capacidad de darse cuenta no hay cognición electiva, tanto el darse cuenta como el contacto y el presente no son más que aspectos diferentes de un mismo y único proceso: la autorrealización.

  •  Función Personalidad: Se define como la representación que cada persona hace de sí misma. Constituye la integración de las experiencias pasadas, es decir la asimilación de las vivencias personales. Por medio de esta función del sí mismo se construye el sentimiento de identidad. Esta función expresa la capacidad del Sí mismo de contactar con el entorno basándose en lo que se es, o sea en lo que uno se ha convertido.                                                                         Perls considera que la personalidad es el sistema de actitudes asumidas en las relaciones interpersonales. No ve a este elemento del Si mismo como un aspecto normativo de la estructura psíquica (psicoanálisis), sino más bien como una función que expresa una adaptación social de tipo interactivo.

En sus tres funciones el sí mismo existe con intensidad variable según el momento
particular que la persona esté atravesando en el presente.

Ángeles Martín:

Personalidad, es una gestalt en continua formación y desarrollo, que se cierra en un momento y se abre en el siguiente, que está en relación con el pasado y el futuro, y que se expresa en el presente en función de unas características espacio-temporales, y unos componentes psico-bio-sociales que la configuran, por ser la expresión más profunda de la persona en su actuar e interrelacionar con el mundo y consigo misma.

Abarca lo consciente y lo inconsciente, y se va formando a través de la dinámica entre lo interno, (lo que se produce dentro), y lo externo, (político-social-ambiental), ambos incluyen la herencia biológica y ambiental que se mezclan y fusionan de tal manera que se hace imposible delimitarlas.

La personalidad es el medio más importante con que contamos para relacionarnos con el mundo e interactuar con el medio ambiente, y es a través de esa interacción como se va configurando y conformando.

La personalidad mantiene un cierto estatismo, hay una estructura que perdura a través de los años en rasgos, movimientos y gestos, siempre mantiene una especie de continuidad y de fidelidad a sí misma, que la hace identificable y única a través del tiempo y del espacio. Tanto el pasado como el futuro inmediato están incluidos, como una gestalt existencial personal diferente a cualquier otra, siendo una gestalt única que evoluciona y se configura en cada momento en función de las características del momento, de la situación y de los acontecimientos, es única pues conserva su característica o rasgo central que la hace ser de esa de una u otra manera, y a la vez diferente por constitución, experiencia y diferencia genética. Cada momento es único porque la personalidad está en constante evolución.

Es una evolución permanente, siempre está presente la posibilidad de cambiar, se quiera  o no,  y cuando hablamos de cambio no nos referimos a transformar la personalidad en otra diferente, sino a hacerla menos neurótica y más comprensible a nuestra mirada. La personalidad se enriquece y se reestructura cuando, en el intercambio con otros seres humanos, se hace más creativa y abierta a la espontaneidad, se da cuanta y conoce la realidad externa y sus condicionamientos internos. Y cuando la persona siente, piensa, y actúa de forma congruente.

A través del aprendizaje se va organizando y estructurando la personalidad, estando el desarrollo y la  evolución de la personalidad marcada por el proceso de aprendizaje, ya que los aprendizajes que se van adquiriendo través de las experiencias de vida son transformadores en sí mismos.

Una personalidad bien integrada y desarrollada ha seguido un proceso largo de elecciones, realizadas de forma inteligente y apropiada a sus necesidades, y que le han servido y ayudado en su crecimiento y evolución posterior. Es flexible pero variable y voluble. Es capaz de funcionar en situaciones nuevas y no quedar paralizada o pegada a ellas. Por el contrario una personalidad rígida y estereotipada es dogmática, no se enriquece con las nuevas aportaciones que le ofrece el exterior, y funciona de forma pobre y poco creativa.

Cuatro esquemas fundamentales de la personalidad central:

  • Personalidad abandónica. Persona con vivencias de abandono o desprotección, tanto en lo físico como en lo psicológico, como consecuencia es una persona débil y frágil, el sentimiento que predomina es el de desamparo, abandono y desamor, la soledad y la desesperación que les invade hace que rompan con el mundo exterior y se encierren en sí mismos, apareciendo el aislamiento como mecanismo defensivo frente al exterior. Esta personalidad da lugar a personas depresivas, adictivas, esquizoides y esquizofrénicos.
  • Personalidad persecutoria. Persona que no tienen cubiertas las necesidades de protección frente al exterior. Predomina el sentimiento de ser agredido, perseguido, atacado y despreciado, las relaciones hacia fuera son vividas como peligrosas y con desconfianza. Se vuelven agresivos ya que sienten que esto es lo que les viene de afuera, la agresión. Como consecuencia se hacen perseguidores y perseguidos, vivencias de ida y vuelta de ataques persecutorios y vivencias de ser atacado.  Personalidades paranoicas, o con tendencias paranoides.
  • Personalidad depresiva. Personas en las que predomina el sentimiento de ser excluido. Han vivido situaciones de seguridad y afecto, para posteriormente, durante un tiempo, han sido rechazados, abandonados y despreciados. A tenor de esto establecen relaciones ambivalentes, sin confianza en la relación y con vínculos inestables. Buscará siempre que lo amen y quieran, aunque continuamente surgirá el temor de ser abandonado, lo que origina sentimientos de celos, desconfianza e irritabilidad. Siente celos de cualquier persona o cosa puesto que cualquier situación puede hacerle perder su relación con el objeto de su deseo. Se defiende con la seducción, o la desvalorización del otro para así hacerlo depender de él y evitar el abandono, son ansiosos y tienen miedo al abandono y a la agresión.
  • Personalidad segura. El niño experimenta seguridad desde el principio, se siente a salvo y protegido, sus necesidades están satisfechas ya que es tratado con amor y cariño, se sabe enfrentar a situaciones frustrantes y encararlas de forma flexible, segura y creativa.

Yo sostengo que el ego, el yo, es meramente un símbolo de identificación, me identifico con mi estado en este momento, y me identifico con mi estado después, no hago un acto en contradicción a lo que me ocurre en realidad, lo asumo responsablemente, y esto significa simplemente estar dispuesto a decir “yo soy yo”, y también “yo soy lo que soy”.

Funtes de Fritz Perls / Ángeles Martín / Gary Yonteff / Serge Ginger

Clau en Inhibicion agregale o Paralisis

Cuando tenemos automatizada una secuencia de conductas o una respuesta, para resolver alguna tarea o realizar alguna acción y se produce una interrupción de las mismas, estaríamos hablando de una inhibición conductual.
La inhibición

Un impulso instintivo es una disposición innata que incita al individuo a conducirse de una determinada manera y hacia un objetivo prefijado. Esta conducta suscita en el sujeto reacciones emocionales según su psicología, y tales reacciones le condicionan, a su vez, para obrar en consecuencia.

Normalmente, los impulsos responden a estímulos que podemos clasificar en dos tipos: gratificantes y nocivos. Es indiscutible que los seres vivos tienden, en líneas generales, a conseguir placer (conducta apetitiva) y evitar dolor (conducta evitativa).
Las teorías conductistas nos dicen que una conducta puede modificarse introduciendo factores condicionantes, como es el caso de otros estímulos. Así, por ejemplo, podemos potenciar una conducta apetitiva mediante un incentivo que la haga parecer más atractiva (técnica de premio), o, por el contrario, frenarla e incluso anularla con un estímulo nocivo (técnica de castigo). Cuando ejercemos esta segunda técnica tiene lugar lo que llamamos inhibición.

Experimentalmente, se han podido inhibir, aplicando este método, instintos tan potentes como el de la alimentación: un experimento de laboratorio, bastante cruel por cierto, consiste en aplicarle a un
animal de estudio un pequeño shock eléctrico mientras come; basta repetir las descargas unas pocas veces más para que el animalito inhiba su deseo de comer hasta el punto de morir de hambre. En este caso, un instinto apetitivo, como es el comer ante un estímulo del hambre, se inhibe ante otro, de tipo evitativo, que resulta más potente.

En la conducta humana también tienen lugar estos fenómenos de inhibición, y muchas veces se producen ante procesos tan abstractos como el afecto y las emociones. La racionalización de un
acontecimiento, y, sobre todo, la repercusión emocional que tiene el mismo sobre el sujeto, pueden actuar como condicionantes, alterando en un futuro su conducta habitual.

Una gran mayoría de las veces, este condicionamiento tiene lugar en la persona sólo en el nivel del inconsciente, es decir, que el individuo no se da cuenta conscientemente de que se está  produciendo. En el campo de las neurosis existen abundantes inhibiciones soterradas, que salen a la luz con bastante claridad a través de los tratamientos psicoanalíticos.

En el marco de la sociedad es muy corriente encontrar impulsos, tan potentes y ancestrales como la agresividad y sexualidad, que están profundamente inhibidos por condiciones culturales o por experiencias previas. Así, por ejemplo, en el terreno de la sexualidad, la frigidez y la impotencia psíquicas se consideran inhibiciones sexuales producidas por algún factor condicionante que inhibe el impulso natural. Este factor, a menudo, puede ser muy bien un hecho traumatizante del pasado y relacionado con el tema. Por ejemplo: sería muy lógico que una mujer que hubiera sufrido una agresión sexual, presentara posteriormente un cuadro de frigidez. El impacto traumático
de la agresión condiciona la normalidad de relaciones sexuales ulteriores por inhibición de impulsos. Pero, lamentablemente, en psicología, otras muchas veces, las cosas no están tan claras y hay que rebuscar por un sinfín de recovecos de la mente hasta dar con el origen de una inhibición.

En la relación social, alteraciones tan frecuentes, como los sentimientos de inferioridad, timidez, etc., no son más que inhibiciones del impulso agresivo.

Y no sería necesaria una experiencia previa inhibitoria; a menudo, basta un pensamiento, una duda ante el posible fracaso, para que la conducta se vea frenada o anulada. En este caso, la capacidad de abstracción e imaginación del pensamiento puede tener tanta fuerza como la realidad misma.

No existen pautas fijas de condicionamiento ni inhibiciones concretas para cada impulso. Cada persona tiene las suyas y precisamente esta interacción entre impulsos e inhibiciones es la que modula y configura el carácter y temperamento individual.

Durante muchos años estuvimos habituados a escuchar que la demanda de análisis venía precedida por el síntoma, síntoma que al producir un efecto de distonía permitía la posibilidad de formular una pregunta:

¿Qué me pasa?
Hoy sabemos que las presentaciones pueden ser muy distintas o que por lo menos incluyen una variedad que conmueven las formas “clásicas” de pensar la dirección de la cura. Están quienes llegan desde el desarrollo de una angustia que alcanzando el colmo recibe el nombre de
pánico. Están, en el otro extremo, los que se presentan o son traídos desde una angustia ignorada que admite la forma de una acción errante y desbordada, de acting en acting o en la otra vertiente como sujeto detenido, inmovilizado.

Aún de modo descriptivo es útil agregar que inhibiciones, síntomas y angustias coexisten en distinta medida frente al deseo que convoca al sujeto.
Por otra parte ¿quién está exento de tener inhibiciones, de soportar angustias o padecer de síntomas? Pero la clínica y la vida cotidiana nos muestran muchas veces una predominancia de alguno de estos tres freudianos, que lejos de ser móvil, presenta una fijeza que deja al sujeto preso de una sola forma de respuesta.
Freud nos advierte: síntoma e inhibición, no crecen en el mismo terreno. El síntoma es transacción entre un goce sexual y la represión. Estamos en el ámbito de la sustitución significante, síntoma e inconsciente van de la mano lo que permite cierto efecto de novedad. Sin olvidarnos de la cuota de goce que lo vuelve mas o menos resistente, el síntoma articulado a la transferencia es lo que se abre al desciframiento analítico.
La inhibición por el contrario se presenta como monótona. No ha tenido tanta prensa en el desarrollo psicoanalítico. Freud nos ha indicado que puede no ser patológica, condición que sí reserva para el síntoma. Tal vez sea porque el sujeto inhibido es más silencioso o porque muchas veces ha tenido la habilidad de hacerse un mundo a la medida de sus limitaciones, muchas veces ignoradas y disfrazadas de “elecciones”.
Es notable, pero en la mayoría de las definiciones, la inhibición es un concepto que se desliza o para el lado del síntoma, como su efecto secundario, o queda designado como rasgo de carácter congelado.
Lo que seguramente permite ordenarnos es aquello que tanto Freud como Lacan ubican en calidad de guía: la angustia. Ella es señal de otra cosa, señal de aquello que implica la presencia de un goce inminente. Tanto el síntoma como la inhibición son dos formas de tratar la angustia. Mientras que el primero encuentra en la represión y la sustitución su mecanismo de formación, la inhibición  se sitúa a nivel del yo.
Desde el inicio de sus reflexiones Freud concibe  el pensamiento como inhibición  de la descarga, inhibición de los procesos psíquicos primarios, inhibición de la pulsión con su corolario en las pulsiones de meta inhibida. Esta concepción de la inhibición articulada a la pulsión nunca va a ser abandonada.

Para ordenar la no homogeneidad de los tres freudianos, Inhibición, síntoma y angustia y a propósito de la primera, la inhibición es aquí detención que recae sobre una función, frenado del movimiento animado por el deseo.
El sujeto inhibido rehusa el juego. No confía, no sabe a donde puede llevarlo su deseo, punto de no garantía ante el que se pasma. Algo de la sombra de un goce sin medida está en juego, no puede ser
espontaneo, el objeto está demasiado cerca, no  se trata del objeto en su vertiente de objeto de deseo, ámbito del tener, sino en su vertiente ligada al goce del ser. Objeto que no termina de advenir como causa de deseo.
Este retrato se parece mucho al del fóbico o incluso al del obsesivo. Pero la inhibición encuentra especial relación a las neurosis narcisistas. Bajo la forma de una detención en la dirección de la
constitución subjetiva, su presencia en la clínica no deja de interrogarnos. Inhibición que a veces se alterna con desinhibición y que aparece mas bien del lado de lo que Freud articulo a la defensa
primaria,  vinculados a esos otros destinos de la pulsión:  la vuelta sobre sí mismo y la transformación en lo contrario.
Las intervenciones del analista frente a estas alternativas no son sencillas. Muchas veces la interpretación puede ser a la vez certera pero ineficaz. Esto abrió el terreno de las intervenciones desde lo real, que apuntan a conmover un imaginario empobrecido. Se trata de acercar la inhibición al síntoma. Por eso la figura del pasaje de la inhibición a algo que el sujeto vive como impedimento suele venir en nuestra ayuda.
“ Rocío tiene 25 años, y vive sola desde hace 4, momento en que inicia la consulta. En ese tiempo estaba de novia con A. pero decía que «nunca» se iba a casar ni tener hijos. Su madre siempre le dijo: «Te vas a quedar sola por el carácter que tenés».  Ella no encontraba demasiada relación entre sus dichos y los dichos maternos, ya que más allá de lo que dijera su madre ella pensaba que nunca iba a querer convivir con un hombre.
En una sesión reciente dirá: «…el otro día pensaba que cuando empecé el tratamiento decía que no me quería casar ni tener hijos, hoy siento que me da  miedo..» «A qué?»:  pregunta la analista «…a no estar más sola..»
Ese, “quedar sola “ es marca del Otro que actúa como significación excesiva,  lo que dificulta su tramitación significante, porque se fija como una identificación a un rasgo en el que el sujeto queda
fantasmáticamente retenido como objeto bajo el deseo de otro absoluto. Este exceso queda coagulado, impedido de su articulación a la castración que permitiría tramitar, por el camino del deseo, la relación  al objeto.
Muchas veces ese rasgo de identificación se presenta con una  rigidez tal que lo hace  altamente  resistente al análisis. Formas del “ser” en el que sujeto queda retenido marcas del Otro sustraídas a la esfera de la demanda.
“Adriana es una paciente que cuando llega a tratamiento tiene 14 años. Consulta porque en general no puede hablar, relata estar con un grupo de amigos en la playa y no poder decir nada. Sus padres la describen como una hija que nunca les dio problemas. Le va bien en el colegio,es cooperadora en la casa, hasta se queda a cuidar a su hermana de tres años para que sus padres puedan salir. Su padre dice no poder retarla porque no encuentra oportunidad, es casi perfecta, pero tampoco puede hablar con ella, ignora que le pasa o lo que piensa, dice: “parece que no le pasa nada”.
A los 4 años un pediatra hace la derivación, la encuentra sobre estimulada para su edad, sabia contar, leer y escribir. Dice el padre: “yo le enseñaba y ella aprendía todo, yo estaba enloquecido de contento con mi hija. Luego de algunas entrevistas, esta primer analista resuelve que sea el padre el que entre en análisis. Ella “ES” callada y su cabeza se encuentra en blanco, cabeza en la que se introdujeron precozmente ideas y conceptos.
Hay un padre que no se inhibió con ella y ella se encuentra inhibida. La operatoria analítica apunta a que el sujeto, retenido en un punto de goce ignorado, pueda franquear el plano de la identificación  y avanzar hacia el terreno del síntoma.
En el camino del deseo, que es avance hacía un goce, el sujeto cae en la trampa narcisista.
Paradójicamente  la inhibición es defensa ante el goce, pero siendo detención ante la barrera de la castración puede hacer  de esa posición, una posición gozante.  Lo que encuentra su máxima expresión en la melancolía. De este cuadro donde la inhibición domina la totalidad, distinguimos posiciones parciales, estas pueden cursar como desarrollos circunscriptos y coyunturales en determinados momentos de una vida y de la cura y contrastan con otras que se presentan como
permanentes y más abarcativas. Freud llamó “alteraciones del yo” a esas resistencias ignoradas de parte del sujeto que traban la cura.
Solo la puesta en cuestión por efecto de  un quiebre fantasmático es capaz de producir una inflexión en aquello que bajo la pluma de Freud toma a veces la forma  ciega de un destino.

Autores:
Selva Acuña; Raquel Abcewicz; Elisa Bransboin; Lia Carriquiry; Rosa Di Giglio; Carolina Fabregas; Gloria Feldman; Marta Mor Roig; Libia Nijamkin; Edith Russo; Marta Zandoná
* Este trabajo fue presentado en la Jornadas internas sobre «Inhibición, síntoma y angustia» de noviembre de  2004

La característica de éstos problemas es la dificultad de adquirir o usar el lenguaje. En los niños, se denominan trastornos en el desarrollo del lenguaje y su gravedad varía mucho de un niño a otro. En los adultos los trastornos del lenguaje son llamados afasias y suelen vincularse a daños cerebrales en el centro del lenguaje.

Los problemas del lenguaje se caracterizan por la dificultad para adquirir y usar el lenguaje hablado, escrito o leído. En los niños suelen ser debidos a problemas congénitos o infecciones. Mientras que en los adultos suele deberse a condiciones cerebrales como son: embolias cerebrales, hemorragias cerebrales, tumores cerebrales, etc.

En algunas ocasiones, niños que son sometidos a abusos o maltrato desarrollan problemas del lenguaje. Un entorno familiar armonioso, sin estrés, favorece un desarrollo normal del lenguaje.

Consideraciones

La mejor medida que podemos tener en los niños es la prevención de estos problemas o su rápido tratamiento. Para ello:

Tratar rápidamente las infecciones de oído.
Aprovechar toda ocasión para hablar con el bebé o niño y animarle a imitar palabras o sonidos.
Llevar a su niño con un especialista en trastornos del lenguaje sin demora si sospecha de algún trastorno o si el desarrollo del habla en el niño es anormal.

Causas

Los niños que tienen algún grado de deficiencia auditiva, a veces debida a defectos congénitos o infecciones crónicas en el oído medio, no pueden oír lo suficiente «para adquirir las palabras y sonidos de su lengua. En algunos casos las partes responsables del lenguaje maduran más tarde produciéndose un retraso en el lenguaje.

Los adultos, los problemas del leguaje aparecen cuando ocurre un daño cerebral a consecuencia de un traumatismo o enfermedad.

Signos y Sintomas

Los principales síntomas presentados son:

Dificultad en hablar y comprender el lenguaje hablado
Gramática pobre y vocabulario limitado
Dificultad en leer y escribir
Emisión de ruidos compulsivos

Normalmente un niño de l8 meses debe ser capaz de comprender órdenes o preguntas simples y manejar un lenguaje de 5 a l0 palabras. Alrededor de los 3 años el vocabulario debe constar de 500 a l000 palabras. Un niño que no alcanza este nivel requiere de estudios médicos, en este caso será el pediatra con ayuda de un psicopedagogo quienes se encarguen de valorar al niño y dar un tratamiento adecuado.

Tratamiento

El médico enviará al niño a una clínica de lenguaje o un logoterapeuta (terapeuta del lenguaje). Los niños con problemas del lenguaje deberán seguir un programa especial de logoterapia antes de entrar al colegio.

El tratamiento de los problemas del lenguaje en adultos, tendrá como objetivo principal la eliminación de la causa, aunque una logoterapia a menudo ayuda a los pacientes con trastornos cerebrales a superar la afasia (trastorno del lenguaje).

Cuidados

Los padres juegan un papel muy importante en el tratamiento de problemas de lenguaje de sus hijos. Un logoterapeuta puede servir de guía, pero un lugar y entorno armoniosos son importantes para fomentar el desarrollo normal del lenguaje.

La característica de estos problemas es la dificultad de adquirir o usar el lenguaje. En los niños, se denominan trastornos en el desarrollo del lenguaje y su gravedad varía mucho de un niño a otro. En los adultos los trastornos del lenguaje son llamados afasias y suelen vincularse a daños cerebrales en el centro del lenguaje.

DESCRIPCIÓN

Los problemas del lenguaje se caracterizan por la dificultad para adquirir y usar el lenguaje hablado, escrito o leído. En los niños suelen ser debidos a problemas congénitos o infecciones. Mientras que en los adultos suele deberse a condiciones cerebrales como son: embolias cerebrales, hemorragias cerebrales, tumores cerebrales, etc.

En algunas ocasiones, niños que son sometidos a abusos o maltrato desarrollan problemas del lenguaje. Un entorno familiar armonioso, sin estrés, favorece un desarrollo normal del lenguaje.

CONSIDERACIONES

La mejor medida que podemos tener en los niños es la prevención de estos problemas o su rápido tratamiento. Para ello:

  1. Tratar rápidamente las infecciones de oído.
  2. Aprovechar toda ocasión para hablar con el bebé o niño y animarle a imitar palabras o sonidos.
  3. Llevar a su niño con un especialista en trastornos del lenguaje sin demora si sospecha de algún trastorno o si el desarrollo del habla en el niño es anormal.

CAUSAS

Los niños que tienen algún grado de deficiencia auditiva, a veces debida a defectos congénitos o infecciones crónicas en el oído medio, no pueden oír lo suficiente para adquirir las palabras y sonidos de su lengua. En algunos casos las partes responsables del lenguaje maduran más tarde produciéndose un retraso en el lenguaje.

En los adultos, los problemas del leguaje aparecen cuando ocurre un daño cerebral a consecuencia de un traumatismo o enfermedad.

SIGNOS Y SÍNTOMAS

Los principales síntomas presentados son:

  1. Dificultad en hablar y comprender el lenguaje hablado
  2. Gramática pobre y vocabulario limitado
  3. Dificultad en leer y escribir
  4. Emisión de ruidos compulsivos

LLAMANDO AL MÉDICO

Normalmente un niño de l8 meses debe ser capaz de comprender órdenes o preguntas simples y manejar un lenguaje de 5 a l0 palabras. Alrededor de los 3 años el vocabulario debe constar de 500 a l000 palabras. Un niño que no alcanza este nivel requiere de estudios médicos, en este caso será el pediatra con ayuda de un psicopedagogo quienes se encarguen de valorar al niño y dar un tratamiento adecuado.

TRATAMIENTO

El médico enviará al niño a una clínica de lenguaje o un logoterapeuta (terapeuta del lenguaje). Los niños con problemas del lenguaje deberán seguir un programa especial de logoterapia antes de entrar al colegio.

El tratamiento de los problemas del lenguaje en adultos, tendrá como objetivo principal la eliminación de la causa, aunque una logoterapia a menudo ayuda a los pacientes con trastornos cerebrales a superar la afasia (trastorno del lenguaje).

CUIDADOS

Los padres juegan un papel muy importante en el tratamiento de problemas de lenguaje de sus hijos. Un logoterapeuta puede servir de guía, pero un lugar y entorno armoniosos son importantes para fomentar el desarrollo normal del lenguaje.

Problemas de lenguaje

El lenguaje es uno de los procesos mentales humanos más complejos, más investigados y más estudiados durante el último siglo, ya que es a través de éste que los seres humanos podemos comunicar, no sólo experiencias o anécdotas, sino los conocimientos y a través de él aprendemos a leer y a escribir, por lo tanto el papel del lenguaje en el desarrollo del ser humano juega un papel fundamental.

El lenguaje, como cualquier proceso mental, se va desarrollando conforme vamos creciendo y madurando, de esta manera no esperamos que un niño pequeño hable igual que un adulto, existen diferencias en cuanto a estructuración de frases, pronunciación de fonemas y abstracción de las palabras. Así, en el lenguaje, como en cualquiera de las áreas de desarrollo, podemos encontrar alteraciones y/o fallas que de ser detectadas por los padres o los maestros deben ser atendidas inmediatamente.

El proceso de la adquisición del lenguaje implica la interacción de factores orgánicos, cognitivos y psicológicos, es decir, para que un niño sea capaz de codificar (establecer la relación entre una palabra escuchada y el concepto a que se refiere), estructurar las palabras en una oración lógica y coherente, y finalmente emitir los fonemas adecuados, necesita del buen funcionamiento de diversos órganos como son boca, lengua, laringe, sistema respiratorio y sistema auditivo, por otro lado también es necesario un buen nivel cognitivo que le permita memorizar palabras y ampliar su vocabulario, además de una adecuada estimulación social que permitan al niño tener patrones a imitar.

Fallas en el desarrollo del lenguaje

La primera falla que podemos encontrar de manera evolutiva es la de falta de balbuceo en un bebé, ya que ésta es la primera etapa de lenguaje que todos pasamos, los bebés dan gritos y repiten sílabas sin sentido desde aproximadamente los cuatro o cinco meses de edad. Esto es un indicador de que el bebé está produciendo su primera estructura básica para hablar.

Para fomentar el balbuceo es importante hablarle a los bebés lo más que se pueda, sin embargo, esta conversación debe ser diferente a la que se hace con otro adulto, es un tipo de plática que todos sin pensarlo hemos reproducido con cualquier bebé con el que hayamos tenido contacto, ya que se caracteriza por la elevación de tonos, utilización de mucho lenguaje no verbal (gestos), exacerbación de tonos agudos, abreviación de frases y repetición constante de la misma frase.

Si el bebé a los siete meses no ha iniciado el balbuceo se recomienda la consulta con el pediatra y con un audiólogo o con un especialista en audición.

La segunda fase del lenguaje, que se presenta entre los siete y los 14 meses, se caracteriza porque el bebé repite constantemente una sílaba de manera continua, por ejemplo: ma ma ma ma o ta ta ta ta. En estas circunstancias las mamás suelen conmoverse pensando que su bebé ya las llama por su nombre, sin embargo no es así, el bebé se encuentra repitiendo sílabas aparentemente sin sentido, y no es coincidencia que diga esa sílaba ya que ha sido una de las más escuchadas a lo largo de su vida.

Generalmente inician con el fonema /a/ y alguna consonante, y posteriormente van tratando con nuevos sonidos. Durante esta etapa es muy importante que se le responda al bebé cuando habla y lo más recomendable es repetir lo mismo que él dijo, ya que de esta manera el bebé podrá comparar su propio sonido con el que los adultos emiten e irá comprendiendo que los puede imitar.

Aproximadamente para los 14 o 15 meses el bebé ya empezará a imitar sonidos de manera más constante, ya tendrá claras ciertas palabras (entre siete y diez), las más comunes son: mamá, papá y agua, así mismo, emplean una sola palabra para denominar varias cosas. Sin embargo, durante esta etapa el niño se encuentra más concentrado en su motricidad gruesa (caminar) y realmente pone poca atención al lenguaje.

Durante esta fase es importante hablarle, explicarle verbalmente las cosas y, quizá lo más importante, convertir en lenguaje oral sus necesidades, por ejemplo: «Laura tiene sed y quiere agua» antes de darle el vaso, etcétera. Conviene también interrogarlo sobre sus necesidades, por ejemplo: ¿Quieres leche?

Durante esta fase se puede presentar el mutismo o silencio, lo que representaría un problema de lenguaje todavía en su fase leve, si esto continuara se debe consultar con un especialista.

Un excelente ejercicio que puedes hacer para ayudar a un niño de esta edad para animarse a hablar es decirle palabras que él conoce sin pronunciar la última sílaba e invitarlo a que él la termine, y mejor aún si lo hacen cantando.

La siguiente fase del lenguaje es de los 18 meses a los tres años, durante la cual el niño irá día a día aprendiendo nuevas palabras e integrándolas a su vocabulario, en ocasiones usándolas de manera indiscriminada. Durante esta etapa se recomienda darle el nombre correcto a todo, no usar palabras que no se quiera que el niño utilice después.

A esta edad ya se puede dialogar de manera clara con un niño, ya es capaz de estructurar frases con significado, aunque todavía no utiliza conectivos (artículos, preposiciones, etcétera) y el diálogo es lo que más fomentará su lenguaje. Así mismo, es importante que el niño aprenda sus turnos para hablar, pero siempre que éstos lleguen debe ser escuchado, tomado en cuenta y debe obtener una respuesta, es decir, durante esta etapa el niño va a adquirir el disfrute por hablar.

A partir de los tres años, aproximadamente, el niño iniciará su lenguaje telegráfico, el cual consiste en unir dos o más frases, todavía con pocos conectivos, con irregularidad en los tiempos verbales y con algunas yuxtaposiciones, por ejemplo: «a abela si gusta y a tu tamé» (a la abuela si le gusta y a ti también). Es importante permitir que el niño se exprese a su manera, pero esto no debe modificar la forma de expresión de la familia, ya que por medio de escuchar constantemente a niños más grandes y a los adultos el niño irá adquiriendo la estructura gramatical correcta.

De los tres a los cinco o seis años de edad el niño establece ya una estructura gramatical correcta, emplea los conectivos de manera adecuada y maneja regularmente casi todas las conjugaciones verbales, también el vocabulario se ve enriquecido de manera importante. Es recomendable durante esta fase permitir la expresión del niño sin corregirlo constantemente, si el niño produce un error debe ser corregido en la respuesta y no hacer hincapié en que lo hizo mal anteriormente.

Es muy importante permitir y fomentar el diálogo con niños de su edad. Todavía pueden existir fallas en la pronunciación de los fonemas más complejos como /rr/ y /s/ sin que esto represente un problema de lenguaje, y también puede haber dificultades en sílabas compuestas por dos consonantes como /pl/, /cl/, /pr/, etcétera.

A partir de los seis años se esperaría que el niño vaya estructurando su lenguaje de manera más compleja y que ya pronuncie bien todos los fonemas, por muy complejos que sean. De no ser así, es recomendable que sea revisado a profundidad por el pediatra y por un especialista en lenguaje o logopeda.

Causas de los problemas de lenguaje

Los problemas en el desarrollo del lenguaje pueden tener varias causas que revisaremos a continuación:

Hipoacusia o sordera

Ésta se puede detectar desde muy pequeños ya que el niño con hipoacusia severa prácticamente no balbuceará, si ésta no es severa o profunda se puede detectar en la segunda o tercera fase de desarrollo del lenguaje ya que producirá ruidos como gritos sin sentido alguno cada vez que quiera expresar algo. Si se detecta alguno de estos síntomas es importante acudir lo antes posible con un especialista en audiología para que se le realice una valoración completa y se proceda con los métodos de rehabilitación necesarios.

Alteraciones en la discriminación auditiva

Se presenta cuando existen fallas o alteraciones en el nervio auditivo o en la corteza cerebral que impiden la discriminación de fonemas, el niño empieza a hablar mal, a sustituir sonidos o tiende a mantenerse callado. Si esto sucediera es importante llevar al pequeño a atención especializada con una terapeuta de lenguaje lo antes posible.

Fallas en la comprensión

Los problemas de lenguaje se pueden deber a fallas en la comprensión, ya que el lenguaje implica:

Escuchar un sonido –> evocar una imagen mental –> transformar la imagen mental –> producir un sonido.

Cuando existen fallas de abstracción el niño no puede realizar este proceso, por lo que se limitará a pronunciar o a decir lo que puede tocar en ese momento. Es común en estos niños que las órdenes más simples se les olviden, no recuerden cosas sencillas como el nombre de sus padres y no obedezcan continuamente. Este problema puede ser rehabilitado por un especialista en Comunicación Humana o Terapeuta de Lenguaje, sin embargo, requiere de atención durante un periodo largo.

Fallas en la articulación

Este problema se da cuando el pequeño no puede pronunciar fonemas que deberían de estar ya superados para su edad. Lo que generalmente sucede es que el pequeño acomoda los músculos de la lengua y las mejillas de manera incorrecta y por lo tanto el sonido que produce no coincide con el que quisiera producir. Por lo general estos niños se dan cuenta de que hablan mal y para no pasar malos ratos tratan de no hablar. Estas fallas pueden y deben ser corregidas por un especialista.

Para evitar llegar a este grado es recomendable que desde pequeño el niño haga ejercicios con su boca como soplar y hacer movimientos de lengua alrededor de la cara que le permitan fortalecer los músculos y desarrollar la capacidad de emitir los sonidos normalmente.

Causas emocionales

Existen un sin fin de problemas de lenguaje causados por problemas emocionales del niño, esto se da porque cuando un pequeño está atravesando por momentos difíciles y se eleva la ansiedad, no le permite concentrarse en su lenguaje, por lo que empieza a presentar fallas.

Tartamudez

Aunque éste es un problema de habla, no de lenguaje propiamente dicho, conviene advertir que existe un periodo evolutivo de tartamudez, no todos los niños lo pasan pero sí un gran porcentaje, éste comprende entre los tres y cinco años.

Se recomienda no presionarlos, nunca completarles las frases y ayudarlos a que se relajen y respiren para que puedan hablar pausadamente. Si esta fase se extiende se recomienda acudir con un especialista. (Ver: Tartamudez).

Causa física o funcional

Existe otro grupo de problemas de lenguaje que se encuentran determinados por alteraciones físicas o funcionales del aparato fonoarticulador, en este caso el más indicado para su detección y solución es el pediatra.

Es importante que la rehabilitación se lleve a cabo inmediatamente después de que el problema ha sido detectado, ya que entre más pequeño sea el niño más rápido resolverá su problemática, así mismo, se pueden evitar los problemas que estas situaciones traen consigo, tales como alteraciones emocionales, inseguridad y hasta mutismo (silencio absoluto). Otra ventaja de corregir a tiempo los problemas de lenguaje es que se evitan complicaciones futuras en el momento de la adquisición de la lecto-escritura.

Estimulación insuficiente

El lenguaje se adquiere por imitación y requiere de una incentivación importante por parte de los padres, por lo que no es de extrañar que un niño al cual se le habla lo estrictamente indispensable y no se le invita constantemente a que él también lo haga o no se le presta atención cuando intenta hacerlo y sólo logra ser atendido cuando llora o grita, pierda todo interés en comunicarse verbalmente.

Es común, que un niño físicamente sano presente un retardo en la aparición del lenguaje por alguna de las siguientes causas:

  1. Es un niño muy activo que dedica la mayor parte de su tiempo a la exploración física y se preocupa muy poco por comunicarse verbalmente, seguramente adquirirá el lenguaje de forma repentina hacia el tercer año, cuando su cerebro esté listo y se salte una parte de la exploración verbal característica de los dos años.
  2. Cuando los padres ejercen demasiada presión en el niño para que hable y emita los sonidos que ellos esperan, se puede crear tal nivel de tensión que el niño inhiba sus deseos de experimentar con los sonidos.
  3. Las familias numerosas pueden ser un excelente estímulo para que los niños hablen, pero en algunos casos, demasiados estímulos y estar oyendo siempre a los demás puede reducir las oportunidades de que el niño esté a solas y experimente con sus propios sonidos. Por otro lado, en ocasiones, tener siempre hermanos cerca que le facilitan las cosas y le dan al niño lo que desea, manejándose con el lenguaje de niños, sin darle la oportunidad de que intente expresar qué es lo que quiere, o padres que responden al primer movimiento o balbuceo de su bebé, le inhiben la necesidad de buscar otra forma de comunicarse.
  4. En ocasiones, los niños de familias bilingües tienen confusión con algunos fonemas durante los primeros años, sin embargo, hacia el tercero, normalmente logran ordenar la información y desenvolverse sin problemas en ambos idiomas.

Si detectas algún problema de lenguaje en tu hijo consúltalo con tu pediatra y si no fuera médico el problema, acude con un especialista en comunicación humana para cualquier tipo de problemática.

No lo dejes pasar, recuerda que el lenguaje es una de las bases fundamentales para un óptimo desarrollo.

Alteraciones más frecuentes del lenguaje

Dislalia

La dislalia es una disfunción del lenguaje que consiste en la alteración de los fonemas (sonidos) ya sea por omisión, sustitución o inversión de las letras, por lo general el problema se manifiesta con las letras r, rr, l y t. Existe la dislalia evolucional, la cual es normal hasta los cinco años de edad debido a que el niño se encuentra perfeccionando su lenguaje.

Las principales causas son:

  1. Frenillo lengual.
  2. Alteraciones auditivas.
  3. Imitación.

Es importante que si el niño sigue presentado el problema después de los cinco o seis años sea atendido por un logopeda, ya que si el problema no es solucionado a temprana edad puede tener diversas repercusiones psicológicas como son baja autoestima, inseguridad o retraimiento.

Los padres pueden ayudar a su hijo con algunos ejercicios y actividades:

  1. El niño debe tratar de tocarse la nariz con la punta de la lengua para ejercitar sus músculos. Una forma divertida es ponerle cajeta o mermelada alrededor de los labios para que al comérsela ejercite su lengua.
  2. Con un abre boca o palito de paleta colocado debajo de la lengua el niño debe intentar hablar de forma entendible.
  3. Es recomendable jugar a los trabalenguas.
  4. Se debe evitar corregir en público al niño para no avergonzarlo y al hacerlo, decirle la forma correcta en que se pronuncia la palabra sin necesariamente decirle que está mal la forma en que él lo hace.
  5. Los papás deben pronunciar claramente los sonidos con los que su hijo tiene problemas.

Miedo a hablar

El miedo a hablar o mutismo (silencio) selectivo es una alteración psicológica del lenguaje, en la cual el niño tiene la capacidad orgánica de hablar pero en determinadas situaciones no lo hace, las causas del mutismo son el miedo, la angustia y la inseguridad derivadas de muy diversas situaciones. Estos niños se caracterizan por ser retraídos e hipersensibles.

En este caso lo indicado es acudir con un psicólogo infantil para que identifique el origen de la situación o persona que produce en el niño el efecto del mutismo, los padres deben contribuir en el tratamiento del niño comprendiendo que no es algo que el niño controle y evitando calificativos negativos como: «miedoso», «mudo», etcétera.

Es una reacción emocional y conductual que se desarrolla al cabo de tres meses de una situación de estrés en la vida y que es más fuerte o mayor a lo que se esperaría para el tipo de evento que ocurrió.
Causas, incidencia y factores de riesgo

Los adultos generalmente desarrollan trastornos de adaptación debido a problemas maritales o financieros.

En los adolescentes, los factores estresantes comunes incluyen:
Conflictos familiares
Problemas en la escuela
Asuntos sobre sexualidad

Otros factores estresantes para personas de cualquier edad son:
La muerte de un ser querido
Cambios generales en la vida
Catástrofes inesperadas

No existe forma de predecir qué tipo de personas que estén afectadas por el mismo estrés probablemente vayan a desarrollar el trastorno de adaptación. Las condiciones financieras, el apoyo social y las oportunidades para hacer una carrera y las oportunidades recreativas
pueden ejercer influencia en la buena forma como una persona reacciona al estrés. Asimismo, la susceptibilidad al estrés de una persona dada puede estar influenciada por factores tales como:
Estrategias para salir adelante
Inteligencia
Flexibilidad
Factores genéticos
Habilidades sociales

Síntomas
Para un diagnóstico de trastorno de adaptación, los síntomas de una persona deben ser tan severos que afecten su trabajo o vida social. Algunos de estos síntomas pueden ser, entre otros:
Agitación
Perturbaciones de la conducta
Estado de ánimo deprimido
Palpitaciones
Dolencias físicas
Temblores o fasciculaciones

Los síntomas del trastorno de adaptación se inician de manera característica dentro de los 3 meses posteriores al factor estresante y por lo general no duran más de 6 meses, a menos que el factor de estrés siga estando presente (como una enfermedad o vivir en un vecindario peligroso).
En ocasiones, los síntomas pueden ser severos y la persona puede tener pensamientos suicidas o cometer un intento de suicidio.
Signos y exámenes
Los siguientes criterios se deben tener en cuenta para establecer el diagnóstico:
Los síntomas claramente siguen a un factor de estrés
Los síntomas son más severos de lo que se esperaría
Parece no haber otros trastornos subyacentes
Los síntomas no son parte de la aflicción normal por la muerte de un ser querido

Tratamiento
El objetivo principal del tratamiento es aliviar los síntomas y ayudar a la persona a retornar a un nivel similar de desempeño como antes de que ocurriera el hecho estresante.
La terapia individual puede ayudar a la persona a:
Obtener apoyo
Identificar sus respuestas anormales al factor estresante
Maximizar el uso de sus fortalezas

La mayoría de los profesionales en salud mental recomiendan algún tipo de psicoterapia para ayudarle a la persona a identificar o aprender diferentes respuestas a los factores estresantes en su vida. Los tipos de terapia pueden abarcar:

Terapia conductual
Psicoterapia individual
Terapia de familia
Grupos de autoayuda

Cuando se utilizan medicamentos, por lo general son complementarios de otras formas de tratamiento. Dependiendo de los síntomas, pueden abarcar:
Ansiolíticos
Antidepresivos
Antipsicóticos (rara vez)
Estimulantes (para pacientes que están muy retraídos)

Expectativas (pronóstico)
Los trastornos de adaptación en general mejoran rápidamente sin síntomas remanentes.

Cómo nos moldeó el ambiente familiar durante la primera etapa de nuestra vida, qué huella dejaron en nosotros las normas intrafamiliares o comprender cómo son nuestras relaciones con parejas, amigos y familiares. Por qué tropezamos una y otra vez con la misma piedra o por qué se repiten en nuestra vida circunstancias que, sin embargo, no se manifiestan en otros miembros de nuestra familia.
La descodificación bio-transgeneracional permite tomar conciencia de todo lo que nos ha condicionado y limitado mientras ha permanecido inconsciente.

  1.1 ¿QUE SON LOS CONFLICTOS? Los conflictos son desacuerdos, contrariedades, choques sobre puntos de vista, son discrepancia de opiniones, diferencias metodológicas y defensa o violación de los derechos personales.  Los conflictos se pueden generar por muchas razones entre las que están: diferentes criterios, comunicación pobre o inadecuada, perspectivas amenazadas o choques de personalidades, valores o anti valores. Otras razones que generan conflictos son los desacuerdos en asuntos de religión o filosofía, rigidez ante los cambios que merecen adaptación, ya sean físicos, laborales, de edad, enfermedad, problemas inesperados o reglas, adaptación al medio ambiente (ej: casa pequeña o grande), un nuevo vecindario o ciudad, nuevo horario de trabajo, un cambio de percepción del mundo (ej: realidad de pueblo versus citadina). Otros factores detonantes de los conflictos son el irrespeto la desconfianza, los cambios que se dan con la vida, la rigidez ante ideas o generalizaciones, el control, los celos o asuntos personales sin resolver entre otros Existen dos naturalezas diferentes de Conflictos, el sano y el escondido: El conflicto sano es aquel que nos permite, hablar y solucionar el tema brinda la posibilidad crecer a nivel personal, conocernos a nosotros mismos, aprender nuevas habilidades, recursos, nuevas formas de hacer las cosas y permite acercarnos como pareja. Por su parte el conflicto escondido o latente es el que está presente pero disimulado o secreto, negado o tapado. Este genera un alto grado de incertidumbre y confusión, ya que no es posible determinar cuál es el problema real, imposibilitando acuerdos o soluciones. En el contexto del conflicto latente la pareja da vueltas en círculos alrededor de problemas indefinidos, se crean paredes que distancian la relación, los malos entendidos son comunes, junto con una sensación de malestar. En esta situación la angustia prevalece. Posteriormente veremos cómo hacer frente a este tipo de conflicto. A continuación te muestro cómo se da la secuencia en las etapas de los conflictos. (Lo que está marcado con negrita es positivo). I) Tensión por conflicto II) Enojo y confusión (El enojo puede ser positivo cuando no hay irrespeto a la dignidad) III) Comprensión y toma de conciencia del conflicto IV) Cosecha de injusticias en la relación (defensa y ataque) V) Confrontación (sacar a luz el problema para tratar de resolverlo) VI) Violencia o diálogo VII) Crecimiento y desarrollo personal o depresión y anulación VIII) Reajustes y fortalecimiento o separación. Las etapas de los problemas que topan las parejas que manejan inadecuadamente son un peligro que restan calidad de vida y generan una gran frustración. Por el contrario un buen manejo de los conflictos son una oportunidad de crecimiento y fortalecimiento de la relación. La diferencia la hace las capacidades aprendidas por la pareja sobre cómo superar conflictos de pareja. En páginas siguientes se amplía el tema, dando énfasis e incorporando recursos para la comprensión y la superación positiva de los conflictos. Ahora ahondemos en lo que denomino crisis, o sumatoria de los conflictos sin resolver.
 1.2 IDENTIFICANDO LA CRISIS DE PAREJA Identificar la crisis, tomar conciencia y admitir la realidad que se está atravesando por un conflicto sin justificarla, ni negarla, es imprescindible para iniciar la solución del problema. 1.2.1 ¿QUÉ ES LA CRISIS? Una crisis es una experiencia que produce la sensación de inestabilidad y zozobra, ya que la situación vivida escapa de control, no se sabe con certeza cómo manejar las diferencias y tensiones. Es una condición de cambios inesperados que produce zozobra y frustración en la vida de pareja. La crisis puede ser un peligro que deteriora la relación de pareja o puede ser una gran oportunidad para crecer y aprender nuevas formas relacionales satisfactorias. 1.2.2 CRISIS COMO UN PELIGRO Las nuevas situaciones producidas por los conflictos generalmente sobrepasan las capacidades personales de resolver, por ser experiencias nuevas a las cuales nunca antes haz estado expuesto. Tampoco fuiste enseñado o entrenado para resolver la esa secuencia de etapas que causan dolor y angustia. Algunas personas al vivir una crisis, la perciben como un suceso que ataca a la misma existencia del ser, ya que algunas personas desean hasta morir ante las circunstancias por la incapacidad para abordar los problemas usando los métodos o maneras que ya conocían.  Cuando se deja pasar el tiempo sin resolver los problemas, ya sea por pasividad, negación o criterios inadecuados, existe el peligro que la crisis evolucione llevando a la pareja al deterioro y hasta la ruptura La pareja en conflicto lleva tiempo relacionándose con modelos y patrones de conducta inadecuados, problemáticos o enfermizos que afectan negativamente. La crisis evidencia esa dinámica que desgasta la relación Esa dinámica destructora de modelos deficientes, inoperantes o disfuncionales que desgasta a la pareja y la familia, es manifestada en la crisis. Para remediar el potencial peligro de la crisis algunos pasos que puedes dar son: buscar conocimiento que te ayude a entender lo qué está pasando, de tal manera te facilite ideas sobre cómo enfrentar la situación En estos periodos de crisis es común que la persona enfrente sus problemas de una manera inadecuada y se observa que sufre un deterioro en la salud por el impacto de lo vivido, los antiguos modelos y patrones que ya no le funcionan ante la nueva frustrante realidad. En el proceso se debe tratar de controlar las emociones para no dejarse llevar por ellas y cometer los frecuentes errores de comentarios airados o agresiones de las cuales después haya que arrepentirte o accidentes ocasionados por la impulsividad del momento. 1.2.3 CRISIS COMO OPORTUNIDAD La crisis también presenta la oportunidad para cambiar, ya que presiona a adaptar y aprender nuevos modelos, patrones, ideas creativas y herramientas que hacen posible una nueva experiencia satisfactoria y funcional en la relación.
La crisis puede ser una oportunidad de mejorar la relación, todo depende de tres factores: 1) La actitud (positiva, negativa, esperanzadora, fatalista, conformista, etc.) 2) Los recursos que tengas, no tengas o de los que eches mano (Conocimiento, emocionales, aprendizaje de modelos funcionales, herramientas, estrategias, esperanza, fe, etc.) 3) Como se enfrenta (racionalmente, emotivamente, solos, acompañados, etc.) La vida viene, como viene o como se ha construido, el asunto que hará la diferencia, es: cómo la enfrentas de aquí en adelante. Sobre el pasado no puedes hacer nada más que aprender de los errores y aciertos. Lo que tienes es el hoy, para construir tu futuro de oportunidades. En esta etapa es necesario aprender nuevos formas de relación que faciliten cambios conductuales para mejorar la calidad de vida personal, de pareja y familia. Aprender y desarrollar de nuevas estrategias es la clave para realizar significativos cambio que den una nueva base y nuevas formas de hacer las cosas que beneficien a los seres queridos. Se dice que muchas personas comenzaron a valorar a su cónyuge cuando lo (la) están perdiendo y de allí iniciaron el cambio para construir una hermosa relación.
1.2.4 TIEMPOS EN QUE SE DAN LAS CRISIS DE PAREJA Las épocas de dificultades o las crisis de emergencias se producen en momentos de cambios en la vida llamados el ciclo vital. Te describo los tiempos donde las parejas son más propensas a experimentar salidas en falso y periodos de crisis:  Después del desencanto físico, desenamoramiento El encuentro con la realidad que desplaza la idealización de la pareja Periodo de embarazo La llegada del primer hijo Cuando cambia de horario de trabajo o cambio de trabajo Incorporación laboral de la mujer Cuando la madre da todo su tiempo al bebé, Cuando los niños entran a la preparatoria o la escuela Ante circunstancias de crisis personales. Cambio de vecindario Al abandonar los hijos el hogar, La jubilación, El desempleo La mala relación con la familia de origen Otros. En estos periodos de cambios es importante hacerse acompañar de la pareja, la transición o el sufrimiento que se comparte es menos difícil de afrontar que el que se lleva en la soledad. Posteriormente al tiempo de crisis, pueden venir cambios, toma conciencia, ya que todo lo anterior puede ser de condición para el futuro crecimiento personal y la mejoría de la relación. Por lo tanto hay esperanza cuando existe una actitud valiente para adquirir recursos de cognitivo, emocionales, relacionales y espirituales para hacer los cambios necesarios.  Las nuevas oportunidades para desarrollarse y crecer como persona siempre tienen algún grado de incertidumbre, pero la realidad cambia para bien cuando se enfrentada adecuadamente Ahora, como tú sabes, la crisis que se ha desarrollo a lo largo de varios meses o años, no va a cambiar en dos días, necesita de un proceso, requiere esfuerzo acciones y trabajo de tu parte. El cambio es posible, con la determinación de ir en esa dirección.
   REACCIONES NEGATIVAS QUE EVADEN EL PROBLEMA Las reacciones son mecanismos inconscientes que utilizan las personas para evadir ansiedad miedo inseguridad, etc.… Las reacciones que evaden el problema alargan y perpetúan los conflictos, sobre el engaño de que es mejor vivir de ilusiones y no pensar en las realidades que pueden causar dolor. De esta manera arrastran los conflictos sin superar. Estas reacciones son las más enfermizas, ya que nadie puede solucionar una molestia que no se quiere reconocer o que su existencia es negada. La lógica usada es que no atacan el problema para no tener conflictos, perpetuando las tensiones y agravando la crisis latente. La reacción que evade el problema es un mecanismo psicológico de defensa que incapacita a la persona a encarar y resolver los problemas. Detrás de esta reacción está el temor al sufrimiento y a tomar control y responsabilidad de la propia vida. Entre las reacciones que evaden la realidad del problema están las siguientes: 1.5.1 Reacción o mecanismo de racionalización: La reacción de la racionalización formula o crea excusas lógicas para justificar algún hecho o dejar de hacer algo. Un claro ejemplo es: “el me pega un golpe, razonando que su pareja hizo mal tal cosa” (racionalizando y justificando la violencia familiar que no enfrenta en forma realista).
 Otro ejemplo es el de la Sra. Ligia, que dice a su esposo: “no tenemos relaciones sexuales desde hace seis meses porque no hemos tenido la oportunidad y he estado demasiado ocupada.” 1.5.2 Reacción de represión: Reprime o excluye el conocimiento consciente de aquellos deseos, pensamientos e impulsos que sean amenazadores para sí mismo. Un ejemplo es el de Carlos que dice: “yo sé que mi esposa me ama, aunque no quiera estar conmigo” Excluye el conocimiento real de que su esposa no lo ama para no enfrentar ese gran dolor. Ahora si asumiera la realidad podría crear una estrategia para reconquistar a su esposa. 1.5.3 Reacción de regresión Aquí la reacción frente a la tensión de una manera antes realizada. Ejemplo de niño que cuando se le llama la atención se escondía en el closet, ahora de adulto se esconde en el bar, en el gimnasio o el trabajo. 1.5.4 Reacción de proyección La reacción de proyección es característica del típico don Juan (persona que coquetea con muchas mujeres) culpa a otra persona por los motivos de sus celos y debilidades.  No asume su propia responsabilidad sobre lo que piensa hace y siente. El ejemplo clásico son los celos y el control sobre el cónyuge ya que piensa que todo mundo actúa infielmente como él. Este estado es ilustrado por los proverbios populares: “el que la debe la teme”, “cada ladrón juzga por su opinión o experiencia” 1.5.5 Reacción desplazamiento En lugar de dirigir los sentimientos contra la fuente de frustración los canaliza hacia una persona u objeto menos amenazante. Si tiene un problema con el jefe en su trabajo se desquita con su conyugue (menos amenazante). Aquí el problema real es desplazar y no enfrentar el problema real, por lo tanto imposibilita la solución, arrastrado la tensión a lo largo del tiempo. 1.5.6 Reacción fantasía La reacción de la fantasía es un refugio donde la persona escapa de la realidad cargada de tensión, para lo cual crea un mundo imaginario de fantasías. Lo que sucede aquí es el deseo de huir del mundo real doloroso o amenazante, por lo tanto la persona crea su propia fantasía, por medio de adicción a droga, alcoholismo, masturbación, pornografía u otros medios. Generalmente entre mayor tensión experimente la persona puede tender más a escapar a la fantasía alejándose a la solución de enfrentar y resolver los problemas reales, situación que lo aleja de la solución. 1.5.7 Reacción de Negación La negación es la reacción más enfermiza de los conflictos, ya que anula o niega la existencia de ellos, por lo tanto imposibilita la solución. Pone el problema en un plano escondido, hace parecer que todo está bien, pero por dentro lleva la procesión, este mecanismo psicológico es como una olla de presión que en algún momento inesperado explota. La siguiente figura describe las etapas que van de la negación, pasando a la toma de conciencia del problema, hasta llegar a la etapa de superación.

Hay distintos elementos, tales como la rutina, el poder, la falta de comunicación, que pueden interferir en la relación sexual La conducta sexual humana es variada y determinada por una combinación de varios factores, tales como las relaciones del individuo con los otros, por las propias circunstancias de vida y por la cultura en la cual vive él.. Por ello, es muy difícil conceptuar lo que es ‘normal’ en lo referente a la sexualidad.

Lo que se puede afirmar acerca de eso es que la normalidad sexual está relacionada al hecho de la sexualidad ser compartida de modo que la pareja esté de acuerdo con lo que es hecho, sin carácter destructivo para el individuo o para su pareja, además de no afrentar reglas comunes de la sociedad donde se vive.

Se puede definir la anormalidad cuando: hay una fijación en determinada forma de sexualidad;
La persona no logra disfrutar de otras formas de placer como, por ejemplo, en el voyeurismo, sólo consigue obtener placer al masturbarse, observando personas sin su consentimiento;
La persona no consigue tener relación sexual con otras personas.

Se debe acordar que la sexualidad humana involucra, además del acto sexual propiamente dicho, otras actividades tales como fantasías, pensamientos eróticos, caricias y masturbación.
Las fantasías sexuales son pensamientos representativos de los deseos sexuales más ardientes de una persona y tiene la función de complementar y estimular la sexualidad, tanto de la realización del acto sexual  con un partenaire como la estimulación autoerótica (masturbación).

La masturbación también es un componente normal de la sexualidad, y consiste en tocarse a si mismo, en áreas que dan placer al individuo (áreas erógenas), que incluyen los genitales y/o otras partes del cuerpo, con a finalidad de obtener placer.

En el ser humano, las sensaciones sexuales despertadas, ya sea por fantasías, masturbación o por el acto sexual en sí, ocurren en una sucesión de etapas que están interconectadas entre sí, a las cuales se llama Las Etapas de la Respuesta Sexual Humana. A saber:

Deseo: consiste en una etapa en que las fantasías, pensamientos eróticos o visualización de la persona deseada despiertan voluntad de tener actividad sexual;
Excitación: etapa de la preparación para el acto sexual, desencadenada por el deseo. Junto a las sensaciones de placer aparecen alteraciones corporales que se representan, básicamente, por la erección en el hombre, y por la lubricación vaginal en la mujer (sensación  de estar íntimamente mojada); Orgasmo: es el clímax del placer sexual, sensación de placer máximo, que ocurre tras una etapa de creciente excitación. En el hombre, junto con el placer, ocurre la sensación de no más conseguir retener la eyaculación y, entonces, ella ocurre; en la mujer, ocurren contracciones de la musculatura genital.
Resolución: consiste en la sensación de relajamiento y bienestar general que ocurre tras el orgasmo que, para los hombres por lo común se asocia a su periodo refractario (intervalo mínimo entre la
obtención de erecciones). En la mujer, éste periodo refractario no existe: ella puede, luego del acto sexual, volver a tener deseo, excitación y nuevo orgasmo, no necesitando esperar un tiempo para que eso vuelva a ocurrir.

DISFUNCIONES O TRASTORNOS SEXUALES

Disfunciones o trastornos sexuales son problemas que ocurren en alguna de las etapas de la respuesta sexual humana.

Disfunciones Sexuales Femeninas

En la mujer, las disfunciones sexuales más comunes son: las inhibiciones del deseo sexual, la anorgasmia (dificultades orgásmicas), vaginismo y la dispareunia.

Las inhibiciones del deseo sexual o trastorno del deseo sexual hipoactivo  constituyen la falta o disminución de la motivación para la búsqueda del sexo, es decir, la persona no tiene ganas de mantener relaciones sexuales.

Eso ocurre más comúnmente debido a:

Problemas en el matrimonio (peleas, malentendidos con relación a lo que cada uno espera de la relación)
Falta de intimidad
Dificultades de comunicación entre la pareja, o aún, debido a tabús sobre la propia sexualidad como, por ejemplo, asociaciones de sexo con pecado, con desobediencia o con castigos
Inhibiciones derivadas de traumas sexuales (abuso sexual, violación)
Enfermedades, problemas hormonales y uso de ciertos drogas y medicamentos.

Se puede llegar al diagnóstico por médico clínico, ginecólogo, psiquiatra o psicólogo, a través de las quejas presentadas por la paciente; dependiendo de las quejas, quizás sea necesario la
realización de pruebas para descubrirse el origen de la falta de deseo.

Se hace el tratamiento de acuerdo con la causa. Cuando haya problemas clínicos (enfermedades), se debe encaminar la paciente, cuando necesario, hacia un especialista. (por ejemplo, un endocrinólogo cuando haya problemas hormonales), requiriendo cada tipo de diagnóstico un tipo específico de tratamiento. Sin embargo, la mayoría de los casos debe se a problemas psicológicos o problemas en la relación de la pareja, y esos  debe tratarlos el psicólogo o psiquiatra, intentando descubrir, comprender y resolver las causas.

La anorgasmia o disfunción orgásmica es la falta de sensación de orgasmo en la relación sexual. Puede ser primaria, si la mujer nunca tuvo orgasmo en la vida, o secundaria, si tenia orgasmos y no los tiene más. Aún puede ser clasificada en absoluta, si la anorgasmia ocurre siempre, y situacional si ocurre sólo en ciertas situaciones (por ejemplo, si la persona no se sienta confortable en ciertos
sitios, o con el partenaire con el cual tenga algún tipo de conflicto.
La mujer disfruta las caricias y se excita, pero algo la bloquea en el momento del orgasmo.

Las causas de la anorgasmia son, principalmente, psicológicas, involucrando problemas en las relaciones interpersonales, conflictos referentes a la sexualidad, falta de conocimiento del propio cuerpo y sensaciones, dificultades en la intimidad y comunicación de la pareja por lo que toca al sexo.

Problemas clínicos también pueden causar anorgasmia, por ejemplo, accidentes que afectan la médula espinal, alteraciones hormonales, descargas vaginales frecuentes, o aún, anormalidades en la vagina, útero o músculos que forman la región de la pelvis (región donde se sitúan los órganos genitales).

El vaginismo  es una contracción inconsciente, indeseable, de la musculatura de la vagina, que ocurre cuando la persona se imagina teniendo un acto sexual. Esa contracción dificulta o impide la
introducción del pene, la cual si se intenta resultará en mucho dolor, resultando que la mayoría de las veces la pareja no consigue concretar el acto sexual con penetración.

Puede ser consecuencia de una educación rígida que provocó muchos tabús sexuales derivando conflictos psicológicos, consecuencias de traumas sexuales (violación o abuso sexual) o de experiencias sexuales anteriores que tengan causado sufrimiento físico.

Por lo general, se llega al diagnóstico por medio del ginecólogo, a través del relato de la paciente y también por la prueba ginecológica. El tratamiento consiste en identificar y intentar modificar la causa del vaginismo.
Éste tipo de tratamiento es realizado por ginecológicos o terapeutas sexuales, y consiste en:
El entendimiento de las causas psicológicas
En la realización de ejercicios genitales con la intención de lograr el dejamiento de la persona, intentándose evitar que ocurra la contracción en el momento del acto sexual.

La dispareunia es el dolor genital que ocurre repetidas veces antes, durante o después del acto sexual.
Las causas más comunes son enfermedades ginecológicas (como la descarga vaginal o cambios en el formato de la vagina) o contracción de la musculatura vaginal durante el acto sexual, debido a conflictos psicológicos relativos a la sexualidad.

El diagnóstico en general lo hace el ginecólogo, además de hacerlo por medio del análisis de las quejas de la paciente y de la prueba ginecológica, y el tratamiento será administrado de acuerdo con la causa, es decir, tratamiento para ala enfermedad diagnosticada, hecho por lo general por el propio ginecólogo, o tratamiento con psicólogos o psiquiatras, cuando se trate de problema resultante de conflictos psicológicos

Disfunciones Sexuales Masculinas

Las disfunciones sexuales masculinas más comunes son: la disfunción eréctil (impotencia) y la eyaculación precoz.

La disfunción eréctil, conocida como impotencia, consiste en la incapacidad de obtener o mantener una erección que permita una relación sexual, o sea, el hombre no consigue que su pene quede y
permanezca duro, y así no alcanza una relación sexual con penetración.

Las causas más comunes son:

Enfermedades como el diabetes, presión alta, colesterol alto
Traumas o accidentes involucrando la médula espinal o el propio pene
tabaco, uso de drogas y algunos medicamentos (principalmente aquellos usados para el  tratamiento de problemas cardíacos).
Abuso de alcohol
Causas psicológicas (miedos o tabús relativos a la sexualidad).

Se puede encaminar el paciente hacia un  urólogo (especialista que trata éstos casos), quien puede hacer ciertas pruebas  para descubrir la causa de la impotencia.

El tratamiento va a depender de la causa. Para algunos casos de impotencia existen medicamentos o inyecciones intrapenianas, que se deberán usar sólo bajo prescripción médica, puesto que son indicadas para casos específicos. Las prótesis penianas quedarían como última opción, puesto que una vez colocadas no hay como retirarlas, y sólo se las indica cuando ninguna otra opción ha funcionado.
Es importante acordarse de que muchas veces factores psicológicos pueden causar la disfunción eréctil. Así, conversar sobre estos conflictos internos con el psicólogo o psiquiatra puede resolver el problema sin que sea necesario otros tipos de tratamiento.

La eyaculación precoz  ocurre cuando el hombre no tiene control sobre su eyaculación, no consiguiendo retenerla hasta el final del acto sexual, lo que lleva a una reducción en la sensación de placer. Así, la eyaculación puede ocurrir luego que el hombre tenga pensamientos eróticos y erección, incluso sin que ocurra la penetración, o aún luego de haber la penetración. La eyaculación precoz puede ser causada por factores físicos (enfermedades, traumas), o más comúnmente, problemas psicológicos.

Cuando el hombre nunca tuvo control eyaculatorio, el más común es que sea por causas psicológicos (ansiedad, primeras experiencias sexuales tensas o aún dificultades en la relación de la pareja). Sin embargo, cuando el hombre tenía control eyaculatorio y no más lo tiene es
necesario hacerse pruebas con un urólogo y neurólogo, pues más probablemente la causa del problema es física. El tratamiento va a depender de la causa: tratamientos específicos para enfermedades encontradas o lesiones diagnosticadas, realizados por urólogos o neurólogos; o psicoterapia (tratamiento psicológico) para los problemas psicológicos, con psicólogo o psiquiatra.

Trastorno del deseo sexual(TDS)

TDS hipoactivo y frigidez en la mujer
Trastorno de aversión al sexo

Trastorno de la excitación sexual

Trastorno de la erección en el hombre.
Trastorno de la excitación en la mujer.
Sequedad vaginal o falta de lubricación.

Trastorno del orgasmo

Anorgasmia o disfunción orgásmica femenina.
Eyaculación precoz.

Trastorno por dolor

Dispareunia o coito doloroso.
Vaginismo

Trastornos de la identidad sexual o transexualidad

Trastorno en el que la persona posee un sentimiento irrefrenable de incoherencia entre su identidad sexual de género (hombre o mujer) y el de su físico o anatomía.
Este tipo de trastorno se ha confundido frecuentemente con la orientación sexual homosexual y el travestismo, sin embargo, el transexual no tiene mucho en común.
El trastorno de identidad sexual lleva al individuo a desear cambiar su anatomía externa, ya que suele producirle gran malestar psicológico.
Reconocen sentirse atrapados en un cuerpo que no se corresponde con la percepción psicológica que tienen de ellos mismos en cuanto a su género.
Es frecuente en nuestros días las operaciones de cambio de género o operaciones de cambio de sexo, a las que se asocian tratamientos hormonales y quirurgicos.
Parafilias o desviaciones sexuales

Clasificación

Fetichismo
Travestismo
Voyeurismo o escoptofilia
Frotteurismo
Exhibiscionismo
Sadomasoquismo (incluye sadismo y masoquismo)
Pedofilia
Zoofilia o bestialismo
Necrofilia
Coprofilia o escatología
Escatología telefónica

Tratamiento actual

Terapia psicológica y conductual.
Fármacos
Métodos quirurgicos: Castración y psicocirugía.

Otros trastornos sexuales no especificados

Incesto
Acoso laboral

“La enfermedad es una vibración debida a que estás haciendo algo que no te
gusta hacer”. Alejandro Di Massi.
Nos ponemos enfermos cuando el Ph de nuestro organismo se desequilibra.
Cuando nuestro SER está en incoherencia, y además no podemos expresarlo,
el cuerpo somatiza los síntomas de nuestra incoherencia (los pensamientos
negativos son ácidos).
Mientras dure esta incoherencia, podremos aliviar los síntomas pero estos
volverán a salir, del mismo o de otro modo.
Los síntomas nos obligan a ser sinceros con nosotros mismos y, al
descodificarlos, descubrimos el origen de nuestro resentir. Y podemos
abordar la solución.
Paradigma: Si hay dolor, hay conflicto.
Enfermedad de origen psico-emocional = Manifestar lo no manifestado.
El problema del que no queremos hablar es el que encierra la solución.
A) Si la solución no da la paz, no es la solución adecuada. Elige de nuevo.
B) La vida es tan buena maestra que cuando no aprendes una lección de la repite.

Este camino consiste en la toma de conciencia, en darse cuenta de que la enfermedad y la curación se encuentran en el mismo lugar: la mente.
la enfermedad es un
mecanismo de adaptación biológica que afecta al individuo, a su familia y al
contexto social, y que se sustenta en programas que están en nuestro inconsciente,
algunos de los cuales se transmiten transgeneracionalmente (inconsciente colectivo),
o ( de forma consciente) a partir de los canales de socialización, como la familia, la
educación, los medios de difusión, la religión, etcétera. De esta manera, las
actitudes, las creencias y los valores que favorecen el modo de pensar, sentir y
actuar de las personas se perpetúan de generación en generación.
Asimismo, proponemos vías para la toma de conciencia y el cambio de emociones.
Ello contribuye a la disminución o remisión del síntoma o desajuste que se presenta,
con la consiguiente mejora de la calidad de vida y del bienestar social, los cuales, a
su vez, potencian el resultado de otras intervenciones de carácter socioeducativo,
cultural y sanitario.
La BioNeuroEmoción plantea una nueva forma de entender la vida: el abandono del
paradigma newtoniano, el del victimismo —al que llamamos adolescencia
emocional— para adentrarnos en la madurez emocional, en el paradigma holístico,
donde se desarrolla la conciencia de que somos los autores conscientes e
inconscientes de nuestras vidas. Esta conciencia permite que la persona sienta que su
salud está en sus propias manos y que, al margen de cualquier terapia, puede
participar activamente en su recuperación física y mental tomando conciencia de sus
emociones y de cómo gestionarlas.
La palabra estrés la acuñó, en la década de 1930, Hans Seyle. En ese entonces, el término se refería a la tensión, tirantez o sometimiento a presión de diversos materiales. Los objetos metálicos, así como otros materiales, soportan un determinado grado de estrés o presión, y cuando sobrepasan su resistencia, se rompen. Igual sucede con una banda elástica si se estira más de lo que soporta.
También nosotros, si nos presionamos más de lo que nuestro umbral de tolerancia aguanta, nos enfermamos al provocar que se debilite el sistema inmunológico convirtiéndonos, cuando menos, en blanco de un catarro. El caso extremo es que se sufra un colapso nervioso si el estrés es demasiado y no se le da salida. Toma en cuenta que el estrés es el factor que acelera el envejecimiento más que ninguna otra sensación. El cuerpo sufre un deterioro como consecuencia de las experiencias vividas y simplemente responde con diversos síntomas.
Enfermamos porque estamos continuamente batallando, ya sea contra nosotros mismos o contra nuestras proyecciones de los demás., dice Corbera

Así también se han estudiado las modificaciones inmunológicas y fisiológicas que producen los pensamientos y emociones negativos, como los estilos de pensamiento pesimista, la desesperanza, baja autoestima, ansiedad, cólera, depresión, estrés crónico, los cuales en todos los casos presentan valores alejados de los parámetros relacionados a la salud.

 Ejemplo:

El estrés crónico puede producir en algunos casos disminución de la capacidad de respuesta inmune, en otras alergias, autoinmunidad o aumento de las respuestas inflamatorias.

En otros casos una variación en las citoquinas inmunológicas puede estar asociado a cambios conductuales y emocionales.

En ambos casos hay también variaciones hormonales que modulan la regulación de la red intersistémica.

Cuando debido a las situaciones estresantes continuas, la capacidad de adaptación alostática (variaciones fisiológicas adaptativas y saludables frente a un aumento de las demandas, como en el estrés) es superada, sobreviene la carga alostática en la cual no hay un retorno fisiológico a los niveles iniciales.

Si se mantiene en el tiempo, sobrevienen o se acentúan enfermedades crónicas y relacionadas con la inmunidad como la diabetes tipo II, hipertensión arterial, ateroesclerosis, enfermedad coronaria, inmunodeficiencias, alergias, autoinmunidad, inflamación, entre otras.

Parece existir un cierto consenso en hablar de situación traumática como una experiencia que constituye una amenaza para la integridad física o psicológica de la persona y ante la que ha
respondido con temor, desesperanza u horror intensos. Diferentes fenómenos psicológicos tienen que ver con el modo en que el ser humano enfrenta su pasado. En especial la respuesta a  situaciones traumáticas, el duelo y la culpa comparten su carácter de vivencia irreversible respecto a hechos, pérdidas o impactos pasados, que es necesario integrar en la vida para poder avanzar y constituyen un triángulo con frecuencia coexistente e interconexo.

El apoyo en los tres casos tendrá, por tanto, como elementos en común, dos premisas: se requiere de un trabajo activo por parte de la persona que lo sufre (la persona debe, de algún modo, desear «salir adelante»). No puede trabajarse un duelo, una vivencia traumática o una vivencia de culpa si éstas tienen un valor simbólico positivo para la persona (por ejemplo el duelo, como forma de no traicionar a la persona fallecida olvidándola, la rememoración del trauma como un intento de dar sentido a las cosas sucedidas, la culpa como el deseo de no olvidar el error o como castigo final de este trabajo activo); el objetivo final de este trabajo activo no es por lo general olvidar, sino integrar para poder vivir. Si la persona no percibe esto claramente, puede no implicarse activamente en el trabajo de superación y avance, ni aceptará que quien la intenta ayudar cuestione
realmente sus vivencias.

DEFINICION: Se denomina «trauma» al estado ocasionado por la acción de un estímulo intenso, proveniente del interior o del exterior del sujeto y provoca una brecha- herida, en el aparato psíquico: rompe la barrera de protección del mismo por la imposibilidad de cualificar ese
estímulo; por lo tanto se produce un desequilibrio narcisista como reacción al mismo. Esa brecha-herida sobrepasa la capacidad de elaboración y de ligadura; por lo que se instauran contracargas
(defensas primarias), que se relacionan con determinadas huellas mnémicas del sujeto, en un intento de cierre de esa herida y alivio de la angustia concomitante. Por eso hay estado de empobrecimiento del YO, porque la energía está empleada en recomponer su integridad.

ELABORACION

La irrepresentabilidad de la situación traumática tiene que ver con la intensidad de ese suceso doloroso, al que no se le puede poner palabras, por lo tanto, no se puede recurrir al proceso del
pensamiento. Una de las formas de darle representabilidad es escenificarlo en el mundo externo con el funcionamiento del proceso primario.

El YO, utilizando el mecanismo regresivo de la «puesta en acto» intenta representar la situación interna, en función de elaborar esa situación traumática. Se trata de una forma arcaica (por lo tanto,
débil) de lidiar con el Superyo.

La situación dolorosa, irrepresentable, está cargada de energía pulsional y la tensión interna es apremiante; el pasaje al acto se constituye en una descarga y en un intento de figurabilidad. Pero
según la cualidad del ‘acting out’, el sujeto corre peligro en relación con su integridad (física o psíquica).

La «puesta en acto» conlleva el despliegue de mecanismos arcaicos, impacta el polo perceptual, y es posible el registro de la situación dolorosa.

La elaboración posterior está sujeta a la historia del sujeto, a la relación con los objetos primarios, a otras situaciones traumáticas ocurridas en el devenir, al tipo de trauma padecido en el momento
actual y a la modalidad vincular en la que está inserto.

El trabajo analítico tiene especial importancia en la tarea de integrar lo traumático, lo excesivamente doloroso, al proceso secundario, para ponerle palabras y otorgar nuevas significaciones.
Implica desvelar ( y desarmar) las modalidades defensivas que se habían establecido, en ese intento de alivio de la tensión pero que obstaculizaban la simbolización.
Seguramente «a priori», hay ocurrido situaciones similares en la situación transferencial y en la relación con los otros del mundo externo real. Se trataba de fallidos intentos repetitivos en búsqueda de significación; como fue imposible otorgarla, la violencia del pasaje al acto en algo asi, como un el último recurso (desde un punto de vista del funcionamiento primario hay que pensar en la intervención de los pares sadismo/masoquismo).

Las relaciones objetales arcaicas no descargadas, los deseos insatisfechos, las sucesivas frustraciones, la fijación de la que dan cuenta; estructuran a ese aparato psíquico y predeterminan su capacidad de ligadura y el tipo de satisfacción.

Cuando el sujeto está apremiado por «hacer algo», nos transmite un mensaje acerca de una urgencia imperiosa de calmar la tensión interna, ocasionada por la demanda pulsional; pero también le urge la imperiosa necesidad de «ser», de mantener la cualidad de sujeto ya que en esas circuntancias siente que no lo es, y vivenciarse como un sujeto vacio (vaciado) es peor que la muerte, ya que ésta se asocia a falta de excitación, a equilibrio, a nirvana.

* C.I.P.E.A – Centro de Investigación Prevención y Estudio de los Accidentes. Fragmento de un trabajo presentado por los alumnos de la formación de posgrado – 1988 –

Este trabajo se desarrolló tomando en cuenta a la conceptualización de Sigmund Freud cuando reestructura el concepto de trauma en relación a la angustia, sustituyéndola por el concepto de situación traumática y jerarquizando la interacción de las situaciones internas y externas.
Se tomaron datos del texto «Inhibición, síntoma y angustia» (1925/26) – Obras completas – Ed Amorrortu

Síntomas del Trauma

Algunas veces, cuando se encuentran en peligro súbito, las personas se sienten abrumadas
con sentimientos de temor, desamparo o horror. Estas circunstancias se llaman experiencias traumáticas. Algunas experiencias traumáticas incluyen el ser atacado físicamente, sufrir un accidente serio, estar en combate, ser asaltado/a sexualmente, estar en un incendio o un
desastre como un huracán o un tornado. Después de este tipo de experiencias, las personas pueden encontrar que tienen problemas que no tenían antes de lo sucedido.

Las personas que sufren de desorden de estrés postraumático (PTSD, siglas en Inglés) a veces reviven las experiencias a través de pesadillas y recuerdos, tienen dificultad para dormir y se sienten alejados o separados y tienen síntomas que pueden ser bien severos y que significativamente pueden impedir la vida diaria de la persona.

¿Que Necesitan Saber los Sobrevivientes del Trauma?

•       El trauma le sucede a muchas personas que son competentes, saludables, fuertes, buenas. Nadie se puede proteger completamente de sufrir experiencias traumáticas.
•       Muchas personas tienen problemas que duran mucho después de ser expuestos al trauma. Hasta el 8% de las personas tendrán PTSD en algún momento en su vida.
•       Las personas que reaccionan al trauma no se están volviendo locas. Lo que les está sucediendo a ellos es parte de un grupo de síntomas comunes y problemas conectados con el haber estado en una situación traumática.
•       El tener síntomas después de un evento traumático no es señal de debilidad personal. Muchas personas bien ajustadas sicológicamente, y físicamente saludables pueden desarrollar el PTSD. Si la situación del trauma es bien severa, a cualquier persona se le puede desarrollar el PTSD.
•       Al entender mejor los síntomas del trauma, una persona puede tenerle menos temor y ser más capaz de controlarlos.
•       Al reconocer lo efectos del trauma y al saber más de sus síntomas, una persona podría ser más capaz de poder decidir dónde recibir tratamiento.

Síntomas del Trauma

Re-experimentando los Síntomas:

Los sobrevivientes del trauma usualmente continúan re-experimentando su experiencia traumática. Re-experimentar significa que el sobreviviente continúa teniendo las mismas experiencias mentales, emocionales y físicas que ocurrieron durante o un poco después del trauma.
Mentalmente re-experimentando el trauma puede incluir:

•       Memorias que le disgustan tales como imágenes u otros pensamientos acerca del trauma.
•       Sentirse como si el trauma le estuviera sucediendo otra vez (recuerdos).
•       Malos sueños y pesadillas.
•       Disgustarse cuando algo le recuerda el trauma (por algo que ve, oye, siente, huele, o el gusto de algo).
•       Ansiedad o temor – sentirse en peligro otra vez.
•       Irritación o sentimientos agresivos – sentir la necesidad de defenderse.
•       Dificultad en controlar sus emociones porque los recuerdos le hacen sufrir ansiedad súbita, enojos, o se siente trastornado.
•       Problemas en concentrarse o en pensar claramente.

Las personas también pueden tener reacciones físicas cuando recuerdan el trauma, tales como:
•       Problemas al dormir o permanecer durmiendo.
•       Sentirse agitado y constantemente estar alerta al peligro.
•       Sorprenderse mucho por ruidos altos o alguien que se le acerque por detrás cuando usted no lo espera.
•       Sentirse temblando y sudando.
•       Sintiendo palpitaciones del corazón o teniendo problemas al respirar.

Porque tienen estos sentimientos difíciles, los sobrevivientes del trauma a veces se comportan como si estuvieran en peligro cuando están bajo estrés o se recuerdan del trauma. A veces se preocupan por estar seguros en situaciones que en realidad no son muy peligrosas.

Por ejemplo, una persona que vive en un “buen” vecindario puede sentir que tiene que tener un sistema de alarmas, cerraduras dobles en su puerta, una cerca con llave, y un perro guardia. Porque las personas traumatizadas con frecuencia se sienten como si están en peligro aún cuando no lo están, pueden ser excesivamente agresivos, reaccionando para protegerse aún cuando no es necesario. Por ejemplo, una persona que fue atacada puede ser muy rápido en gritar o pegar a alguien que aparenta ser una amenaza. Esto sucede porque, cuando amenazadas, las personas tienen la reacción física natural de “atacar o escapar” que les prepara a responder al peligro.

A pesar de que el re-experimentar los síntomas es incómodo, es una señal de que el cuerpo y la mente están activos en el esfuerzo de aceptar la experiencia traumática. Estos síntomas son respuestas automáticas y aprendidas hacia los recuerdos del trauma, porque el trauma se va asociando con muchas cosas que pueden causar al sobreviviente a sentirse como si el/la está en peligro de nuevo. Es también posible que el re-experimentar los síntomas es actualmente un
atento de la mente de comprender lo que ha sucedido.

Síntomas de la evitación:

Porque el pensar acerca del trauma y sentirse como si estuviera en peligro de nuevo es muy molesto, las personas que han pasado por una experiencia traumática desean evitar los recuerdos del trauma. A veces saben esto y evitan los recuerdos del trauma a propósito, y a veces lo hacen sin darse cuenta de lo que están haciendo.

Formas de evitar pensamientos, sentimientos y sensaciones asociadas con el trauma incluyen:

•       Evitar activamente los pensamientos y memorias relacionadas al trauma.
•       Evitar conversaciones y alejarse de los lugares, actividades, o personas que le pueden recordar el trauma.
•       Dificultad en recordar partes importantes de los que sucedió durante el trauma.
•       “Cerrado” emocionalmente o sintiéndose entumecido en sus emociones.
•       Problemas con sentimientos de amor o el sentir emociones fuertes.
•       Descubriendo que las cosas a su alrededor le parecen extrañas o no reales.
•       Sentirse extraño o “no como usted”.
•       Sentirse desconectado de su mundo alrededor y de las cosas que le suceden.
•       Evitando situaciones que le puedan hacer sentir fuertes emociones sentimentales.
•       Sentir sensaciones físicas raras.
•       Sentirse físicamente entumecido
•       No sentir dolor u otras sensaciones.
•       Perder interés en las cosas que usted antes disfrutaba.

A pesar de que los síntomas del PTSD y otros problemas relacionados con el trauma pueden recibir la mayoría de su atención cuando está sufriendo, las personas que tienen PTSD también tienen fortalezas, intereses, compromisos, relaciones con otros, experiencias pasadas que no fueron traumáticas, deseos y esperanzas para el futuro.

No me contas demasiado , pero por lo poquito que me comentas creo que te sentis sola , por ese  motivo tal vez elijas determinadas situaciones o personas que te rodean que no te llenan del todo , solo haces las elecciones para ocupar los espacion faltantes sin pensar realmente en vos , y sin llegar a conocerte por temor a lo que encuentres en vos misma ( broncas , angustias , etc ), el problema es
que es un circulo vicioso , cuanto peor elijas , mas sola y desesperada te vas a sentir porque te vas a atribuir que nada te conforma o nada te termina complaciendo Se puede interpretar la soledad de dos maneras: estar solo o sentirse solo.
Estar solo es un hecho común para todos. No siempre estamos acompañados. Esta experiencia de soledad se puede disfrutar mucho y suele ser muy constructiva.
Cuando estamos solos podemos no hacer nada y sentirnos bien, descansar, disfrutar de la naturaleza, tomar sol, caminar, meditar o simplemente hacer lo que nos gusta sin interferencias de otras personas.
Sentirse solos es diferente, porque uno se puede sentir solo también en compañía.
El sentimiento de soledad está relacionado con el aislamiento, la noción de no formar parte de algo, la idea de no estar incluido en ningún proyecto y entender que a nadie le importamos lo suficiente
como para pertenecer a su mundo.
El sentimiento de no pertenencia nos lleva a la depresión, cuando además nos sentimos culpables de nuestra propia soledad. Es una ilusión creer estar acompañado porque en realidad la mayoría está sola. No muchos saben lo que es una verdadera relación y crean vínculos que no lo son.
Sólo una persona madura puede tener una relación verdadera, porque se ha liberado de las  dependencias.
La madurez es la capacidad de vivir la vida sin muletas ocasionales, es aprender a hacerse cargo de los propios problemas, reflexionando antes de actuar y haciéndose responsable de las consecuencias de las acciones, sin proyectar los errores en los demás.
La relación no implica tener a alguien para eventualmente apoyarse, sino por el contrario significa interesarse por el otro y comprenderlo tratando de olvidarse de uno mismo.
La dependencia crea vínculos dependientes con personas omnipotentes, intentando recrear la simbiosis madre-hijo, y ese tipo de relación patológica, que tiene carácter sadomasoquista, está destinada al fracaso.
Recién cuando nos liberamos de las dependencias y nos olvidamos de nosotros mismos aprendemos a vivir, a no tener miedo y a ser libres, accediendo a la posibilidad de una verdadera relación.
Si no hay desarrollo personal tampoco puede haber una relación duradera, porque el estancamiento produce aburrimiento.
La intención vale más que el hecho en si mismo, porque no se trata de resultados sino de orientarse hacia el camino de la propia senda. Solamente cuando estamos solos podemos ponernos en contacto con nosotros mismos. Esa oportunidad nos permite vernos y evaluar si realmente somos como queremos ser y si estamos haciendo lo que deseamos hacer; y si esa imagen no estuviera de acuerdo con nuestras expectativas, es el momento de preguntarnos, que es lo que estamos haciendo ahora para lograrlo.  Cuando (por separación en la pareja, fallecimiento de un ser querido u otra causa) desaparece de nuestra vida alguien a quien hemos amado o que ocupaba un espacio estelar en nuestra cotidianeidad, nos invade una particular sensación de soledad, un vacío, una nada  enmudecida que
nos sume en la tristeza y la desesperanza. Hemos de sobrellevar la dolorosa percepción de horfandad, de ausencia de una persona insustituible. Nos vemos perdidos y sin referencias en las que antes
nos apoyábamos para afrontar la vida.
Somos seres sociales que necesitamos de los demás para hacernos a nosotros mismos. Y no sólo para cubrir nuestras necesidades de afecto y desarrollo personal, sino también para afianzar y revalidar nuestra autoestima, ya que ésta se genera cada día en la interrelación con las personas que nos rodean. La pérdida es irreemplazable pero no debe ser irreparable. Ese hueco o, mejor, su silueta, quedará ahí pero si nos permitimos sentir la tristeza y nos proponemos superarla a base de confianza en nosotros mismos, podremos reunir fuerzas para establecer nuevas relaciones que cubran al menos parcialmente ese déficit de amor que la ausencia del ser querido ha causado. Hemos de intentar que la carencia de esa persona no se convierta en una carencia general de relaciones. Esta soledad es dolorosa, pero puede convertirse en positiva si la interpretamos como oportunidad para aprender a vivir el dolor sin quedarnos bloqueados. Y para generar recursos y habilidades para continuar transitando satisfactoriamente por la vida. Debemos interiorizar y controlar el dolor, sabiéndolo parte inherente a la vida, aprendiendo a no temerlo y a no mantenernos al margen del sufrimiento como si de una debilidad o incapacidad se tratara. Quien sabe salir del dolor está preparado para disfrutarla la plenitud en momentos venideros.
Vencer la soledad no deseada: unos pasos útiles
1. Diagnóstico: qué tipo de soledad es la que estamos sufriendo y a qué circunstancias se debe.
2. Conocernos bien. Dejemos a un lado el miedo a mirar dentro de nosotros, y afrontemos la necesidad de saber cómo somos: nuestras ilusiones y ambiciones, limitaciones y miedos, quién quiero ser, cómo me ven, cómo me veo…
3. Fuera la timidez. Tomemos la iniciativa para conseguir nuevas relaciones. Establezcamos qué personas nos interesan, y elaboremos una estrategia para contactar con ellas.
4. No hay nada que perder. El miedo al rechazo es un freno para entablar nuevas amistades o amores. El objetivo es importante, no nos andemos con remilgos.
5. Sin victimismos. El mundo resulta en ocasiones cruel, vulgar y materialista, de acuerdo. Pero seguro que hay otras personas que pueden estar deseando conocer a alguien como nosotros.
6. Encerrarnos en nosotros mismos es reconocer la derrota. A la mayorìa la soledad nos hace daño, y nos sienta mejor tener con quién hablar, intimar y a quién querer.
7. No somos tan raros como a veces pensamos. No hay más que hablar en profundidad y confianza con cualquier persona para comprobarlo.
Podemos «llenar» a más gente de la que creemos y nos pueden resultar atractivas muchas personas que tenemos muy cerca.

La timidez es uno de los estados más complicados que afecta el universo de las relaciones personales en su normalidad. Se le considera una pauta comportamental limitadora del desarrollo social de quienes la experimentan, en las diversas áreas de su realidad
cotidiana.
Teoría de Zimbardo
Para el terapeuta e investigador Philip Zimbardo, es un estado de incomodidad causado por la expectativa de posibles consecuencias negativas de las relaciones con otros. Zimbardo distingue un «tímido público» y un «tímido privado», y afirma que el «tímido público» se adapta a la vida social y participa de ella aunque la sufre, mientras que el «tímido privado» tiene grandes dificultades para interaccionar.
Uno logra adaptarse y controlar el malestar, mientras que el otro no.
La tendencia suele ser que el tímido sobrevalore y tema el resultado de la opinión que otros tengan sobre él o sus acciones, lo que detona un círculo vicioso de ansiedad e inhibición que tienden a crecer si no se resuelve la causa de la reacción o si no marca una distancia prudencial con el estímulo o agente.

Teoría de Yagosesky
Para Renny Yagosesky, escritor y orientador conductual, la timidez puede entenderse como una condición innata predisponente a la introversión social, o como una respuesta psicofísica aprendida, de intensidades variables, asociada con la expectativa de evaluación social negativa. Se manifiesta con cambios cognitivos, afectivos y conductuales, y que tiene como características asociadas, ansiedad, incomodidad vincular, estrés, inhibición expresiva, y tendencia a contactos interpersonales erráticos. Cuando es intensa o muy frecuente, suele estar acompañada de alteraciones psicosomáticas.

Teoría de Goleman
En su famoso libro «Inteligencia emocional», Daniel Goleman se refiere a la timidez como producto posible de una disposición neuronal innata muy particular en los lóbulos prefrontales, que generarían una especie de sensibilidad alterada en un porcentaje de 15% de los sujetos con
esta configuración. Afirma, sin embargo, que la mayoría de los aspectos asociados con la timidez son adquiridos socialmente.

Teoría innatista
Una visión neurológica afirma que la timidez puede surgir y sostenerse por la modificación cerebral que causa la repetición de un comportamiento. Esto indicaría que pensamientos, emociones y hábitos reconfiguran áreas de nuestro cerebro y condicionan ya neurológicamente nuestras conductas futuras. Una de las formas más comunes de timidez es la que aparece frente a grupos, y que es mejor conocida como «miedo escénico».

Tratamiento
Si la timidez se experimenta de forma frecuente y promueve una alteración de la normalidad del funcionamiento del sujeto y le impide mantener relaciones sociales abiertamente, mostrar todo su potencial, tomar decisiones, decir lo que piensa y otras acciones en un entorno donde esten involucradas muchas personas.
El tratamiento puede ser diverso, y va desde el entrenamiento de autoayuda con autoobservación y fijación gradual de nuevas conductas hasta la medicación reductora de la actividad ansiogénica del sistema simpático.
Terapia cognitivo-conductual
La Terapia cognitivo-conductual ha probado ser altamente efectiva, pues combina la modificación de creencias o cogniciones, y la modificación dirigida a ciertas conductas. Técnicas derivadas de la
Terapia Cognitiva de Beck, la Terapia Racional Emotivo-conductual de Ellis, y la Terapia de Aceptación y Compromiso, utilizan métodos entre los que destacan:
Desensibilización sistemática.
Entrenamiento en relajación.
Ensayo de conductas.
Exposición forzada.
Intención paradójica.

Terapia PNL

La PNL por su parte, propugna un cambio en el lenguaje, evitando generalizaciones, omisiones y distorsiones. Trabaja con el modelaje de estados de éxito y excelencia, lo cual significa encontrar en la memoria del sujeto tímido, momentos en los que utilizó recursos de expresión adecuados, y generalizarlos a otras situaciones. También se sirve la PNL de la reconstrucción de la historia personal, el reencuadre, el anclaje y la modificación de submodalidades en la mente del sujeto, no sin antes considerar si su sistema de representación es preferentemente visual, auditivo o kinestésico.

Terapia Breve

Algo similar hacen los terapeutas de Terapia Breve, quienes buscan los momentos de excepción en que la persona tuvo éxito, detectan las pautas que funcionaron y acrecientan dichos momentos hasta hacerlos dominantes en la vida normal del sujeto.

Entrenamiento de habilidad social
El entrenamiento en asertividad y habilidades sociales es muy útil, especialmente cuando el consultante tiene total convicción en que desea superar las tendencias pasivas e inhibidas de la timidez y adentrarse en nuevos estilos más productivos, aunque para ello deba pasar por retos difíciles durante un tiempo. En especial cuando ya pasó mucho tiempo.
El sudor frío en las manos y en la frente, los latidos que se aceleran, nudos en la garganta, temblores, tics y un sin número de síntomas incontrolables invaden con frecuencia a los tímidos más problemáticos cuando se encuentran ante otras personas.
Las actitudes o decisiones que tomás a lo largo de tu vida están ligadas directamente a tu forma de ser. Y la timidez, muchas veces, condiciona la forma de encarar proyectos, trabajos o relaciones sociales. ¿Qué hacer para poder vencerla? ¿Cómo dejar atrás ese sentimiento que juega en contra?
La gente suele tener un sentimiento de inseguridad o vergüenza a la hora de expresar sus ideas y pensamientos.
Según el psicólogo José Valencia Padilla, el paso más importante para vencer la timidez es el “simple hecho” de querer hacerlo. Asegura que esto ocurre por dos razones: “La primera porque a esta decisión hemos llegado por medio de un proceso de reflexión sobre nosotros mismos,
reconociendo nuestros propios defectos. La segunda es que hemos realizado una toma de decisión, lo que muestra que nuestra voluntad y nuestra seguridad en nosotros mismos”.
Las personas que son afectadas por la timidez suelen tener un sentimiento de inseguridad o vergüenza a la hora de expresar sus ideas y pensamientos. Suelen sentirse retraídos ante nuevas situaciones sociales y eso no les permite entablar conversaciones y relaciones con otras personas.

Usando la timidez
Si la timidez no pasa a mayores, muchas veces, puede convertirse en un elemento al que se le puede sacar rendimiento.
La tranquilidad –marca registrada en las personas retraídas- ayuda a controlar mejor los impulsos indeseables y facilita una mejor aceptación social que las personas que no actúan con tanto cálculo.
Por otra parte son introvertidos y aprovechan esa facilidad para profundizar en la creatividad interior, estimulando la imaginación y la fantasía. Aunque no siempre tiene que ser así.
Aunque en el ámbito laboral se valore la comunicación entre empleados, también en ese terreno puede aprovecharse la timidez. Muestran una tendencia a ser perfeccionistas y a abordar con eficacia las tareas que requieren mucha concentración.

Superándola

Técnicas de autocontrol emocional es un libro que escribió Martha Davis, Matthew McKay y Elizabeth Robbins Eshelman, donde dan una serie de consejos que tratan de reforzar la personalidad de las personas con este problema.
Afrontar el miedo. A través de técnicas de relajación que permitan apoyar las decisiones que llevan a la personas a situaciones difíciles.
Rechazar las ideas irracionales. Produciendo pensamientos como «no me afecta», «una discusión es cosa de dos», «nos sentimos en función de cómo pensamos», «todo ser humano se equivoca» o «qué es lo peor que me puede ocurrir».
Convicción. Mostrar una conducta convincente a la hora de defender propios intereses, y expresar las opiniones libremente pero siempre teniendo en cuenta que no hay que herir la susceptibilidad de los demás.
Concentración. Concentrarse en los pensamientos no deseados. Hay que estar atento a la aparición de pensamientos negativos, identificarlos y pararlos.
Cuando la timidez supera el límite pasa a ser fobia social. En este punto debe ser tratada para no generar problemas en la vida del afectado.

Cuando se hace grave…
En muchos casos, la timidez puede ser extrema y generar una alteración del funcionamiento del sujeto donde, muchas veces, impide sostener el bienestar y lograr metas. En este momento la simple timidez se puede transformar en fobia social. Donde es recomendable un abordaje a
través de la psicología para su control y solución.

Beatriz Daiksel, licenciada en psicología, explica que el punto de inflexión donde la timidez se convierte en fobia social es “cuando impide hacer cosas”. “El tímido le va a dar vergüenza hacer algo pero lo hará, el fóbico no puede”, agrega. Asegura que cuando empieza a afectar la vida de una persona es cuando debe comenzar a tratarse.

La forma usada habitualmente es el tratamiento combinado. Se trata de un método en el que se combina la medicación con un procedimiento cognitivo. Pero esto es sólo en casos extremos y, la timidez, en menor medida es completamente superable.

A. Dificultades persistentes en la adquisición y uso del lenguaje en todas sus modalidades (es decir, hablado, escrito, lenguaje de signos u otro) debido a deficiencias de la comprensión o la producción que incluye lo siguiente:
1. Vocabulario reducido (conocimiento y uso de palabras).
2. Estructura gramatical limitada (capacidad para situar las palabras y las terminaciones de palabras juntas para formar frases basándose en reglas gramaticales y morfológicas).
3. Deterioro del discurso (capacidad para usar vocabulario y conectar frases para explicar o describir un tema o una serie de sucesos o tener una conversación).
B. Las capacidades de lenguaje están notablemente y desde un punto de vista cuantificable por debajo de lo esperado para la edad, lo que produce limitaciones funcionales en la comunicación eficaz, la participación social, los logros académicos o el
desempeño laboral, de forma individual o en cualquier combinación.
C. El inicio de los síntomas se produce en las primeras fases del período de desarrollo.
D. Las dificultades no se pueden atribuir a un deterioro auditivo o sensorial de otro tipo, a una disfunción motora o a otra afección médica o neurológica y no se explica mejor por discapacidad intelectual (trastorno del desarrollo intelectual) o retraso global del
desarrollo.

Trastorno fonológico
315.39 (F80.0)
A. Dificultad persistente en la producción fonológica que interfiere con la inteligibilidad del habla o impide la comunicación verbal de mensajes.
B. La alteración causa limitaciones en la comunicación eficaz que interfiere con la participación social, los logros académicos o el desempeño laboral, de forma individual o en cualquier combinación.
C. El inicio de los síntomas se produce en las primeras fases del período de desarrollo.
D. Las dificultades no se pueden atribuir a afecciones congénitas o adquiridas, como parálisis cerebral, paladar hendido, hipoacusia, traumatismo cerebral u otras afecciones médicas o neurológicas.

Trastorno de la fluidez de inicio en la infancia (tartamudeo)
315.35 (F80.81)
A. Alteraciones de la fluidez y la organización temporal normales del habla que son inadecuadas para la edad del individuo y las habilidades de lenguaje, persisten con el tiempo y se caracterizan por la aparición frecuente y notable de uno (o más) de los
siguientes factores:
1. Repetición de sonidos y sílabas.
2. Prolongación de sonido de consonantes y de vocales.
3. Palabras fragmentadas (p. ej., pausas en medio de una palabra).
4. Bloqueo audible o silencioso (pausas en el habla, llenas o vacías).
5. Circunloquios (sustitución de palabras para evitar palabras problemáticas).
6. Palabras producidas con un exceso de tensión física.
7. Repetición de palabras completas monosilábicas (p. ej., “Yo- Yo-Yo-Yo lo veo”).
B. La alteración causa ansiedad al hablar o limitaciones en la comunicación eficaz, la participación social, el rendimiento académico o laboral de forma individual o en cualquier combinación.
C. El inicio de los síntomas se produce en las primeras fases del período de desarrollo. (Nota: Los casos de inicio más tardío se diagnostican como 307.0 [F98.5] trastorno de la fluidez de inicio en el adulto.)
D. La alteración no se puede atribuir a un déficit motor o sensitivo del habla, disfluencia asociada a un daño neurológico (p. ej., ictus, tumor, traumatismo) o a otra afección médica y no se explica mejor por otro trastorno mental.
Trastorno de la comunicación social (pragmático)
315.39 (F80.89)
A. Dificultades persistentes en el uso social de la comunicación verbal y no verbal que se manifiesta por todos los siguientes factores:
1. Deficiencias en el uso de la comunicación para propósitos sociales, como saludar y compartir información, de manera que sea apropiada al contexto social.
2. Deterioro de la capacidad para cambiar la comunicación de forma que se adapte al contexto o a las necesidades del que escucha, como hablar de forma diferente en un aula o en un parque, conversar de forma diferente con un niño o con un adulto, y evitar el uso de un lenguaje demasiado formal.
3. Dificultades para seguir las normas de conversación y narración, como respetar el turno en la conversación, expresarse de otro modo cuando no se es bien comprendido y saber
cuándo utilizar signos verbales y no verbales para regular la interacción.
4. Dificultades para comprender lo que no se dice explícitamente (p. ej., hacer inferencias) y significados no literales o ambiguos del lenguaje (p. ej., expresiones idiomaticas, humor, metáforas, múltiples significados que dependen del contexto para la interpretación).
B. Las deficiencias causan limitaciones funcionales en la comunicación eficaz, la participación social, las relaciones sociales, los logros académicos o el desempeño laboral, ya sea individualmente o en combinación.
C. Los síntomas comienzan en las primeras fases del período de desarrollo (pero las deficiencias pueden no manifestarse totalmente hasta que la necesidad de comunicación social supera las capacidades limitadas).
D. Los síntomas no se pueden atribuir a otra afección médica o neurológica ni a la baja capacidad en los dominios de morfología y gramática, y no se explican mejor por un trastorno del espectro del autismo, discapacidad intelectual (trastorno del desarrollo intelectual), retraso global del desarrollo u otro trastorno mental.
Trastorno de la comunicación no especificado
307.9 (F80.9)
Esta categoría se aplica a presentaciones en las que predominan los síntomas característicos del trastorno de la comunicación que causan malestar clínicamente significativo o deterioro en lo social, laboral u otras áreas importantes del funcionamiento pero que no cumplen todos los criterios del trastorno de la comunicación o de ninguno de los trastornos de la categoría diagnóstica de los trastornos del desarrollo neurológico.
La categoría del trastorno de la comunicación no especificado se utiliza en situaciones en las que el clínico opta por no especificar el motivo de incumplimiento de los criterios de trastorno de la comunicación o de un trastorno del desarrollo neurológico específico, e incluye presentaciones en las no existe suficiente información para hacer un diagnóstico más específico.

La somnolencia y el cansancio, el insomnio y los trastornos del ritmo de los ciclos del sueño-vigilia, son las afecciones más comunes que afectan a la gente. Cada una de éstas presenta características particulares:
• Excesiva somnolencia diurna y cansancio: hay personas que se duermen contra su voluntad en circunstancias en las que deberían permanecer despiertas. Ese hecho, generalmente mal
comprendido, es objeto de fuerte censura social y causa frecuente de conflictos conyugales y complicaciones en el ámbito laboral. Algunos pacientes que no pueden controlar su sueño, suelen
sentir, cuando se enojan, se ríen o se conmueven, una pérdida repentina de fuerzas en alguna parte del cuerpo (cabeza, mandíbula, rodillas, etc.).
Muchas de las personas que sufren una constante y marcada somnolencia, pueden tener -sin saberlo- dificultades respiratorias mientras duermen, casi siempre acompañadas por ronquidos
de gran intensidad. Ese es un peligroso estado llamado apnea del sueño, que suele presentarse con presión arterial elevada y trastornos cardíacos. Los niños habitualmente no roncan. Aquellos que sí lo hacen pueden padecer un síndrome de apnea, que durante el día se manifiesta con síntomas tan frecuentes como la hiperactividad, el fracaso escolar y los trastornos de la conducta.
• Insomnio: lo padecen aquellas personas que tienen serios inconvenientes para dormirse, los que se despiertan muchas veces durante la noche o demasiado temprano por la mañana. Cuando
este cuadro se hace crónico, los síntomas habituales son el desasosiego, el mal humor, la incapacidad para concentrarse y trabajar, sumados al cansancio. Sus causas son muy diversas: en
algunos casos, está relacionado con dificultades respiratorias nocturnas; en otros, con movimientos anormales de las piernas o de otras partes del cuerpo, de los que se puede tener conciencia o no. La ansiedad y la depresión emocional están a menudo en el origen de muchos insomnios. Y también lo provocan o agravan, paradójicamente, la ingestión reiterada de somníferos y de bebidas alcohólicas.
• Trastornos del ritmo de los ciclos del sueño-vigilia: el ritmo biológico del sueño y de la vigilia se puede desordenar por cambios en el horario de trabajo, viajes transoceánicos o problemas psiquiátricos. El aspecto clínico es análogo a los anteriores: dificultad en conciliar o mantener el sueño y perturbaciones de la vigilia. Alteraciones del ritmo se observan, además, en personas
con persistentes obstáculos para dormirse en determinadas horas de la noche y para levantarse por la mañana.
• Otros trastornos relacionados con el sueño: el sonambulismo, la somniloquia (hablar en sueños), la enuresis, las pesadillas frecuentes y los terrores nocturnos son patologías que se  presentan en niños y adultos cuando duermen, así como las crisis epilépticas nocturnas, que no deben ser confundidas con los cuadros anteriores. Estos procesos pueden afectar no sólo a quienes lo padecen sino también a otros miembros de la familia. Algunos son potencialmente peligrosos y en ocasiones señalan la presencia de un daño psiquiátrico subyacente.
En el Laboratorio de FLENI se estudian y tratan también un grupo particular de lactantes que tienen riesgo elevado de fallecer por Muerte Súbita, por ejemplo, los prematuros y los hermanos de niños fallecidos por esa causa, entre otros.
Nuestro cerebro tiene internalizados los ritmos de la naturaleza.
El ritmo circadiano (o «reloj biológico») es una manera interna de nuestro sistema para regular muchas de las funciones del organismo, y el sueño es parte de ese ritmo. Esta palabra proviene del latín «circa dies» y significa «aproximadamente un día».

La mayoría de los animales tiene un ritmo circadiano, una periodicidad rítmica de varias funciones fisiológicas y de conducta que se sincronizan en un ciclo de 24 horas de luz y oscuridad. De modo que durante un período de 24 horas existe un ciclo de muchas funciones fisiológicas (por ej. frecuencia respiratoria, temperatura corporal) que tienden en todos los casos a alcanzar valores máximos durante la última parte de la tarde y la primera de la noche, y valores mínimos en las primeras horas de la mañana.

Estos ritmos se controlan de manera interna, pero sus tiempos de sincronizan y coinciden con las señales externas (por ej. la luz).

El sueño cumple una función reguladora y reparadora en nuestro organismo. Sobretodo es esencial para el control de la energía y la temperatura corporal. El sueño reabastece y restaura los procesos
corporales que se han deteriorado durante el día.
En la Argentina, casi nueve millones de personas, una de cada cuatro, sufren algún tipo de

trastorno del sueño. Más de un tercio de la población adulta del mundo occidental padece alguna patología relacionada con el sueño a lo largo de la vida.

Varios estudios han demostrado que cuando las personas son privadas del sueño, éstas presentan alucinaciones y delirios. No dormir bien altera la velocidad de los procesos intelectuales superiores y la función motora. Una persona que no duerme bien se siente lenta y torpe. La reducción de las horas dedicadas al sueño podría ser una de las causas del incremento de enfermedades de creciente impacto en la sociedad actual. Pero es fundamental destacar que lo más importante, a diferencia de lo que la mayoría de la gente suele pensar, es la calidad del sueño y no la cantidad de horas que dormimos.

Los trastornos del sueño están divididos en cuatro grandes apartados según la etiología:

Trastornos primarios del sueño:
Disomnias:

el insomnio primario,
la hipersomnia primaria,
la narcolepsia,
el trastorno del sueno relacionado con la respiración,
el trastorno del ritmo circadiano y

Parasomnias:

las pesadillas,
los terrores nocturnos,
y el sonambulismo.
Trastornos primarios del sueño
Son aquellos que no tienen como etiología los siguientes trastornos:
otra enfermedad mental, una enfermedad medica o una sustancia.
Aparecen como consecuencia de alteraciones endógenas en los mecanismos del ciclo sueño-vigilia. Éstos a su vez se subdividen en disomnias y en parasomnias.

Las disomnias

Son trastornos del inicio o mantenimiento del sueño, o de somnolencia excesiva. Se caracterizan por un trastorno de la cantidad, calidad y el horario del sueno.

Las disomnias son:

Insomnio primario

El insomnio es el trastorno del sueño más frecuente en la población.
Un 30-40% de la población adulta de Estados Unidos y Europa lo padece, siendo más frecuente en mujeres que en los hombres y produciéndose un incremento significativo al aumentar la edad. Por eso es más frecuente en la tercera edad.
Los adultos jóvenes a menudo se quejan de tener dificultad en conciliar el sueño, mientras que las personas que se encuentran en la etapa media de la vida y la gente mayor tienen más  probabilidades de presentar dificultades a la hora de mantener el sueño y una mayor tendencia a despertarse más temprano por la mañana.
Este trastorno suele iniciarse en las primeras etapas de la vida adulta o en la edad media de la vida y es raro que aparezca en la adolescencia o en la infancia.

Uno de los errores más comunes es pensar que lo más importante son las horas que se duerme cuando en realidad lo que cuenta es la calidad.
Dormir poco no es insomnio. Si durante el día el rendimiento es óptimo, esa persona simplemente necesita menos horas de sueño.
En la mayoría de los casos comienza repentinamente, especialmente cuando su aparición está estrechamente relacionada a una situación de estrés psicológico, médico o social; o también a una depresión o ansiedad. Generalmente persiste mucho tiempo después que la causa originaria haya desaparecido, incluso puede durar muchos años.
Los individuos que lo padecen pueden presentar fatiga y cansancio y otros problemas como cefaleas, tensión muscular y molestias gástricas.
Se caracteriza por la dificultad de iniciar o mantener el sueño, o la sensación de no haber tenido sueño reparador, durante al menos un mes. Presentan dificultad para dormir y despertares frecuentes durante la noche. Con menos frecuencia se quejan de no tener sueño reparador, es
decir de haber tenido un sueño poco profundo y de poca calidad.

Se asocia con un aumento del nivel de alerta fisiológica y psicológica durante la noche. La preocupación intensa y el malestar por la imposibilidad de dormir puede generar un círculo vicioso: cuanto más se intenta dormir, más frustrado y molesto se encuentra, y menos duerme. Por el contrario, se puede dormir más fácilmente cuando no se procura.

Hipersomnia primaria

Aproximadamente el 5-10% de los individuos que acuden a consulta por quejas de sueño son diagnosticados con hipersomnia. Este trastorno suele iniciarse entre los 15 y los 30 años y progresa gradualmente, aunque en general se resuelve en la edad adulta.
Se caracteriza por ser una somnolencia excesiva durante el día durante al menos un mes, evidenciada tanto por episodios prolongados de sueño como por episodios de sueño diurno que se producen prácticamente cada día. La duración del episodio del sueño más largo (para la mayoría de
las personas el sueño nocturno) oscila entre 8 y 12 horas, y a menudo se acompaña de problemas a la hora de levantarse.

La calidad del sueño nocturno es normal. La somnolencia excesiva durante las horas habituales de vigilia toma la forma de siestas intencionadas o de episodios de sueño inadvertido. Las siestas durante el día suelen ser prolongadas (duran más de una hora), y la persona nota que no son reparadoras.

Las personas con hipersomnia primaria presentan un nivel bajo de alerta y de rendimiento, así como también pobre concentración. La somnolencia, a menudo atribuida, por error al aburrimiento o a la pereza, puede también afectar las relaciones sociales y familiares.

Es importante poder diferenciar la hipersomnia de los «grandes dormidores», es decir, individuos que necesitan un tiempo de sueño superior a la media y no aquejan somnolencia diurna excesiva.
Únicamente si las exigencias laborales o sociales les quitan horas de sueño, entonces presentan síntomas diurnos. Por otro lado, las personas con hipersomnias se diferencian de los «grandes dormidores» porque la somnolencia diurna excesiva aparece independientemente del tiempo de sueño nocturno.
También hay que distinguirla del sueño nocturno insuficiente, es decir aquel inferior a 7 horas diarias.

Narcolepsia

Este trastorno aparece en un 0,02% de la población adulta, en una misma proporción en hombres y mujeres.

Es la aparición recurrente e irresistible de sueño reparador, cataplejía e intrusiones recurrentes de elementos característicos de la fase REM (Etapa de sueño profundo llamada Rapid Eye Movement) en el período de la transición entre el sueño y la vigilia.

La somnolencia disminuye típicamente tras el ataque del sueño y reaparece varias horas después. Los ataques del sueño aparecen durante al menos tres meses, aunque la mayoría de los pacientes lo padecen durante años antes de recurrir a un médico. Éstos surgen en situaciones claramente inadecuadas, como por ejemplo durante una conversación o mientras se está conduciendo un automóvil, y duran aproximadamente entre 10 y 20 minutos.
La cataplejía es la aparición de episodios súbitos de pérdida del tono muscular que duran entre segundos y minutos y que suelen estar desencadenados por emociones intensas (ira, sorpresa, risa). La deprivación del sueño aumenta la frecuencia y la intensidad de los episodios de cataplejía.

Los elementos característicos de la fase REM (Rapid Eye Movement) que suelen presentar estas personas son parálisis de los músculos voluntarios o alucinaciones de carácter onírico. El 20-40% de los individuos con narcolepsia recuerdan los sueños justo antes de quedarse dormidos o justo despose de despertarse.

Muchas de las personas que lo padecen se muestran reacios a acudir a acontecimientos sociales por temor a quedarse dormidos o sufrir un episodio de cataplejía. A veces intentan prevenirlos  controlando sus emociones, lo que puede determinar una falta total de expresividad que acaba interfiriendo en sus relaciones interpersonales.

Trastorno del sueño relacionado con la respiración

Este trastorno tiene un inicio insidioso, una progresión gradual y suele ser crónico.
Se lo define como una desestructuración del sueño que da lugar a una somnolencia excesiva o insomnio, y que se considera secundaria a las alteraciones de la ventilación durante el sueño.
La somnolencia excesiva es el motivo de consulta más frecuente de quienes padecen este trastorno. Ésta es producida por los frecuentes intentos de activación que lleva a cabo el individuo durante el sueño nocturno en un intento por respirar normal. La somnolencia se hace más evidente en situaciones de relajación, por ejemplo mientras se lee o mira televisión. La incapacidad del individuo por controlarla también se hace patente en reuniones aburridas o en el cine, teatros o
conciertos. Incluso suelen quedarse dormidos con frecuencia. Las siestas no son reparadoras.

Entre las alteraciones respiratorias que tienen lugar durante el sueño en este trastorno se incluyen:

las apneas (episodios de interrupción de la respiración),
hipoapneas (respiración anormalmente lenta o superficial), e
hipoventilación (niveles sanguíneos de oxígeno y dióxido de carbono anormales).

Existen tres formas del trastorno del sueño relacionado con la respiración:

Síndrome de apnea obstructiva del sueño.
Síndrome de apnea central del sueño.
Síndrome de hipoventilación alveolar central.

El síndrome de la apnea obstructiva del sueño es la forma más frecuente de estos trastornos. Aparece en el 1-10% de la población adulta, aunque suele ser más elevada en al tercera edad. En general aparece entre los 40 y 60 años y las mujeres tienen más probabilidad de presentarlo después de la menopausia. Varios estudios revelan que existe cierta tendencia familiar a presentar dicho trastorno.

Se caracteriza por episodios repetidos de obstrucción de las vías superiores (apneas o hipoapneas) durante el sueño. En general suele incidir en individuos con sobrepeso y conduce a un estado de
somnolencia excesiva. Los ronquidos implican el paso del aire por vías parcialmente obstruidas y en los períodos de silencio respiratorio se producen las apneas o hipoapneas, es decir, el cese de la respiración debido a una obstrucción total de las vías aéreas superiores. Es típico que esta persona lleve años siendo roncador, incluso desde la infancia. Los ronquidos suelen ser lo suficientemente intensos que perturban a quienes duermen a su alrededor. En ocasiones el final de una apnea se asocia con fuertes ronquidos, inspiraciones bruscas, gemidos o murmullos o movimientos de todo el cuerpo estruendosos y «resucitadores». La mayoría de las personas que lo padecen no son
conscientes de estos síntomas, aunque su pareja se ve obligada a cambiarse de cama o incluso de habitación.

El síndrome de la apnea central del sueño se caracteriza por interrupciones episódicas de la ventilación durante el sueño (apneas o hipoapneas) en ausencia de obstrucción de las vías aéreas. Este síndrome es más frecuente en personas de mayor edad y como resultado de enfermedades cardiacas o neurológicas que afectan la regulación de la ventilación. Pueden ser roncadores de carácter leve, aunque en general no acuden a consulta por este motivo, sino más bien por los
usuales despertares repentinos en el sueño nocturno.

El síndrome de hipoventilación alveolar se caracteriza por un deterioro en el control de la ventilación que determina niveles arteriales de oxígeno anormalmente bajos, agravados, sobretodo durante el sueño (hipoventilación sin apneas o hipoapneas). Este trastorno suele presentarse en personas con sobrepeso y puede asociarse a la somnolencia excesiva, así como también al insomnio.

Trastorno del ritmo circadiano

Es la presencia persistente o recurrente de un patrón de sueño desetructurado que obedece a una mala sincronización ente el sistema circadiano endógeno de sueño-vigilia de la persona, por una parte, y las exigencias exógenas de espaciamiento y duración del sueño, por otra.

Debido a esta desincronización quienes lo padecen pueden aquejar insomnio en ciertos momentos del día y somnolencia excesiva en otros.

Existen distintos subtipos:

Tipo sueño retrasado (en relación con las demandas de la sociedad):
Las personas que presentan este subtipo son las que popularmente se las conocen como «búhos de noche». Poseen una capacidad reducida para adelantar las fases del ciclo sueño-vigilia, se despiertan y duermen con arreglo a unos horarios coherentes, pero retrasados. Un 7% de los
adolescentes lo padecen. Suele prolongarse por años, décadas, pero puede corregirse por sí mismo debido a la tendencia natural del ritmo circadiano endógeno a adelantarse con la edad. El tratamiento con técnicas de retaso progresivo del ritmo sueño-vigilia basta para normalizar las horas el sueño, aunque muchas veces eso tiene una eficacia temporal, ya que existe una vulnerabilidad persistente a recaer en patrones de sueño de tipo retrasado.
Tipo jet lag: Estas personas aquejan una desincronización entre el horario de sueño que ellos desean y el que les viene impuesto por la zona en donde se encuentran.
Tipo cambios turno de trabajo: Estas personas presentan un ciclo circadiano sueño-vigilia normal, pero la alteración nace del conflicto entre el patrón sueño-vigilia generado por el sistema circadiano y el nuevo patrón que exige un cambio de turno de trabajo. Varios estudios demuestran que el 60% de los trabajadores del turno noche lo padecen.
Persiste mientras el individuo se sigue sometiendo a determinados horarios de trabajo. Los síntomas desaparecen durante las 2 primeras semanas que siguen a la implantación de un ritmo sueño-vigilia normal.

Las parasomnias

Son trastornos caracterizados por comportamientos o fenómenos fisiológicos anormales que tienen lugar coincidiendo con el sueño, con alguna de sus fases especificas o con las transiciones sueño-vigilia. Éstos conllevan a la activación del sistema nervioso vegetativo, del sistema motor o de los procesos cognoscitivos durante el sueño o las transiciones sueño-vigilia.

Cada parasomnia afecta una fase característica del sueño. Las personas que la padecen acuden a consulta debido a comportamientos extraños durante el sueño, más que por quejas de insomnio o somnolencia diurna excesiva.

Las parasomnias son:

las pesadillas,
los terrores nocturnos, y
el sonambulismo.

Pesadillas

Entre un 10 y un 50% de los niños de tres a cinco años tiene pesadillas de suficiente intensidad como para inquietar a los padres. En la población adulta hasta el 50% de los individuos refiere haber tenido pesadillas en alguna ocasión.

Se las entiende como apariciones repetidas de sueños terroríficos que despiertan a la persona, pasando esta a un estado vigil. El contenido suele centrarse en peligros físicos inminentes para la persona, o en cuestiones más sutiles como fracasos personales o situaciones embarazosas. Las pesadillas que aparecen después de experiencias traumáticas pueden recrear la situación original.

Si los despertares nocturnos son frecuentes o el individuo evita dormir por miedo a ellas, puede aparecer somnolencia excesiva, dificultades para la concentración, depresión, ansiedad,
irritabilidad, lo que puede afectar las actividades diarias de la persona.

Las pesadillas suelen aparecer por primera vez entre los 3 y los 6 años. Cuando la frecuencia es elevada, pueden constituir un motivo de preocupación y malestar tanto para el niño como para sus padres. La mayoría de los niños con problemas de pesadillas suelen superarlos con la edad. En unos pocos casos estos sueños recurrentes persisten en la edad adulta, siendo virtualmente un problema crónico. Se ha descrito una tendencia a la mejoría al llegar a la tercera edad.

Terrores nocturnos

Hay pocos datos sobre los terrores nocturnos, pero se estima que lo padecen entre un 1 y un 6 % de los niños y menos de un 1% en los adultos.

Son despertares bruscos que suelen estar precedidos por gritos o lloros de angustia. Estos episodios se acompañan de activación vegetativa y manifestaciones comportamentales de miedo intenso.
Durante el episodio resulta difícil despertar o calmar a la persona.
De todas formas, si consigue despertarse, no recuerda nada del contenido de terror o bien sólo imágenes fragmentadas y aisladas. En la mayoría de las ocasiones las persona no recupera el estado vigil completo, volviéndose a dormir y a la mañana no recuerda lo ocurrido durante la noche.

Los terrores nocturnos se inician generalmente en niños con edades comprendidas entre los 4 y los 12 años, y desaparecen espontáneamente durante la adolescencia. En los adultos lo más frecuente es que aparezca entre los 20 y los 30años, siguiendo a menudo un curso crónico donde la frecuencia y la gravedad de los trastornos evidencia altas y bajas. Los terrores nocturnos aparecen a intervalos de días o semanas, aunque pueden hacerlo en noches consecutivas.

Sonambulismo

Se caracteriza por la aparición de repetidos comportamientos motores complejos que se inician durante el sueño e implican que la persona se levante de la cama y empiece a andar. Durante estos episodios ésta presenta una disminución del estado vigil y de la reactividad a estímulos, mirada fija y perdida, y una ausencia relativa de repuesta al diálogo o a los esfuerzos que emprenden los demás para despertarlo.
Si logra despertarse durante uno de estos episodios, no los recuerda con claridad, y cuando se levanta por la mañana sucede exactamente lo mismo.

La mayoría de los comportamientos que aparecen durante los episodios de sonambulismo son de carácter rutinario y poco complejos. Pueden terminar con un despertar repentino y espontáneo seguido por períodos de confusión. En otros casos pueden acostarse y seguir durmiendo como
si nada hubiera pasado.

El sonambulismo tiene una incidencia familiar. Hasta el 80% de los individuos sonámbulos presenta antecedentes familiares de sonambulismo o terrores nocturnos, y aproximadamente el 10-20% tiene algún pariente de primer grado (padre o madre) con sonambulismo. El riesgo de sufrir
este trastorno aumenta todavía más cuando ambos padres tienen antecedentes de haberlo padecido. Se ha sugerido una transmisión de tipo genético, aunque todavía no se conoce el mecanismo exacto de esta transmisión.

Una vez que el niño aprende a caminar el sonambulismo puede aparecer a cualquier edad, aunque la mayoría de los episodios suelen darse entre los 4 y los 8 años.

El sonambulismo que aparece en la infancia suele desaparecer en la adolescencia, típicamente hacia los 15 años de edad. Con menos frecuencia los episodios aparecen en la edad adulta, en cuyo caso debe sospecharse que el individuo esté consumiendo alguna sustancia o que haya una enfermedad neurológica subyacente.

El sonambulismo en los adultos es generalmente crónico con altos y bajos. Si bien es cierto que a cualquier edad pueden aparecer episodios de sonambulismo de carácter aislado, lo más frecuente es que se repitan durante varios años.

El trastorno del sueño relacionado con otro trastorno mental Consiste en alteraciones del sueño debido a un trastorno mental diagnosticable (a menudo los trastornos del estado de ánimo o
trastornos de ansiedad), que es de suficiente gravedad como para merecer atención clínica independiente. Probablemente los mecanismos fisiopatológicos responsables del trastorno mental también afectan la regulación del ciclo sueño-vigilia.

Los problemas de sueños son extremadamente frecuentes en todos los trastornos mentales. El insomnio es el diagnóstico más frecuente (30-50%), la hipersomnia, en cambio es mucho menos frecuente (inferior al 5%).

El trastorno del sueño debido a una enfermedad médica Consiste en alteraciones del sueño como consecuencia de los efectos fisiológicos directos de una enfermedad médica sobre el sistema
sueño-vigilia.

Existen subtipos que se emplean para diferenciar que tipo de cuadro clínico predomina:

Tipo insomnio: Refiere a motivos de consulta que hacen especial hincapié en la dificultad para conciliar o mantener el sueño, o en la sensación de despertarse de sueño no reparador.
Tipo hipersomnia: Cuando el motivo de consulta es la excesiva duración del sueño nocturno o la excesiva somnolencia durante horas de vigilia.
Tipo parasomnia: Hace referencia a alteraciones del sueño caracterizada por comportamientos anormales que tienen lugar durante el sueño o durante la transición sueño vigilia.
Tipo mixto: Este subtipo explica el problema del sueño debido a una enfermedad médica caracterizada por múltiples síntomas relacionados con el sueño, pero sin que ninguno de ellos predomine.
El trastorno del sueño inducido por sustancias Consiste en alteraciones del sueño como consecuencia del consumo o abandono de una sustancia particular (fármacos incluídos).

Alcohol: El trastorno del sueño inducido por el alcohol toma las características del tipo insomnio. Durante la fase de intoxicación éste produce un efecto sedante inmediato, es decir, aumenta la
somnolencia y disminuye la vigilia. Luego de unas 3-4 horas la persona muestra un aumento de las horas de vigila, un sueño no reparador y, a menudo una actividad onírica de carácter vívido y ansioso durante el sueño. El alcohol puede agravar un trastorno de sueño relacionado con la respiración preexistente. En los individuos que lo consumen de forma habitual, el alcohol produce igualmente un efecto sedante de corta duración durante unas horas, para luego dar paso a una
alteración de la continuidad del sueño durante unas horas más. Durante la abstinencia de alcohol, el sueño muestra una clara desestructuración, es decir una alteración en la continuidad del sueño.
Anfetaminas y estimulantes afines: Estos trastornos se caracterizan por la presencia de insomnio durante la intoxicación y de hipersomnia durante la abstinencia, que da lugar al aumento de la duración del sueño nocturno y a somnolencia diurna excesiva.
Cafeína: Este trastorno de sueño produce típicamente insomnio, si bien algunas personas, coincidiendo con períodos de abstinencia se quejan de hipersomnia y somnolencia diurna.
Cocaína: Como otros estimulantes, la cocaína produce típicamente insomnio durante la intoxicación aguda e hipersomnia durante la abstinencia. Una vez superada esta fase suelen aparecer alteraciones, por ejemplo una enorme prolongación de la duración sueño.
Opiáceos: Durante la administración aguda y de breve período los opiáceos producen un aumento de la somnolencia y de la profundidad subjetiva del sueño. La administración crónica produce tolerancia a los efectos sedantes, y algunas personas se quejan de insomnio.
Durante la abstinencia aparecen síntomas de hipersomnia.
Sedantes, hipnóticos y ansiolíticos: Los fármacos pertenecientes a este grupo (por ej. los barbitúricos, benzodiacepinas, etc.) producen efectos similares, aunque no idénticos, sobre el sueño. Durante la intoxicación aguda los fármacos sedantes-hipnóticos producen el esperado aumento de somnolencia y disminución del estado vigil. El consumo crónico de estas sustancias puede producir tolerancia y como consecuencia causar insomnio. Si el individuo aumenta la dosis de fármaco, aparecerá hipersomnia diurna. Estas sustancias pueden agravar los trastornos del sueño relacionados con la respiración, aumentando la frecuencia e intensidad de los episodios de apnea obstructiva del sueño.
Otras sustancias: Otras sustancias pueden provocar trastornos del sueño. Ejemplos típicos son los medicamentos que afectan el sistema nervioso central o vegetativo. Estos fármacos suelen prescribirse para arritmias cardíacas, enfermedades pulmonares obstructivas crónicas, los problemas de la motilidad gastrointestinal y los procesos inflamatorios.

El insomnio es un tipo de trastorno del sueño, el más común, que se caracteriza por dificultad para dormirse, o mantener el sueño; la persona se despierta muy fácilmente, provocándole un grave problema.
No es una enfermedad, sino un síntoma de algún problema psíquico o físico.

El sueño es un estado de suspensión de la conciencia en donde se produce la recuperación física del organismo, el corazón late más despacio, no hay cambios bruscos en la presión arterial, el flujo
sanguíneo al cerebro y órganos internos disminuye y la respiración también es más lenta.

CICLO DEL SUEÑO NORMAL

El sueño se divide en:
• Sueño no-REM: se produce pérdida de la conciencia y dura alrededor de 1 a 2 horas. Se subdivide en:
Etapa 1: la actividad del cerebro es lenta y amplia. El ritmo de ondas alfa (reposo sensorial) es sustituido por un ritmo de ondas theta (sueño inicial).

Etapa 2: la actividad del electromiograma es reducida.

Etapa 3: se caracteriza porque el registro del electroencefalograma indica entre un 20 y 50% de ondas delta (sueño profundo).

Etapa 4: a diferencia de la etapa anterior, existe más de un 50% de estas últimas ondas.
• Sueño REM: también llamado «sueño paradójico», dura alrededor de 25 minutos.

Cuando una persona comienza a dormir, su sueño pasa por las etapas 1, 2, 3 y 4. Esta última dura alrededor de 50 minutos, volviendo luego a las etapas 3, 2. A continuación le sigue el sueño REM.

La alternancia entre el período no-REM y sueño REM se repite 4 a 5 veces durante la noche.

Los trastornos del sueño se clasifican en:
• Insomnios.
• Hipersomnias (somnolencia excesiva).
• Parasomnias (comportamiento anormal durante el sueño).

CLINICA Y DIAGNÓSTICO

Clínica

Los síntomas que presenta el paciente son múltiples, entre los que se destacan:
• Estados nerviosos.
• Irritabilidad.
• Cansancio físico y mental.
• Problemas de relación.
• Mal rendimiento en el trabajo.
• Disminución de la memoria y concentración.
• Fatiga.
• Ansiedad.
• Falta de energía.
• Somnolencia diurna, que puede llegar a provocar accidentes domésticos o en el lugar de trabajo.

Existen factores que pueden influir en la duración del sueño, como la alimentación, actividad física y psíquica, temperatura del ambiente,  sexo (la mujer necesita más tiempo para dormir ya que posee un sueño más superficial), etc.

Diagnóstico

La causa principal para poder diagnosticar insomnio es la dificultad para iniciar y mantener el sueño. Este problema suele presentarse varias veces a la semana durante uno o varios meses.

El insomnio se clasifica de acuerdo a su duración en:
• Insomnio transitorio: se relaciona con la adaptación a nuevos horarios por viajes (jet-lag) o a ambientes no acostumbrados, y no suele durar más de 3 días.
• Insomnio de corta duración: es aquel que se presenta por alguna enfermedad breve, problemas en el ámbito laboral, familiar, social, etc.; generalmente se extiende hasta 3 semanas.
• Insomnio de larga duración: está relacionado con problemas psiquiátricos y psicológicos, o trastornos emocionales fuertes; también se vincula a la droga-dependencia y consumo de alcohol; se mantiene durante varios meses o años.

ETIOLOGÍA

El insomnio es debido a una hiperactividad aminérgica y/o hipoactividad colinérgica. El 85% de los casos es debido al estrés, ansiedad, esquizofrenia y síndromes depresivos. En otros, este
trastorno es temporal y puede producirse por exceso de ropa al acostarse, por temperatura del ambiente y ruidos extraños, etc.

El alcohol es otra causante de insomnio. Es un agente depresor del sistema nervioso con efectos a corto y largo plazo sobre el sueño; produce abolición de una fase del mismo, fase REM (rapid eyes
movements) o MOR (movimientos oculares rápidos). La persona suele despertarse fácilmente y luego le es difícil volver a dormir. A largo plazo, produce alucinaciones por supresión de esta fase (alucinosis alcohólica).
Esta etapa REM está relacionada con la memoria y aprendizaje.
Existen otras causas: entre ellas, la fiebre, que también suprime la fase REM del sueño. Asimismo, el trastorno puede deberse a ciertas dolencias producidas durante la noche, como ocurre en aquellas
personas que padecen de úlceras pépticas o carcinomas de estómago, etc.

El insomnio en los ancianos es más difícil de resolver debido a los cambios fisiológicos que se producen al envejecer.

PREVENCIÓN Y TRATAMIENTO

Prevención

Existen hábitos que pueden mejorar la calidad del sueño y de la vida; se recomienda, antes de comenzar un tratamiento farmacológico:
• No alterar el ritmo de vigilia y sueño, tener un horario habitual para acostarse y levantarse.
• No realizar siestas, si esto imposibilita dormirse por las noches.
• El ambiente debe ser oscuro, sin luces y sonidos del exterior y debe tener una buena temperatura ambiental.
• Evitar cenar comidas pesadas.
• Realizar alguna actividad física, ya que el cansancio físico produce relajación.
• Evitar leer en la cama o permanecer en ella si no se llega a conciliar el sueño en 30 minutos.
• Evitar cualquier situación de excitación que tenga efecto negativo sobre el sueño, como por ejemplo mirar películas violentas antes de dormir.
• Tomar un vaso de leche caliente, ya que puede tranquilizar a una persona.
• Evitar tomar té, café, alcohol.
• Evitar el tabaco.
• Tomar un baño caliente.
• La postura también puede ser importante. Si se tiene algún problema cardíaco o digestivo se aconseja dormir sobre el lado derecho; si hay problemas de columna, boca arriba, si hay úlcera de estómago boca abajo, para la artrosis cervical se debe dormir sobre una superficie plana, boca arriba, y con almohada especial para apoyar la nuca.

Y por supuesto consultar con un terapeuta ya que nadie puede vivir bien si no descansa bien

El cambio de las creencias disfuncionales de la imagen corporal, es uno de los desafíos más

importantes en el abordaje de los trastornos de la conducta alimentaria. La insatisfacción de

la imagen corporal constituye uno de los factores psicológicos más relevantes en la

etiología de la anorexia y bulimia nerviosa.

Es por ello, que el control del peso, se presenta como la alternativa para compensar tanto la

percepción negativa de la imagen corporal como la insatisfacción con la apariencia física.

Si bien, a través de un gran abanico de intervenciones terapéuticas, basadas en la

reestructuración cognitiva de las creencias disfuncionales relacionadas con el peso, dieta, se

pueden lograr cambios a corto plazo, la experiencia nos muestra que los cambios en las

distorsiones cognitivas y experiencia subjetiva de la imagen corporal, requieren un tiempo

más prolongado.

Considero que el interjuego entre: comorbilidad, complejidad, identidad, daría cuenta de los

procesos de mantenimiento y resistencia al cambio de estas creencias.

Con respecto a la comorbilidad, observamos a través de la evaluación diagnóstica, que la

sintomatología alimentaria generalmente se presenta asociada a otros trastornos, por

ejemplo: Trastornos de Ansiedad, Depresión, Trastornos de Personalidad.

Debido a la presencia de síntomas obsesivos y compulsivos centrados alrededor de la

comida, peso, imagen corporal, Eric Hollander y Cheryk Wong han incluido a la anorexia

nerviosa, bulimia nerviosa, trastorno dismórfico corporal , en el grupo del espectro

obsesivo compulsivo.

La presencia de trastorno obsesivo compulsivo es muy frecuente en pacientes que padecen

trastorno alimentario, factor por el cual la sintomatología alimentaria tiende a ser más

severa, ya que la combinación de meticulosidad , hipercontrol, rigidez, perfeccionismo,

aferramiento al ideal de hiperdelgadez, constituye un pilar de vulnerabilidad y

mantenimiento de la ideación sobrevalorada de la imagen corporal que interfiere en el

proceso de cambio.

Si la ideación sobrevalorada es definida como una idea impregnada de un intenso matiz

afectivo, será necesario en el proceso terapéutico, trabajar su lógica interna y explorar los

aspectos subjetivos e intersubjetivos que intervienen en la construcción del significado personal.

En el transcurso del tratamiento iremos focalizando, no solamente, en los procesos de

conocimiento explícito, distorsiones cognitivas, sino también en los procesos tácitos

metacognitivos referidos a la imagen de si mismo y los otros.

Entiendo que los trastornos alimentarios son más que un trastorno del comer asociados a

síntomas obsesivos-compulsivos. Son fundamentalmente un trastorno del self, cuya

sintomatología expresa no sólo cómo los pacientes se ven “gordos”, “gordas”, sino cómo se

definen a sí mismos, “no deseables, imperfectos, no queribles”. La autovaloración está

centrada en un aspecto del self: la imagen corporal.

La imagen corporal es un aspecto central de la identidad que cada persona construye en el

curso de su vida y su trayectoria refleja y organiza las experiencias corporales, deseos,

expectativas y relaciones interpersonales.

Es por ello que la búsqueda en el espejo de una imagen corporal ideal se presenta para

nuestros pacientes como el camino elegido para alcanzar un nivel estable en la autoestima,

controlar sentimientos perturbadores en relación a sí mismos y los otros, evitar conflictos o

cualquier situación que genere rechazo o desilusión.

Responder a la pregunta ¿Qué ven cuando se ven?, implica un compromiso entre el equipo

terapéutico, paciente, familia. Como equipo interdisciplinario tendremos que tener en

cuenta la complejidad de la problemática, comorbilidad, cronicidad, riesgo vital, historia

personal-familliar, a fin de comprender la dinámica subjetiva-intersubjetiva que interviene

en el proceso de construcción de significado de los patrones alimentarios disfuncionales,

del sí mismo y los otros.

Los pacientes tendrán que hacer el esfuerzo por descentrar la mirada de las partes gordas

que rechazan de su cuerpo, ampliar la mirada, aprender a mirar…

El desafío ha de ser: vencer el temor a mirar, mirarse, mirar a los otros.

Procesos de aprendizaje que aunque muchas veces doloroso ha de ser enriquecedor.

Lic. María Lidia Lamberto

 

La anorexia no es una enfermedad, sino un sintoma (un observable), es decir, una señal de que algo no esta bien, que puede estar vinculado con varios problemas de salud: procesos neoplásicos, demencia, depresion, inflamaciones del intestino, infecciones generalizadas.

Se caracteriza porque la persona deja de comer ( porque se encuentra saciada), llevando esto a una importante perdida de masas corporal, incluso de masa muscular.

La Causa

La pérdida extrema de masa corporal puede provocar problemas de salud hasta incluso provocar la muerte.

Etimologicamente anorexia significa “perdida de  apetito”. En la practica esto no es exacto porque muchas veces la persona tiene hambre pero rechaza comer.  Muchas veces, en estos casos, se tienen temores a engordar y se ven “gordos”, a pesar de haber perdido masa muscular por la delgadez.

A las medidas evitativas de la ingesta de alimentos, se observa: la utilización de diuréticos, laxantes, vómitos provocados o exceso de ejercicio físico, purgas, etc.

  1. Diagnostico y Sintomas

Para el diagnostico es necesario la realizacion de pruebas medicas, biologicas. Sin embargo el diagnostico esta basado en la observacion del comportamiento, las caracteristicas fisicas, creencias, es decir, en como el consultante se relaciona con lo que le esta ocurriendo.

Los sintomas son: perdida de peso, miedo a engordar (aunque el problema real es la delgadez), pensamientos constantes en relacion a la estetica corporal, puede ausentarse la menstruacion por varios meses, otros desordenes alimenticios, etc.

Para la realizacion del diagnostico, es importante diferenciar si la persona se somete o no, a un comportamiento purgativo: provocar vomitos, exceso de ejercicio, uso de laxantes, enemas o diureticos.

Otros sintomas:

  • El IMC (indice de masa corporal) es menor a 17.5, o el 85% del peso adecuado para los niños.
  • Atrofias en el crecimiento de los niños
  • Desordenes endocrinologicos varios, entre ellos, cabe destacar la interrupcion del ciclo menstrual.
  • Desinteres sexual
  • Síntomas de inanición: reducción del metabolismo, ritmo cardíaco lento, hipotensión, y anemia. Esta ultima complicacion debe ser controlada.
  • Pérdida del pelo
  • Sequedad en la piel
  • Los nervios pueden deteriorarse provocando dificultad en el movimiento de lso pies. A esto puede sumarsele problemas circulatorios que pueden provocar calambres y extremidades cárdenas.
  • Dolor de cabeza
  • Bruxamiento (morder con los dientes)

Interpersonal y social

  • Aislamiento de amistades u otras relaciones.
  • Problemas y conflictos en las relaciones familiares
  • Irritabilidad, depresion

Comportamiento

  • Desmayos
  • Autodestrucción, abuso de sustancias o intentos de suicidio.
  • Agresividad  cuando se le exige comer alimentos «no permitidos»
  1. Causas y Efectos

Entre las causas debe mencionarse factores sociales, psicológicos y biológicos.

Sin embargo, en contraposicion de la creencia popular, los modelos esteticos actuales no son determinantes en estos cuadros: justemente estas personas tienen una imagen distorcionada de la forma de sus cuerpos.

Entre las causas biologicas, el abuso de determinadas drogas puede provocar la ausencia de apetito, sobre todo con los estimulantes del sistema nervioso. Este efecto tambien puede ser provocado  por algunos farmacos como los antidepresivos, entre otros.

Quien padece de anorexia, muchas veces, usan la comida como una manera de “controlar” cuando  en otros aspectos de su vida estan “desbordadas” , estresadas. Sentimientos de baja autoestima, ansiedad, ira o soledad pueden intervenir en el desarrollo de este cuadro.

Los desórdenes alimentarios también podrían tener causas físicas, por ejemplo, problemas hormonales, las cuales tienen una incidencia directa sobre el cuerpo y la mente (humor, pensamientos, memoria).

Es importante escuchar la relacion que el consultante tiene con el sintoma, lo que el paciente dice sobre lo que le ocurre. Desde esta perspectiva se pueden distinguir tres tipos de anorexia:

  • La anorexia donde proponderan frases como “no como porque me da asco” o “pensar en comida me dan ganas de vomitar”, lo cual suele estar vinculado a repugnancia moral.
  • En otras preponderan frases como “ No como porque estos me quieren envenenar” o “ la comida esta mal, creo que no esta en condiciones”
  • Por ultimo, en este tipo de anorexia, aparece un desinteres general por toda la realidad exterior, incluso los alimentos…la frase es “no como porque no tengo ganas”

En la infancia, el niño se come lo que ama, lo que quiere ser, pero al hacerlo, lo destruye. Las personas con estos inconvenientes ponen en relacion a la comida y sus vinculos un modo de relacionarse “te como-no como”, “te destruyo-me destruyo”.

Una situacion observada en muchos casos es que los cuidados recibidos por parte de la madre fueron rechazantes, ausentes de deseo (de alimentar y de cuidar) o en contraposicion, ser recibió un cuidado “asfixiante”.

Una dinamica latente en la anorexia es “mejor yo que tu”, es decir, el consultante que padece de una anorexia, expone su vida para que un problema del sistema familiar sea velado, tapado, escondido…Entre los problemas latentes familiares que se pueden encontrar, cabe mencionar:

  • Obesidad de la madre.
  • Muerte o enfermedad de un ser querido o un ser querido por alguno de los padres.
  • Separación de los padres junto con creencias erroneas de omnipotencia en relacion a ellos.
  • Accidentes graves de algun ser querido o un ser querido de los padres
  1. Tratamiento

La  mayoría de los pacientes que tienen este padecimiento,  niegan que lo suyo sea un problema. Esto provoca que las consultas sean realizadas cuando el problema avanzó ya mucho.

Dada la naturaleza riesgosa de este malestar, el tratamiento busca restaurar el peso corporal y mejorar su estado nutricional. Simultaneamente es recomendable que aborden los aspectos psicológicos y emocionales mediante intervenciones psicologicas, en ocasiones con medicamentos, sobre todo con antidepresivos.

Es posible que sea necesaria la hospitalización cuando la persona ha perdido mucho peso.

Como último recurso en los casos más severos, se llega a practicar neurocirugía para la atención de la anorexia nerviosa.  La recuperación no es inmediata: deben  esperarse aproximadamente 6 meses para ver los resultados.

Es importante resaltar que aproximadamente el 10 % de los casos conducen a la muerte, que es un problema que facilmetne conduce a recaidas. Por lo tanto, es importante realizar los tratamientos pertinentes y que contemplen las futuras recaidas.

El ingreso en un centro de atencion es necesario si:

  • La desnutrición es muy grave.
  • las relaciones familiares son insostenibles, insoportables  y es mejor aislar al paciente de esta situacion
  •  se agravan los malestares psiquicos.

La atencion ambulatoria es eficaz si:

  • Si el cuadro se  detecta  precozmente
  • No hay episodios de bulimia o vómitos,  y la familia esta dispuesta  cooperar , comprometerse.

Es necesario que la familia tome parte de manera activa en el tratamiento porque en general los factores causales del problema se encuentran en su seno y, por otro lado, la recuperación se prolonga si o si, en el hogar.

Tests

Test de imágen corporal

En el concepto de Imagen Corporal intervienen elementos perceptivos, actitudinales, emocionales  y reacciones de la personalidad de los individuos ante sus cuerpos. Aunque parezca extraño, la imagen corporal que tenemos de nosotros mismos esta determinada por los cuidados que hemos recibido de niños. Hay quienes vinculan la distorsión de la imagen corporal con las causas de la anorexia o bulimia nerviosa:
1.- Alteración de las proporciones.
2.- Alteración en la exactitud de la percepción (o de la interpretación cognitiva) de los estímulos que surgen del cuerpo.
3.- Sentimiento paralizante ante la percepción del propio cuerpo.

Test:

1.− ¿Sentirte aburrido/a te ha hecho preocuparte por tu figura?

Jamás…………… 1 punto
raras veces………2 puntos
Alguna ocasión… 3 puntos
habitualmente…   4 puntos
Muy seguido………5 puntos
siempre o casi…..6 puntos

2.− ¿ Te has preocupado por tu figura que has pensado que tendrías que ponerte a dieta cuanto antes?
Jamás…………… 1 punto
raras veces………2 puntos
Alguna ocasión… 3 puntos
habitualmente…   4 puntos
Muy seguido………5 puntos
siempre o casi…..6 puntos

3.− ¿Pensas  que tenes los muslos, caderas o nalgas demasiado grandes en relación con el resto de las dimensiones de tu cuerpo?
Jamás…………… 1 punto
raras veces………2 puntos
Alguna ocasión… 3 puntos
habitualmente…   4 puntos
Muy seguido………5 puntos
siempre o casi…..6 puntos

4.− ¿Tenes temor a engordar?
Jamás…………… 1 punto
raras veces………2 puntos
Alguna ocasión… 3 puntos
habitualmente…   4 puntos
Muy seguido………5 puntos
siempre o casi…..6 puntos

5.− ¿ Te preocupa que tu cuerpo no sea suficientemente firme ?
Jamás…………… 1 punto
raras veces………2 puntos
Alguna ocasión… 3 puntos
habitualmente…   4 puntos
Muy seguido………5 puntos
siempre o casi…..6 puntos

6.− ¿Sentirte llena después de comer, te hace sentir gorda?  
Jamás…………… 1 punto
raras veces………2 puntos
Alguna ocasión… 3 puntos
habitualmente…   4 puntos
Muy seguido………5 puntos
siempre o casi…..6 puntos

7.− ¿ Te has sentido tan mal con tu imagen corporal  que lloraste?
Jamás…………… 1 punto
raras veces………2 puntos
Alguna ocasión… 3 puntos
habitualmente…   4 puntos
Muy seguido………5 puntos
siempre o casi…..6 puntos

8.− ¿Evitaste correr para que tu carne no botara?
Jamás…………… 1 punto
raras veces………2 puntos
Alguna ocasión… 3 puntos
habitualmente…   4 puntos
Muy seguido………5 puntos
siempre o casi…..6 puntos

9.− Estar con chicas delgadas, ¿aumenta el cuestionamiento a tu cuerpo?
Jamás…………… 1 punto
raras veces………2 puntos
Alguna ocasión… 3 puntos
habitualmente…   4 puntos
Muy seguido………5 puntos
siempre o casi…..6 puntos

10.− ¿Te preocupa o incomoda que tus muslos se ensanchen cuando te sientas?
Jamás…………… 1 punto
raras veces………2 puntos
Alguna ocasión… 3 puntos
habitualmente…   4 puntos
Muy seguido………5 puntos
siempre o casi…..6 puntos

11.− El hecho de comer poca comida ¿te ha hecho sentir gorda?
Jamás…………… 1 punto
raras veces………2 puntos
Alguna ocasión… 3 puntos
habitualmente…   4 puntos
Muy seguido………5 puntos
siempre o casi…..6 puntos

12.− Al fijarte en la figura de otras mujeres, ¿ la has comparado con la tuya en forma negativa?
Jamás…………… 1 punto
raras veces………2 puntos
Alguna ocasión… 3 puntos
habitualmente…   4 puntos
Muy seguido………5 puntos
siempre o casi…..6 puntos

13.− Pensar en tu figura, ¿Interfiere en tu capacidad de concentración?
Jamás…………… 1 punto
raras veces………2 puntos
Alguna ocasión… 3 puntos
habitualmente…   4 puntos
Muy seguido………5 puntos
siempre o casi…..6 puntos

14.− Estar desnuda ¿te hace sentir gorda?
Jamás…………… 1 punto
raras veces………2 puntos
Alguna ocasión… 3 puntos
habitualmente…   4 puntos
Muy seguido………5 puntos
siempre o casi…..6 puntos

15.− ¿Evitas  llevar ropa que marque tu figura?
Jamás…………… 1 punto
raras veces………2 puntos
Alguna ocasión… 3 puntos
habitualmente…   4 puntos
Muy seguido………5 puntos
siempre o casi…..6 puntos

16.− ¿Te imaginas cortando partes de tu cuerpo?
Jamás…………… 1 punto
raras veces………2 puntos
Alguna ocasión… 3 puntos
habitualmente…   4 puntos
Muy seguido………5 puntos
siempre o casi…..6 puntos

17.− Comer alimentos con muchas calorías, ¿te hace sentir gorda?
Jamás…………… 1 punto
raras veces………2 puntos
Alguna ocasión… 3 puntos
habitualmente…   4 puntos
Muy seguido………5 puntos
siempre o casi…..6 puntos

18.− ¿Evitaste ir a actos sociales porque te sentís mal con tu figura?
Jamás…………… 1 punto
raras veces………2 puntos
Alguna ocasión… 3 puntos
habitualmente…   4 puntos
Muy seguido………5 puntos
siempre o casi…..6 puntos

19.− ¿ Te has sentido excesivamente gorda o redondeada ?
Jamás…………… 1 punto
raras veces………2 puntos
Alguna ocasión… 3 puntos
habitualmente…   4 puntos
Muy seguido………5 puntos
siempre o casi…..6 puntos

20.− ¿ Te sentís  acomplejada por tu cuerpo ?
Jamás…………… 1 punto
raras veces………2 puntos
Alguna ocasión… 3 puntos
habitualmente…   4 puntos
Muy seguido………5 puntos
siempre o casi…..6 puntos

21.− ¿Preocuparte u obsesionarte por tu figura, ¿ te ha hecho poner a dieta?
Jamás…………… 1 punto
raras veces………2 puntos
Alguna ocasión… 3 puntos
habitualmente…   4 puntos
Muy seguido………5 puntos
siempre o casi…..6 puntos

22.− ¿Te sentís más a gusto con tu imagen cuando tu estómago esta vacio?
Jamás…………… 1 punto
raras veces………2 puntos
Alguna ocasión… 3 puntos
habitualmente…   4 puntos
Muy seguido………5 puntos
siempre o casi…..6 puntos
23.− ¿ Pensas que la figura que tenes es debida a tu falta de autocontrol y dominio?
Jamás…………… 1 punto
raras veces………2 puntos
Alguna ocasión… 3 puntos
habitualmente…   4 puntos
Muy seguido………5 puntos
siempre o casi…..6 puntos

24.− ¿ Te preocupa y ocupa que otra gente vea michelines alrededor de tu cintura por ejemplo?
Jamás…………… 1 punto
raras veces………2 puntos
Alguna ocasión… 3 puntos
habitualmente…   4 puntos
Muy seguido………5 puntos
siempre o casi…..6 puntos

25.− ¿ Pensas  que no es justo que otras chicas sean más delgadas que tú ?
Jamás…………… 1 punto
raras veces………2 puntos
Alguna ocasión… 3 puntos
habitualmente…   4 puntos
Muy seguido………5 puntos
siempre o casi…..6 puntos

26.− ¿ Has vomitado para sentirte más delgada ?
Jamás…………… 1 punto
raras veces………2 puntos
Alguna ocasión… 3 puntos
habitualmente…   4 puntos
Muy seguido………5 puntos
siempre o casi…..6 puntos

27.− Cuando estás en compañía, ¿te preocupa ocupar demasiado espacio ( en un sofá o en un autobús) ?
Jamás…………… 1 punto
raras veces………2 puntos
Alguna ocasión… 3 puntos
habitualmente…   4 puntos
Muy seguido………5 puntos
siempre o casi…..6 puntos

28.− ¿ Te preocupa tener celulitis ?
Jamás…………… 1 punto
raras veces………2 puntos
Alguna ocasión… 3 puntos
habitualmente…   4 puntos
Muy seguido………5 puntos
siempre o casi…..6 puntos

29.− Verte reflejada en un espejo o en un escaparate, ¿ te ha hecho sentir mal por tu figura?

Jamás…………… 1 punto
raras veces………2 puntos
Alguna ocasión… 3 puntos
habitualmente…   4 puntos
Muy seguido………5 puntos
siempre o casi…..6 puntos

30.− ¿ te pellizcas  zonas del cuerpo para ver cuanto por adelgazar tienes ?

Jamás…………… 1 punto
raras veces………2 puntos
Alguna ocasión… 3 puntos
habitualmente…   4 puntos
Muy seguido………5 puntos
siempre o casi…..6 puntos

31.− ¿ Has evitado situaciones en las que la gente pudiese ver tu cuerpo ?
Jamás…………… 1 punto
raras veces………2 puntos
Alguna ocasión… 3 puntos
habitualmente…   4 puntos
Muy seguido………5 puntos
siempre o casi…..6 puntos

32.− ¿ Has tomado o tomas  laxantes para sentirte más delgada ?
Jamás…………… 1 punto
raras veces………2 puntos
Alguna ocasión… 3 puntos
habitualmente…   4 puntos
Muy seguido………5 puntos
siempre o casi…..6 puntos

33.− ¿ Te has fijado más en tu figura estando con otras personas ?
Jamás…………… 1 punto
raras veces………2 puntos
Alguna ocasión… 3 puntos
habitualmente…   4 puntos
Muy seguido………5 puntos
siempre o casi…..6 puntos

34.− La preocupación por tu figura, ¿te ha hecho pensar que deberías hacer ejercicio ?
Jamás…………… 1 punto
raras veces………2 puntos
Alguna ocasión… 3 puntos
habitualmente…   4 puntos
Muy seguido………5 puntos
siempre o casi…..6 puntos

SOLUCIONES AL TEST:

SE CONSIDERA PATOLOGÍA UNA PUNTUACIÓN SUPERIOR A 105 AL FINAL DEL TEST. Cuanto mayor excedas esta  puntuación, mayor es la distorsión que sufres sobre su figura corporal. A aquellas/os que hayan obtenido una puntuación por encima de 105, les recomendamos que intenten contactar con un psiquiatra y/o psicólogo de su localidad para descartar un problema alimentario.
Los resultados del test tienen un valor orientativo y no pueden reemplazar una valoración completa realizada por un psiquiatra o psicólogo en una entrevista clínica.

Test de bulimia

Entre paréntesis se encuentra el valor numérico que se debe otorgar a la respuesta.

1. ¿Tiene usted costumbres regulares para alimentarse?
SÍ    ( 0 )
NO  ( 1 )

2. ¿Sigue comúnmente dietas de forma estricta?
SÍ    ( 1 )
NO  ( 0 )

3. ¿Considera un fracaso romper su dieta ?
SÍ    ( 1 )
NO  ( 0 )

4. ¿Cuenta las calorías de todo lo que come?
SÍ    ( 1 )
NO  ( 0 )

5. ¿Ha ayunado alguna vez por 24 horas?
SÍ    ( 1 )
NO  ( 0 )

6. ¿Con qué frecuencia?
Más de una vez a la semana  ( 1 )
Ninguna vez a la semana       ( 0 )

7. ¿Ha utilizado alguna vez pastillas, diuréticos o laxantes para provocarse el vómito o para perder peso?
SÍ    ( 1 )
NO  ( 0 )

8. ¿Su vida diaria  se ve gravemente afectada por su forma de alimentarse?
SÍ    ( 1 )
NO  ( 0 )

9. ¿Cree usted que la comida «domina» su vida?
SÍ    ( 1 )
NO  ( 0 )

10. ¿Le ha ocurrido alguna vez «comer y comer» sin parar hasta que el físico y sus molestias le obligan a detenerse?
SÍ    ( 1 )
NO  ( 0 )

11. ¿Existen momentos en los cuales «sólo» puede pensar en comida?
SÍ    ( 1 )
NO  ( 0 )

12. ¿Come delante de los demás normalmente y se excede estando en soledad?
SÍ    ( 1 )
NO  ( 0 )

13. ¿Puede parar de alimentarse  siempre que se lo propone?
SÍ    ( 0 )
NO  ( 1 )

14. ¿Ha experimentado deseos imperiosos de «comer»?
SÍ    ( 1 )
NO  ( 0 )

15. ¿Cuándo se siente ansioso/a tiene tendencia a comer en exceso?
SÍ    ( 1 )
NO  ( 0 )

16. ¿La idea de engordar le aterroriza?
SÍ    ( 1 )
NO  ( 0 )

17. ¿Alguna vez comió grandes cantidades de alimento, rápidamente y fuera de las horas cotidianas para comer?
SÍ    ( 1 )
NO  ( 0 )

18. ¿Se siente avergonzado/a por sus hábitos alimentarios?
SÍ    ( 1 )
NO  ( 0 )

19. ¿Le preocupa no tener dominio sobre «cuánto» come?
SÍ    ( 1 )
NO  ( 0 )

20. ¿Puede decir  que la comida cumple una función de refugio?
SÍ    ( 1 )
NO  ( 0 )

21. ¿Puede dejar comida en el plato al final de una comida?
SÍ    ( 0 )
NO  ( 1 )

22. ¿Engaña a los demás acerca de la cantidad que come?
SÍ    ( 1 )
NO  ( 0 )

23. ¿Se corresponde la sensación de hambre que usted tiene con lo que come?
SÍ    ( 0 )
NO  ( 1 )

24. ¿Se da  «atracones» (comer mucho, rápido y fuera de horarios de comida)?
SÍ    ( 1 )
NO  ( 0 )

25. Si es así, cuando termina de «atracarse», ¿se siente usted «miserable»?
SÍ    ( 1 )
NO  ( 0 )

26. ¿Se da usted «atracones» únicamente cuando está solo/a?
SÍ    ( 1 )
NO  ( 0 )

27. ¿Con qué frecuencia ocurren estos «atracones?
Más de uno a la semana       ( 1 )
Menos de uno a la semana   ( 0 )

28. ¿Se desplazaría grandes distancias para satisfacer un «atracón»?
SÍ    ( 1 )
NO  ( 0 )

29. Después de comer por demás, ¿se siente culpable?
SÍ    ( 1 )
NO  ( 0 )

30. ¿Come alguna vez en secreto?
SÍ    ( 1 )
NO  ( 0 )

31. ¿Cree usted que sus hábitos alimentarios pueden considerarse normales?
SÍ    ( 0 )
NO  ( 1 )

32. ¿Considera que tiene una compulsión con la comida ( un impulso que no puede controlar)?
SÍ    ( 1 )
NO  ( 0 )

33. ¿Varía su peso más de 2 kg a la semana?
SÍ    ( 1 )
NO  ( 0 )

SOLUCIONES AL TEST:

Puntuación total de 0-10 puntos: Ausencia de comportamientos compulsivos hacia la comida.
Puntuación total de 10-20 puntos: Patrón de alimentación anormal, aunque no necesariamente implica sufrir bulimia:
 Podría ser beneficioso contrastar el resultado con la opinión de un profesional.
Puntuación total de 20-33 puntos: Patrón de alimentación muy alterado, bulimia nerviosa muy posible. Le recomiendo consultar cuanto antes con un profesional dado que estos cuadros suelen tener mucho tiempo de permanencia una vez que se ubican, y cuanto antes se inicie el tratamiento aumentan las posibilidades de recuperación.
Los resultados del test tienen un valor orientativo y no pueden reemplazar una valoración completa realizada por un psiquiatra o psicólogo en una entrevista clínica.

Test de bulimia y anorexia

  1. Como dulces e hidratos de carbono (pan, patatas, etc.) sin sentirme nervioso/a
    3 Nunca
    2 Raramente
    1 Algunas veces
    0 A menudo
    0 Habitualmente
    0 Siempre
  2. Pienso que mi estómago es demasiado grande
    0 Nunca
    0 Raramente
    0 Algunas veces
    1 A menudo
    2 Habitualmente
    3 Siempre
  3. Me gustaría que pudiera volver a la seguridad de la infancia, la protección de aquella época
    0 Nunca
    0 Raramente
    0 Algunas veces
    1 A menudo
    2 Habitualmente
    3 Siempre
  4. Como cuando estoy disgustado/a o molesto/a
    0 Nunca
    0 Raramente
    0 Algunas veces
    1 A menudo
    2 Habitualmente
    3 Siempre
  5. Me atraco de comida una o más veces a la semana
    0 Nunca
    0 Raramente
    0 Algunas veces
    1 A menudo
    2 Habitualmente
    3 Siempre
  6. Me gustaría ser más joven
    0 Nunca
    0 Raramente
    0 Algunas veces
    1 A menudo
    2 Habitualmente
    3 Siempre
  7. Pienso en seguir una dieta para bajar de peso
    0 Nunca
    0 Raramente
    0 Algunas veces
    1 A menudo
    2 Habitualmente
    3 Siempre
  8. Temo cuando mis sensaciones/sentimientos son demasiado intensos
    0 Nunca
    0 Raramente
    0 Algunas veces
    1 A menudo
    2 Habitualmente
    3 Siempre
  9. Pienso que mis muslos son demasiado anchos, sobre todo cuando me siento
    0 Nunca
    0 Raramente
    0 Algunas veces
    1 A menudo
    2 Habitualmente
    3 Siempre
  10. Me siento ineficaz
    0 Nunca
    0 Raramente
    0 Algunas veces
    1 A menudo
    2 Habitualmente
    3 Siempre
  11. Me siento culpable después de haber comido demás
    0 Nunca
    0 Raramente
    0 Algunas veces
    1 A menudo
    2 Habitualmente
    3 Siempre
  12. Creo que mi estómago tiene el tamaño adecuado
    3 Nunca
    2 Raramente
    1 Algunas veces
    0 A menudo
    0 Habitualmente
    0 Siempre
  13. Mi familia sólo valora los resultados exigentes
    0 Nunca
    0 Raramente
    0 Algunas veces
    1 A menudo
    2 Habitualmente
    3 Siempre
  14. El tiempo más feliz de la vida es en la niñez
    0 Nunca
    0 Raramente
    0 Algunas veces
    1 A menudo
    2 Habitualmente
    3 Siempre
  15. Demuestro abiertamente mis sentimientos
    3 Nunca
    2 Raramente
    1 Algunas veces
    0 A menudo
    0 Habitualmente
    0 Siempre
  16. Me aterroriza engordar
    0 Nunca
    0 Raramente
    0 Algunas veces
    1 A menudo
    2 Habitualmente
    3 Siempre
  17. Confío en las personas
    3 Nunca
    2 Raramente
    1 Algunas veces
    0 A menudo
    0 Habitualmente
    0 Siempre
  18. Me siento solo/a
    0 Nunca
    0 Raramente
    0 Algunas veces
    1 A menudo
    2 Habitualmente
    3 Siempre
  19. Acepto la forma de mi cuerpo
    3 Nunca
    2 Raramente
    1 Algunas veces
    0 A menudo
    0 Habitualmente
    0 Siempre
  20. Siento que  mi vida están bajo mi dominio
    3 Nunca
    2 Raramente
    1 Algunas veces
    0 A menudo
    0 Habitualmente
    0 Siempre
  21. Me siento confundido/a y desbordado ante las emociones que siento
    0 Nunca
    0 Raramente
    0 Algunas veces
    1 A menudo
    2 Habitualmente
    3 Siempre
  22. Prefiero ser adulto que ser un niño
    3 Nunca
    2 Raramente
    1 Algunas veces
    0 A menudo
    0 Habitualmente
    0 Siempre
  23. Me comunico con fluidez
    3 Nunca
    2 Raramente
    1 Algunas veces
    0 A menudo
    0 Habitualmente
    0 Siempre
  24. Me encantaría ser otra persona
    0 Nunca
    0 Raramente
    0 Algunas veces
    1 A menudo
    2 Habitualmente
    3 Siempre
  25. La importancia del peso es fundamental para mí
    0 Nunca
    0 Raramente
    0 Algunas veces
    1 A menudo
    2 Habitualmente
    3 Siempre
  26. Puedo identificar y registrar las emociones y sentimientos que tengo
    3 Nunca
    2 Raramente
    1 Algunas veces
    0 A menudo
    0 Habitualmente
    0 Siempre
  27. Siento no adaptarme
    0 Nunca
    0 Raramente
    0 Algunas veces
    1 A menudo
    2 Habitualmente
    3 Siempre
  28. Cuando hago  un atracón, no puedo parar de hacerlo
    0 Nunca
    0 Raramente
    0 Algunas veces
    1 A menudo
    2 Habitualmente
    3 Siempre
  29. Cuando era niño/a intentaba evitar estar de acuerdo con mis padres, tutores o maestros
    0 Nunca
    0 Raramente
    0 Algunas veces
    1 A menudo
    2 Habitualmente
    3 Siempre
  30. Poseo amistades íntimas
    3 Nunca
    2 Raramente
    1 Algunas veces
    0 A menudo
    0 Habitualmente
    0 Siempre
  31. Me gusta la forma de mi cola
    3 Nunca
    2 Raramente
    1 Algunas veces
    0 A menudo
    0 Habitualmente
    0 Siempre
  32. Me preocupa bajar de peso
    0 Nunca
    0 Raramente
    0 Algunas veces
    1 A menudo
    2 Habitualmente
    3 Siempre
  33. Me cuesta saber lo que esta pasando en mi
    0 Nunca
    0 Raramente
    0 Algunas veces
    1 A menudo
    2 Habitualmente
    3 Siempre
  34. Me cuesta expresar mis emociones a los demás
    0 Nunca
    0 Raramente
    0 Algunas veces
    1 A menudo
    2 Habitualmente
    3 Siempre
  35. Vivo las exigencias del mundo de los adultos como muy grandes
    0 Nunca
    0 Raramente
    0 Algunas veces
    1 A menudo
    2 Habitualmente
    3 Siempre
  36. Me molesta ser menos que el/la mejor en las actividades que hago
    0 Nunca
    0 Raramente
    0 Algunas veces
    1 A menudo
    2 Habitualmente
    3 Siempre
  37. Soy seguro/a de mi mismo/a
    3 Nunca
    2 Raramente
    1 Algunas veces
    0 A menudo
    0 Habitualmente
    0 Siempre
  38. Pienso en realizar atracones de comida
    0 Nunca
    0 Raramente
    0 Algunas veces
    1 A menudo
    2 Habitualmente
    3 Siempre
  39. Me siento feliz de no ser nunca más un niño/a.
    3 Nunca
    2 Raramente
    1 Algunas veces
    0 A menudo
    0 Habitualmente
    0 Siempre
  40. No logro percibir cuando tengo hambre
    0 Nunca
    0 Raramente
    0 Algunas veces
    1 A menudo
    2 Habitualmente
    3 Siempre
  41. Mi autoestima es baja
    0 Nunca
    0 Raramente
    0 Algunas veces
    1 A menudo
    2 Habitualmente
    3 Siempre
  42. Pienso que soy capaz de alcanzar mis metas
    3 Nunca
    2 Raramente
    1 Algunas veces
    0 A menudo
    0 Habitualmente
    0 Siempre
  43. Mis padres esperan  cosas excelentes de mí, lo mejor
    0 Nunca
    0 Raramente
    0 Algunas veces
    1 A menudo
    2 Habitualmente
    3 Siempre
  44. Me preocupa no tener control sobre mis emociones o sentimientos
    0 Nunca
    0 Raramente
    0 Algunas veces
    1 A menudo
    2 Habitualmente
    3 Siempre
  45. Pienso que mis caderas son grandes
    0 Nunca
    0 Raramente
    0 Algunas veces
    1 A menudo
    2 Habitualmente
    3 Siempre
  46. Como normalmente cuando estoy con gente y  atraco cuando estoy en soledad
    0 Nunca
    0 Raramente
    0 Algunas veces
    1 A menudo
    2 Habitualmente
    3 Siempre
  47. Después de comer, aunque sea poco me siento hinchado/a
    0 Nunca
    0 Raramente
    0 Algunas veces
    1 A menudo
    2 Habitualmente
    3 Siempre
  48. Creo que las personas son felices cuando son niños/as, luego es casi imposible
    0 Nunca
    0 Raramente
    0 Algunas veces
    1 A menudo
    2 Habitualmente
    3 Siempre
  49. Si engordo, me preocupa que siga en esa tendencia
    0 Nunca
    0 Raramente
    0 Algunas veces
    1 A menudo
    2 Habitualmente
    3 Siempre
  50. Creo que soy útil
    3 Nunca
    2 Raramente
    1 Algunas veces
    0 A menudo
    0 Habitualmente
    0 Siempre
  51. Cuando estoy disgustado/a no sé si estoy triste, atemorizado/a o enojado/a
    0 Nunca
    0 Raramente
    0 Algunas veces
    1 A menudo
    2 Habitualmente
    3 Siempre
  52. Pienso que las cosas se hacen perfectas o no se hacen
    0 Nunca
    0 Raramente
    0 Algunas veces
    1 A menudo
    2 Habitualmente
    3 Siempre
  53. Pienso en intentar vomitar para adelgazar
    0 Nunca
    0 Raramente
    0 Algunas veces
    1 A menudo
    2 Habitualmente
    3 Siempre
  54. Necesito mantener distancia con las personas, porque sino me siento incomodo/a
    0 Nunca
    0 Raramente
    0 Algunas veces
    1 A menudo
    2 Habitualmente
    3 Siempre
  55. Pienso que mis muslos tienen el tamaño correcto
    3 Nunca
    2 Raramente
    1 Algunas veces
    0 A menudo
    0 Habitualmente
    0 Siempre
  56. Me siento interiormente vacío/a, o con falta de sentido
    0 Nunca
    0 Raramente
    0 Algunas veces
    1 A menudo
    2 Habitualmente
    3 Siempre
  57. Puedo hablar con fluidez de mis sentimientos y pensamientos
    3 Nunca
    2 Raramente
    1 Algunas veces
    0 A menudo
    0 Habitualmente
    0 Siempre
  58. Pienso que ser adulto es lo mejor que me pudo haber pasado
    3 Nunca
    2 Raramente
    1 Algunas veces
    0 A menudo
    0 Habitualmente
    0 Siempre
  59. Pienso  que mis nalgas son excesivamente anchas
    0 Nunca
    0 Raramente
    0 Algunas veces
    1 A menudo
    2 Habitualmente
    3 Siempre
  60. Tengo sentimientos/sensaciones que no puedo registrar o identificar claramente
    0 Nunca
    0 Raramente
    0 Algunas veces
    1 A menudo
    2 Habitualmente
    3 Siempre
  61. Como y/o tomo a escondidas
    0 Nunca
    0 Raramente
    0 Algunas veces
    1 A menudo
    2 Habitualmente
    3 Siempre
  62. Creo que mis caderas tienen el tamaño correcto
    3 Nunca
    2 Raramente
    1 Algunas veces
    0 A menudo
    0 Habitualmente
    0 Siempre
  63. Mis objetivos son altos
    0 Nunca
    0 Raramente
    0 Algunas veces
    1 A menudo
    2 Habitualmente
    3 Siempre
  64. Cuando estoy disgustado/a, me preocupa no controlar los impulsos de comer
    0 Nunca
    0 Raramente
    0 Algunas veces
    1 A menudo
    2 Habitualmente
    3 Siempre

SOLUCIONES AL TEST:
Puntuación total de 0-48 puntos: Usted no tiene un problema con la alimentación.
Puntuación total de 48-96 puntos: La anorexia/ bulimia no es un tema que le deba preocupar por el momento.
Puntuación total de 96-144 puntos: Su resultado en el test muestra indicios de problemas en la alimentación e insatisfacción con su imagen corporal. Aunque crea que tiene el problema bajo control es aconsejable que visite a un especialista.
Puntuación total de 144-192 puntos: Es necesario que acuda a un especialista en psiquiatría o psicología para intentar comprobar el resultado.

Los resultados del test tienen un valor orientativo y no pueden reemplazar una valoración completa realizada por un psiquiatra o psicólogo en una entrevista clínica.

. Dificultad en el aprendizaje y en la utilización de las aptitudes académicas, evidenciado por la presencia de al menos uno de los siguientes síntomas que han persistido por lo menos durante 6 meses, a pesar de intervenciones dirigidas a estas dificultades:
1. Lectura de palabras imprecisa o lenta y con esfuerzo (p. ej., lee palabras sueltas en voz alta incorrectamente o con lentitud y vacilación, con frecuencia adivina palabras, dificultad para expresar bien las palabras).
2. Dificultad para comprender el significado de lo que lee (p. ej., puede leer un texto con precisión pero no comprende la oración, las relaciones, las inferencias o el sentido profundo de lo que lee).
3. Dificultades ortográficas (p. ej., puede añadir, omitir o sustituir vocales o consonantes).
4. Dificultades con la expresión escrita (p. ej., hace múltiples errores gramaticales o de puntuación en un oración; organiza mal el párrafo; la expresión escrita de ideas no es clara).
5. Dificultades para dominar el sentido numérico, los datos numéricos o el cálculo (p. ej., comprende mal los números, su magnitud y sus relaciones; cuenta con los dedos para sumar números de un solo dígito en lugar de recordar la operación matemática como hacen sus iguales; se pierde en el cálculo aritmético y puede intercambiar los procedimientos).
6. Dificultades con el razonamiento matemático (p. ej., tiene gran dificultad para aplicar los conceptos, hechos u operaciones matemáticas para resolver problemas cuantitativos).

B. Las aptitudes académicas afectadas están sustancialmente y en grado cuantificable por debajo de lo esperado para la edad cronológica del individuo, e interfieren significativamente con el rendimiento académico o laboral, o con actividades de la vida cotidiana, que se confirman con medidas (pruebas) estandarizadas
administradas individualmente y una evaluación clínica integral. En individuos de 17 y más años, la historia documentada de las dificultades del aprendizaje se puede sustituir por la evaluación estandarizada.
C. Las dificultades de aprendizaje comienzan en la edad escolar pero pueden no manifestarse totalmente hasta que las demandas de las aptitudes académicas afectadas superan las capacidades limitadas del individuo (p. ej., en exámenes programados, la lectura o escritura de informes complejos y largos para una fecha límite
inaplazable, tareas académicas excesivamente pesadas).
D. Las dificultades de aprendizaje no se explican mejor por discapacidades intelectuales, trastornos visuales o auditivos no corregidos, otros trastornos mentales o neurológicos, adversidad psicosocial, falta de dominio en el lenguaje de instrucción académica o directrices educativas inadecuadas.
Nota: Se han de cumplir los cuatro criterios diagnósticos basándose en una síntesis clínica de la historia del individuo (del desarrollo, médica, familiar, educativa), informes escolares y evaluación psicoeducativa.
Nota de codificación: Especificar todos las áreas académicas y subaptitudes alteradas. Cuando más de un área está alterada, cada una de ellas se codificará individualmente de acuerdo con los siguientes especificadores.

Especificar si:
Con dificultades en la lectura:
Precisión en la lectura de palabras Velocidad o fluidez de la lectura Comprensión de la lectura Nota: La dislexia es un término alternativo utilizado para referirse
a un patrón de dificultades del aprendizaje que se caracteriza por problemas con el reconocimiento de palabras en forma precisa o fluida, deletrear mal y poca capacidad ortográfica.

40 Trastornos del desarrollo neurológico se utiliza dislexia para especificar este patrón particular de dificultades, también es importante especificar cualquier dificultad
adicional presente, como dificultades de comprensión de la lectura o del razonamiento matemático.

Con dificultad en la expresión escrita:
Corrección ortográfica
Corrección gramatical y de la puntuación
Claridad u organización de la expresión escrita

Con dificultad matemática:
Sentido de los números
Memorización de operaciones aritméticas
Cálculo correcto o fluido
Razonamiento matemático correcto
Nota: Discalculia es un término alternativo utilizado para referirse
a un patrón de dificultades que se caracteriza por problemas
de procesamiento de la información numérica, aprendizaje
de operaciones aritméticas y cálculo correcto o fluido. Si se utiliza
discalculia para especificar este patrón particular de dificultades
matemáticas, también es importante especificar cualquier
dificultad adicional presente, como dificultades del razonamiento
matemático o del razonamiento correcto de las palabras.
Especificar la gravedad actual:
Leve: Algunas dificultades con las aptitudes de aprendizaje en
uno o dos áreas académicas, pero suficientemente leves para
que el individuo pueda compensarlas o funcionar bien cuando
recibe una adaptación adecuada o servicios de ayuda, especialmente
durante la edad escolar.
Moderado: Dificultades notables con las aptitudes de aprendizaje
en una o más áreas académicas, de manera que el individuo
tiene pocas probabilidades de llegar a ser competente sin
algunos períodos de enseñanza intensiva y especializada durante
la edad escolar. Se puede necesitar alguna adaptación o
servicios de ayuda al menos durante una parte del horario en la
escuela, en el lugar de trabajo o en casa para realizar las actividades
de forma correcta y eficaz.
Trastorno del desarrollo de la coordinación 41
Grave: Dificultades graves en las aptitudes de aprendizaje que
afectan varias áreas académicas, de manera que el individuo
tiene pocas probabilidades de aprender esas aptitudes sin enseñanza
constante e intensiva individualizada y especializada durante
la mayor parte de los años escolares. Incluso con diversos
métodos de adaptación y servicios adecuados en casa, en la escuela
o en el lugar de trabajo, el individuo puede no ser capaz de
realizar con eficacia todas las actividades.

Trastornos Generalizados del Desarrollo (TGD) hace alusión a una perturbación grave y generalizada de varias áreas del desarrollo:
trastornos de la relación social, trastorno de la comunicación (expresión y comprensión
del lenguaje) y falta de flexibilidad mental con comportamientos, intereses y actividades
estereotipadas.
Se viene utilizando en la actualidad el término Trastorno del Espectro Autista (TEA), ya que recoge un cuadro clínico que no es uniforme, que oscila en un espectro de mayor a menor afectación; varía con el tiempo y se encuentra influido por otros factores como el funcionamiento intelectual, el nivel comunicativo, las alteraciones de conducta… El concepto de TEA trata de recoger esta diversidad, reflejando la realidad que nos encontramos a nivel clínico, social y educativo.  Aunque se está avanzando en este

campo, en ocasiones pueden pasar varios años sin que el alumnado con TEA sea diagnosticado y reciba la intervención adecuada, pese a que los síntomas son detectables a los 18 meses de edad en la mayoría de los niños y de las niñas. Como en todas las alteraciones del desarrollo, cuanto antes sea diagnosticado, mejor será su evolución posterior:
Consecuencias de la detección tardía del autismo:
•• Desconcierto de las familias y del profesorado que ignoran por qué no responde como
los demás a sus esfuerzos educativos.
•• Respuesta inadecuada, por parte del profesorado, a las necesidades educativas
especiales de estos alumnos y estas alumnas que permanecen durante demasiado
tiempo sin atención especializada.
•• Aparición de conductas inadecuadas, debido a la falta de respuesta a sus necesidades
y características básicas. Estas conductas dificultan mucho su participación en una escolarización integrada.
Dificultades para la enseñanza de habilidades
básicas para la convivencia y el aprendizaje, lo cual interfiere la educación
posterior.
Así pues, la detección temprana de los alumnos y alumnas con trastornos del espectro
autista tendrá como objetivos los siguientes:
•• El inicio, lo antes posible, del tratamiento educativo más adecuado para cada
alumno o cada alumna, mediante la utilización temprana de técnicas y estrategias
educativas específicas.
•• La formación inmediata de los y las responsables de su educación (familiares,
profesorado y otros profesionales en general) para que puedan llevar a cabo
dichas técnicas y estrategias. La prevención o el tratamiento educativo de las conductas inadecuadas que pueda presentar el alumno o alumna con TEA.
2.1. Señales de alerta
Para los niños y las niñas más pequeños, (de 0 a 3 años) se han descrito ampliamente
en la literatura unas “señales de alerta” que de aparecer, deberían suponer una inmediata
derivación a un recurso especializado para una evaluación diagnóstica (New York State
Department of Health Early Intervention Program, 1999):
•• Retraso o ausencia del habla
•• No presta atención a las otras personas felicidad o tristeza de otras personas; no
realiza juegos de ficción: no representa –con objetos o sin ellos– situaciones, acciones,
episodios, etc. (p. ej., no se une a otros en juegos de imaginación compartidos);
“en su propio mundo”; fracaso a la hora de iniciar juegos simples con otros o participar en juegos sociales sencillos; preferencia por actividades solitarias; relaciones extrañas con adultos (que oscilan entre una excesiva intensidad y una llamativa indiferencia).
3. Alteración de los intereses, actividades y conductas: insistencia en la
igualdad y/o resistencia a los cambios en situaciones poco estructuradas; juegos
repetitivos con juguetes (por ejemplo, alinear objetos, encender y apagar
luces, etc.). También puede manifestarse hipersensibilidad a los sonidos y al
tacto; inusual respuesta sensorial (visual, olfativa); manierismos motores;
morder, pegar, agredir a iguales; oposición al adulto; etc.”(GETEA, 2005).
A partir de los 5-6 años
Especialmente en niños o niñas con trastorno de Asperger, sus dificultades no se perciben
con claridad hasta que la demanda social de su entorno no es mayor. Por eso es necesario
estar atentos a la presencia de rasgos como:
1. “Alteraciones de la comunicación: desarrollo deficiente del lenguaje, que incluye mutismo, entonación rara o inapropiada, ecolalia, vocabulario inusual
para la edad del alumnado o grupo social. Limitado uso del lenguaje para
comunicarse y tendencia a hablar espontáneamente sólo sobre temas específicos
de su interés.
2. Alteraciones sociales: dificultad para unirse al juego de otros niños y otras
niñas o intentos inapropiados de jugar conjuntamente (puede manifestar
agresividad y conductas disruptivas).
•• Falta de cumplimiento de las normas de la clase (criticar al profesorado, no
cooperar en las actividades de clase, limitada habilidad para apreciar las
normas culturales, por ejemplo, la moda en el vestir, el estilo del habla, los intereses, etc.).
•• Los estímulos sociales le producen confusión o desagrado.
•• Fracaso en la relación normal con personas adultas (demasiado intensa
o inexistente).
•• Muestra reacciones extremas ante la invasión de su espacio personal o mental (resistencia intensa cuando se le presiona con consignas distintas a su foco de interés).
3. Limitación de intereses, actividades y conductas: ausencia de flexibilidad y juego imaginativo y cooperativo, aunque suela crear solo o sola ciertos escenarios imaginarios (copiados de los vídeos o dibujos animados).
Dificultad de organización en espacios poco estructurados.
•• Inhabilidad para desenvolverse en los cambios o situaciones poco estructuradas,
incluso en aquellas en las que los niños y las niñas disfrutan, como excursiones del colegio, cuando falta un profesor o una profesora, etc.
4. Otros rasgos: perfil inusual de habilidades y deficiencias (por ejemplo, habilidades
sociales y motoras escasamente desarrolladas, mientras que el conocimiento
general, la lectura o el vocabulario pueden estar por encima de la edad cronológica o mental). Cualquier otra evidencia de conducta extraña (incluidas respuestas inusuales a los estímulos sensoriales –visual u olfativo–; respuestas inusuales al movimiento y
cualquier historia significativa de pérdida de habilidades)” (GETEA, 2005).

Los trastornos neurológicos funcionales (TNF) se encuentran entre las causas más comunes de
discapacidad neurológica.
Estos trastornos han tenido una larga y difícil historia de dualismo mentecuerpo,
pero ahora se ha
llegado a tener un concepto fisiopatológico definido y bases neurobiológicas que desafían las viejas
suposiciones de que sus únicas causas son las anormalidades psicológicas (en otras palabras,
enfermedades psicógenas).
El término funcional, adoptado por el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, 5ª
edición (Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders, 5th Edition (DSM5)
como el principal
descriptor del término trastornos por síntomas neurológicos funcionales, brinda una neutralidad causal
y también puede aumentar el conocimiento y la aceptación del paciente.
En el DSM5,
se ha conservado el término trastorno de conversión como una expresión alternativa que
reconoce procesos inconscientes en el paciente (pero es utilizado con menos frecuencia en neurología
debido a su inferencia implícita de estresores psicológicos causales, que no siempre están presentes o no
pueden ser fácilmente identificables).
El término disociativo, utilizado en la Clasificación Internacional de Enfermedades, 10ª Revisión (CIE10)
implica la separación del funcionamiento neurológico de la conciencia normal.
Los TNF son distintos de los síntomas que se producen intencionalmente
En el contexto de los TNF, las convulsiones se denominan convulsiones psicógenas no epilépticas
(CPNE) y/o ataques o, con menos frecuencia, trastorno de ataque no epiléptico o convulsiones
disociativas. Estos términos han reemplazado al término seudoconvulsiones, lo que podía implicar
síntomas fingidos.
Los TNF son distintos de los síntomas que se producen intencionalmente, como en el trastorno de
simulación y el trastorno facticio. Aunque no hay pruebas que puedan demostrar si los síntomas se
producen deliberadamente, puede haber una clara diferencia entre los síntomas voluntarios y los
involuntarios.
Epidemiología de los trastornos neurológicos funcionales
Los TNF tienen una incidencia de 412/
100.000 habitantes/año (45/
100.000 habitantes/año para los
TNF motores; 1,5a
4,9/100.000/año para los casos de CPNE confirmados por electroencefalografía, y
una prevalencia of 50/100.000 habitantes registrados en la comunidad.
En una serie consecutiva bien diseñada de 3.781 pacientes ambulatorios de clínicas neurológicas, el 5,4%
tenían un diagnóstico primario de TNF, y el 30%, síntomas que fueron descritos como únicos o no
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En una serie consecutiva bien diseñada de 3.781 pacientes ambulatorios de clínicas neurológicas, el 5,4%
tenían un diagnóstico primario de TNF, y el 30%, síntomas que fueron descritos como únicos o no
explicados en absoluto por una enfermedad.
Las mujeres se ven afectadas con mayor frecuencia y se estima que son el 60% al 75% de la población de
pacientes, aunque las presentaciones específicas como el mioclono funcional o el parkinsonismo son de
una frecuencia similar o mayor en los hombres.
Un problema importante ha sido el temor a un diagnóstico erróneo. Sin embargo, en una revisión de 27
estudios de TNF (n = 1.466), la frecuencia de diagnósticos erróneos fue consistentemente baja (4%)
después de un seguimiento medio de 5 años.
En un estudio de cohorte prospectivo posterior, de pacientes derivados de atención primaria a neurólogos
especializados, con diagnósticos que los autores no habían justificado total o parcialmente por
enfermedades orgánicas, solo 4 de 1.030 pacientes (0,4%) habían sido investigados o recibo un
diagnóstico neurológico reconocido, luego de un seguimiento de 18 meses. Por lo tanto, los TNF son
comunes y pueden ser diagnosticados con precisión por los neurólogos.
> Fenomenología y diagnóstico
Las características clínicas sugestivas incluyen la aparición súbita, la
desaparición con la distracción, el aumento con la atención y la fatiga excesivas
El diagnóstico por DSM5
ya no requiere identificar a los estresores precipitantes, porque no siempre se
encuentran, a pesar de que los estresores históricos y recientes son más frecuentes en los pacientes con
TNF que en los participantes sanos y controles clínicos.
Los signos positivos son esenciales para avalar un diagnóstico basado en el fenotipo, ya que no dependen
de la exclusión de otros trastornos.
Sin embargo, se debe reconocer que la especificidad y la sensibilidad de las maniobras pueden estar
sesgadas por varios factores, incluida la falta de estándares de oro contra los cuales compararlos, y de
evaluaciones provenientes de una mayoría de estudios no cegadas.
• Trastornos neurológicos funcionales motores
Las características clínicas sugestivas incluyen la aparición súbita, la desaparición con la distracción, el
aumento con la atención y la fatiga excesivas o, la demostración de esfuerzo.
El diagnóstico se basa en determinar los elementos del examen neurológico que muestren inconsistencia
(es decir, patrones cambiantes a lo largo del tiempo, con susceptibilidad a la distracción) y/o
incongruencia (es decir, un cuadro clínico incompatible con patrones orgánicos conocidos).
Dentro de este contexto, el examen puede establecer un resultado positivo en lugar de un diagnóstico
excluyente de trastornos motores y trastornos epileptiformes.
La debilidad funcional es reconocida por la variación de su gravedad en el tiempo y el rendimiento
discordante entre las evaluaciones, especialmente durante el mismo examen. La debilidad funcional
puede ser global o limitada a un lado del cuerpo, imitando a un accidente cerebrovascular.
Un patrón de debilidad para ceder el paso puede implicar la incapacidad para girar la cabeza hacia la
extremidad paralizada (con el músculo esternocleidomastoideo afectado atípico), signo Hoover de la
pierna débil, y la extensión sin pronación del brazo débil.
El temblor funcional se caracteriza por una frecuencia variable y una respuesta característica a los
movimientos rítmicamente indicados (conocidos como prueba de arrastre).
El parkinsonismo funcional se manifiesta con una lentitud excesiva, sin debilidad ni fatiga, así como
una resistencia variable a la manipulación pasiva (rigidez blanda), con velocidad normal para los
movimientos espontáneos.
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El parkinsonismo funcional se manifiesta con una lentitud excesiva, sin debilidad ni fatiga, así como
una resistencia variable a la manipulación pasiva (rigidez blanda), con velocidad normal para los
movimientos espontáneos.
El temblor funcional concurrente puede motivar el diagnóstico erróneo de enfermedad de Parkinson. La
distonía funcional se manifiesta en forma paroxística o con flexión plantar fija e inversión de los pies.
En la distonía funcional son comunes el comienzo brusco y el dolor (fija) pero en la distonía orgánica
son raros, excepto en la distonía cervical.
La distonía funcional de la región craneana incluye contracciones tónicas de la boca desviada hacia un
lado, contracción unilateral o bilateral del musculo cutáneo del cuello, desviación de la lengua y de la
mandíbula, y, cuando compromete el cierre ocular, la elevación más pronunciada de la ceja contralateral
que la contracción de la ceja ipsilateral.
Trastornos neurológicos funcionales con manifestaciones sensoriales
Las características diagnósticas positivas, pero menos confiables, de las alteraciones somatosensoriales
funcionales incluyen la separación precisa de la sensibilidad vibratoria en la línea media tomada en los
huesos de la frente o del esternón, o la pérdida sensorial claramente demarcada en la ingle o el hombro.
La prueba del campo visual puede mostrar un defecto tubular o una hemianopsia con ambos ojos
abiertos, pero un campo visual normal en el ojo no afectado.
El mareo postural perceptual persistente es un término nuevo para el mareo funcional, que surgió de los
conceptos anteriores que incluyen el vértigo postural fóbico, el vértigo visual y los mareos subjetivos crónicos. Esta
condición se define como mareo persistente provocado por la postura erguida, los movimientos activos o pasivos y la
exposición a estímulos visuales móviles o patrones visuales complejos.
Por lo general, se desencadena por un episodio de mareos agudos, como la neuronitis vestibular o los
ataques de pánico. Los síntomas persisten debido a la falla de readaptación vestibular y cerebral. La
ansiedad secundaria y el trastorno funcional de la marcha son acompañantes comunes.
Si bien el dolor no es parte de los TNF definidos por el DSM5,
es una comorbilidad común,
especialmente en la forma de fibromialgia asociada, dolor espinal crónico, síndrome de dolor regional
complejo o migraña. Al igual que con el inicio repentino, el dolor es común en la distonía fija, pero es raro
en la distonía orgánica, salvo en la distonía cervical.
Trastornos neurológicos axiales
Las alteraciones axiales funcionales incluyen los trastornos de la marcha y de la postura. Algunos
patrones de marcha suelen presentarse en pacientes con TNF, como la lentitud de la recuperación, la
astasiaabasia
y el pandeo de la rodilla.
La excesiva demostración de esfuerzo durante la ambulación (también conocida como signo de jadeo y
resoplido) es poco sensible pero altamente específica de los trastornos funcionales de la marcha.
Las anormalidades posturales funcionales del tronco pueden manifestarse como sacudidas mioclónicas
que afectan al tronco (a menudo diagnosticadas como mioclono propioespinal), y más raramente, como
flexión fija hacia delante de la columna toracolumbar, que también se conoce como camptocormia.
Trastornos neurológicos del habla funcionales
Estos trastornos son comunes e incluyen la falta de fluidez, similar a la tartamudez, déficits de
articulación, demostración visible de esfuerzo y anomalías prosódicas (incluido el acento extranjero), a
menudo con funciones superpuestas.
Los trastornos funcionales de la voz, que incluyen la afonía o disfonía en ausencia de patología de las
cuerdas vocales o neurológicas, son insuficientes para catalogar la naturaleza y la gravedad del trastorno
de la voz.
Trastornos neurológicos funcionales paroxísticos incluyendo convulsiones/ataques
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cuerdas vocales o neurológicas, son insuficientes para catalogar la naturaleza y la gravedad del trastorno
de la voz.
Trastornos neurológicos funcionales paroxísticos incluyendo convulsiones/ataques
Si bien la gravedad de la mayoría de los TNF fluctúa con el tiempo, algunos son estrictamente episódicos.
En un extremo del espectro, hay pacientes con acinesia paroxística, habitualmente evaluada por los
cardiólogos ante síncopes cardiogénicos.
Las características positivas típicas son los ataques prolongados con los ojos cerrados. En el otro extremo
de los TNF paroxísticos hay una variedad de hipercinesias paroxísticas (por ej., temblor, distonía y
sacudidas) sin una alteración aparente de la conciencia o eventos convulsivos con caídas y, deterioro de la
conciencia variable o completo (es decir, CPNE).
Las pistas clínicas útiles que distinguen estas alteraciones de las convulsiones epilépticas son: la larga
duración de los episodios de temblor (>3 minutos, colocando a los pacientes en riesgo de ser mal tratados
por un estado epiléptico), el curso fluctuante de las convulsiones, los movimientos asincrónicos de las
extremidades, el empuje pélvico, los movimientos laterales de la cabeza, los ojos cerrados, el llanto ictal y
la semejanza con eventos ictales.
La concurrencia de síntomas funciones interictales (por ej., temblor funcional) también respalda la
interpretación de los movimientos paroxísticos como la manifestación de un TNF.
El registro simultáneo de parámetros de video y fisiológicos (por ej., actividad eléctrica cortical, muscular
y cardíaca, o de la presión arterial y la oxigenación) ayuda a excluir enfermedades neurológicas o médicas
reconocidas (como la epilepsia o el síncope) para llegar a un diagnóstico preciso de CPNE, documentado
o avalado por el laboratorio.
Criterios de diagnóstico
Se han desarrollado criterios clínicos de diagnóstico para las CPNE que poseen una elevada confiabilidad
entre operadores pues utilizan la videoelectroencefalografía, que sirve para proporcionar un diagnóstico
definitivo respaldado por el laboratorio.
Por el contrario, los criterios de diagnóstico para los trastornos motores funcionales pueden tener una
confiabilidad interoperador deficiente cuando se aplican a los trastornos del movimiento clínicamente
dudosos.
Los criterios de GuptaLang
para los trastornos funcionales del movimiento están apoyados en el
laboratorio, una definida categoría diagnóstica basada en los hallazgos electrofisiológicos en el mioclono
funcional (mediante la electromiografía) y la electroencefalografía con promedios backaveraaging,
para
evaluar el potencial de premovilización, y el temblor funcional (electromiograma superficial), para
documentar, entre otras características, el arrastre, también denominado coherencia, y signos de
coactivación).
Las categorías diagnósticas probables y posibles para los trastornos del movimiento funcionales no son
útiles porque obligan a los médicos a utilizar un enfoque excluyente para el diagnóstico, al requerir
estudios para excluir otros trastornos. Una categoría definida permite un diagnóstico basado en
exámenes inclusivos, con investigaciones adicionales solo en casos seleccionados para la confirmación
apoyada en el laboratorio.
Fisiopatología
> Perspectivas psicológicas
El modelo tradicional ha sido el de la conversión, por la cual, psicológicamente, la angustia se convierte
en un síntoma físico. La idea existió durante siglos pero Briquet proporcionó evidencia experimental de
que las experiencias previas de abuso aumentan el riesgo de histeria.
Freud cambió el foco de los eventos a los pensamientos y sugirió que los impulsos inaceptables,
generalmente sexuales, que fueron reprimidos por la conciencia, hacen que la energía psíquica se
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Freud cambió el foco de los eventos a los pensamientos y sugirió que los impulsos inaceptables,
generalmente sexuales, que fueron reprimidos por la conciencia, hacen que la energía psíquica se
convierta en síntomas físicos.
Los modelos psicodinámicos contemporáneos remarcan que un síntoma puede suprimir una emoción o
servir para resolver dilemas, apoyar importantes relaciones interpersonales, o escapar de los conflictos
interpersonales.
Si bien las experiencias hostiles pueden aumentar el riesgo de TNF, éstos no pueden explicar
completamente su desarrollo, teniendo en cuenta varias limitaciones:
(1) la falta actual de una explicación para el mecanismo neurofisiológico de la conversión
(2) el hecho de que exposiciones similares crean diferentes síntomas en diferentes pacientes
(3) la larga latencia entre la exposición y la aparición del TNF en algunos pacientes (dilema denominado ¿por qué
ahora?)
(4) ausencia de eventos aversivos en muchos pacientes, aunque esto puede ser un factor de cuán cuidadosamente ha
sido tomada la historia, cuán cómodo se siente el paciente en encuentros médicos breves o limitados con la divulgación
de una información sensible.
Las respuestas sugeridas para la pregunta ¿por qué ahora? incluyen el efecto sensibilizador de los
eventos recientes, como traumas, enfermedad médica, eventos fisiológicos o psicofisiológicos, los que
pueden formar una sólida experiencia somatosensorial incrustada en fuertes ideas y expectativas acerca
de estos eventos.
La desregulación de la atención es una característica importante de los TNF. La información jerárquica
general que fluye por el sistema nervioso se basa en la integración de la información sensorial ascendente
con las predicciones descendentes sobre la naturaleza de la información sensorial esperada.
La diferente ponderación de las 2 corrientes de información conduce a predicciones anormales de los
datos sensoriales, con una atención anormal enfocada en el cuerpo, dando lugar a percepciones o
movimientos anormales.
Los estudios electrofisiológicos y psicofísicos han proporcionado información adicional que ha dado
sustento a las predicciones de este modelo. El papel de la atención también se pone de relieve por la
supresión de los síntomas con la distracción, una característica central del diagnóstico de TNF. Utilizada
al revés, la práctica de desviar la atención de la zona afectada ha proporcionado una base para nuevas
fisioterapias.
Una vez que los síntomas funcionales se forman, el cuadro puede verse
perturbado por la evitación fóbica y los trastornos afectivos
Las teorías psicológicas más recientes se han centrado más en cómo se producen los síntomas de los TNF
que en la razón por la que se desarrollan. Estas teorías han sido elaboradas para los TNF en general y
para las CPNE.
El modelo cognitivo integrativo destinado a las CPNE propone que factores tales como las respuestas
inherentes a las emociones, las ideas sobre enfermedades y los modelos de enfermedad, contribuyen a la
formación de un síntoma andamio que, especialmente en el contexto de una inhibición deficiente,
puede ser activado por la excitación o por estímulos internos o externos percibidos como amenazadores.
Estos modelos explican por qué las manifestaciones de los TNF conforman creencias fácticamente
incorrectas de cómo deberían manifestarse los síntomas y cómo el sistema nervioso podría manejarlos
erróneamente. Un ejemplo es el campo visual tubular, que es incompatible con las leyes de la óptica.
Esto también explica por qué los síntomas funcionales pueden ser internamente inconsistentes, como
caminar sobre hielo, donde la expresión de desequilibrio del paciente se manifiesta por una marcha a los
tumbos, la desviación axial oscilante sobre una base estrecha, inconsistente con un equilibrio realmente
deteriorado.
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caminar sobre hielo, donde la expresión de desequilibrio del paciente se manifiesta por una marcha a los
tumbos, la desviación axial oscilante sobre una base estrecha, inconsistente con un equilibrio realmente
deteriorado.
Estos síntomas pueden verse facilitados por la conciencia de enfermedad, la ansiedad por la salud y la
vigilancia excesiva de las amenazas (secuelas reconocidas de experiencias abusivas).
Independientemente del mecanismo inicial, una vez que los síntomas funcionales se forman, el cuadro
puede verse perturbado por la evitación fóbica, los trastornos afectivos y, con el tiempo, la plasticidad
cerebral, que pueden perpetuar el cuadro.
> Perspectivas Neurobiológicas
Las neuroimágenes funcionales han esclarecido la disfunción en los TNF, en el nivel de actividad de la
red cerebral, la conectividad y las áreas anatómicas específicas con una demanda metabólica alterada y
tareas complejas. Las primeras investigaciones hallaron diferencias entre la debilidad fingida y la
funcional.
En la debilidad fingida, los participantes no mostraron activación al recibir la orden de moverse. En la
variante funcional, la activación normal con áreas asociadas con la preparación del movimiento se
acompañó de una activación en la corteza prefrontal, que sería inesperada durante la activación
voluntaria del movimiento.
En los pacientes con temblor funcional, distonía o anormalidades de la marcha, hubo hipoactivación
del área motora suplementaria, una estructura clave involucrada en la selección de las acciones y la
preparación del movimiento, y también conectividad anormal entre el área motora suplementaria y las
áreas límbicas.
Estas anomalías, activadas a través de estímulos emocionales negativos, pueden asociarse con una
activación anormalmente incrementada en las áreas que participan en el reconocimiento de las
emociones y la autoconciencia (principalmente las amígdalas y el gyrus cingulate) y en redes
relacionadas con el procesamiento de las emociones y la teoría de la mente (capacidad de representar
estados mentales para comprender las intenciones de los demás y predecir las interacciones sociales
intencionales futuras).
En los pacientes con CPNE, el estado de reposo funcional en la resonancia magnética ha demostrado una
fuerte conectividad funcional entre las áreas involucradas en la emoción (ínsula), el control ejecutivo
(circunvolución frontal inferior y corteza parietal), y el movimiento (surco precentral).
Una explicación atractiva de cómo los movimientos que parecen de naturaleza voluntarios (porque se
alteran con la distracción) se experimentan como involuntarios es el déficit en la percepción de la acción o
de los movimientos.
Debido a la desconexión relativa entre el área motora suplementaria y las áreas que generalmente
seleccionan o inhiben el movimiento (por ej., la corteza prefrontal), los movimientos ocurren sin una
percepción normal de la acción.
> Una perspectiva integradora
En última instancia, se necesita un modelo que integre estas perspectivas neurobiológicas y psicológicas
en un marco biopsicosocial. Este marco debe incluir los factores de predisposición, precipitación y
perpetuación que afectan la genética, las redes neuronales, el temperamento, la cognición, la emoción y
las influencias ambientales.
Tratamiento
El tratamiento de los TNF es un proceso que comienza con la explicación del diagnóstico de una manera
que ayude al paciente a comprender y ganar confianza en eso. Esto, a su vez, aumenta las posibilidades
de adherencia y éxito de las estrategias terapéuticas.
Aunque la evidencia de ensayos clínicos aleatorizados es limitada, están surgiendo datos prometedores
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que ayude al paciente a comprender y ganar confianza en eso. Esto, a su vez, aumenta las posibilidades
de adherencia y éxito de las estrategias terapéuticas.
Aunque la evidencia de ensayos clínicos aleatorizados es limitada, están surgiendo datos prometedores
de estudios de cohorte aleatorizados piloto para apoyar tratamientos específicos. Todavía no se conoce
por completo cuál es la mejor forma de seleccionar pacientes para tratamientos específicos y predictores
de respuesta, pero se pueden aplicar ciertos principios generales.
Principios generales para el tratamiento de los trastornos neurológicos funcionales
Principios generales
• El diagnóstico debe establecerse antes de comenzar la terapia y ser comunicado claramente al paciente, dentro de un
marco de referencia biopsicosocial.
• Fomentar la transparencia, especialmente con respecto a las características positivas de las características.
• Explorar y abordar las creencias y conductas de enfermedad inútiles. Asegurarse de que el paciente comprende el
potencial de reversibilidad y está motivado para cambiar.
• Fomentar la independencia y el automanejo durante el tratamiento.
• Involucrar en el tratamiento a la familia y a los cuidadores.
Principios específicos del trastorno del movimiento funcional
• Establecer el objetivo terapéutico: volver a aprender el control motor normal.
• El reentrenamiento motor comienza estableciendo movimientos elementales (por ej., cambio del peso) y agregar
consecutivamente movimientos más complejos.
• Durante el reaprendizaje motor, puede ser útil la retroalimentación visual desde espejos y videos.
• Enfatizar la calidad del movimiento en lugar de la cantidad.
• Evitar la atención excesiva sobre los movimientos anormales.
• Los tratamientos complementarios pueden mejorar el reaprendizaje del movimiento: entrenamiento en la cinta de
correr, estimulación eléctrica, estimulación magnética transcraneana.
Principios específicos de las convulsiones no epilépticas
• Aprender técnicas para evitar los episodios, ante síntomas de advertencia.
• Fomentar la conciencia cognitiva de los factores desencadenantes cuando estos están presentes.
• Desarrollar un plan de automanejo y recaída.
• Aprender a afrontar comportamientos de seguridad o evitación alrededor de episodios

Las personas afectadas de un Trastorno Obsesivo Compulsivo TOC tienen pensamientos recurrentes y desagradables obsesiones.   Se sienten obligadas a llevar a cabo ciertos actos o rituales una y otra vez  – compulsiones – A pesar que, en general, reconocen que estas obsesiones y compulsiones no tienen sentido o son excesivas, los síntomas de TOC a menudo son difíciles de controlar sin un tratamiento apropiado. En las personas que sufren de este trastorno obsesivo compulsivo -toc- las obsesiones compulsiones no son para nada placenteras; por el contrario, originan angustia y ansiedad

Las siguientes preguntas pueden ayudar a determinar si tienes síntomas de TOC y si podrías beneficiarte con la ayuda profesional.

Test TOC
Parte A

¿    Le molestan pensamientos o imágenes desagradables que le vienen a la mente re                        re    petidamente, como los siguientes? SI NO
1 Preocupaciones acerca de contaminación (tierra, gérmenes, químicos, radiación) o de contagio de una enfermedad seria como el SIDA
2 Demasiada preocupación por mantener las cosas en perfecto orden o arreglados exactamente así (ropa, comestibles, herramientas)
3 Imágenes de muerte u otros eventos horribles
4 Pensamientos religiosos o sexuales personalmente inaceptables para usted
¿      Le preocupa mucho la posibilidad de que ocurran sucesos terribles como los si    gu     guientes? SI NO
5 Incendio, robo o inundación de su casa
6 Atropellar accidentalmente a un peatón con su coche o dejar que su coche se deslice por una colina
7 Propagar una enfermedad ( contagiar a alguien )
8 Perder algo de valor
9 Que le ocurra daño a alguien querido porque usted no fue lo suficientemente cuidadoso/a
¿     Le preocupa expresar un deseo o impulso no deseado y sin sentido como los si    gu    guientes? SI NO
10 Causar daño físico a un ser querido, empujar a un extraño delante de un autobús, conducir su coche hacia tráfico que viene en dirección contraria, contacto sexual inapropiado o envenenar sus invitados de cena
¿      Se ha sentido obligado a desempeñar ciertos actos una u otra vez, como los siguientes? SI NO
11 Lavarse, limpiarse o asearse excesivamente o de forma ritualista
12 Comprobar el interruptor de la luz, el grifo, la llave del gas, el cerrojo de la puerta o el freno de mano
13 Contar, arreglar alinear o nivelar (asegurarse de que sus medias o calcetines están a la misma altura, los cordones de los zapatos con lazos idénticos,.)
14 Coleccionar objetos inútiles o inspeccionar la basura antes de tirarla
15 Repetir acciones rutinarias (sentarse/levantarse de la silla, pasar por la puerta, volver a encender un cigarrillo) un cierto número de veces o hasta que le siente que lo ha hecho exactamente así/ perfectamente bien
16 Necesitar tocar objetos o personas
17 Volver a leer o escribir algo sin necesidad, volver a abrir sobres antes de enviarlos
18 Examinar su propio cuerpo buscando señales de enfermedad
19 Evitar colores («rojo» significa sangre), números (13 trae mala suerte) o nombres (aquellos que empiezan con «M» significan muerte) que están asociados con sucesos temidos o pensamientos desagradables
20 Necesitar «confesar» o pedir constantemente reafirmación de que dijo o hizo algo correctamente
Si contestó SI a 2 o más de las preguntas anteriores, por favor continúe con Parte B.

Test TOC
Parte B

Las siguientes preguntas se refieren a pensamientos, imágenes, deseos o comportamientos repetidos identificados en la Parte A. Considere su experiencia en los últimos 30 días al elegir una respuesta. Señale la respuesta más apropiada del 0 al 4.

¿     Le molestan pensamientos o imágenes desagradables que le vivienen a la mente repetidamente, como los siguientes? 0
nada
1 leve (- de 1 hora) 2 mmode  rado
(1 a 3 horas)
3 severo
(3 3a 8 horas)
4 extremo
4   de 8 horas)
1      Por lo general, ¿cuánto tiempo le ocupan estos pensamientos o    comportamientos cada día?
2 ¿    Cuánta angustia le provocan?
3 ¿    Cuán difícil le es controlarlos?
4 ¿     En qué medida le suponen evitar hacer algo, ir a algún lugar o    estar con alguien?
5 ¿    En qué grado interfieren en su vida en la escuela, trabajo o en su entorno social o familiar?

Trastorno obsesivo-compulsivo : qué es y cómo es el tratamiento

¿Qué es el trastorno obsesivo-compulsivo?

El trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) es una enfermedad que hace que las personas tengan pensamientos que no desean (obsesiones) y que repitan ciertos comportamientos (compulsiones) una y otra vez. Todos tenemos hábitos y rutinas en nuestra vida cotidiana tales como cepillarnos los dientes antes de acostarnos. Sin embargo, en las personas con TOC, los patrones de comportamiento interfieren con sus vidas cotidianas.

La mayoría de personas con TOC saben que sus obsesiones y compulsiones no tienen sentido, pero no son capaces de ignorarlas o de frenarlas.

¿Qué son obsesiones?

Las obsesiones son ideas, imágenes e impulsos que pasan por la mente de una persona una y otra vez. Una persona con TOC no desea tener estos pensamientos y los encuentra perturbantes, pero la persona no puede controlarlos. A veces estos pensamientos solo aparecen de vez en cuando y tan solo son levemente molestos. Otras veces, una persona que tiene TOC tendrá pensamientos obsesivos todo el tiempo.

¿Qué son compulsiones?

Los pensamientos obsesivos hacen que las personas que tienen TOC se sientan nerviosas y con miedo. Ellos tratan de deshacerse de estos sentimientos realizando ciertos comportamientos de acuerdo a «reglas» que ellos mismos elaboran. Estos comportamientos se llaman compulsiones. Los comportamientos compulsivos a veces también se llaman rituales. Por ejemplo, una persona que tiene TOC puede tener pensamientos obsesivos relacionados con los gérmenes. Por causa de estos pensamientos la persona puede lavarse las manos una y otra vez después de usar un baño público. Realizar estos comportamientos usualmente sólo hace que las sensaciones nerviosas desaparezcan por un tiempo corto. Cuando el miedo y los nervios vuelven a aparecer la persona que tiene TOC repite la rutina nuevamente.

¿Cuáles son algunas obsesiones comunes?

Las siguientes son algunas obsesiones comunes:

  • Miedo a la mugre o a los gérmenes
  • Disgusto por los desechos o los líquidos corporales
  • Preocupación con el orden, simetría (balance) y exactitud
  • Preocupación de que una tarea no se haya realizado bien incluso cuando la persona sabe que no es cierto.
  • Miedo de tener pensamientos malos o pecaminosos
  • Pensar en ciertos sonidos, imágenes, palabras o números todo el tiempo
  • Necesita asegurarse continuamente de las cosas
  • Miedo de hacerle daño a un miembro de familia o amigo

¿Cuáles son algunas compulsiones comunes?

Las siguientes son algunas compulsiones comunes:

  • Limpiar y arreglar, tal y como lavarse las manos, tomar baños o cepillarse los dientes una y otra vez
  • Revisar cajones, puertas y aparatos eléctricos para asegurarse de que están cerrados, con seguro o apagados
  • Repetir acciones, tal y como salir y entrar por una puerta, levantarse y sentarse de un asiento o tocar ciertos objetos varias veces.
  • Ordenar y disponer cosas de cierto modo
  • Contar hasta cierto número una y otra vez
  • Guardar periódicos, correspondencia o empaques que ya no son necesarios
  • Buscar seguridad y aprobación continua
•Los traumatismos craneoencefálicos ocupan el primer lugar en cuanto frecuencia y gravedad entre la gran de variedad de enfermedades neurológicas.
• De acuerdo con la American Trauma Society se calcula que cada año 500 000 estadounidenses son admitidos en los hospitales después de un trauma cerebral; 75 000 a 90 000 de ellos mueren e inclusive un número más grande, la mayoría jóvenes, los que sobreviven quedan con incapacidades permanentes.
Traumatismo Craneoencefálico: Es la alteración en la función neurológica u otra evidencia de patología cerebral a causa de una fuerza traumática externa que ocasione daño físico en el cerebro.
Conmoción: sacudida o estremecimiento violentos del encéfalo y que causa trastorno funcional transitorio (perdida de conocimiento).
Contusión:  traumatismo directo del tejido cerebral sin interrupción de su estructura (no penetrante).
-Generalmente por lo menos inducen a perdida temporal del conocimiento.
-Aunque no se penetre el cráneo, el encéfalo puede sufrir una lesión importante, es decir, contusión, desgarro, hemorragia y edema.
-En casos graves  coma prolongado.
– En general se calcula que la lesión encefálica es 5 a 10 veces más frecuente con fractura del cráneo que sin ella y quizá 20 veces más frecuente con las lesiones graves. 
CONMOCION CEREBRAL
•1) la conmoción, que significa parálisis traumática reversible de la función nerviosa, siempre es inmediata (no se retrasa ni por unos segundos).
•2) Los efectos de la conmoción sobre el funcionamiento del encéfalo pueden persistir un tiempo variable (segundos, minutos, horas o más).
• 3) La condición óptima para la producción de conmoción, es un cambio en el movimiento de la cabeza mediante un golpe o el movimiento de ésta se detuvo contra una superficie dura o rígida. Estos dos tipos de lesión craneoencefálica contusa (no penetrante) se denominan de aceleración y desaceleración respectivamente.
 
Manifestaciones Clínicas de la conmoción    
 
•Perdida del conocimiento inmediata
•Supresión de los reflejos
•Paro transitorio de la respiración
•Periodo breve de taquicardia y disminución de la presión arterial.
•Muerte Instantánea o recuperación de signos vitales segundos después
•Convulsiones conmocionantes
•Recuperación minutos, horas, días.
•Amnesia anterógrada, índice de gravedad de la lesión.
 
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REHABILITACION DE LO TRAUMATISMOS

* Rehabilitación de los problemas atencionales

* Rehabilitación de funciones ejecutivas

* Rehabilitación de la memoria 

  1. Que es la violencia psicológica

    Es una conducta, actitudes o modos de vincularse traducidas en actos u omisiones en el trato que causa un perjuicio a la víctima, sea intencionalmente o no. En todo acto de violencia psicológica existe una coerción, una dinámica vincular que tiene por efecto “la obligación de hacer algo para el otro”. Así como el agresor puede hacerlo intencionalmente o no, la victima puede ingresar en este funcionamiento sin darse cuenta.

Los daños por la violencia psicológica son tan importantes y peligrosos como en  la violencia física. La violencia, el maltrato, el acoso, la manipulación producen un desgaste en la persona que la deja incapacitada, paralizada para defenderse.

  1. Como detectar la violencia psicológica

La violencia psicológica se ha de detectar desde tres perspectivas:

a) La violencia sufrida por nosotros.

b) La violencia sufrida por  otras personas.

c) La violencia ejercida por nosotros mismos.

a) la violencia sufrida por nosotros mismos.
Suele ocurrir que los mismos mecanismos  defensivos que utilizamos para defendernos de esta situación traumática nos impiden detectar el malestar producido por la violencia psicológica. Esta situación se vuelve particularmente angustiante debido a que la violencia psicológica es ejercida por un ser querido. Así se puede intelectualizar, justificar, negar, autoculparse
Si estas dando  vueltas en situaciones que no comprendes que provocan malestar, intentas entender que sucede, no tengas duda de que estas siendo objeto de violencia psicológica. Si guardas silencio de lo que sucede, y esperas que el otro cambie
Si haces algo en contra de tu voluntad que tiene relación con una demanda de otra persona, estas siendo objeto de violencia psicológica.
Si te sientes poco valioso/a, inútil e indefenso, probablemente seas victima de violencia psicológica. Si observas que te encuentras apegado a esa persona con la cual te sientes insegura o te provoca miedo, la violencia psicológica esta en juego.
NO dejes de pedir ayuda.(ayuda violencia)

b) La violencia sufrida por otra persona

En general es mas fácil identificar estas situaciones porque uno no esta involucrado, sin embargo a veces se vuelve transparente este tipo de conductas, como por ejemplo, con los niños y ancianos quienes necesitan de una relación de dependencia, o con quienes no se saben defender.
Uno de los peores enemigos de la violencia domestica es la creencia en soluciones mágicas, lo cual desresponsabiliza de buscar un solución.
Una vez sometida la persona a esta situación va a desarrollar mecanismos de defensa para adaptarse a la situación de violencia: se renuncia a los propios sentimientos, pensamientos, deseos para someterse a las exigencias del agresor. Otra manera de defenderse es sobrevalorar los pocos gestos afectuosos del agresor, ya que piensa que su supervivencia depende de él.   Por ultimo, se desarrolla una particular habilidad para discriminar cuales son las necesidades, gustos y deseos de la persona que provoca la violencia domestica para complacer al agresor.
A largo plazo se produce un fenómeno llamado “habituación”: el sistema nervioso deja de responder a un estimulo cuando este se produce constantemente
Para facilitar la toma de conciencia de la victima de su situación, es necesario señalar,  demostrar que su supervivencia no depende de “esa persona” y facilitar la lectura de los mensajes latentes en las interacciones que contienen violencia domestica.
Luego de la “toma de conciencia”, la ayuda psicológica, sobre todo en niños es fundamental.

Es necesario tener en cuenta que las personas mayores suelen comportarse como los chicos (esto se denomina “hacer una regresión” a la infancia), o pueden padecer alteraciones de la percepción y pueden entender que les están tratando de mala manera cuando no es así. A veces se quejan, por ejemplo de la comida, cuando esto solo lo hacen para llamar la atención. Cuando hay sospechas de maltrato, se recomienda:
-interactuar con la persona mayor o con discapacidad y apreciar si se producen cambios en el comportamiento.
– Si se trata de un acoso escolar, separar a la victima del agresor y realizar un trabajo terapéutico en grupo. Por otro lado, hacer un trabajo de concientización para que no se tolere estas conductas. Existen instituciones de “ayuda violencia”, encargadas de prevenir y ayudar: el psicólogo del colegio, el consejo escolar, el tutor del estudiante y la dirección del colegio.

c) La violencia ejercida por nosotros mismos
Poder ubicar hay donde estamos nosotros mismos ejerciendo violencia no es fácil, dado que esta violencia se puede dar inconscientemente, como muchas veces le ocurre al victimario.
Cada familia tiene sus valores, códigos y normas, que pueden, algunas de ellas estar sustentadas por actitudes “agresivas”. Poder discriminar esto, suele requerir un  trabajo personal interior o un proceso terapéutico.
Estamos ejerciendo actos violentos cuando en nuestro interior no reconocemos el lugar de algún integrante de la familia, cuando no valoramos a alguien en nuestro interior, cuando juzgamos, cuando rechazamos dentro nuestro, cuando no respetamos la posición del otro, cuando opinamos sin que nos lo pidan, cuando no aceptamos lo que el otro es y como se comporta, cuando realizamos actos para provocar reacciones negativas en alguien, etc. Estas conductas pueden no parecer violentas, sin embargo, tarde o temprano, desembocan en comportamientos violentos de uno mismo o del otro.
Solemos saber sobre la hostilidad que sentimos hacia alguien, pero no como este sentimiento determina nuestro comportamiento.

¿Cómo saber si el hombre o mujer es agresivo?
La combinación de estos factores aumentará el riesgo (cuantas mas respuestas afirmativas, mayor será el riesgo de maltrato). Es importante resaltar que se trata de un riesgo probable, no de una  certeza. Las Preguntas:

I-¿Ha pegado alguna vez a sus compañeras/os  sentimentales?
¿Justifica la violencia?
II-¿Se ha visto envuelto en peleas con desconocidos en varias ocasiones? ¿Tiene actitudes de indiferencia? ¿Te habla idealizadamente de otras personas?
III-¿Ha maltratado animales en forma habitual?
IV-¿Es muy celoso/a y posesivo/a? ¿Parece obsesionado con ideas sobre ti y otros hombres/mujeres?
Los celos que  te producen preocupación acerca de lo que podría llegar a hacer  son indicio de que algo esta mal. Si tu pareja actúa como si no fuera a sobrevivir si tú le abandonas, eso es una  señal peligrosa.
V-¿El/ella cree que el amor lo puede todo? ¿Te aísla y trata de alejarte de tú familia y amigos? ¿Se apresura para comenzar la relación?    Muchas personas piensan que existe el compañero perfecto que satisfará sus necesidades y cuidará de ellos. La madurez permite que descubramos  que esas expectativas no son realistas. Cuando el adulto no comprendió esto, se vuelve resentido y se enfada.
VI-¿Exige respeto y se enfada si no lo recibe?  Aquí es importante discriminar si el reclamo de  respeto es legitimo o no. ¿Esta pidiendo por ser visto amorosamente, reconocido, por tener un lugar, ser escuchado? ¿Hay algún familiar de tu familia que se entromete en la relación entre ustedes?, mejor dicho ¿Hay algún familiar que tenga prioridad sobre la relación de ustedes? O ¿Esta pidiendo que hagan lo que el quiere, digan lo que el piensa, o sientan lo que el desea? La violencia no esta nunca justificada, sin embargo, es distinta si surge porque la persona solicita algo legítimo o no. El problema se agrava porque cuando la violencia surge es después de una larga secuencia de interacciones que velan, no permiten ver claramente lo que esta ocurriendo en la pareja. Una buena señal para poder discriminar lo que esta ocurriendo es “dar un gesto” al partenaire, es decir, ofrecer en actos y actitudes una muestra de afecto y ver que ocurre, como reacciona la persona: si lo desvaloriza, o desprecia, si no agradece puede estar demostrando la existencia de violencia en la otra persona. Es muy importante que este gesto sea autentico. Para ello es recomendable que : el lugar en donde el gesto sea ofrecido, pertenezca al otro, que lo ofrecido se corresponda con los gustos del compañero, que no se espere retribución alguna por lo brindado y no sea ofrecido “en compañía de reclamos, quejas o conflictos”….esto requiere ser sincero con uno mismo. Puede llevar un tiempo poder realizar “este gesto”. Ahora bien, si no te surge, puede que haya violencia en ti.

VII-¿Se ve a sí mismo como un salvador/a, tu salvador/a?
VIII-¿Te trató como  una princesa/príncipe al principio? ¿Estas inquieta por desilusionarle?
IX-¿Culpa a otros de lo horrible que es su vida? ¿Está obsesionado con aquello que no tiene?
X-¿Miente, engaña o hace daño a las personas y luego se justifica?
XI-¿Es de humor cambiante e impredecible? ¿Te sientes incomodo con él/ella? ¿Tienes miedo de hacer algo que le enfade?
XII- ¿Vive como una catástrofe que lo/a critiquen, juzguen?
XIII-¿Su principal objetivo en la vida es sobrevivir, y los demás son competencias?
XIV-¿Trata de  organizarlo prácticamente todo? ¿Es perfeccionista y criticón?

  1. Tipos de violencia psicológica

Cabe mencionar los siguientes grandes grupos:

1) El maltrato psicológico.

El maltrato se puede realizar activamente o pasivamente.
El maltrato pasivo ocurre cuando se omiten los cuidados sobre un ser querido. Una forma particularmente dañina es el abandono emocional.
Por otro lado, el maltrato activo consiste en un comportamiento (consiente o no), que provoca la degradación y desprecio del otro de distintas maneras. El maltrato emocional puede ser difícil de detectar porque puede asumir formas no tan claras,  y por lo mismo, si son identificadas puede no pedirse ayuda violencia porque da vergüenza hacerlo, no se atreven o no pueden defenderse.

2) Acoso psicológico

Es una violencia realizada con una estrategia, metodología y un objetivo, para lograr la destrucción física o moral de alguien: críticas, amenazas, mentiras, y acciones que impidan las actividades de esa persona. El efecto de esta violencia domestica es socavar la seguridad y autoestima de la persona e introducir en su interior preocupación, angustia, inseguridad o culpa.  Pero lo mas importante de todos los efectos es que la victima termina renunciando al ejercicio de un derecho ético, sea cual fuere: ser reconocido, respetado, cuidado, respetar sus derechos de vinculación con los integrantes de la familia, etc.
La segunda condición para que el acoso pueda sostenerse en el tiempo es la complicidad, explicita o no,  del resto del grupo que, o bien colaboran o son testigos silenciosos de la injusticia.
Puede haber amenazas y chantaje.

3) Acoso afectivo

El acosador depende emocionalmente de la victima, “le roba su vida”, “su tiempo”, haciéndole la vida imposible. Devora el tiempo de la persona a través de sus manifestaciones  repetitivas y exageradas de demandas de afectos, estando en el momento equivocado y ausentándose cuando debería estar, etc.

Quien acosa le quita a su victima  la  intimidad, tranquilidad y su tiempo para realizar sus tareas o actividades, pero siempre con mimos o caricias inoportunas o invasivas.
Si la victima ser resiste, el acosador se quejará, llorará, se desesperará, amenazará incluso con hacer una “tontería”…siempre explicando que lo hace por cariño.

4) Manipulación mental

La peor de ellas es cuando se produce sin darse cuenta, cuando se terminan haciendo actos (incluso delictivos) que en verdad tienen que ver con la voluntad del otro; cuando uno es invadido por sentimientos que en verdad son del otro. El problema se potencia cuando estas situaciones no son concientizadas. (Fases del proceso de manipulación)

5) Agresión insospechada

La agresión insospechada es la que es ejercida disfrazándola de protección, atención, buenas intenciones o deseos.  Por Ejemplo: la sobreprotección que genera dependencia, tratar a los mayores como inútiles (o que hay que darles tareas para evitar esto), o privarlos de un lugar personal, los consejos dados cuando no son pedidos.

  1. Fases del proceso de manipulación

Este proceso tiene distintos grados en su intensidad. El tercer grado son procesos que finalizan con alguien  enfermo, encarcelado, muerto o loco. Por esto es muy básico poder poner un límite a este proceso, dejando de lado enojos, injusticias o la indignación.

El proceso se divide en cuatro etapas:
1. La seducción.
2. La repetición de actos de agresión, que provocan inestabilidad emocional sobre la persona.
3. las falsas promesas.
4. la destrucción del  mundo subjetivo de la victima y victimario

En la seducción la persona se comportará cordialmente, atentamente, amorosamente  pero este comportamiento no es autentico, sino una manera de encubrir su imposibilidad de vincularse, de relacionarse. En esta fase, puede realizar todo tipo de actos para “hacerse querer” o “reponer errores”
En la repetición, los participantes van a poder percibir una serie cíclica de acontecimientos que se repiten constantemente.
Las falsas promesas están vinculadas a la seducción realizada por la persona agresiva para continuar con el circuito  “agresión – falsa reparación”.
Una de la manera de ofrecer ayuda violencia es ofrecer un contexto de contención para poner coto, fin  a estas situaciones. No es fácil, requiere aceptar los  abusos recibidos, sanarlos, dejar de lado el resentimiento, odio o indignación y mirar el propio futuro.

  1. Causas de la violencia

Causas a resaltar:

  • Cuando el hombre o mujer no están “presente”, en el sentido actitudinal, y favorece sentimientos de degradación en la mujer o en el hombre.
  • Cuando la mujer o el hombre no reconoce o respeta el lugar del otro y estimula “reacciones violentas”. En el caso de las mujeres, muchas veces, el cuidado sobre los niños es presentado como justificación.

La verdadera violencia es psicológica: el problema no es solo la lesión física, sino las conductas violentas “naturalizadas”, es decir, evaluadas como correctas, como normales.
Denunciar a un familiar es un acto difícil de realizar dada la cercanía de la relación y lo que esto conlleva: sentimientos de culpa, vergüenza, acostumbramiento a la violencia domestica, etc. La situación violenta no solo la padecen quienes sufren  golpes o violencia psicológica, sino también quien realiza los golpes y humillaciones. Como el dicho: “detrás de toda victima, es posible encontrar un victimario”. Por esto, es recomendable participar de procesos terapéuticos para brindar soluciones reales a la situación: es que la denuncia legal lo único que permite (y no siempre) es “poner limite” a las situaciones violentas.

En general se señala que la violencia familiar se da, sobre todo, por tres razones o factores: falta de control de impulsos, carencias afectivas y la impotencia al no poder resolver problemas adecuadamente.

La violencia es producto de un amor “en desorden”, algo del sistema familiar no esta en su lugar adecuado, no permitiendo que el amor se exprese fluidamente: Por alguna cuestión personal no resuelta, alguno de los integrantes no “esta disponible” para vincularse con otro. Cuando lo no resuelto, es solucionado, la violencia desaparece.  Si en una pareja ocurriera alguna situación violenta, la posibilidad de que la relación se termine es alta: es que se pierde la confianza y la capacidad de reconocer el lugar del otro.

En el caso de las parejas o matrimonios, el argumento que apunta a evitar una separación para cuidar a los niños, es errónea: la situación de sostener lo que sucede es más traumático para los niños, sobre todo porque lejos de no darse cuenta de lo que pasa, son mucho más permeables que los adultos.
La escasez de recursos económicos, financieros, afectivos y vinculares         (incluso familiares) favorecen que estas situaciones se prolonguen en el tiempo.
No tiene porque el adulto golpeador haber sido golpeado en su niñez. Aquí intervienen las fantasías típicas de la infancia sobre “que un niño sea golpeado por un adulto”, es decir, la violencia puede surgir no de una experiencia agresiva familiar sino de la manera de relacionarse en la fantasía con la agresividad: las fantasías suelen expresar violencia latente de la familia de origen. Por otro lado, muchas veces la violencia descargada en el niño o vivencia da en el niño, esta relacionada a los conflictos en la relación de los padres.
Entre las mujeres pueden diferenciarse dos situaciones distintas: cuando una mujer es objeto de la violencia familiar y sostiene esta situación por “responder a ideales”, como el de de vivir en familia, dependencia económica, confusión, etc.; y cuando una mujer, por dinámicas vinculares muy precisas, interviene  en la producción de los fenómenos de violencia. Sea como sea, esta situación requiere un “corte”, un limite.
En general,  la persona que asume actitudes violentas es una persona aislada, desvinculada, sin amigos, celoso y  con la autoestima baja. A veces este aislamiento,  es provocado por el tipo de funcionamiento familiar mismo.
Detrás de toda conducta violenta, se puede observar una creencia en la violencia para modificar la situación: esto es imposible, la violencia genera más violencia…nada más.
El consumo de sustancias, como el alcohol o drogas, son un factor predisponente a la violencia psicológica.